domingo, 31 de enero de 2010

Ley de Dios, ley del hombre - Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas Con El Padre Eterno - Tomo VII - Pag. 80-81


En Sueño Profético decían:

Ley de Dios, ley del hombre.

Las leyes del hombre sin las de Dios nunca serán buenas. Las leyes de Dios son las que te llevan a cumplir las del hombre cuando las del hombre sean justas. Si la ley del hombre te prohíbe el robo y el asesinato, que son leyes bien puestas, tú ni robas ni matas, porque las de Dios ya llevas. Pero antes de llevar éstas, que son las que el hombre condena, están otras por delante para no llegar a hacer nada que de Dios te aleje.

Está la Ley del espíritu que nunca el mal pensar le dejas y tú le implantas las leyes que Dios quiere que se tengan. Está la Ley del Amor a Dios, ésta como Ley es la primera. Luego ya hay muchas leyes que todas salen de ésta. Está la de no pecar por razones que pusieras. Está la de la ira. Está la de la soberbia. Y hay una ley que siempre está sola, que es la ley del hipócrita, del que vive hipocresía, que tiene doble pecar porque siempre su intención es engañar a Dios.

Dijo uno:

Esto es ladrón con suelas de plumas, con eco bien bajo, con finos saludos y siempre acechando, frotando sus manos donde pueda hacer daño. Copa envenenada con nombre cambiado, que no lo sabes y subes la copa a todos brindando.

Desperté, oí:

Cierto que si cumples las Leyes de Dios ya las del hombre te sobran.

Te sobran si las del hombre fueran las mismas que la de la Gloria. Pero el hombre las cambia, que esto se ve en la historia.

En la historia que cada generación deja.

Cada una tiene un mando revocando lo que el anterior hizo y olvidando las de Dios. Que éstas tienen un Poder tan infinito que no admiten arreglo, por haber Aquí otro Mundo.

El arreglo que da el hombre Aquí se queda en suciedad.


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Carrera Eterna - Libro 52 - Dios Habla Al No Quiero del Hombre - Tomo IV - Pag. 84-85-86


En Sueño Profético decían:

Para saber del espíritu tienes que coger esta Enseñanza como cogen los estudios. Empiezan por aprender a leer y a escribir. Esto va avanzando y ya estudian carrera. Si la terminan, tendrán título. Pero piensa si no empiezan por las primeras letras, ¿cómo tener carrera y título? Pues ahora haz un pensar: No querer saber ni aprender de esta Carrera Eterna, que el título es concedido a las obras de caridad y al amor al prójimo, es vivir esperando el Título Eterno que sin estudios espirituales no puedes conseguir, ni subir al Cielo.

Ya si vas aprendiendo pudor para el cuerpo, tu forma de vivir retira al que pecado está haciendo.

Dijo un espíritu de Dios:

El servicio que hoy has hecho al cuerpo que se nota enfermo, ha sido obediencia a Dios, ánimo al enfermo, que este ánimo es el mejor medicamento. También Dios puso su Poder, haciendo que la comunión -Cuerpo de Cristo-, se convirtiera en "Venero Divino", siendo este "Venero" para el enfermo.

Desperté, oí:

Hablaban en el arrobo de muchas cosas diferentes, pero todas eran nombrando a los que están cerca y a los que están lejos de este caso.

Decían, que si el que su voz quiere cantar estos Mensajes, lo hace, se formará grande Escándalo y la vida del Elegido tendrá grande cambio.

Hoy hay pocos que digan: "Señor, que mi comportamiento sirva para que tu Amor a mí me dé Mando.

Ya que mi vida es tuya, y por ser tuya, yo te pido Mando".

"Señor, no sé cómo pagarte el Premio que me has dado.

El estar con el Elegido ha sido un Premio que ha venido a mí. ¿Dime Señor cómo te pago?"

Este pensar llega al espíritu que ha Dios está amando.


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viernes, 29 de enero de 2010

Serás Más Bueno Cuando Te Preocupes de Los Malos - Libro 83 - Te Habla el Profeta - Tomo XI - Pag. 213-214


En Sueño Profético decían:

Amarás a Dios cuando compadezcas al Prójimo.

Serás más bueno cuando te preocupes de los malos.

