lunes, 31 de enero de 2011

Teología con rúbrica de Dios - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 5-6-7


En Sueño Profético decía Tomás de Aquino:

El hombre cree que Dios necesita que el hombre le certifique que Dios es Dios. El hombre cree, que si él no acepta, ya calla Dios. Dios continúa su Comunicación. Dios sabe que el hombre no acepta porque no ama, al no amar, no conoce este Lenguaje de Dios. Antes de leer el hombre la Palabra de Dios, debería ser sometido a un examen de Amor a Dios, a un examen que su práctica la hubiera hecho en el Prójimo, y el Prójimo hubiera dado las notas.

En estos Escritos que Aquí dictamos, distintos nombres y hablando Dios, ves una Teología de reverencia, una Teología con rúbrica de Dios. Si te detienes en las Palabras que son dictadas por Dios, verás que no sabes nada.

Yo, Tomás de Aquino, ensuciaría este Dictado si quisiera decir que es mío y no dictado por Dios. Esto, si con materia viviera y quisiera decir: “Esos Escritos los hago yo”.

¡Siendo yo Tomás de Aquino, supe tan poco de Dios…!

Esto son hechos diarios
que Dios manda para enseñar,
que nadie puede decir:
esto está escrito aquí o allá;
esto, hay un teólogo
que escritos hace igual.

Esto, jamás dirá el hombre,
cuando se ponga a pensar.
Si es Dios, le entrará miedo
de quererse comparar.

Pues si de Dios dices que eres,
estudia y aceptarás
que esta Teología
escrita no la verás.

¡Son Teólogos de la Gloria,
que Dios los manda a dictar!

Desperté, oí:

Yo que soy Tomás de Aquino,
me sorprende este Dictado.

Y las palabras que dicto,
de las mías ahí cuando viví con materia,
resultan escritos de párvulos.

Es mejor decir: ¡Dios mío!,
¿cómo yo voy a comparar
mis escritos con los tuyos?

Dame Luz, inteligencia,
para que yo vea claro
lo que es de Ti o de la Tierra.

Que yo acepte tus Palabras,
y las dé para el que quiera,
porque puedes preguntarme:

¿No Me oíste en la Tierra?

Si en la Tierra no Me oíste,
mi Gloria no te interesa.

Porque no hay mejor Teólogo,
que el que mis Palabras quiera.


TOMÁS DE AQUINO


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domingo, 30 de enero de 2011

Amor y Paciencia - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 212-213-214


En Sueño Profético hablaban del Amor y la Paciencia. Decían:

De todo lo que se trata con Paciencia, brota el Amor, y en todo Amor hay Paciencia. La falta de Paciencia te retira de Dios.

Estando éstos hablando, se acercaron dos mujeres y una dijo:

Yo entré un día en una posada, y a mi vez un hombre pidió un vaso de agua, y la dueña de la posada no se lo daba. Me miró a mí como pidiendo que le ayudara a que le dieran el agua. Entonces yo dije:

–Si el agua le pago, ¿le llena el vaso? –que sacó de un saco que a cuestas llevaba con sus cuatro trapos viejos.

Me contestó un “no” rápido, frío y retirado de Dios:

–No le doy el vaso porque tiene “el mal de azogue”, tarda en beber y termina ensuciando el suelo, dejando sus pisadas sucias por todo el portalón.

Le insistí que me diera el vaso, y cual sería mi suplica, que me lo dio. Sostuve el vaso mientras bebía, y antes de terminar se presentó Jesús el Salvador de los hombres con otro que luego me enteré que era Matías, y dijo:

–Tú no dirás que amas al Hijo del Hombre y que cumples sus Leyes. No te compadeces de él y luego le niegas lo de menos precio, que es el agua; de menos precio para el hombre, por la abundancia que mi Padre os dio.

Y mirándome a mí, dijo:

–Tu has tenido paciencia al dársela, porque amas y Yo te doy potestad para que le retires el mal que lo atormenta.

Desperté, oí:


Quedé de rodillas cuando vi sus manos tranquilas y sin movimientos sus brazos.

Y se marchó Dios Hijo pronunciando estas Palabras:

No te acordarás ni una vez de Dios Hombre, sin que veas sus manos temblando y su boca seca.

Con esto me verás a Mí en el pobre.

Si esto lo recibes con Amor, será olvidado tu mal hecho.

