lunes, 6 de septiembre de 2010

"¿Qué falta le hago a Dios?" - Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - Pag. 30-31


En Sueño Profético decían:

Creerá más al que dice “Dios me dice”, el que más cumpla sus Palabras. Lo buscará más el que sienta Paz su espíritu.

Dijo uno:

El hombre no vivirá bien mientras no empiece poniéndole el primer cuido a su espíritu. El hombre, él mismo, desprecia la Paz de esta Gloria, que Dios manda para que el hombre no sea esclavo del pecado. El hombre ha cogido la Libertad que Dios le ha dado para ir en su contra, pero no para Amarlo. Si el hombre pensara en este pensar que Aquí dictan, lloraría, aunque nunca sus lágrimas hubieran bajado a su cara: “¿Qué falta le hago a Dios? ¿Para qué quiere mi ayuda? ¿Para qué quiere que no peque? ¿Para qué quiere que yo viva su Paz y que sea suyo? ¿Para qué se comunica, sabiendo que pocos Lo quieren, que desprecian a sus Elegidos y el llano lo hacen monte?”

El hombre debería pensar lo que supondría para Dios –Poder Infinito y Eterno, que al Mando de su Palabra se hizo la Luz y el Mundo de Tierra- dejarlo en tinieblas.

Desperté, oí:

Aquí tiene para pensar el hombre: qué falta le hace a Dios.

Aquí, si el hombre meditara, vería la falta que le hace a Dios.

Hazte este pensar, que es corto: “Yo ya, desde hoy, no vivo”.

¿Crees tú que el Mundo, sin tí, podría Dios seguirlo?

Pues si Dios se hace Pastor y manda apacentar sus ovejas, no le haces falta a Dios.

Es su Amor que no te deja, por si Le pides perdón, después de tantas ofensas.


***

6 comentarios:

  1. Nos creemos tan sobrados sobre todo cuando estamos sanos y no nos falta de nada..., este Mensaje nos hace pararnos y meditar ¿qué somos y a dónde vamos con nuestra forma de vivir?

    ResponderEliminar
  2. Como decía Teresa de Calcuta, Dios tiene sed del hombre, sed de nuestro amor.

    ResponderEliminar
  3. Que inmenso amor nos tiene Dios que después de tanto ofenderlo espera por si despertamos y pedimos su ayuda. Esto sólo tiene explicación en el Todopoderoso.

    ResponderEliminar
  4. Ante este grandioso mensaje piensas que insignificantes somos que nos permitimos no amar a Dios, cuando Él nos esta constantemente ayudando como si fueramos un gran tesoro, esto sólo lo hace el Padre Eterno.

    ResponderEliminar
  5. El hombre es vanidoso por naturaleza, siempre cree que es mejor que cualquiera, que sabe más, que es imprescindible. Como dice el refrán dime de que presumes y te diré de que careces, pues el hombre carece de los más imprescindible, de Amar a DIOS, y además se cree superior a DIOS

    ResponderEliminar
  6. Para Dios lo importante son los actos de las personas, que es como se conoce a los que lo aman.

    ResponderEliminar