Si no haces esto, no te extrañe que Dios no te oiga cuando tú Lo estés llamando. No te extrañe el pensar, aprisa de martillazos: “Si yo no me ocupé del Prójimo ni oí los grandes llantos, ¿cómo Dios me va a oír el sufrir que me está ahogando? No merezco el recibir y la palabra “pedir” en mi boca se ha negado”.

En cambio, el que ha vivido en el Prójimo le sale la petición, aunque no diga palabras, en diálogo. Y oye contestación de un Dios que está esperando que el hombre quiera su Amor.

Desperté, oí:

Haz el bien con el Perdón, que es la Enseñanza de este Cielo.

Y cuando llames a Dios, notarás fuerzas, Amor y consuelo.

Y en el sitio del pensar que tiene el remordimiento notarás el bienestar de tener a Dios contento.

El que obedece a Dios en cumplir los Mandamientos, nunca le puede llegar el sufrir del remordimiento.

El Prójimo es el camino para llegar a la Gloria.

Si lo pasas con Amor, no hacen falta palabras que puedan llegar a Dios.

Porque en el Prójimo encuentras, en cada rincón, a Dios.

Pero sí te recomiendan en Gloria que no peses, que no midas ni hagas comparación.


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Amor de Fuego; Teresa de Ávila - Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - Pag. 13-14-15


En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios se compra con las monedas que el Prójimo Aquí mande, que fueron entregadas por ti.

El Amor a Dios tiene un precio que todos pueden comprarlo. Es barato el comprarlo, y luego no tiene precio.

Al sentirte este Amor de fuego, ya ves todo apagado, si comparas amor de tierra con Amor de Cielo.

El Amor a Dios, unas veces te hace fuerte, y otras veces tú no te sientes con fuerza para tirar del Amor donde quieres que lo quieran.

El Amor a Dios te da alegría y tristeza; te hace que perdones; y otras veces, este Amor, te empuja a que condenes.

Yo tenía grandes luchas,
y siempre podía el Amor.
De este fuego me salían
palabras, pero sin voz,
y la mirada iba al Cielo
y ya podía el Amor.

Desperté, oí:

Este Amor te exige y quema,
porque sabe que respondes
y que el “sí” nunca le niegas.

Este Amor, si no lo sientes,
no vives Vida por dentro,
y te hará desafío,
alegría o sufrimiento,
ser pobre o que seas rico,
porque alegría de Dios
no tiene casa ni sitio.

Esta alegría es humilde
y su casa es el Espíritu.

Si no sientes este Amor,
di, “estoy muerto”,
aunque te tengan por vivo.

Porque vivir sin Amor,
siempre sentirás el frío
de la distancia de Dios.

¡Ay vida que engaña al hombre
para que Vida no viva!

¡Ay Vida que el que te quiere,
de la muerte lo retiras!

Cuando te sientas sin fuego,
di, “estoy muerto”,
aunque te vean con vida.

TERESA DE ÁVILA


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jueves, 28 de enero de 2010

Cuida Tu Cuerpo, Tu Espíritu lo necesita - Libro 73 - La Palabra del Creador - Tomo VIII - Pag. 226-227


En Sueño Profético decían:

Tu pensar que no deje de hacerse, que es pensar que Dios te pone con alegría y con fuerza, porque no es pensar de la Tierra. Este pensar es para que todo el tiempo que tengas lo dediques a preparar las Libretas, para que puedan seguir haciendo Libros. Aquí Dios le da Mando al espíritu, y ya el cuerpo sigue al espíritu.

Decían, que Esto ya está preparado para Escandalizar con las Palabras que hay escritas en los Libros que se han publicado y se van a publicar.

¡Señor, tengo alegría! ¡Señor, Te pido que pronto haya más Libros publicados!

Desperté, oí:

Tu pedir, piensa que ya lo tienes concedido, porque Esto es una Verdad tan grande que si a Dios se lo pides, Dios te lo concede.

Terminaron estas palabras y la presencia de “la carne que Dios me unió” estaba en su despacho, como cuando vivía su cuerpo y copiaba los Mensajes, Ya dijo: “¡Ana, cuídate!, ¡cuídate! Que tu cuerpo lo necesita tu espíritu para la Obra que haces en el Prójimo”.

No quiero dejar de salir para contentar a los que me ven y me quieren, y se alegran de que más Libros se vean publicados.