Dios ve cuando haces bien o mal. El bien lo Glorifica, y el mal lo azota.

Si las Palabras de Dios se oyeran como de Dios, no se pecaría.

El hombre las oye como de otro hombre, pero sin obedecerlas.


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sábado, 29 de enero de 2011

Descanso - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 19-20


En Sueño Profético decían:

Se cansa más de vivir la vida
el que menos ama a Dios;
se cansa más,
porque no encuentra el descanso.

Ya puede buscar caminos
por sitios más variados,
que descanso no verá.
Cada día encontrará
algo que robe el descanso.

El que ama, lucha por la vida,
y en esta lucha
encuentra el descanso;
nada le parece igual,
todo lo ve variado,
a todo le ve grandeza:
a lo barato, a lo caro;
siempre se siente feliz,
y aún espera con agrado
lo que otro llama sufrir.

¡Es grande la diferencia
de un vivir a otro vivir!.
¡Es falta de Amor
que la vida canse así!.

Dijo uno:

Había un farolero en mi pueblo
que encendía los faroles
con ritmo de canturreo
y alegría de vivir.
Treinta años llevaba
correteando el pueblo,
día tras día:
lluvias, vientos y fríos,
pero nunca se vio cansado;
nunca su cara apartaba tu trato.
Tenía costumbre de decir:

Hágase la luz del Cielo,
que yo no falte una noche,
que a oscuras no esté mi pueblo.

Cuando ya terminaba el recorrido
y se veía con el sereno:
uno acababa el trabajo
y el otro empezaba el nuevo.
También éste era de Dios,
de noche guardando el pueblo,
con su chuzo de compaña,
dando vueltas en silencio.

¡A éste tampoco le cansa la vida,
vive feliz en su silencio!

Desperté, oí:

Pensando en estos hombres,
te consideras feliz.

Te consideras feliz,
si algo en la vida te ha pesado.

Te consideras feliz,
si comparas tus trabajos
y tu forma de vivir.

Si vas buscando descanso
con cansancio de vivir,
nunca encontrarás descanso.

Porque el descanso es vivir
sólo para a Dios amarlo.


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viernes, 28 de enero de 2011

Nadie da mejor tu voz que la que dará tu cuerpo - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 4-5


En Sueño Profético decían:

No hay mejor para la enseñanza, que puedas preguntar al profesor.

Este hecho que Aquí cuento fue en Vida de Jesús, el Salvador de los hombres:

Estando un día todos los Discípulos con el Maestro, llegaron unos hombres y Le hicieron esta pregunta:

–Maestro, si te preguntan si eres Dios, ¿Tú dices sí, o dejas el sí para que lo diga otro?

Miró el Maestro a sus Discípulos y contestó:

–¿Quién de vosotros sabe que soy Dios mejor que mi Padre, que se ha hecho Hombre y está hablando en Mí? ¿Y quién podrá hablar de mi Padre mejor que Yo, que me he hecho Hijo y ya conocéis a los Dos?

–Si mi Padre baja a la Tierra sin hacerse Hijo, dejo el Cielo sin Dios, y mi Padre es del Cielo.

–¿Quién va a hablar mejor de Dios Padre, que Dios Hijo, mejor que el Único Dios?

–Yo he venido para la Salvación del hombre, y mi Nombre es Dios.


Desperté, oí:

Nadie tenía derecho a decir que era Dios, como el mismo Dios Padre, Dios Hijo.

Luego, el Espíritu de Dios Hijo hablaría en ellos. Entonces sí era el hombre el que diría: “A mí me habla Dios; en mí, Dios habla al hombre”.

Ningún hombre podría saber mejor que estos hombres si Dios bajaba en Espíritu a su carne.

¡Buena lección dio Dios Hijo,
y buena lección aprendieron!

Si no tienen Profesor,
no se quedan en silencio.

Nadie da mejor tu voz
que la que dará tu cuerpo.

Y no hay mejor contestación,
que conteste el propio Dueño.


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jueves, 27 de enero de 2011

Cuenta con Dios para todo - Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 107-108


En Sueño Profético hablaban los Discípulos de Dios Hijo. Decían:

No hay seguridad más grande de que a Dios no ofendes, que hacer lo que Él manda.

Mucho nos decía estas Palabras:

“Si hacéis lo que mando y Me preguntáis qué debéis hacer, no os vendrá sufrimiento de arrepentimiento”.

