martes, 28 de septiembre de 2010

No hay quien tenga heridas sangrando y las tape para que no sufra el que haya mirado - Libro 80 - Investigaciones a La Verdad - Tomo XIII - Pag. 30-31


En Sueño Profético decían:

Con un poco que creyeran y otro poco que amaran te quitaban sufrimientos, unos escondidos y otros al descubierto, que si lo pensaran pondrían el remedio.

Dijo uno:

Ya es tiempo para que conocieran los espíritus que están en contra de la Palabra de Dios. Éstos persiguen y hacen ver lo derecho torcido, cambian el sentido de las palabras y retiran a quien pueda servir al que Dios tiene de Portavoz de estas Divinas Palabras.

Todo esto lo deben de aprender, guardarlo en sus espíritus y hacerse preguntas y darse ellos mismos la respuesta.

El que Dios trae a su Gloria no puede hacer daño, ni de pensamiento ni de palabras. Éste quiere que todos amen a Dios, vayan al Prójimo y busquen, compadeciendo, al pecador. Que acepten lo que la vida les presente y que siempre vean su cruz con menos peso, comparándola con los que se encuentren por el camino del sufrimiento.

Desperté, oí:

Por mucho sufrir que te den, no podrán quitar este Poder.

Todo es falta de creer que con Dios es con el que se enfrentan.

Haz memoria y ve apuntando, que todo el que te pueda servir intentan quitarlo.

Si vieran tu reacción, más veían que actuaba Dios.

No hay quien tenga heridas sangrando y las tape para que no sufra el que haya mirado.

El que tenga este pensar no puede hacer nada mal.


***

7 comentarios:

  1. Verdaderamente, no es un comportamiento muy habitual.Por hacer el bien recibe sufrimientos y los oculta para que otros no sufran. Sobre todo, para que no hacer sufrir a Dios.

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  2. Las personas solemos hacer el bien cuando nos resulta más fácil, sin complicarnos mucho la vida , y no tenemos problemas, la diferencia del Elegido el tapar su sufrimiento para ayudar al que sus sufrimientos son más pequeños.

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  3. Da alegría el pensar que nombrando al Elegido igual que cuando ella vivía con cuerpo, sientes su presencia y ya ves Milagros en todo lo que le pidas. Ya que Dios le concedía todas sus peticiones.

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  4. El intentar esconder el sufrir es la identidad que te dice que tienes un gran amor, porque ante ese dolor tu sufrir es mayor si culpan a Dios.

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  5. Nada más que viendo el pedir que tenía el Elegido de querer que todos amaran, fueran al prójimo, y compadecieran buscando al pecador, tenías que ver que Dios estaba en ella.

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  6. Anita, te miraba y ya tu sufrir te quitaba. Esa bendita mirada que aún con sufrimientos grandes, te consolaba.

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  7. Cuántas molestias se toma Dios para que el hombre no pierda la Gloria, porque verdaderamente Dios no necesita al hombre para nada.

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