Esto es Poder de Dios, como todo lo que está ya publicado.

Llegó el sueño diciendo: “Señor, yo no me enfado por lo poco que duermo. ¡Pues si no me pongo mala, sigo contenta!”


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Pedir a Dios - Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Pag. 116-117-118


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En Sueño Profético decían:

Si buscas a Dios, piensa que Él ya te espera. Si buscas a Dios, que primero vaya la Confianza con Amor.

Dijo uno:

Petición con Confianza, ten por seguro que la alcanzas, porque Dios quiere que le pidan sin dudas y con alegría.

Hay quien pide con desafío, porque lo que pide en la Tierra no puede ser concedido. Esta petición le da miedo el oírla al que vive para Dios.

El que Dios Elige, siempre con Amor pidió, y tuvo momentos de grandes sufrimientos, y sabía que Dios se los podía quitar, pero nunca culpó al Poder de Dios.

Las palabras del Elegido son: “Señor, cuando Tú lo permites, tendrá su explicación. Tú sufres más que yo y permites al hombre que no te quiera por Amor o por temor al día que su cuerpo muera”.

Desperté, oí:

En este arrobo nombraban mucho el sufrir del hombre y el permitir de Dios.

Pedir con Confianza o pedir desafiando a Dios.

Decían, que al que Dios Elige, la Confianza y la Fe le hacían vivir lo que pedía, antes de que Dios la petición concediera.

Y es que la Fe ve lo que los ojos no están viendo.

La Confianza en Dios es llave en la mano, que sabes que la puerta tienes abierta y no tienes que llamar.

Dios irá concediendo lo que pedido está ya.

Todas estas Enseñanzas tienen que ser publicadas.

Para que el hombre pida sabiendo que Dios petición le da.

Puede que tú no la veas hasta que salga a la luz y deje la oscuridad.

Pide a Dios sin descanso, sabiendo que Él puede darlo.

Pero en cada petición, que más grande sea el Amor.

Hay peticiones, que si Dios las concediera, luego, el sufrimiento, más grande sería.


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miércoles, 27 de enero de 2010

Los Mensajes de Dios No Admiten Arreglo - Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII - Pag. 49-50


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En Sueño Profético hablaban del vivir que tiene el que en esta Gloria entra cuando el espíritu aún está dando servicio a la materia. Decían:

Qué alegría el escribir lo que Aquí, en el Cielo, dictan. Que cuentan vidas pasadas, que son las mismas que hoy están ocurriendo. Pero las cuentan personas que vivieron Amor del Cielo, personas que estaban seguras de que Dios no estaba muerto, personas que su sufrir lo mandaba para el Cielo si creían que del Cielo era el sufrir, y si creían que era sufrir que el hombre había puesto pronto les venía el pensar:

- Más sufre Dios desde el Cielo. Que Dios les deja a los hombres que le den sufrir siendo Él de todo el Dueño.

Cuando lean estas vidas, dictadas Aquí y dichas muchas veces por los mismos a los que les ocurrieron, cogerán Enseñanzas sabiendo que son dichas Aquí, en el Cielo. Porque lo dicho por el hombre, sea verdad o sea cuento, no tiene este Amor puro de Enseñanza ni respeto a la Sabiduría de Dios. Dios manda que se digan sus Palabras en prosa, en verso, en palabras sin orden que el hombre haya puesto, en Parábolas que Dios nos manda para que las dictemos, en hechos verídicos o en algún cuento que sirva de buen ejemplo.

Todo esto es Enseñanza, sin ajustarse a los métodos que el hombre ahí pone que, a veces, es para entenderse menos.

Esta Enseñanza es pura y ahí no admite arreglo.

Desperté, oí:

Qué fracaso tan resonante daría el que quisiera poner reforma al Dictado.

Antes de que reformara dos letras Dios ya lo había apartado.

Antes lo hubo y ya Dios lo apartó. Y lo apartará todas las veces por no consentir, este Dios, que el hombre Le enmiende.

Dios dicta y manda.

Dicta para la Salvación.

Y manda para el que quiera esconderle sus Palabras.

Si el hombre creyera esto: “es Dios el que sus Palabras manda”, leería pidiendo perdón.


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La Obediencia - Libro 36 - Hechos de Jesus Perdídos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VI - Pag. 167-168


En Sueño Profético decían:

Si el que conoce al que Dios habla en él y le da Mando, usara el Amén como se usa "bueno días", "buenas noches", esto, dicho en todo lo que dijera el Mensajero de Dios, cuánto bien se haría, cuánto sufrir se achicaba y qué derrota más grande los espíritus del mal se llevaban. Estos luchan unas grandes batallas para impedir y desbaratar lo que puede a esta Grandeza ayudar.

Dijo uno:

Si a Dios Hombre Lo perseguían, y a los que Lo seguían, qué intentarán hacer aquí. Si obedecieran al Elegido, en el intento se quedaba el mal, sin llegar aquí.

El Maestro, cuando los Discípulos se retiraban de Él con el Mando que les daba, los preparaba para que actuaran con fuerza cuando los espíritus satánicos los persiguieran para derrotarlos. Intentaban enfermarles su carne y quitarles las fuerzas, entristecerles su cara, y ya culparían a su Maestro, pensando, que siendo Dios, cómo dejaba que los maltrataran.

Desperté, oí:

Ellos obedecían a su Maestro, porque sabían que era Dios.

Ellos conocían los síntomas, que sin ser de dolor, otros los daban por dolor.

Si todos los que están de esto enterados usaran la obediencia, era triunfo sobre triunfo.

Y fracaso sobre fracaso.

Aquí llegará el momento que las cosas sean cambiadas.

Y la alegría rompa el sufrimiento.


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martes, 26 de enero de 2010

Las Dos Fuerzas - Libro 48 - Investigaciones a La Verdad - Tomo VIII - Pag. 124-125-126


En Sueño Profético decían:

Estos Mensajes, si quisieran, no estarían en silencio.

Los que quisieran que esta abundancia de Palabras, dichas y dictadas en la Gloria, no se conocieran hasta después de que el Elegido hubiese muerto, si pudieran hubieran prohibido la publicación en los Libros y en la prensa. Pero a esta Verdad, al no acudir, ya pecan.

Pero siempre pasa igual cuando Dios elige y manda que hablen de su Existencia.

Esto, pocos lo quieren publicado.

Desperté, oí:

Tan solo el decir que no hay otro caso igual a este, ya es un justificante para agrandar Verdad despreciada.

Esto, el día que enferme de cuerpo el que pudo hacer y no hizo teniendo el poder en las manos, no podrá decir: "Es que yo no estaba enterado".

También decían en la Gloria, que este Lugar nunca tuvo desprecio a los demás.

Todo el Arrobo era diciendo, que si el hombre amara a Dios, diría: "Señor, mándame castigo por no seguir Tu Camino".

Es grande alegría ser Elegido por Dios.

Pero es grande sufrimiento despertar y oír la Voz de Dios dando su Amor, y el hombre no creerlo.

Decían en el Arrobo, que aquí había dos fuerzas:

Una, la de Dios. Y la otra la que llevan los que no quieren la Existencia de Dios.

Estos son Enemigos de la Palabra de Dios.

Y amigos de los que no creen en Dios.

Si en el sitio que Esto está pasando creyeran, la calle tendría centinelas.

Y Habría que echar solicitud para entrar en su vivienda.

Para oír el Mensaje que horas antes trajo el Arrobo.

Las pocas horas que duerme este Elegido, es grande firma para el Mensaje Divino.


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Quien Desprecie Consejo Del Elegido, No Ama a Dios - Libro 41 - Dios Habla Al No Quiero del Hombre - Tomo III - Pag. 58-59


En Sueño Profético decían:

Si Dios no te acompañara, no te saldrían las palabras. Si Dios no te diera Poder no podrías responder cuando la fuerza del mal actuara. Si esto se creyera, el miedo los acercaba, y todos irían detrás de estas Palabras, que sólo quieren Paz en la Tierra y que todos aprendan esta Enseñanza.

Dijo uno:

Dios no puede obligar, pero sí destapa al mal para que lo conozcan. Piensa que quién te puede dar consejo mejor que el que Dios le habla. Pues si este consejo desprecian, que no digan que a Dios aman.

Tu presencia que no falte, y ya tu Oración Dios la reparte. La reparte de muchas maneras, y luego queda por encima tu presencia.

Desperté, oí:

Dios es Pastor y es el Perdón que el hombre espera cuando la muerte llega.

Pero pide antes el Perdón, y ya contentas a Dios.

Pecador llamando a Dios estando sano es porque el pecado ya lo ha retirado.

Lo ha retirado de su camino y a Dios va buscando.

Hay muchas maneras de buscar a Dios; unas por necesidad, y otras por Amor.

Luego está el que Lo busca y Lo llama desafiando con hechos y palabras.

Estos son los que Dios aparta del Elegido.

Es postura satánica el despreciar estas Palabras y buscar otras palabras.


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lunes, 25 de enero de 2010

Vida Ejemplar - Libro 88 - Meditaciones y Palabras Directas Con El Padre Eterno - Tomo X - Pag. 116-117


En Sueño Profético hablaban dos mujeres, y un hombre dijo:

Estas dos mujeres, fueron ejemplos las vidas que llevaron cuando vivieron con materia: las dos estaban siempre hablando de Dios, de sus Hechos. Una tuvo su madre amistad con la familia de Juan, Discípulo del Maestro. Pues todo lo que a ella le había contado su madre y ella recordaba de cuando estaba chica, todo, con esta amiga lo cundía en el gran pueblo al que se fue a vivir cuando murió la madre y contaba ocho años. El padre levantó la casa y se fue con sus familiares para que la educación de la niña no cambiara, ya que la de éstos era muy igual a la de su mujer. Este padre le hizo el último regalo a su mujer, cuando momentos antes de morir ésta, se incorporó y le hizo una petición con cara de alegría, que ya recibió el "sí", sin palabras. Estas palabras salieron de los labios de aquel espíritu contento y de aquel cuerpo muerto: "Quiero que nuestra hija se crie en tu casa, como a mí me criaron, ya que tu madre da la enseñanza como la daba la mía, por haberse querido desde niñas y a Dios haber Amado tanto. No tuvo que decir "sí", porque el "sí" lo dijo el llanto.

Desperté, oí:

A esta niña, el crecimiento le fue aumentando en el espíritu los recuerdos que su madre le enseñaba del Maestro.

Ella no Lo conoció pero sí Lo conocía de tanto hablarle la madre.

Luego el padre siguió hablándole, y esta gran familia: hermanos y madre del padre.

Cuando se casa, acarrea que toda la familia viva Santidad en materia.

Esta es la vida de una:

Buscando donde se hable
de Dios al amanecer,
de Dios cuando la noche llega,
de Dios cuando estás contenta,
de Dios cuando tengas penas.

Si siempre vives así,
nunca llegará condena.

El marido hizo el regalo, porque Dios lo pidió en ella.


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Instrumento de Dios - Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 83-84


En Sueño Profético decían:

Escrito está: Donde Dos Hablaran mi Nombre, Yo Estoy Allí. Callar el Mensaje es querer esconder a Dios Vivo. El que recibe el Mensaje, no puede callarlo por fuerza de Dios y Obediencia. Al que Dios le Da el Mensaje, no lo obliga. Sería absurdo pensar esto, puesto que es Dios Quien Habla en boca del Profeta. Esta Obediencia, una vez cumplida su Misión, no se pierde, sin obligarla, pues el Amor hacia Dios supera toda clase de tentaciones que vinieran.

Desperté, oí:

Dios sin obligar, Repite constantemente publiquen y no callen el Mensaje.

Este, Repetir, es para que sea comunicado por el Elegido, antes del abandono definitivo material.

Cuando Dios Elige es para conectar con su Gloria, y Hablar en boca del Elegido.

Este Elegido, por consiguiente, lleva el nombre de Dios Hijo, puesto que fue puesto por Dios Padre, Dios Hijo y Dios Hombre, esto es nombrado, Profeta.

Instrumento convertido en Dios, para Comunicarse al hombre.


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domingo, 24 de enero de 2010

El Sufrir de Magdalena - Libro 72 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo VII - Pag. 52-53-54


En Sueño Profético decían:

Hay cosas en la vida que haces mal hechas y haces sufrir, y cuando tú mismo dejas de hacerlas por pensar en Dios, es cuando sufrir a ti te llega.

Cuentan Aquí, en la Gloria, que Magdalena empezó a sufrir cuando ya fue buena, cuando aún creían que era Magdalena, cuando ella quería quitar de que pecaran y arrimar para que a Dios quisieran, cuando veía al Maestro y quería que el Maestro no la viera, cuando oía hablar mal de Él y no valía su defensa, cuando quería borrar las palabras que había dado para llevar a pecar, cuando, con razón, tenía miedo a pedir perdón.

Esto, dicen que le hacía más sufrir: el dudar de las Palabras que Dios Hombre baja a la Tierra a enseñarlas, pero le hacían pensar esto: “Pero serán pecadores que no hicieran pecar, que pecaron ellos solos y nadie los vio pecar. Pero quien no me conoce a mí, si escándalo llevaba delante y escándalo llevaba detrás”. Este pensar la atormentaba hasta que un día la fuerza de Dios le llegó y le hizo que fuera al Maestro para que olvidara que había sido Magdalena.

Desperté, oí:

Dicen que este relato lo hablaba Magdalena cuando el sufrir le hizo pensar: “Yo quiero ser buena”.

Cuando Dios deja el sufrir lo empieza Magdalena, por no haber querido vivir como antes de ser buena.

Muchos, muchos, le oyeron esto:

- Bendito sea este sufrir si Dios, hoy Hombre y Maestro, no sufre con mi vivir. Si yo sufro aún es poco por el mal que repartí.

Esto hechos quedarían perdidos si no se dictaran aquí.

MAGDALENA


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Ama a tu Prójimo - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 34-35


En Sueño Profético decían:

"Si oyes hablar diciendo yo Amo a Dios, olvida las palabras y busca sus hechos en el Prójimo; si a este el Prójimo no conociera, éste "yo Amo a Dios" a éste, no le cuenta. Dijo un Discípulo de Dios Hombre: Un Día estábamos hablando de la ingratitud que algunos hombres nos tenían y dijo Juan: Yo pasaría mi vida Contemplando al Maestro Que Es La Verdad y La Vida Eterna. Él Ama a los que todos desprecian, a los que el hombre les llama escoria. Le contestaron a esto Pedro y Matías: Tú pasarías tu vida Contemplando al Maestro, pero el Maestro no te Aceptaría. No olvidemos la pregunta y allí Viene el Maestro que Él nos responderá. Dijo Pedro: yo preguntaré y vosotros oiréis la respuesta: Si Nosotros solo estuviéramos Adorándote, Tú Maestro, ¿Aceptarías? Esto no viene de ti, esto es deseo de Juan y para que todos oigáis la respuesta, respuesta tendréis de Mi: Si solo me Adoráis a Mi Yo no Me Hubiera Hecho Hombre, pues cuando Adorabais al Padre Me Adorabais a Mí. Yo Estoy Hombre entre vosotros para enseñaros a que Me Busquéis, pues siempre Estaré en el pobre o necesitado, necesitado de Dios. Siempre que queráis Adorarme Ir al Prójimo, allí Estoy Yo y Mi Padre os Da el Pago con el Salario Divino. No puedes tener Amor a La Madre y despreciar al Niño Inocente. Si esta Madre Ama a Dios, Quiere que antes Adores al Hijo”.

Desperté, oí:

Tú no puedes Amar a Dios sin ir al Prójimo.

Dios no Puede Darte Su Gloria si no Vas a Sus Hijos.

Son Hijos los que quieren, pero Él Es Padre de Todos.

El Hombre si no quiere no Ama a Dios y Dios Sufre por este que no Lo Ama.

Dios Siendo Dios Está en el Prójimo y tú siendo hombre te olvidas de Dios.

Si pensaras que Dios Vino por el hombre, tú Lo Adorabas como Dios.

Ve al Prójimo una vez, a Dios allí Veras y ya más veces al Prójimo irás.


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sábado, 23 de enero de 2010

Formas de Pedir a Dios - Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo IV - Pag. 163-164-165


En Sueño Profético hablaban de las formas y costumbres que el hombre tenía de pedir a Dios. Decían:

Cuando es Amor con fuerza, siempre estas pidiendo para que Dios no falte de tu presencia. Unas veces pides, y otras, es su Nombre el que siempre tienes en tu memoria. Pero esto ya es Pedirle.

Dijo uno:

A mí me enseñaron (y yo enseñé a muchos) que a Dios había que Pedirle al empiezo del día y al empiezo de la noche. Y que este fuera el primer pedir:

"¡Gracias Señor que he llegado a la noche acordándome de Ti!" Y las mismas palabras al empiezo del día: "¡Gracias Señor, que hoy Te tenga en mi mente como el día anterior, hasta llegar la noche! Todo lo quiero Contigo, para que Tu guía me lleve. Yo Te pido, Señor, que me exijas seguir tu Camino, y que lo que yo Te pida, nunca sea contentar al enemigo. Si tu contestar yo acepto, sé que ya no Te ofendo".

Desperté, oí:

Nunca Le pedí a Dios y reservaba el Pagarle después de ver el Milagro. Que esto de Pagarle, lo oía yo en otros.

Yo, si podía hacer que esas palabras quitaran, no podía contener en mi boca estas palabras:

"Entonces, tu pedir es un cambio. Si El te da el pedir, tu le das el pago".

Dios, porque es Dios, oye así.

Si este pedir Dios lo contestara, Dios no concedía nada.

Porque este pedir es del hombre, con intereses, que si no cumple, la cárcel será su casa.

Dios, si no cumples sus Palabras, espera y manda de su Gloria que las enseñes y a cambio no pide nada.

Pídele a Dios que de Él te acuerdes al llegar el día y al llegar la noche.

Al llegar el día, para seguir sus Pasos.

Al llegar la noche, para Decirle:

¡Señor, si hoy he hecho mal, haz que mañana lo enmiende!

Porque el mal que el hombre hace es sufrir que a Ti te viene.


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Espíritu, motor del cuerpo - Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - Pag. 92-93-94


En Sueño Profético hablaban y ponían comparaciones para saber cuando el Espíritu no está actuando en el cuerpo, para la Gloria de Dios. Decían:

El Espíritu es el motor del cuerpo. El Espíritu puede engañar con las palabras, pero no con la acción. La acción, para el que no está con Dios, no es duradera, le cansa y siempre le oirás protestas.

El Espíritu, cuando está con Dios, quita el cuerpo de que sus actuaciones sean de escándalo, y siempre presentara en presencia y palabras, recato. Cambiara el juzgar por el compadecer, y sus consejos siempre serán, ir lumbre apagando.

Cuando te sientas la ira, di: "Yo estoy, por espíritu malo, en este momento, dominado".

Cuando sientas la protesta de no aceptar lo que la vida va dejando, haz también este pensar: "Esto es empuje del Diablo".

Cuando la envidia te notes, tiene malos resultados. Esto te puede llevar a que vivas encarcelado aunque te vean en libertad.

Desperté, oí:

Cuando te sientas pereza
para las cosas de Dios,
piensa que están acechando
los enemigos de Dios.

Cuando el pecado lo veas
normal en algunos cuerpos,
pide a Dios te retire
esos falsos pensamientos.

El cuerpo que está mandado
por Espíritus del Cielo,
se tiene que destacar
en los cerca y en los lejos.

Esté donde esté,
con Dios se verá unido,
porque Dios es sin distancia,
por vivir en los dos Mundos.


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viernes, 22 de enero de 2010

El Calvario - Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - Pag. 72-73-74


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En Sueño Profético hablaban de Dios Hombre, hablaban de sus Discípulos y explicaban los porqués de por qué subió al Calvario.

Dijo uno:

Para haber Resurrección tuvo que haber antes Calvario, pero no por Dios. Es que el hombre cuando vio a un Hombre que superaba a todos los hombres en Amor, en Caridad y en Perdón, tenía que matarlo. Y a esto lo cubría Sabiduría única y Poder para hacer y destruir lo que había creado. Dios sube al Calvario porque deja el Permitir, no por poder del hombre. Luego su Resurrección el hombre no la hubiera querido, pero una vez retirado el Permitir, su Poder resucita su Carne, levanta la fosa y la tierra, y con obediencia, deja en libertad su Carne. Subiendo luego a los Cielos de Hombre, como ahí Lo vieron.

Por eso calvario subido pensando en su Resurrección, resurrección segura. Pero tiene que subirlo con Amor, con Caridad y con Perdón.

Desperté, oí:

Se podría dictar tanto, y sería grande Enseñanza para enseñar al que amara, pero ¿Cómo caerían sin Amor estas Palabras?

¿Cómo interpretaría el Hombre muchas de estas Palabras?

Un Dios que se hace Hombre y el hombre a este Dios Lo mata.

Tienen que sembrar Amor, que para eso son estas Enseñanzas.

Y cuando se viva Amor, del pecado ya te apartas.

Porque para entenderte con Dios es el Amor el que escribe comunicándose con Dios.

Y Él acude a tu calvario poniendo resurrección.

Pero nunca te despojes de lo que Él nos dejó.

Que fueron estas tres cosas: Amor, Caridad y Perdón.

Si así subes el calvario Él te da resurrección.


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El Espíritu y La Materia - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 123


En Sueño Profético yo decía:

"Señor, no debía de doler la carne, sino morirse cuando fuera."

Dijeron:

Si la carne no doliera y las energías no se acabaran el hombre no se salvaría. La dolencia de la carne y el adiós a esa vida, es la última oportunidad que Dios da para la Salvación. Si el que te oye, quisiera aprender, aprendía. El ser bueno, más que se nace, se aprende; más se aprende por la libertad que Dios deja. El que es más bueno es el que quita a más malos que sean malos. El que es bueno lo sabe que es bueno el que está cerca de Dios. El que se cree bueno, Dios sabe es malo. Hay más malos que buenos, porque estos buenos a Dios no han amado.

Desperté, oí:

Si crees en la Gloria de Dios, tienes que ser bueno ahí.

Este bueno es de Espíritu a Carne - Materia.

Si tu espíritu es bueno, no te preocupes de tu materia.

El espíritu obliga a la materia, reverencie a Dios.


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jueves, 21 de enero de 2010

Conoce quien te manda - Libro 92 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo VII - Pag. 81-82


En Sueño Profético, decían:

Si amas a Dios, conoces a los Espíritus que no sienten este Amor. Es algo que vas leyendo y que te molesta seguir, y ya acabas poniendo fin.

Dijo uno:

Los espíritus son los que te acercan o te retiran de la persona. El cuerpo actúa como le manda el espíritu, actuando para Dios o en contra de la Palabra de Dios. El espíritu es el que guarda tu cuerpo de no parecer lo que no eres, pero tienes que tener siempre a Dios en tu pensamiento, que esto el que te trate lo irá viendo.

Al hombre que haga lo que Dios no mande, sea quien sea, le están mandando espíritus satánicos, que éstos pueden llegar a los espíritus que quieren estar con Dios, pero antes de que tomen aposento, son rechazados. Rechazados y maldecidos por haber querido dar engaño.

Desperté, oí:

Es el espíritu el que le pone la acción al cuerpo. Y si tú amas a Dios, lo puedes ir leyendo.

Decían, que el espíritu mandaba en el cuerpo, y que el cuerpo rechazaba -si el espíritu era de Dios- lo que querían que hiciera con engaño.

Es necesario que el hombre aprenda, cuando vaya a hacer algo, si el Mando va de Dios o de espíritus contrarios.

Con el Mando de Dios te sientes en Paz y el tiempo quieres acortarlo cuando vayas a hacer algo que el Prójimo está esperando.

La acción y la palabra siempre dejan al descubierto al espíritu que manda.


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El Camino

En Sueño Profético vi un camino ancho, y nada había por medio. Iba la gente contenta, pero un contento de ansiedad, de faltar algo por dentro.

Se quitó aquel camino, que es el camino de la vida material, que es camino de momento, y se vio otro camino; éste, estrecho, tenía obstáculos, porque la gente que iba se agachaba a quitarlos. Aquí iba poca gente, pero Dios iba a su lado, por eso veías agacharse y ninguno protestando. Sabían que al final del camino de los contentos, entonces empezaba llanto, porque habían vivido vida, siempre de Dios apartados, sin pensar que el sufrimiento era el camino contento. Porque contento sin Dios, llámale calvario oscuro, cieno que da mal olor, fuerza que te desespera por no ser camino de Dios.

Desperté, oí:

Qué cierto
que el hombre coge el camino sin Dios,
y a esto le llama vivir bien,
vivir contento.

Sin pensar
que el paso por esa vida
tiene un camino estrecho,
con obstáculos
y lleno de sufrimientos.

Pero con Dios a tu lado,
llegan pronto los noventa
Y el camino terminado.

Luego está este Camino,
Ancho, Eterno,
Que el estrecho
Te tenía reservado.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Con El Padre Eterno - Tomo III - Pag. 37-38