Un día nos contó el Maestro, que estando en una posada, llegaron unos hombres a pasar la noche, para a la mañana siguiente madrugar y empezar la faena en los terrenos que cerca de allí tenían. Sabiendo que el Maestro era Dios y habiendo hablado varias veces con Él, no le dicen nada del negocio que entre manos traían. Decía el Maestro que estaban en trato con unas 4 docenas de vacas, y que esquivaban su cara de la mirada del Maestro. Hicieron su trato, y no pasaron dos días en quedar: el que vendió, con su dinero; y el que compró, sin vacas. Tenían una epidemia que el Maestro sabía, pero conociendo al Maestro los dos, ninguno cuenta con Él: ni el que vende, ni el que compra. Los dos tratan de ocultarse del que todo lo sabía, del que todo a Él obedece. Siguió contando el Maestro, que los dos fueron a buscarlo: uno, a llorarle sus culpas por no haber contado con Él para comprarlas; y el otro, fue pidiendo Perdón por saber que estaban contaminadas y a sabiendas las vendió. Estas Palabras dio el Maestro para los dos que Lo conocen y no aman:

“Si hacéis lo que mando y me preguntáis qué debéis hacer, no os vendrá sufrimiento de arrepentimiento. Las vacas hubieran sanado, y hoy estaríais dentro de la Obediencia que mi Padre en Mí vive y Yo enseño”.

Desperté, oí:

Se hace más daño,
el que cree en Dios y no ama.

El que no cree,
vive su vida aislada.

Aislada de lo Divino
que el demonio te separa.

Es mejor contar con Dios,
por mal que las cuentas salgan.

Pues si salen mal con Él,
es que no las vemos claras.

Cuenta con Dios para todo,
y luego no pongas faltas,
que después darás razón
a todo lo que Dios haga.


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miércoles, 26 de enero de 2011

El hombre crucifica la Carne, pero al espiritu no llegará - Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - Pag. 189-190


En este Sueño Profético me hablaban de la Crucifixión:

El hombre sabe del Dios Crucificado. De esto hay tanto escrito, que todos saben lo mismo. Se habla de la Crucifixión tan normal, que dudan de que viva. Dios Vivo, poco se venera. La Palabra “Vivo” extraña, hasta el punto de querer hacerle la vida imposible al que este Dios Vivo se comunica. De tanto hablar de su Muerte, pasa esta Muerte sin detención e impide pensar que Vive entre los hombres.

El hombre crucifica la Carne, pero al espíritu que es de Dios, a éste, por Libertad que coja, a este espíritu no llegará.

Desperté y vi un cuadro con Dios Hijo. Se veía el campo y muchos borregos.

Oí:

Si de Dios Vivo se hablara, a Dios Vivo conocerían.

Dios está Vivo, y todo lo vivo no es muerto.

La muerte no habla, y lo vivo no calla.


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martes, 25 de enero de 2011

HEMEROTECA: 14ª Parte

Si este Dios no fuera Dios, todos creerían en Dios - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag.


En Sueño Profético decían:

El que ama a Dios, a Dios busca y por Dios pregunta.

El Amor retirado es llorado.

Si quieres a Dios, no vives sin Dios; y si vives sin Dios, no quieres a Dios.

Si estos Escritos no aceptan, es porque su Sabiduría no alcanza.

Como no creen en Dios Vivo, saben que Dios Muerto no habla.

Si este Dios no fuera Dios, todos creerían en Dios.

“Si mis Palabras no las entienden, es porque no Me aman. Los Mensajes son comunicados por espíritus de mi Gloria, que en esta Gloria es donde habita mi Padre. Mi Padre habita en Mí, y Me mandó entre el hombre para que el hombre conociera a mi Padre. Hoy manda su Espíritu hablando a través del hombre. Este Lugar no sea discutido, y sí sus Palabras reverenciadas. Si mi Padre no fuera el Hijo y el Hijo no fuera el Padre, su Espíritu no le hablaría al hombre”.

Desperté, oí:


Es de sentidos atrofiados quien lea estos Escritos y busque quien justifique si es Dios el que los dicta. Esto sobrepasa con tal fuerza, que las frases, ellas solas, se defienden.

En lo Divino es primero el entendimiento y luego la palabra. Y en lo material es primero la palabra y lo ultimo el entendimiento.

Si el que dice que ama a Dios, lo amara, no existiría un fariseo.

El hombre quiere que Dios cure, pero que no hable. El hombre rechaza a Dios porque Dios no acepta sus injusticias; lo mismo que no acepta ahí, juzga Aquí.

No quiere más a Dios el que dice que Lo quiere, sino el que Lo busca. A Dios se busca, y Él elige.

El Elegido es envidiado, pero no copiado. Si todos amaran a Dios, Elegidos no existirían.


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lunes, 24 de enero de 2011

Estos Dones no son comprendidos por el hombre - Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pag. 212-213


En Sueño Profético hablaban de la Fe y de la Esperanza. Decían:

Según la cantidad que amas a Dios, así tienes de Fe. La Fe es la que te da la Esperanza, y la Esperanza es la que te mantiene la Fe.

Teniendo Esperanza, vives en Paz y con gran tranquilidad de espíritu; tienes tal Confianza en Dios, que por empujones que las circunstancias te den, te sientes hecho roble.

Si piensas que todo termina en Dios, ¡qué poca importancia tienen los bandazos que en la vida material te han dado!

Hay quien dice que ama y no conoce la Esperanza, y su actuación es sin Fe.

Si te falta Fe, no puedes amar tanto como a Dios le agrada.

Desperté, oí:

Dios quiere que tú Le pidas con tanta Confianza, que al pedirle Le des las gracias porque en la petición Él te lo está otorgando.

Dios quiere que tú Le hables sabiendo que es Dios.

Al que Dios se comunica, tuvo antes sobra de Fe y de Esperanza.

Estos Dones no son comprendidos por el hombre.

El hombre no concibe que en la contrariedad brote una risa.

Sin pensar que esto en Confianza en Dios.

Si a Dios amas y en Él confías, él te dará lo que con Fe Le pidas.

Si pides sin Fe, tú no recibes, porque a Dios no se Lo pides.


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domingo, 23 de enero de 2011

Camino que anda el espíritu una o dos veces - Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - Pag. 205-206-207


En Sueño Profético decían:

Aquel que no quiso amistad con Dios Hombre y despreció su Presencia, hoy no puede estar con Él.

Aquel que Lo insultó viendo el bien que hacía, hoy no está con Él.

Aquel que Le pidió prodigios y cuando no los vio realizados se apartó de Él, hoy no está en su Gloria.

Dijo uno:

El que ahí no busca a Dios, Aquí no lo encuentra, no lo encuentra porque desde ahí ya va por camino diferente.

Dios entra en su Reino al que estando ahí, ya quiere entrar; al que estando ahí, cree en las Palabras que Dios Hijo dejó dichas: “Mucho Me queda por deciros”. Estas Palabras las dijo Dios Hombre cuando poco faltaba para que el hombre le diera muerte en la cruz.

El dejó esta Enseñanza advirtiendo que vendría su Espíritu, que sería por Él mandado para guiar a los hombres por su Camino, por el Camino de Dios, Camino que anda el espíritu una o dos veces. La primera vez de pasar el Camino, Dios acepta la Libertad que le deja al hombre, y manda espíritu aunque no quiera el hombre. Cuando este espíritu tiene que abandonar la materia, ya, si no quiere, no vuelve por el mismo Camino que Dios lo mandó. Este Camino es Mando de Dios, y retorno, si el hombre quiere.

Si el hombre no busca las huellas del que Aquí Dios trae, ¿cómo darle Dios esta Gloria?

Desperté, oí:

Por mucho que quiera el hombre
poner el mundo cuadrado,
el mundo será redondo,
como Dios tiene mandado.

Busca, estando en ese mundo,
este Camino de Dios,
y aprenderás a saber
la mentira, la verdad y la razón.

La mentira es el vivir
que te retira de Dios.

La verdad es el vivir
con ansias de ver a Dios.

Y la razón voy a dar:

El que ahí a Dios despreció,
hoy con Dios Aquí no está.

Este Camino lo pasas,
una vez, queriendo Dios,
y el retorno, te lo deja.

Te lo deja en Libertad,
por si no quieres Camino
que en Gloria te pueda entrar.

Este Camino es forzoso,
una vez y nada más.


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sábado, 22 de enero de 2011

Chaqueta destrozada, botón nuevo - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 17-18-19


En Sueño Profético decían:

¡Qué falta hace la Enseñanza del espíritu!

El hombre, con su ignorancia, ofende a Dios. Esta ofensa es dándole preferencia a lo material, y ya, después, como un complemento, al espíritu, o sea, por si hay Dios.

Dijo Tomás:

Yo siempre vi querer más a un hijo, a aquellos padres que primero enseñaban al hijo a conservar el espíritu; a que el espíritu se comportara de acuerdo con las clases de la Escuela de Dios, clases que aprendes y nunca se olvidan. Esta Enseñanza es la que sirve, Enseñanza que siempre perdura.

El que se ocupa de lo material y deja lo espiritual como objeto en cuarto trastero, éste no cree en este Dios.

Aquí no puede decir: ¡Bueno…!, ¿para que quiero yo lo espiritual si tengo que morirme? Contestación a la pregunta: ¡Ahora es cuando te hace falta, cuando tú dices que mueres!

¡Ay, si morir fuera como tú quieres…!: el hombre no podría estar junto; se devorarían unos a otros. El Amor de los que aman templa y sujeta a los que no aman. Estos aman porque sienten a Dios. Este sentir viene de los Lugares que Dios habla en ellos.

Esta Enseñanza no debería extrañar, cuando es tan antigua como el comienzo del mundo. La Enseñanza del espíritu tiene que ser la primera, sin dejar paso a otra enseñanza.

No es de pensar humano, y ya dice mal del que diga o crea que es cristiano, el decir: “Ya, ¿para qué todo lo que hizo…? ¡Ya está muerto!”.

Pensar y practicar esto es no estar cierto de que existe Gloria, y alejamiento de Dios. Alejamiento de Dios, lugar con varios nombres y uno verdadero: “Lugar sin Dios”; sitio que coge el que no ama ni obedece al que Dios le habla.

El hombre, para amar, tiene que querer aprender.

Desperté, oí:

Si quieres, aprende, que esto es amar.

El hombre cuida su carne, y ofende a su espíritu dándole el mínimo de atención: chaqueta destrozada, botón nuevo.

El sufrimiento de Dios es que el hombre no quiera saber de su Gloria.

Y la lucha del hombre es no querer que Dios hable.

Aquí ve el hombre a Dios, y Dios no quiere que por Poder vean a Dios.

Esta frase la tenía yo siempre a flor de labios:

“Es pena que el hombre piense más en Dios por las sentencias que hay escritas, que por las Palabras de Amor que dice este Dios”.

TOMÁS DE AQUINO


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viernes, 21 de enero de 2011

Dios te da tiempo para que tú lo ames - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 219-220


En Sueño Profético decían:

Ama y ya el tiempo te lo dará el Amor.

Terminando un día un sermón el Maestro, se acercó uno y le dijo:

–Ya tienen los que te acompañan dicha con estar siempre oyéndote; tienen que tener quien les labre la tierra, y mujeres que les enjabonen la ropa.

Iba a seguir hablando y lo calló el Maestro con sus Palabras:

–Tú labras la tierra, la que cualquiera labraría, pero lo que hacen los que tú crees que no hacen, esto lo hacen muy pocos. Labrar la tierra, se puede labrar sin amor. Aprender de mi Enseñanza como Yo mando, no puedes si no me amas. Tú nunca aprenderías, y sí labrarías la tierra. Éstos enseñan el camino de la Salvación y reciben las injusticias del que no ama. Éstos se ciñen a la Voz de mi Padre y a mi obediencia. Éstos trabajan para que otros vivan la Gloria. Tú labras la tierra, y trabajo y jornal es para ti.

Desperté, oí:

Quería decirle al Maestro, que él amaba, y el no seguirlo, era por falta de tiempo.

Y el Maestro quiso decirle, que el trabajo que él hacía era hecho por cualquiera.

El que hacían sus Discípulos no lo hacían muchos.

Él llamó a todos, y muy pocos acudieron.

El que se acercó a ellos, trabajaba labrando y recogía sus beneficios.

El que a Dios seguía, amaba, y este era el pago material que le daban:

Maltrato, desprecio, calumnias y oír ofensas a su Maestro.

Oír lo que la lengua no podía callarse ni las manos contenerse.

Pero tenían que dejar el Sello de donde venía la Enseñanza.

Cuando amas, sobra tiempo y palabras para el ser amado.

Cuando se ama a Dios, Dios te da tiempo para que tú lo ames.

Si Dios le daba tiempo para que labrara la tierra, si a Dios amaba, Dios le daría tiempo para que a Él lo siguiera.

Y una vez que lo siguiera, ya lo amaría, y dejaría de labrar la tierra como todo el que lo seguía.


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jueves, 20 de enero de 2011

La enfermedad hace falta para el bueno y para el malo - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 164-165-166


En Sueño Profético vi a un hombre sentado en un sillón y embozado en una manta. A este mismo, me lo hicieron ver años anteriores, o sea, con estampa de mayor y enfermo, y con estampa de joven con dinero, sin años y rodeado de atenciones.

Dijo uno:

Este hombre, que para los 70 poco le falta, lleva 6 años sin fuerzas en sus piernas y brazos. Este hombre era poderoso en salud, en dinero y en cargo, pero tenía lo mejor: que era no tener años.

Dijo este mismo que explicaba y que dicta este Dictado: que a este hombre le temían otros que tenían cargos. Era un hombre sin amar a Dios; era un hombre que la mucha enfermedad le hacía falta para compensar el daño que le había hecho a otros pobres enfermos incurables. Estas palabras eran suyas:

Al joven y al sano
lo atiendo con gana,
pero al que tiene años
y sabes que no se sana,
hay que dejarlo morir
y entierro de buena gana.
¡Yo abro la suscripción
si el entierro es mañana!

Aquí ves que no es de Dios
el que al caído no levanta.
Él llegó a ser uno de éstos,
aunque el dinero no le faltara,
pero tenía que pagar
el alargarle un vaso de agua.
Después de pagarlo bien,
se lo hacían de mala gana.

Desperté, oí:

La enfermedad hace falta
para el bueno y para el malo.

La vejez le llega al hombre
para quitarle su mando.

Y el dinero hay quien lo tiene
para ser mortificado.

Ahora, estas tres razones
yo te las voy enumerando:

Para el bueno, la enfermedad,
es para a Dios adorarlo.

Y en esta adoración,
puede que vea milagro.

La vejez, para el que ama,
le llega sin darse cuenta,
porque ha pasado los años
con alegría y contento,
siempre de Dios enseñando
que Dios Allí nos espera.

El dinero, para el bueno,
es como lluvia al sembrado,
que no sólo beneficia
al que la siembra ha pagado.

Si el año es abundante,
tú sales beneficiado.

Y si viene enfermedad,
puede que vea milagro.

Todo esto es de Dios,
menos hombres que sean malos.

Porque luego no les sirve
dinero ni pocos años.


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miércoles, 19 de enero de 2011

Ama a Dios, y no digas que es bueno - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 62-63


En Sueño Profético hablaban del Elegido por Dios y ofrecido antes por él. Decían:

El Elegido no hace mal al que no lo cree. El que no lo cree, sí hace mal al Elegido. El Elegido no dice mentira, porque él no dice nada suyo, él repite lo que Dios quiere que repita. En la mayoría de las Comunicaciones, Dios no vuelve a actuar, y ya no hay repetición.

El que no cree, no puede hablar nada que sea favorable para este Lugar, en el que el Espíritu de Dios habita en el momento de la Comunicación de esta Gloria.

Dijo un Discípulo de Dios Hijo:

Estas Palabras fueron dichas varias veces por el Maestro:

“El que no cree que soy el Hijo de Dios Padre, no puede honrar mi Nombre, ya que me tratará de falsificador y embustero. Ya, todo lo que quieran halagarme, es ofenderme. Yo hago lo que mi Padre hace en Mí”.

Estas Palabras tuvo el Maestro que decirlas cuando le decían que era un hombre bueno, pero no Dios.

Desperté, oí:

Dios no quería oír que era bueno. Dios quería oír que era Dios.

Si creían que era Dios, se quitarían del pecado, Lo buscarían y aprenderían a amar.

Si creían que el Padre Lo había mandado, habían creído antes en el Padre.

Si creían en el Padre, creyeron y oyeron a los Profetas que el Padre habló en ellos antes de hablar en el Hijo.

No creer en Dios Hombre, era no haber creído en nada que hubiera ido de Dios.

Era oír y olvidar; olvidar cuando no se ama, y cuando no crees que Aquí estaría el mismo Dios que ahí no oíste.

Ama a Dios, y no digas que es bueno.


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martes, 18 de enero de 2011

Ira y Soberbia - Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pag. 164-165-166


En Sueño Profético hablaban de la ira y de la soberbia. Decían:

La ira ejerce cuando está fuera de Dios. La ira, antes, procura retirarte de Dios, y luego, actúa.

Dijo uno:

Yo oí una vez al Maestro decir estas Palabras: “Donde no hay Paz, que no me llamen, que no estoy. Donde hay ira, es porque antes se fueron de Mí”.

Estas Palabras me sirvieron en varios sitios que, estando yo, presencié ira y vivían sin Paz. Refiriendo yo estas Palabras a Tomás, me dijo:

“Conserva también estas Palabras del Maestro: “La ira es vendaval, huracán, que lo mismo arranca la espiga, que levanta la muralla; serpiente que hace fuerza, porque el mal fuerza le manda”. Yo te estaría diciendo Palabras que este Maestro nos habla para dejarnos enseñados y que se cundan sus Palabras. Hay veces que nos miramos, no por no comprender, nos miramos por la grandeza que cada Palabra deja de Enseñanza. Un día, estando en la montaña, antes de empezar el Sermón, nos dijo:

“Mi Padre podría enseñar sin Mí, una vez que Yo soy el Padre, pero no Me verían a Mí, ni Yo diría: “Vengo del Padre. Cuando Yo vaya al Padre, vendré en Espíritu. Si mi Padre no se hace Hombre, seguirá mi Padre hablando en el Profeta –Lugar suyo para la comunicación al hombre–, pero no verán a Dios de Hombre como Me ven a Mí. Vosotros id por todos los rincones del mundo diciendo que habéis visto a Dios de Hombre. Al que os reciba, enseñadle, y del que os desprecie, huid; pasad de las personas y de las casas como si fueran el desierto”.

Desperté, oí:


¡Qué Enseñanza da de ira,
para aprender a enseñar!

Luego, ya, piensas y dices:
“la ira coge la lengua
y las manos sin pensar,
y en una cárcel te mete.”.

Por eso hay que pensar
antes que la ira entre,
acercarse mucho a Dios
y vivir la Paz Eterna.

Habiendo Paz noche y día,
ten seguro que está Dios
haciéndote compañía.

Si amas, Lo notarás
en la Gloria que respiras.


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lunes, 17 de enero de 2011

Dios te da Libertad, para que Lo quieras o no Lo quieras - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 80-81


En Sueño Profético vi que llegaban a mi cama muchos borregos.

Y dijo uno: “¡Es que buscan al Pastor!”

El Pastor arrobaArrobo: Desprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) el espíritu, y mientras lo buscan los corderos, estos corderos no pueden pasar sin su Pastor.

Desaparecieron los corderos y quedaron muchos espíritus como haciendo oración, con las manos unidas, y se oía un canto que parecía una sola voz, y había muchísimos.

Estos espíritus son Comunicantes, y cuando Dios arroba, ellos dan el Mensaje que Dios les encomienda, siendo fácil para Dios lo que el hombre ve tan imposible.

El hombre, si preguntara con Amor al que es Aquí arrobado, vería como actúa el Poder de Dios. Dios maneja al espíritu tan solo con su Poder, siguiendo este espíritu la Obediencia Divina, no sintiendo necesidad ni cansancio, por ser sólo espíritu sin materia. La materia sí siente cansancio. El espíritu, su Alimento, es el Amor. En esta Gloria la Vida es Amor. Este Dios da vida Eterna para el que no quiere morir para Dios.

Desperté, oí:

El que quiere Vida Eterna, ama y obedece al que se la ofrece.

Y busca, como los corderos, al Pastor.

A Dios lo buscan cuando quieren permanecer siempre vivos los espíritus.

El espíritu que no va con Dios es espíritu muerto, por todos los siglos, para Dios.

El espíritu es ahí donde elige, donde alaba y donde ofende.

El que a Dios alaba ahí, su sitio ya tiene Aquí.

El que ahí no alabó a Dios, Aquí ya no Lo encontró.

Si ahí él no quería saber ni preguntar, ¿qué Gloria iba Aquí a encontrar?

¡Sí! Dios te da Libertad, para que Lo quieras mucho o no Lo quieras amar.

Por eso, cuando Aquí vienes, es sitio que eliges ya.


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domingo, 16 de enero de 2011

Lumbre Eterna y lumbre de la materia - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 106-107-108


En Sueño Profético vi una lumbre más bien redonda, o sea, que sus llamas salían siempre en forma de bola.

A unos metros había otra lumbre con unas llamas altas, y luego se ponían chicas, o sea, muy desiguales. Llegó un hombre y le echaba unos leños, y cogían fuerza las llamas. Dejó de echar leña, y se quedó en ascuas. Pasó un segundo y ya las ascuas quedaron negras. Se formó un fuerte viento y se llevó la ceniza, y ya quedó un manchón negro.

Dijo el mismo que echó la leña:

Estas dos lumbres que Aquí se han visto, han simbolizado: Vida espiritual y vida de materia.

La lumbre que sus llamas son iguales, es la Lumbre Eterna.

La lumbre de grandes llamas, y otras veces medias llamas –de las que dejan estas grandes–, es la lumbre de la materia.

En esta lumbre te dicen: “En el vivir de la materia, empieza formado vida la lumbre, y tú ves sus llamas pequeñas –ésta es la infancia–. Le sigues echando leña, y sus llamas, altas quedan, pero te viene el cansancio de seguir buscando leña y de ver cómo se apaga, y ya te sientas y esperas a que venga un vendaval y quedes como la lumbre: tan sólo en mancha negra”.

Ahora puedes comparar la lumbre de llamas fijas sin que nadie eche leña: “Es el Amor Divino, que si tú amas, alimentas, y nunca la verás alta, ni sus llamas chicas quedan, y jamás quedan en ascuas ni hay vendaval que la mueva; ya tendrá éste cuidado, por saber que es Vida Eterna, por saber que es Amor puro, de todo Amor que Allí llega. Esta Lumbre es la Gloria, que Dios convierte en hoguera.”

Desperté, oí:

¡Qué Visión de las dos vidas
te hace este Dios del Cielo!

La lumbre de amor de Tierra
sin ocuparte del Cielo,
y la Lumbre que es la Gloria,
a donde para lo Eterno.

A una la ves con la fuerza,
y siempre el mismo fuego.

A la otra tienen que estar
sin dejar de echar maderos.

Sin dejar de echar maderos,
y al final tú mismo dejas
que quede mancha en el suelo.

Tres edades de la vida
te simboliza este fuego.

El Eterno, sólo una,
que ames a Dios del Cielo.

Si chico empiezas a amar,
no dejas mancha en el suelo.


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sábado, 15 de enero de 2011

Sabiduría de Dios - Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pag.151-152-153


En Sueño Profético hablaban de la sabiduría del hombre.

Dijo uno:

Saber mucho ahí en la Tierra es un gran peligro para el espíritu. Ese saber material idiotiza al espíritu, mayoría de veces anulando la Sabiduría que podría aprender este espíritu, que esto sí es Sabiduría.

Sabiduría es saber que tuyo no es nada, y que el Dueño de tu todo es Dios.

Sabiduría es estar siempre preparado, para cuando te llame Dios, dar la contestación sin miedo.

Sabiduría es aprender en la Tierra, lo primero, qué es lo que hay en este Mundo, y prepararte para que no seas juzgado.

Sabiduría es pensar:
¡Con todo lo que yo sé,
ante Dios yo no sé nada!,
sé un saber manejado,
hasta que me quiera dejar.

No sé sujetar la materia,
ni parar el vendaval,
y siendo un gran cirujano,
dejo a mi hijo enterrar
sin haber tenido remedio.
Yo lo quería operar,
y se fue y me dejó el cuerpo.

Esto es Sabiduría,
pensar y reconocerlo,
que si el talento lo pones
después de lo de este Reino,
tú serás un hombre Sabio
y seguirás aprendiendo
cuando te hablen de Dios,
aunque sea un pordiosero.

Porque Dios cogió a humildes,
para ver mayor talento.
También cogió a letrados
y a gente que tenían dinero,
pero el que más le servía
era el que decía: ¡Maestro!;
el que Lo tenía por Dios
en la Tierra y en el Cielo.

Desperté, oí:

Son palabras de talento,
las de este cirujano.

Así quiere Dios que hable
todo ser por Él amado.

Que el saber que ahí aprenda
no sea para retirarlo
de este Saber de Dios,
que Dios Saber va enseñando.

La sabiduría del hombre,
es después de la Divina,
porque la Divina es
la que lo deja que viva.

Es Sabiduría Grande,
la Sabiduría de Dios,
por no haber Sabiduría
que la mande otro Dios.


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viernes, 14 de enero de 2011

Providencia - