miércoles, 26 de octubre de 2011

La aldeana - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 132-133-134


En Sueño Profético decía una mujer:

Hay quien puede quitar de que pequen,
y no quita de pecar.

Hablan: que si ha pecado
y que si pecando está,
pero no extiende la mano
para quitarlos del mal.

Todo el que haya pecado
y ya no quiera pecar,
–raras veces esto pasa,
por no ser bien "aconsejá"–,
el hombre se ocupa poco
de buscar y retirar,
al que su vida la mancha
por no dejar de pecar.

Me contaron a mí un pasaje que le ocurrió a Magdalena, y aquí yo ahora refiero:

Ya que la Magdalena no quería pecar más, por lo que había oído hablar del Maestro, fue en busca de unos para que la acompañaran a conocerlo. Éstos quedaron en darle la contestación, pero los familiares se negaron a que fuera en compaña con ellos.

Oyendo estas palabras una aldeana que en el momento pasó –ésta tenía fama de desbaratar el pecado–, dijo:

–¿Has medido las fuerzas del Amor que a Dios le tienes, y la fuerza que el pecado tiene en ti?

Dijo la Magdalena:

–Quisiera contestar, pero lo haría sin entender lo que me dice.

La aldeana le vuelve a preguntar:

-¿El querer conocer al Maestro te quita de que del pecar te acuerdes?

–Mi contestación le doy: Llevo días y noches sin sueño, y con abundantes lágrimas. Quisiera sola vivir, en cerro o en la montaña, y sin compasión para el hombre; por las fieras destrozada; y aún no habría pagado el haber sido tan mala.

–No sigas, que ya me has dicho la fuerza del Amor a Dios. Mañana, cuando amanezca, yo iré por ti a tu casa.

–Desperté, oí:

¡Qué alegría dio a la Magdalena
el oír a la aldeana!

La aldeana no quería,
el ser ella perdonada
y dejar a Magdalena,
que ya a Dios lo buscaba.

Cuando Dios la perdonó,
ella quedó en una deuda,
de llevarle a un pecador.

Ella dijo un pecador
cada día que amanecía
y puesta tenía el Sol.

La gente la conocía
por “la aldeana que vivía
por buscar al pecador”.

Éstos son los pecadores,
que dan servicio "pa" Dios.

Huye del que está pecando,
y busca al que pecó.


***

3 comentarios:

  1. Si hemos sido perdonados tenemos la deuda de abortar el pecado ;si nos han transmitido los Mensajes tenemos la deuda de divulgarlos;si hemos recibido amor tenemos la deuda de amar.

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  2. Es más corriente criticar en vez de ayudar a quitar del mal a las personas que no han tenido la suerte de conocer a Dios.

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  3. La aldeana amaba y lo demostraba, no dejaba que acabara el día, sin mandar a Dios alegrías

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