martes, 30 de noviembre de 2010

¡Qué mal tiene que vivir! - Libro 58 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VI - Pag. 91-92-93


En Sueño Profético decían estas palabras, y con muchas las comparaban:

¡Qué mal tiene que vivir el que no sienta la Presencia de Dios en todos los momentos del día y de la noche!

¡Qué mal tiene que vivir el que no nombre a Dios nada más que en la enfermedad del cuerpo!

¡Qué mal tiene que vivir cuando le llegue la muerte y el conocimiento sea lo último que pierda! Su pensar ya no le servirá ni para curarse ni para que Dios lo perdone.

Dijo el Mando de Dios en un espíritu de su Gloria:

Pues mucho peor lo tienen que pasar, cuando les llegue enfermedad, los que conocen este Caso y les pertenece, por tener los Poderes de Dios y estar representando su Existencia para enseñar las Palabras que Dios Padre a Dios Hijo Le mandó cuando vivía con Cuerpo en la Tierra. Estos no tendrán disculpa por despreciar lo que hoy Dios está diciendo, sin tener ningún cambio con lo que Dios cuando bajó a la Tierra dejó: Los Diez Mandamientos y su Nuevo Testamento. Todo es igual, pero con la grande diferencia de que hoy pueden decir que Dios está todos los días hablando a un espíritu que trae a la Gloria, para que el cuerpo de este Espíritu publique, como está publicando, que Dios está Vivo, aunque en la Cruz Lo vean matado. Pues en la Gloria tiene su Cuerpo, sin heridas, y su Presencia te hace pensar que el hombre no cree que Dios Vivo está.

Si creyeran, no podrían vivir sin oír al que Dios, todos los días, le da un Mensaje y luego lo escribe al dictado, que ya pasan de los cuarenta años.

Desperté, oí:

Estas palabras que han dicho en la Gloria, y Dios manda que queden dictadas, si las piensan, verán que Dios es el que habla.

Con la alegría del pensar en la Presentación de estos Libros, ya, las palabras de sufrir que te lleguen compáralas con charco en el suelo, que para nada sirve.

El final del día fue con grande alegría de ver que de ti se acuerdan. Que si se acuerdan es porque creen que lo que aquí pasa no es de la Tierra.

La ayuda que aquí, los que están unidos te dan, es porque creen esta Verdad.


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lunes, 29 de noviembre de 2010

Hay que hacer público el Mando de Dios - Libro 62 - Te Habla el Profeta - Tomo III - Pag. 40-41-42-43.


En Sueño Profético hablaban del creer en Dios y del amarlo:

Decían, que el creer en Dios era Buscarlo. Y que el que quería amarlo, quería hacer las obras que su Enseñanza dejó en la Tierra.
Sigue un espíritu el Mensaje:

Esto es para el Elegido: Él hace el bien que puede, y Dios se lo paga. Si esto lo pensaran, se verían que la palabra acción, es levantar al caído. Esta palabra viene de Dios, y si de Dios viene, tienes que retirar todo lo que no vea bien el que Dios manda, y aceptar lo que diga para querer a Dios más. Tan sólo al pensar en esto, era para que todo el que está aquí unido pidiera a Dios que el Mundo supiera que de la Gloria sale la Sabiduría para todos los de la Tierra.

Decían: ¡Qué Fuerza da Dios a los que elige! Pero esta Fuerza es para vivir después su Mando.

Desperté, oí:

Hay que hacer público el Mando de Dios.

Si no obedecen estas Palabras, dejan sitio a Satanás.

Todos los que sirven a Dios, tienen cerca a espíritus de Satanás, por sí pudieran retirarlos de Dios.

Repetían estas Palabras que Aquí dictan:

"No importa cundir que Dios está hablando aquí.

Y que este Caso, hoy es único".


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domingo, 28 de noviembre de 2010

Medio cuerpo - Libro 94 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo XV - Pag. 47-48-49


En Sueño Profético se vio un camino, pero no era camino de suelo, era camino de Mundo donde no existen los cuerpos. También se veía gente, pero como si estuvieran con medio cuerpo enterrado y medio cuerpo fuera. Se veía movimiento, como calle que ves llena. De cintura para arriba veías normales los cuerpos.

Se quitó aquella Visión y apareció un sol que sus rayos tenían fuerza. Estos rayos dejaron una Imagen, que era Dios Hijo como cuando vivió de Hombre en la Tierra. Quise hablar y no pude. Quise ponerme de rodillas y no había suelo ni cuerpo yo tenía, aunque me veía cuerpo. Quedó silencio, y el silencio hizo un camino, y los Pies de Dios estaban quietos, pero el camino se veía cambiar.

Ya se oyó la Voz de Dios Hijo con estas Palabras:

“A pesar de los siglos que hace que viví con Cuerpo en la Tierra, no ha cambiado el hombre, y sigue despreciando mi Presencia. Este desprecio da sufrir a mi Padre y al que mi Amor quiere. Si el hombre buscara mis Pasos, el hombre me vería en la Tierra”.

Desperté, oí:

No puede dictar la Gloria el Amor que Dios pone en sus Palabras.

Y el Elegido despierta con alegría y con pena.

No sabe cómo decir el Fuego de estas Palabras.

Si no dictan este Arrobo, no hay quien diga estas Palabras.

Ves personas, y no hay cuerpo.

Ves camino, y no hay suelo.

Quieres hablar, y no salen palabras.

De los rayos de sol salió la Imagen de Dios, Normal, con su Túnica y Cuerpo de Carne.

Pero notabas que no estaba en el suelo.

Esto, tienes que creer y amar para comprenderlo.

Tiene que llegar el día que te rueguen oír estos Mensajes, pero Dios dará el “Sí” donde con Amor te traten.

Que el trato es a Dios, no al que lleva el Mensaje.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Estos Libros no son “uno más” - Libro 77 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IX - Pag. 34-35-36-37


En Sueño Profético decían:

Esto no es la vida de un Santo que en cualquier biblioteca te encuentras. Esto es un Mensaje que Dios manda a diario para el hombre de la Tierra. Por eso hay que presentarlo como único Caso que hay hoy en religiosos y seglares. Estos Libros no son “uno más”, es que no hay otros iguales, citando donde queda el Manantial como el que otro igual no hay. Estos Libros, como ya han pasado por el control que la Tierra ha exigido como defensa a la Iglesia, pueden ir sin cerrar puertas, aunque no quisieran abrirlas.

Al hombre le hace falta tener en sus manos estos Escritos que para todos dicen algo, bien en secreto o bien en escándalo. Es llamada al espíritu para reformar la acción de la carne, para parar al pecado, para coger el consejo que en la Gloria dan, que es el que vale.

Dijo uno:

Al hombre le hace falta pensar
que la muerte le llega.

Al hombre le hace falta valorar
más el espíritu y que sea secundario
lo que se llama materia.

Y que en el paso de esa vida
sus obras las haga buenas,
que use la Caridad
como manantial que brota
y sequía nunca tendrá.

Al hombre le hace falta vivir Paz
y odiar la guerra.

Desperté, oí:

El hombre en el sitio de Dios
ha presentado el pecado
con cultura y bien vestido.

El hombre sabe que hay Dios
pero se aparta o Lo esconde.

Por eso estos Escritos
hacen al hombre pararse,
y pensar en lo que hizo
o frenar en lo que hace.

Pero no se puede quedar
pensando que Dios no hay.

Lleva estos Dictados lejos y cerca
para que de Dios ya hablen,
que Él irá abriendo caminos
en religiosos y seglares.

Que Esto no puede quedar
encerrado con llave,
dando libertad al pecado
y premiando al más grande.

Si los buenos fueran buenos,
los malos no eran tan malos,
porque Dios se hizo Hombre
para cortar el pecado.

Pero el hombre
con su cultura lo agranda
y lo va premiando.


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viernes, 26 de noviembre de 2010

El cuerpo tienes que ponerlo después del espíritu - Libro 64 - Hechos de Jesús Perdídos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - Pag. 114-115-116


En Sueño Profético decían:

Se van a decir las Palabras que el Maestro les decía a sus Discípulos:

"Si alguno os busca y os llama creyendo que tenéis el Poder que mi Padre me da a Mí y Yo a vosotros, que vuestra presencia no falte".

Ya sigue un Discípulo de Dios:

Estas Palabras que se han dicho son para que el Elegido, como el que hoy no hay otro igual, cuando lo llamen con Fe y Amor, haga presencia y hable al que la pida creyendo que sus Palabras no son de la Tierra.

Nosotros conocíamos a los que nos llamaban y nos paraban para que nuestra presencia un grande mal les quitara. Nosotros ya íbamos preparados para hablar del Maestro, con grande fuerza y Enseñanza para dar las respuestas. Al que no creía que el Maestro era Dios Hijo, en poco tiempo lo conocíamos.

Ya dijo Santiago:

Vamos a contar lo que ocurrió un día que en la puerta de un mesón había unos esperando que pasáramos: Uno nos preguntó:

"¿Vosotros tenéis Poder para curar los cuerpos enfermos? Porque yo sé que habéis estado viendo enfermos y no se han curado. Yo tengo enfermedad y os busco sin pediros curación, porque sé que decís que curáis para que más os busquen. Yo la enfermedad no me la siento quitada. Cuando me cure ya hablaré de Dios Hijo, Maestro como vosotros Le llamáis.

Estando terminando de decir estas palabras, se oyó un gran chillerío, y decían: "¡El Maestro viene!"

Se presentó el Maestro y dijo estas Palabras:

"Si el creer en Mí lo vas a publicar porque tu cuerpo se cure, este publicar, para mi Gloria no sirve. El cuerpo tienes que ponerlo después del espíritu. Si tu espíritu tiene la Gloria despreciada, no cundas nada del cuerpo".

Siguió andando y dijo:

"Cuando éste os llame para haceros preguntas, que vuestros pies se vayan con más prisa. Él no cree en nada Eterno. Y el que en Esto no crea, lleva el camino del que Yo no siento en mi Mesa".

Desperté, oí:

En este Mensaje hablaban, los Discípulos de Dios Hombre, de cómo conocían al que los buscaban sólo para lo de la Tierra, pero no creían en la Gloria.

Han dicho que si pides por el cuerpo sin poner primero el pedir por el espíritu, no pones a Dios lo primero.

Y ya no puedes ser Elegido, para cundir la Vida Eterna que es la del espíritu.

Este Mensaje ha sido dictado y conocido cuando pasó, por Santiago, Discípulo de Dios.


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jueves, 25 de noviembre de 2010

Lo que hacen de año en año - Libro 84 - Investigaciones a La Verdad - Tomo XIV - Pag. 29-30-31


En Sueño Profético decían:

Hay quien unos días al año nombra a Dios y va a ver su Imagen por las calles, cuando la sacan de la iglesia donde la tienen, y no se acuerda de ir todos los días al sitio donde Dios está hablando a un Elegido para que enseñe y diga: "Dios ArrobaArrobo: Desprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) mi espíritu y cuando lo manda al cuerpo es para que diga que Dios está Vivo". No como el que no ama ni cree y lo tiene por muerto. Pues este Caso ya está publicado con todos los reconocimientos de Iglesia y seglares.

Decían que era grande sufrir el ver, unos días al año, hablar de Dios y seguir "los pasos" –con el nombre de procesiones–, y tener en desprecio al Lugar que Dios le ha mandado que publique los Mensajes que Él todas las noches le dice en su Gloria y quedan dictados, con los que ya tiene 84 Libros publicados y muchos más que hay para publicar.

Aquí haría falta que se juntaran como en las procesiones. Si así fuera, la vida del Elegido, grande cambio tendría.

Desperté, oí:

Ponían muchas comparaciones con lo que hacen de año en año, queriendo que vean que a Dios Lo quieren en la semana que su nombre es Santa.

Esto, decían que era una buena enseñanza para mayores y niños, pero que estaba primero el oír donde Dios todos los días decía: "Que Me ves dilo y publícalo, diciendo que el Mando lo doy Yo".

Aquí no tiene disculpa el que no busca a este Elegido y lo publica, teniendo de sobra para vivir.

Publica, por todo el mundo, que Dios está Vivo con Cuerpo en su Gloria.

Los Humos Divinos no se quitaban de mi vista y aumentaban los Dibujos Divinos que éstos hacían.

Tenía un sentir que no me gustaba decir, cuando pensaba que las procesiones eran sólo unos días al año acordarse de Dios.

Y no buscaban donde Dios todos los días hablaba, y en Libros publicado esto estaba.

Todo lo que piensa el Elegido, Dios manda dictarlo.


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miércoles, 24 de noviembre de 2010

HEMEROTECA: 13ª Parte

Estas mujeres tenían duda de no estar perdonadas - Libro 86 - Hechos de Jesús Perdídos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo X - Pag. 45-46-47-48


En Sueño Profético decían:

El Amor descubre dónde el Amor espera.

Dijo uno:

Yendo yo un día a mi trabajo, vi a dos mujeres sentadas en una gran piedra que sujetaba las paredes de un pilón donde bebían los animales que por allí iban de camino. Fue verme estas mujeres y preguntarme:

-¿Pasa este camino con frecuencia?

Rápido contesté:

-¡Sí, llevo más de un año! ¡Desde que tengo este trabajo! ¡Y quiera Dios que me dure! Son cinco hijos los que esperan de mí el sustento, y mi mujer…, que bastante sufre por no poder venir conmigo, como antes, a trabajar; pero ahora hay uno, tan chico, que la mayor no lo entiende; un mes cumple hoy. Seguid preguntando, ya que os corté la palabra.

Dijo una:

-¡No…! Es que nos han dicho que por aquí pasa el Maestro y queremos tener certeza para no movernos de aquí. Nos han hablado tanto de Él, que hoy estamos dispuestas a Seguirlo, hasta oírle sus Palabras.

Fue oír varias voces y decir:

-¿Serán aquellos?

Fue terminar las palabras y sus rostros se cambiaron.

-¡Sí, éstos son!

Una a otra le decía:

-¿Lo llamas tú y Le pides que si quiere que detrás de todos vayamos?

Ya llegó el Maestro y no dejó que ninguna hablara. Él fue el que dijo:

-¿Por qué no habéis venido antes, ya que el Amor de mi Padre en Mí os tenía guardado el sitio? Vosotras queréis ir detrás, y mi Padre me manda por este camino para que ocupéis este sitio que viene vacío desde la salida del templo.

Y todos juntos, como iban, y sin ninguno moverse, quedó un amplio sitio al lado del Maestro. Todos miraron al Cielo, y todos oyeron:

-Amando a mi Hijo, siempre habrá sitio en la Tierra y os dará sitio en su Reino. Yo hablo Aquí en los Cielos, pero soy el mismo Dios que estáis viendo.

Desperté, oí:

Estas mujeres tenían duda de no estar perdonadas.

Pero siempre su ansiedad era saber del Maestro.

Luego, el Amor, superó el pecado que habían hecho.

Cuando del Maestro hablaban, llanto asomaba a sus caras.

Muchas veces se juntaron para ir a Buscarlo.

Cuando andaban unos pasos, pronto decían a la vez: ¡Debemos más tiempo esperarnos!

¡Ir nosotras, pecadoras, a ver al mismo Dios predicando…!

¡Ir para quitarle sitio al que siempre haya vivido adorando…!

¡No merecemos acercarnos a Dios y mirarle, a ese Dios que va diciendo para el que quiera salvarse!

El Grande Amor les dio sitio ya mandado por el Padre.

Y el Hijo con su Poder hace sitio sin verlo nadie.


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martes, 23 de noviembre de 2010

Ni el teólogo ni el escritor saben describir bien el Arrobo - Libro 76 - Investigaciones a La Verdad - Tomo XII - Pag. 73-74-75


En Sueño Profético decían:

Nada nace sin que Dios diga: “Nace”. Y nada muere sin que Dios sepa que muere. Nadie se enfrenta cuando Dios dice: “Aquí estoy”, en la fuerza de su Mando, sin palabras. Y nadie entra en la Gloria cuando aún tiene materia, si Dios no lo manda.

Dijo un espíritu con el Mando de Dios, para que la Enseñanza quede entendida:

Dios tiene su Gloria para todo el que la quiera, que el que la quiere es el que cumple sus Palabras: el bueno de espíritu. En esta Gloria entra el espíritu cuando el cuerpo entierran. Pero mientras viva la carne, el espíritu no entra en la Gloria, hasta arrobarlo Dios, desprendiéndolo de la carne.

Esto debería estudiarlo el teólogo y el escritor para diferenciarlo: “Yo voy” o “me llevan”. Pues si te llevan, es fuerza que debe ser respetada por no ser tuya. El bueno que a Dios adora ya debe ser respetado, pero si le prohíben adorar, ya no adora de rodillas ni con las manos, adora con el espíritu y con su mente. Pero al que Dios le arroba el espíritu, esto no se lo puede impedir el hombre. Esto es flotación, elevación, desprendimiento del espíritu y anulación de la materia. Este espíritu oye y ve, sin cuerpo, lo que Dios manda para que sea enseñado o dicho en la Tierra.

Arrobo: desprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando; humo en Manos de Dios que persona hace; mares que pusieron camino; y torre que no entendió nadie.

Desperté, oí:

Yo creo que ni el teólogo ni el escritor saben describir bien el Arrobo.

Porque si lo supieran, buscarían con ansiedad de sediento.

El teólogo, porque representa a Cristo.

Y el escritor, para poner en sus libros:

Arrobo dicho por Dios.

Muerte sólo para el cuerpo, sin que lo sepan los hombres.

Salida que da el espíritu y el retorno lo hace obediencia.

Esto es Arrobo en la Gloria. Luego, vuelta a la materia.

Cuerpo que no ha muerto y muerto Dios deja para enseñar de la vida que vive sin que materia necesite.


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lunes, 22 de noviembre de 2010

Esto es Arrobo - Libro 92 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo VII - Pag. 20-21


En Sueño Profético decían:

El hombre no tiene argumento para desmentir estos Escritos y decir que no están dichos en la Gloria. Ni puede desmentir ni puede poner otro caso igual a éste enfrente del Elegido. Estos no son unos Mensajes que Dios manda y los comunica la Virgen. Que de esto se ha oído mucho, y se sigue oyendo, unos verdad y otros creyendo que es verdad con buena o mala intención.

Esto pronto se ve que no es lo que se ha nombrado. Esto es Enseñanza al espíritu cuando no tiene cuerpo; vivir el espíritu en sitio de Eternidad, que este sitio es para cuando el cuerpo se entierra. El espíritu no muere, pero si se presenta –cuando el cuerpo es enterrado- con Mando de Dios, no puede enseñar, es una visión sin justificantes.

Que la mayoría de veces certifican: “cabeza falta de normalidad”. Esto no admite estas palabras, Esto es ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75), Mando de Dios al espíritu, que tiene que abandonar el cuerpo para vivir en Sitio que, sin haber firme, es el firme del mundo material, donde todo nace y todo se acaba. Esto es Dios sin tiempos, Dios recordando al hombre Gloria e Infierno. Vivir para Él cuando llegue la muerte del cuerpo, o ir el espíritu a sitio maldito, que de aquí salen los espíritus diabólicos, que apartan con el pecado al hombre de Dios.

Desperté, oí:

¡No ven claro los teólogos que Esto es Teología vivida!

¡Con qué fuerza dicen en la Gloria que este Caso hoy es único!

Y si a ella le preguntaran y explicara cómo vive el espíritu sin cuerpo, oirían contestaciones de alegría, de miedo y remordimiento.

No hay quien hable de Gloria como ella habla, viviendo aún con cuerpo.


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domingo, 21 de noviembre de 2010

El Profeta no obliga, éste busca hasta enterar - Libro 85 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo IX - Pag. 46-47


En Sueño Profético me decían:

Esto es una enseñanza como en lo material, pero tienen que querer aprender y someterse a tu enseñanza. Esta Enseñanza es Amor y Obediencia.

Me enseñaban un certificado de estudios y me decían:

Si no se someten a una obediencia, no aprenden y no traen el certificado. Aprender no puede nadie hacerlo por ti. Te pueden obligar a que asistas a la enseñanza, pero tú cierras tus oídos y tus ojos también. Del que actúa así, tú te separas de él. Esto es lo normal en el Profeta, que ha repetido tanto las cosas. El Profeta no obliga, éste busca hasta enterar, y una vez enterados, al que no quiere oír el Mensaje, lo aparta.

Desperté, oí:

El Padre no hablaba al Hijo para que lo despreciaran y lo censuraran. El Padre mandó al Hijo para que todos conocieran su Gloria.

Al que al Hijo despreciaba, el Padre mandaba que lo apartara. La misión del que Dios coge de “altavoz”, es comunicar sin obligar.

Pero lo mismo que no obliga, aparta.

El Profeta divulga y, el que lo cree, lo sigue.

El que Ama a Dios, no niega al Profeta, y si lo niega amando, es rápido, como Pedro, en doblar este Amor.

El que no quiere conocer la Palabra Viva de Dios, no tiene sed de este Dios.


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sábado, 20 de noviembre de 2010

Por mucho que se hable es poco

En Sueño Profético decían:

El sufrir que le quieran dar a este Elegido, el Poder de Dios lo convierte en alegría, porque hoy no hay nadie que pueda decir lo que este Elegido ve y le dicen en la Gloria para que quede publicado en Libros. Pues este Elegido tiene temor y sufrimiento a que digan que Esto que ve y oye no es de Dios.

Dijo un espíritu de la Gloria que sigue el Mensaje con el Mando de Dios:

De todos los que conocen este Caso son pocos los que están disfrutando esta Grandeza Divina, cuando deberían pedir día y número para poder ver al Elegido. Pues el sufrir del Elegido es por ver el poco valor que le dan a las Palabras que son dichas por ella, pero dictadas con Mando de Dios. Si este Mando faltara, ya serían palabras de la Tierra, que éstas tienen una gran diferencia con las Palabras que son dichas por Dios y con su Mando.

Tienen que darse cuenta, muchos de los que conocen a este Elegido, que su presencia deja algo para agrandar el bien y para achicar el mal. Pues esta grandeza da sufrir cuando no la abrazan y la desprecian.

Desperté, oí:

Por mucho que se hable del valor que tiene el que Dios tiene elegido, para que hable de la Gloria y abrace al que dio desprecio y hoy busca estos Mensajes de Dios, por mucho que se hable es poco.

Por mucho que se hable de los pocos que crean y a Dios amen, son todavía menos, aunque sigan en unos momentos al Elegido.

La creencia, con Amor grande, deja todo lo de la Tierra sucio y triste.


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Libro 79 - Te Habla el Profeta - Tomo X - Pag. 82-83-84

viernes, 19 de noviembre de 2010

Este sufrir en la Gloria me entró - Libro 39 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo IV - Pag. 247-248-249


En Sueño Profético hablaban espíritus que cuando vivieron con cuerpo hicieron pecados sin querer hacerlos. Porque el pecado lo hay admitido, sin querer estar pecando y ofrecido buscando donde vivirlo.

Dijo Agustín de Mónica:

Yo, si hoy tuviera cuerpo, con mi pasado ya vivido, no habría pecador que al oír mis palabras no mirara al Cielo pidiendo el Perdón. El pecador que no quiso pecar es el que su vida siempre fue buena, creyó y amó. A estos los persigue el pecado y no buscan el Perdón como no los llamen, en una noche, sus lágrimas en el llanto. Que estas lágrimas piden muerte, porque te ves sin derecho a ser perdonado. Esto, para comprenderlo, tienes que pasarlo. Yo pasé por el sufrir de estar pecando, pero es sufrimiento mayor cuando ya te has quitado, por sentir la Voz de Dios y no atreverte a contarlo. Pero el arrepentimiento no puedes ocultarlo. Y al oírlo, el que no era de Dios (aunque no escandalizaran sus pecados como yo escandalicé), sus palabras parecían espadas y en mi pecho se clavaban.

Cuando yo ya fui perdonado, me buscaban pecadores y a otros iba yo a buscarlos. A los que yo buscaba, en vez de hacerles preguntas, de mis pecados les hablaba, y les quitaba las cadenas con las que el demonio los amarraba para que a Dios no buscaran.

Desperté, oí:

Yo mucho pasé hasta que Dios me perdonó. Que esto fue una noche sin poder coger el sueño, porque sentía la Voz de Dios dentro de mi cuerpo.

Luego, la oí con Palabras, y mi cuerpo quedó de piedra cuando dijo su Voz:

Agustín no olvides el Perdón que mi Padre en Mí te ha dado.

Esto me hizo buscar a pecadores y contar mis pecados. Que yo contaba los míos, pero a ellos les prohibía el contármelos.

No hay sufrimiento mayor que, cuando quieres olvidar el pecado, acordarte de Dios.

Pero este sufrir en la Gloria me entró.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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jueves, 18 de noviembre de 2010

Aquí la mentira no cabe - Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - Pag. 159-160-161


En Sueño Profético decían:

Hay mentiras tan bien dichas, que a veces, verdad te crees. Pero en las Cosas de Dios la Verdad se hace presente y ves mentira sin Dios, porque Dios no consiente que con su Nombre se tape el hipócrita y el farsante. La mentira en la Palabra de Dios, Dios no la consiente.

Dijo uno:

La Palabra de Dios lleva el Dios delante. La Palabra de Dios dicha en un Lugar lleva fuerza incomparable con la palabra del hombre. La Palabra de Dios, diciéndola el mismo Dios en su Gloria, va dejando al descubierto al que engaña diciendo: “Yo a Dios quiero y adoro”. No puede ser amar y despreciar. Nombrar a Dios cuando vivió de Hombre y después de su Resurrección no aceptar lo que dice en su Reino; Nombrarlo cuando vivió y negar su Existencia y sus Palabras dichas en el Lugar que Él quiera, que antes este Lugar buscó y adoró su Existencia.

Desperté, oí:

Hablaban en la Gloria y decían que cómo el hombre podía decir mentira en el Amor a Dios.

Que Amarlo y no acudir donde a diario da un Mensaje para el Mundo entero, él solo se dejaba al descubierto.

Si fueran sólo palabras podrían haber polémicas y dudas.

Pero lo que Aquí Dios dice, al Espíritu, luego manda a la materia que escriba.

Siendo el Dictado por Espíritus de la Gloria con el mismo Mando.

Aquí, calle sabiduría de la Tierra y hablen letras.

Luego que comparen y verán puro Evangelio, hoy dicho, y escrito.

Aquí la mentira no cabe, porque las Palabras dichas quedan en Documento Divino.


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miércoles, 17 de noviembre de 2010

Escenas con Visión - Libro 43 - La Palabra del Creador - Tomo IV - Pag. 57-58


En Sueño Profético se vio el Cielo. Estaba sin nubes y era de día, con un color azul de propio Cielo. De pronto se vio una nube como tela espesa blanca, y sin manos, veías cómo se formaba una Cabeza y una Cara, Pelo y Barba, que quedaba blanca, y lo demás en color azul formaba la cara.

Ya dijo una voz que Dios le da Mando:

Esto fue lo que vio el Elegido que Dios hoy trae a la Gloria para que diga: "Dios me dice, Dios me ha dicho, y me pone escenas con Visión, para que el hombre compruebe que es Dios hablando". Esta Cara y Cabeza que se ha visto era de Dios Padre. Esto fue de día; y de noche le da detalles de la Visión. Que el Poder de Dios hace todo y no necesita a nadie ni nada, porque su Palabra hace y destruye.

¡Qué Cara y Cabeza tan perfecta hace el Poder de Dios! No hay manos de ningún artista, muerto o vivo, que pudieran hacer una imagen tan perfecta de Dios Padre. Que más se ve el Poder por no ver manos que lo hiciera. Pues igual que esto, Dios le ha hecho al Elegido ver todo lo de su Gloria. Y luego él lo explica en el Dictado, que es lo que al Mundo está revolucionando.

Desperté, oí:

En este Arrobo Dios le hace lo que con Cuerpo le hizo, y de momento, el Elegido puso las rodillas en el suelo creyendo que sería un Apóstol.

Aquella noche le dijo que era Dios Padre, que cuerpo no lo había visto por no tenerlo.

Que Dios Hijo tenía Cuerpo, pero que era un mismo Dios.

Que su Palabra se hizo Carne, y su Poder bajaba a la Tierra, que era su Espíritu.

Todo esto lo ha visto y oído este Elegido.


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martes, 16 de noviembre de 2010

El pecado que está puesto como ley, no tiene perdón - Libro 34 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo V - Pag. 25-26-27


En Sueño Profético hablaban del pecado. Ponían pecado en muchos sitios que el hombre lo había quitado. Decían:

Si no tienes compasión, cuéntate por pecador.

Si la Palabra de Dios la practicas con la reforma del hombre, cuéntate por pecador.

Si despreciaras Mensaje que ves que es dicho en el Cielo, cuéntate por pecador.

Cuando veas el vivir que vive el RecaderoSinónimo de Elegido; se refiere al Profeta Ana García de Cuenca. que Dios trae Aquí, para cundir ahí que Dios es Vivo, y sigue sus mismas Palabras, que no pueden ser prohibidas, por ser Evangelio. Que esto, no ha faltado desde que Dios hizo el Mundo: quien diga: “Dios me ha llamado para que cunda que Él está en el Cielo y en la Tierra, entre el hombre que su vivir te dice cómo cree y ama al que tiene su ficha, que es la que sale en su Juicio Final, donde no te sirve la mentira que al que Dios elige quisiste echar o tapar pensamiento para el sufrir agrandar. Estos son pecados que no se pueden ayudar. En cambio, el pecado de escándalo, si el que ama a Dios usara este Amor, había pocos pecadores que siguieran pecado cuando a Dios le nombraran diciendo: “Deja por Dios el pecado, que Dios se hizo Hombre y bajó a la Tierra para salvarnos, y enseñar cómo amarse los hermanos de Dios Padre”.

Desperté, oí:

Nombraban en el Reino de Dios muchos pecados que el hombre quería quitar el nombre de pecado y poner este:

“Es que los tiempos han cambiado”.

El pecado es no practicar la Palabra de Dios.

Y doble pecado no practicar el Evangelio y no enseñarlo.

Es más ladrón el que roba y está enseñado, que el que ve la puerta abierta y cerca de sus manos aquello que él desea.

Pues piensa la gravedad que es no enseñar la Palabra de Dios, y al pecado decir: “Eso no es malo”.

Esto hace más daño que el pecado de escándalo.

El de escándalo, habiendo Amor al Prójimo puedes quitarlo.

El pecado que está puesto como ley, no tiene perdón y vas agrandándolo.

Es ladrón que roba porque ve o ladrón que está enseñado.


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lunes, 15 de noviembre de 2010

Mi fe y mi curación - Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - Pag. 105-106-107


En Sueño Profético decían:

La Fe crece, y crece más donde más aman a Dios. La Fe pone en llano a la montaña, en el mar hace camino y en muerte, resurrección. La Fe es un poder inquieto que busca donde más quieren a Dios.

En este diálogo de Fe, que hablan en la Gloria, ya sigue un espíritu con Mando de Dios:

Yo, cuando vivía con cuerpo, la Fe era mi compañera. Y defendía lo difícil que el hombre ve en la Tierra. Contaré cómo me respondió la Fe en mi enfermedad incurable para médicos y medicinas:

Yo era carpintero y tenía una carpintería con tres hombres trabajando. Pero yo era el que más entendía los trabajos, porque venía de herencia el trabajo que yo hacía. Un día, sin saber cómo, las piernas no las sentía. Me ingresaron, y todos igual decían: “Ya, que no piense en andar. Esto es para toda la vida”. Cuando yo oía esto, y mis piernas las veía sanas, me abrazaba a la Fe, que yo siempre la llamaba cuando el hombre le daba la razón a lo que veía, no a lo que podía hacer Dios.

Seguiré contando mi Fe y mi curación:

Este era mi pedir, tocando las piernas: “Señor, si aquí no falta nada, en las piernas. Para que ande falta tu Mando, que yo lo espero y no tengo pena por el tiempo que esté paralítico, porque sin sufrir no hay Milagro. Yo espero con Fe tu Mando”. Pues a los cinco años de esto ocurrirme, tuve un despertar deprisa, y sin saber cómo, moví las piernas. Asusté a mi mujer y a mi hijo, que tenía diez años, que él y su madre me movían con agrado y pena guardando.

Desperté, oí:

Mi Fe sirvió en el pueblo para hacer curaciones y para apartar de Dios.

Los que tenían Amor a Dios me hacían preguntas, y les contestaba yo con una Paz y una Fe, que crecía el Amor.

Médicos y cirujanos no podían contestar y decir cómo me había curado.

Dios, en la curación, me dejó una poquita cojera, pero no hacía falta bastón ni muletas.

A mí me dio alegría aquel simple cojear, porque se unía a mi Fe y no podía olvidar de estar paralítico a sin muletas andar.

Cuando entrábamos en la Ermita del pueblo, mi mujer y mi hijo no podían callar, contestando preguntas y a Dios nombrando.

¡Hazte amigo de la Fe y sigue a Dios sus Pasos. Y piensa en el paralítico, y ya esperas Milagro!

UN ESPÍRITU CON MANDO DE DIOS


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domingo, 14 de noviembre de 2010

"Aceptad mis Palabras como aceptáis la estatura del cuerpo" - Libro 23 - Hechos de Jesús Perdídos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - Pag. 63-64-65


En Sueño Profético decían Palabras que Jesús dijo a sus Discípulos:

"El que os aconseje, retirando vuestra acción, no cree que vais mandados por Mí.


El que crea en Mí, y a vosotros os diga, ¿por qué ha hecho eso el Maestro?, es tentado, porque ya quiere que también vosotros pongáis dudas en lo que mi Padre dice en Mí para que el hombre no pierda la gloria. Que la Gloria es Sitio Purificado, por estar mi Padre, Único Dios y Creador de los dos Mundos. Allí no existe cuerpo, hasta que Yo vaya al Padre con Cuerpo. Y aunque es el mismo Dios que estáis viendo, ya quedará por los siglos sin fin, mi Padre sin Cuerpo, Yo con Cuerpo de Carne, y el Espíritu Santo, que es mi Mando al Hombre para que en el hombre Me veáis a Mí. Aceptad mis Palabras como aceptáis la estatura del cuerpo, el color de los ojos. Tened fuerza para vencer las tentaciones que el espíritu satánico os pondrá.

A Mí, siendo Dios, también intentará Tentarme."


Desperté, oí:

No podían ser Discípulos suyos
los que no veían bien
el Mando que daba.

No podían ser Discípulos suyos,
los que admitían
que del Maestro hablaran,
aunque no fueran ofensas
y adornaran las palabras.

El adorno era engaño,
y la duda agrandaban.

De tantos hombres que habían,
cuando Dios de Hombre estaba,
once son los que Le sirven
aunque doce se contaban.

Dejó que fueran los doce,
hasta dejar Enseñanza.

El que Dios Elige,
nunca dijo:
¿Por qué pasa?

Puso confianza en Dios
y depositó esperanza.


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sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Quién soplaría el cerillo si no le viera la llama? - Libro 22 - Investigaciones a La Verdad - Tomo III - Pag. 11-12


En Sueño Profético decían:

No creen que existe Dios; y el que cree, no Lo ama. Esto, no tiene disculpa.

Hacían comparaciones que tenías que aceptarlas:

“¿Quién soplaría el cerillo si no le viera la llama? ¿Y quién se sentaría en los troncos cuando estuvieras con llamas y vieran cortos los troncos?”

Todo es creer lo que estás viendo, y ya, responde el creer.

Nadie alarga la mano para dársela al que sin brazos lo ve. Pues, ¿cómo ver el soldado al que manda en el cuartel, y no levantar el brazo?

Todo lo hace el creer lo que estás viendo.

Todo lo que se ha nombrado es para el cuerpo. Ahora, lo del Espíritu, es sombra que va contigo, que va diciendo: “yo soy”, y aunque la sombra no habla, va presentando figura.

Si no crees en Dios, todo te será indiferente, todo lo que de Él te hablen. Y si crees y no amas, más grandes serán las pérdidas el día que tu cuerpo sombra no haga.

Desperté, oí:

El que no cree en Dios,
todo le es indiferente,
pero va avisando lo que es.

El que cree y no ama,
también avisa.

El que dice que ama y no busca
donde dicen que Dios habla,
no avisa para que lo busquen
o se retiren de él.

Este tiene el perdón
más lejos que el que no cree,
y un día, puede creer.


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viernes, 12 de noviembre de 2010

Libritos - Libro 52 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo IV - Pag. 127-128


En Sueño Profético decían:

Todos los que sigan los pasos de este Elegido, tienen que ver que todo lo que hace o manda que hagan, ya el Mando Dios se lo manda. Esto se puede ver en los Libritos que han hecho para los niños que Dios entra en su cuerpo por primera vez, que al leerlos ves que es Dios hablando en su Reino para que estos niños lleguen a hombres sin retirarse del Cielo.

Dijo uno con Mando de Gloria:

El pensar de hacer estos Libritos se lo dio Dios al Elegido, pero tenía temor de decir: "Estampas no, Libritos". Pero Dios no le ha quitado de su pensar el querer hacerlos hasta que se han hecho. ¡Y cómo habrán gustado que el sueño no le llegaba y le salían estas palabras: "Señor, me das tantas alegrías, que ya me sobra todo lo que otro pida"!

Estos Libritos tienen que formar Ruido Divino. Sean entregados a los niños cuando estén preparados para su Primera Comunión.

Las Palabras de estos Libritos para los niños, tienen que hacer pensar a los hombres, por ser Palabras que al leerlas, de Dios sientes llamada.

Desperté, oí:

Si creyeran en el Poder de Dios, a las palabras del Elegido jamás les pondrían el no.

Decían, que deben pensar, cuando el Elegido dice con temor; "haced o debo de hacer", porque esto baja del Reino de Dios.

Todo el que aquí pueda ayudar y no diga no, que sea perseguido hasta que dé lo pedido.

Éste tiene que ser perseguido como el día a la noche y como la noche al día.

Tu pedir es que a Dios lo nombren mucho.

Uniendo los Mensajes de los Libros.

Y ya vives Semana Santa con Dios Vivo.


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jueves, 11 de noviembre de 2010

“Pude hacer y no hice” - Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII - Pag. 42-43-44


En Sueño Profético hablaban de hacer cuanto puedas y de pensar “¿por qué no lo hice?” Este hacer y este hice es Amor al Prójimo, deber de cristiano y tener a Dios presente.

Dijo uno:

El que hace lo que puede, Dios lo sabe antes que el hombre. El que puede y no hace, Dios lo sabe y lo deja, pero Dios no está delante. El que hace lo que puede siempre de Dios se está acordando y pensando “Dios esto quiere: no vivir del Prójimo despreocupado. No decir que no tienes tiempo, ni decir que no eres culpable de lo que aquél le ha pasado”. Y ya, si esto no lo piensas, seguirás viviendo tu vida con tu camino trazado hasta que te llegue el día en el que los trazos estén borrados por el aire, por el sol o por la fuerte tormenta que, sin rayos y sin agua, la oscuridad no te deja ir a donde quieres llegar.

Es la tormenta la que a éstos les tiene que llegar. Es la tormenta la que por encima de tus obras pasará y acampará en tu vivienda cuando pienses: “Me porté mal”.

El que hace lo que puede, Dios le da para que pueda más y aunque se vea cansado no deja su caminar. Es tan hermoso cansarse cuando ya no puedes más, sin engaño ni protestas, porque esperas su mandar y en el Mando manda fuerzas y tiempo al Prójimo das. Cuando se ven estas fuerzas es amando de verdad.

Desperté, oí:

Cuando recuerdes tu vida piensa primero “pude hacer y no hice” o “hice todo lo que pude hacer”.

Tú tan sólo sabrás la suma que te dan dos y tres.

Es mala la enfermedad que tú te quieras poner cuando pienses: “pude hacer y no hice y tengo tormenta de oscuridad que, con truenos, me atormenta esta vida”.

En cambio, si haces lo que puedas sin medida ni protesta y esperas su mandar jamás te llegará tormenta.

De todo lo que ahí hiciste Aquí se pide la cuenta.


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miércoles, 10 de noviembre de 2010

PRÓLOGOS 12ª ENTRADA: Inmaculada Ortiz Ponferrada


Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II

Prologar un libro, para los que nuestra profesión no es la de escribir, no es cosa fácil, y menos aún, cuando el Libro que vas a prologar está escrito, como en este caso, por un Profeta.

El hombre intenta desmentir al que Dios le habla. Eso es como intentar detener un tren a gran velocidad sólo con tus manos, poniéndote en medio de la vía.

Es obligación del hombre, cuando Dios habla, no sólo no obstaculizar la vía, sino facilitar el paso del vehículo por el que Dios transmite su Palabra: el Profeta, el Elegido.

Si el hombre que dice que cree en Dios, en realidad creyera, no se extrañaba de que Dios le hablara a cualquier persona. Lo que ocurre, es que hay hombres que quieren a un Dios a su manera: ciego, sordo y mudo. Un Dios que no pueda verlos, que no pueda oírlos y que no pueda hablarles, porque si les hablara, quedarían al descubierto.


La receta del Cielo - Libro 21 - Te Habla el Profeta - Tomo III - Pag. 96-97


En Sueño Profético decían:

¡Qué sencillo es vivir con la receta del Cielo! Si el hombre la practicara, se ahorraba sufrimientos.

El cuerpo es exigente cuando ve que te domina y hace que desees aquello que menos sirva. Y ya vives trabajosa una vida que es sencilla. El cuerpo no se alimenta tan sólo de la comida, hay cosas de más valor que el hombre no las practica.

La vida de la materia es fácil el vivirla. A más te acerques a Dios, mucho menos necesitas y vives mucho mejor.

Dijo uno:

Por no vivir vida fácil, mucha gente pierde el Cielo. Por no vivir vida fácil, el hombre pierde lo bueno. Si el hombre cogiera esa vida sin avaricia ni esfuerzos, no llegaba a desear aquello que lo retira del Cielo.

Desperté, oí:

Si llevas la vida fácil,
llevas Paz dentro del cuerpo.

Y sacarás la receta del Cielo
y acortarás trabajos y sufrimientos.

La vida es trabajosa
porque el hombre se la ha puesto,
con los cuatro garabatos
que ponen al hombre inquieto.

Que esta inquietud hay veces
que le da la muerte a tu cuerpo.

La vida, con Dios delante
y haciendo lo que Dios manda,
no te llega inquietud.

Vives Paz, te sobra tiempo
y nunca desearás aquello
que te ponga inquieto por no poder
alcanzarlo.


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martes, 9 de noviembre de 2010

El enfermo que había hecho mala vida - Libro 81 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo VIII - Pag. 133-134


En Sueño Profético decían:

No hay mejor certificado que aquel que esté firmado por tu entrega al Prójimo, que esta entrega, si no amas a Dios, te cansa y dura poco.

Dijo uno:

Yo, algunos días, seguí a Juan de Dios y viví escenas que no pude olvidar, y que quería olvidar por el sufrir que me hacían.

Un día fuimos a un hospital y estuvimos con un enfermo que nadie a su cama se acercaba porque había hecho mala vida. Todas las demás camas tenían visitantes: a unos le llevaban más y a otros menos, pero la cama sola con el enfermo no la veías. Pues a este solitario iba Juan todos los días. Tenía algo en la piel que retiraba y hacía pensar si podía contagiar. Pues una tarde llegó Juan con ropa que parecía que de la tienda salía, y cuando vieron la ropa se acercaron unos a él, con ira, y ya le dijeron: “¿Esa ropa le vas a dar a éste, que siempre iba borracho dando golpes de esquina en esquina, habiendo hombres que son buenos y su vida siempre ha dado buen ejemplo? ¡Este hombre no merece ni que venga a verlo!” El enfermo, al oírlo, llenó la almohada de lágrimas, y mirando a un Señor que Juan llevaba dijo: “Señor, más que la ropa, merezco las palabras, pero si sano haré lo que Juan hace, y jamás me oirá nadie decir estas palabras que tanto daño hacen cuando te acompaña el arrepentimiento”.

Desperté, oí:

Lo que Juan a Dios le pedía, lo oye en la boca del enfermo.

Juan pedía curación y arrepentimiento.

Pues Dios lo concede y con Juan lo vieron.

Toda la familia buscaba a Juan, porque no lo creían.

Pues si Milagro vieron en la enfermedad, más Milagro era verlo acompañando a Juan de Dios de hospital en hospital.

Si esto hicieran los buenos, habría muchos arrepentimientos.

A este hombre le hizo pensar el bien que lo fue a buscar, que lo mandó la oración que a Dios mandaba Juan de Dios.


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lunes, 8 de noviembre de 2010

Fe, Esperanza y Caridad - Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - Pag. 32-33


En Sueño Profético decían:

Si de Dios no fuera este Mando, ¿quién lo podría seguir con tanto desprecio, con tanto sufrir y tantos obstáculos? Que el que dice que ama a Dios puede quitarlos. Si esto no fuera de Dios, ya se habría parado. Lo primero el escribir, lo segundo el caminar dando aliento al necesitado de Espíritu y ayudar a que viva el cuerpo. Si esto no fuera de Dios, quedaría en secreto, porque el hombre, de Dios no quiere saber nada como no se vea enfermo. Y mayoría nombran a Dios sin seguridad de que pueden hacerlo. No tienen Fe ni Esperanza. La falta de Caridad te lo va diciendo.

Desperté, oí:

La Fe, la Esperanza y la Caridad tienen cada una un sitio.

La Fe, cuando a Dios pides.

La Esperanza, cuando esperas lo que pides.

Ya, la Caridad, tiene que verla el de delante y el de detrás.

El de delante, porque espera.

Y el de detrás, porque si quiere, acompaña a llevar la Caridad.

Si quieres saber dónde actúa Dios, sigue al Instrumento.

Y verás abandono a estas Palabras y sufrimientos que superan la altura de las montañas.


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domingo, 7 de noviembre de 2010

El que tanto nombraba a Dios - Libro 70 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo X - Pag. 203-204-205


En Sueño Profético decían:

Cuando piensas en Dios día y noche es porque tu creer hace grande al Amor y todo lo tienes que hacer pensando en Dios.

Dijo un espíritu de la Gloria:

El pensar en Dios es un pensar que te da las fuerzas que nadie te puede dar para el cuerpo y para el espíritu. Pues amando mucho a Dios tienes que Nombrarlo cuando hay más de dos, que si hablas de algo que vas a hacer dices estas palabras: “Dios quiera que me salga bien”, y si hablas de algo que ya has hecho dices con confianza: “Espero que Dios me dé la alegría, que todo está en su Poder”.

Ya diré mi profesión: Yo trabajaba en una fábrica de madera haciendo puertas y ventanas. Era una fábrica muy conocida por lo bien que trabajábamos los dueños, que éramos dos, pero para Dios sólo había uno porque al que era dueño de la otra mitad del negocio le molestaba cuando yo a Dios nombraba. Había 6 personas más trabajando, que cambiaron al oírme nombrar tanto a Dios. Pues éstos pensaban como el otro dueño, pero tanto me salía el nombre de Dios que un día dijo uno: “Yo ya he aprendido, como uno de mis jefes, a nombrar a Dios en todo, para pedirle y para darle las gracias por lo que Le pedí y me concedió, que fue la curación de mi hijo, que era paralítico”.

-Ya diré yo, que soy el padre del paralítico, cómo me dio Dios el perdón por no creer en Él: Una noche me acordaba del que tanto nombraba a Dios y dije, con tantas fuerzas y ganas que no sé cómo me salieron estas palabras: “Señor, aunque no me perdones por no haberte nombrado antes, hoy Te pido que mi hijo deje la silla de ruedas, aunque Tú le mandes unas muletas. Pues si esto me concedes más escándalo daré nombrando tu Nombre”.

Desperté, oí:

Siguen las mismas palabras que hablaban en la Gloria con los dos dueños de la fábrica de maderas.

-Mi hijo era paralítico desde los dos años, y cuando tenía 14 le oí nombrar a Dios con fuerza. Estas eran sus palabras:

-Padre, dile a madre que ando. Que Dios esta noche, cuando quedé dormido, me dijo en el sueño: “Juan, cuando despiertes, bájate de la cama, que ya estás bueno. Porque el pedir de tu padre, nombrando mi Nombre, ha hecho que mi Padre me dé Poder para curarte”.

Pues, desde entonces, en el pueblo a todos les oías decir: “Señor, que tu Nombre no lo deje de nombrar en todo lo que mi vida me dé”.

Pues el Milagro que Dios le hizo al paralítico no se podía ocultar.

Ya que se han nombrado los Milagros, se va nombrar al abrigo de Piel de Cordero, metido en la Urna, cómo brota agua y deja charco al final del abrigo.


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sábado, 6 de noviembre de 2010

Debía de respetarse la palabra Cristiano - Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - Pag. 222-223-224


En Sueño Profético decían:

Son más culpables, de que no cumplan los Mandamientos de Dios, los que se dicen cristianos.

Que este nombre debía de respetarse, y hacer cumplir lo que Dios no ha reformado.

Dijo uno:

Pero todavía hace más daño el que a Dios Le ha pedido poderes y Dios se los ha dado. Estos sirven de refugio, para que se extienda lo que Dios no ha reformado.

El hombre debe de poder stop y detrás una muralla con grandes letreros, que digan, que todos los que se dicen cristianos, no rompan las Palabras que Dios Hijo dejó en la Tierra, y que jamás serán reformadas. Que antes de reformar, deja al Mundo todo debajo de tierra.

Desperté, oí:

Con el avance del hombre, que en él su cultura ha puesto, tiene que llegar el día que no conozcan a los hijos, a los padres ni a los abuelos.

Y puede que se conozcan después de pecado haber hecho.

¿Cómo no llega a pensar la cultura y el talento, que llegará este final, si ya no ponen el remedio?

El hombre está dejando al animal el sitio que él tenía, y le está superando, si también le pone las guerras al adelanto.

El animal es más fácil que conozca lo suyo, porque no sale de un recinto.

El hombre coge libre carretera, y va sembrando pecado.

Que puede que esa misma siembra se una con padres y con hermanos.

Que esto es romper los Mandamientos que Dios tiene mandados.

Todo lo que rompes, no puede quedar nuevo, por bien que quede.

Ni puede quedar oculto, porque lo sabe el que lo rompe y el que lo arregla.

Pero tendrá más valor si no llegara a romperse.


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viernes, 5 de noviembre de 2010

Galeria Abrigo de Piel de Cordero: Foto 5


Abrigo de Piel de Cordero del que brotan gotas de agua, formando en ocasiones, charcos de agua y marcas de diferentes formas y tamaños. Existen noticias y reportajes fotográficos de la época en la que comenzó a suceder allá por el año 1980. Varios especialistas acudieron a comprobarlo pero no lograron encontrar ninguna explicación científica para ello. También se le conoce como "El Milagro del Abrigo".

Espíritu ciego - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 497


En Sueño Profético decían:

Si quieres oír, oyes, si tienes oído. Y si quieres ver, ves, si tus ojos tienen vista. Pero antes tienes que ver con los ojos del espíritu, que esto es Amor a Dios.

“Si tu espíritu es ciego, cambia la vista de los ojos del cuerpo, y ya tienes vista, y eres para las cosas de Dios, ciego”.

Esto lo dijo Dios Hombre cuando vivió en la Tierra con Cuerpo, cuando el hombre Lo seguía con el nombre de Maestro, cuando Lo veían entrar en la casa del humilde y en la casa del poderoso.

Él se daba a todos los sitios que su Presencia buscaban. El que creía y Lo oía, la duda ya no le entraba. El creer tenía fuerza y su Presencia justificaba. Éstos lo iban cundiendo, y los que no creían –o si creían no amaban-, se enfrentaban, ofendiendo, con palabras diabólicas. Pedían milagros sin Amor y con exigencia, con un mando satánico, como todo el que no ama ni teme al que se enfrenta.

Desperté, oí:

Era ver a Dios Hombre entre los hombres y tenías que decir: “Tú eres…”. Y había quien no seguía la palabra, por quedar tímido de Amor o avergonzado por antes haber juzgado sin querer conocerlo.

Había a quien le hacía vivir con alegría el pensar: “Si yo Lo viera un día entrar en mi casa, yo me pondría de rodillas, pero contándole lo que había hecho por si Él no lo sabía”.

Aquí había creencia, arrepentimiento y en busca de Amor iban.


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jueves, 4 de noviembre de 2010

Más insultos que alabanzas - Libro 76 - Investigaciones a La Verdad - Tomo XII - Pag. 30-31-32


En Sueño Profético decían:

Tú sigue cundiendo este Dictado, que hoy no tiene compañero para poder igualarlo. Tú no eres tú, tú haces servicio a este Mando que el hombre quiere callarlo con sustos o intentar amarrar piernas y brazos.

Cuántos batallones hay esperando disparar para cundir: “Es mentira. Dios cómo se va a comunicar”.

Dijo uno:

Dios oyó en su Vida Pública más insultos que alabanzas, ¿tiene esto justificación con su Enseñanza y su Ejemplo? Pues a todo lo que de Él venga, el hombre le dará mal trato y se apartará de ello, pero Dios sigue mandando y el mal que quieran hacer lo va convirtiendo en bien. Las aguas, siendo las mismas, cuando el temporal las mueve, nadie las puede beber. Luego, se aclaran y sirven para quitarte la sed. Son aguas las de los mares, los ríos y los veneros. Y la de la lluvia cuando cae es la misma que sucia ves, depende de por donde pase y Dios ponga su Poder, y ya la que viste turbia, luego la ves caer fresca, dulce y cristalina.

Desperté, oí:

Por más que quieran saber cómo escriben en la Gloria, nadie lo podrá entender.

Lo entiende el que Aquí traen, que éste entiende el Amor y manda para cundir lo que tienes que decir de este gran Abecedario.

Por mucho que quieran pisar lo que Dios ya va sembrando, no podrá ver la tierra el tallo pisoteado.

¡Qué cierto que este Lenguaje tiene gran Abecedario!

Que lo entienden los incultos y lo preguntan los sabios de las letras de ese Mundo.

Con tan sólo una letra, puedes formar cuaderno.

Y del cuaderno ya haces grande familia de textos.

Este Lenguaje se entiende diciendo primero Amén y, luego, colgando el saber como sombrero en perchero.

Que si te marchas sin él, no achicas tu gran talento.


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miércoles, 3 de noviembre de 2010

Un granito de ayuda - Libro 92 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo VII - Pag. 63-64


En Sueño Profético se vio un hombre con un haz de leña que achicaba su cuerpo el peso que llevaba en sus espaldas. Se quitó esta Visión que Dios pone para la Enseñanza y se vio un arroyo y un hombre que estaba parado, esperando que bebieran unas cabras, que alguna ayuda cogía de ellas, además del jornal que pocos días le faltaba por el cundir que su cuerpo daba. Este hombre no se quitaba el pañuelo de sus ojos por la abundancia de lágrimas.

Ya dijo uno:

Se han presentado dos casos donde hay que dar la ayuda con preferencia. En uno, para ayudar a llevar la carga al que grande carga lleva. Y otro, para achicar el sufrimiento donde el sufrimiento llega.

Si este hombre –otra vez se vio al hombre, pero con la mitad de carga que llevaba, porque dos que iban cerca le ayudaron a llevarla- llega a su casa con el peso que llevaba, no llega como llegó, que su familia notó alegría en sus palabras. Los chiquillos hicieron lumbre en la puerta de la casa y formaron una fiesta porque los hombres que le ayudaron también dinero le dejaron cuando soltaron la leña.

Desperté, oí:

Se ha hablado de la carga material, que si ayudas, grande alegrías das.

Pero es ayuda mayor ayudar al sufrimiento donde sufrimiento hay.

La carga de peso la van viendo por donde el que la lleva pasa, pero el sufrimiento del cabrero, si las lágrimas se secó, no las pudo ya ver nadie.

Las vio Dios que acudió a su llamada cuando Lo llamó diciendo:

“Señor, ¿qué va a ser de mí, si mi mujer me falta? ¿Quién va a cuidar de mis hijos sin dinero y siendo los dos chicos, que aún no hablan? Si cuando llegue a mi casa tuviera algún movimiento su cuerpo, dándome esperanza, yo Te ofrezco mi vida a cambio de que ella anduviera”.

Cómo haría este hombre el ruego que, cuando llegó a su casa, los chiquillos y la gente en la puerta le esperaban.

La mujer sintió una Voz diciéndole: “La enfermedad ya se ha ido. Prueba, verás como andas”.

Y puso los pies en el suelo sin que nadie le ayudara, que ya hacía cuatro años que sus pies no andaban.

Si puedes, pon un granito de ayuda en ayudar donde ayuda haga falta. Pero si ves sufrimiento, en vez de poner un granito de ayuda, haz que sea una montaña, porque Dios está presente en las dos ayudas, pero más Presencia hace donde caen lágrimas, si las lágrimas las echas en el pañuelo y en el Cielo pones tu mirada.

Las cabras bebían agua que el Cielo echaba, y sus ojos echaban agua y al Cielo a Dios llamaban.


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martes, 2 de noviembre de 2010

Que me ves dilo, y que sea cundido en el mundo entero - Libro 38 - La Palabra del Creador - Tomo V - Pag. 85-86-87


En Sueño Profético me veía en medio de los Humos Divinos que siempre tengo. Me veía sin peso, como si no tuviera cuerpo.

Ya se oyó una Voz con Mando del Cielo y dijo:

"Estos Humos te dan fuerza y siempre irán delante y detrás de tu persona por ser Poder Sobrenatural que a tu espíritu Dios le dio en los primeros ArrobosDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) para que la duda en ti no acampara y a la maldad del hombre rechazara cuando este Caso quisiera desmentir.

Tu nombre lo nombrarán siempre junto con el Nombre de Dios. O sea, al referir los Mensajes, nombrarán al Portavoz. El que ame a Dios, tu nombre lo nombrará con alegría. El que no crea ni ame, ofenderá al nombrarte.

Dios ha querido que sea pública tu obra de entrega al prójimo con alegría y sin descanso, y el pudiente despreciando. Pero el Poder de Dios cada día dará más Escándalo.

Todo lo que se refiera a los reconocimientos de esta vida de entrega a los demás, sea mandado a los que están lejos, para que éstos pidan cuentas a los que están cerca de por qué no cundieron este Caso como Poder de Dios actuando".

Desperté, oí:

Dios deja Humos en Flotación Divina para darle confianza al Elegido y quitarle sufrimiento del que puede ayudar y quita el pudiendo.

Decían en la Gloria, que el que pudiendo participar en esta Verdad se negara, ya la Gloria despreciaba.

Dios perdona el pecado pero no el desprecio.

Tu Fuerza irá aumentando porque Poder de Dios llevas dentro.

El que aquí no vea a Dios, es que no quiere Verlo.

Dios no guarda secretos.

Dios dice: "Que me ves dilo, y que sea cundido en el mundo entero".


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lunes, 1 de noviembre de 2010

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia» - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 948-949


En Sueño Profético hablaban del Nacimiento de Dios Hijo, del sitio donde nació y de la casa donde habitaron los que conocieron como padres.
Decían mucho:

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

Nació pidiendo favores de lo que Él tenía suyo. Pues el que creyó que era Dios daba el Amén, y en el Amén, Reverencia.

Si Dios hubiera nacido en una casa como de las que sólo hay tres, antes de abrirte la puerta podrías haber dudado de que Dios fuera. Él no nace ni en una casa, y ya no da preferencia para que unos Lo visiten y a otros no quieran abrirle la puerta. Dios no nace en una casa, a pesar de que todas eran suyas y el hombre se las niega.

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

¡Cómo pensar que por qué nace en esta pobreza, si el hombre, su gran lucha es vivir en la grandeza! Él se hace Hombre y amigo de la pobreza, y va enriqueciendo espíritus con el Ejemplo que lleva.

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

Él sabe quién Lo quiere. Y también sabe quién Lo niega. Y lo deja entre los Once, para no desmentir lo que dijeron los Profetas, y que el Padre en ellos habló.

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

Deja que sufra la Madre. Una Madre, que Virgen tiene de Nombre, por ser sitio de pureza. Aunque sirvió como Madre, fue Sagrario de la Palabra de Dios Padre, y el Verbo se hizo Carne, y ya su Palabra, «Tres Dios», hace: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu que mueve a la Carne.

Desperté, oí:

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

¿Cómo pueden dudar los cristianos de que estas Palabras estén dichas en la Gloria?

Hablaban más del Nacimiento de Dios Hombre, pero este hablar queda en la Gloria y no lo dictan.

Nombraban a los cristianos, culpándolos de no cundir este «Diciendo», que es Evangelio, antes dicho y ahora escribiendo.

El que no quería ser cristiano, poco creía que Dios bajó a la Tierra desde el Cielo.

Dios vive en la pobreza por Amor al hombre.

Y enseña a valorar el Amor entre los hombres.

¡Qué bien dicho está esto que repiten en la Gloria:

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia»!

El Amén es aceptar.

Y si aceptas, reverencias.


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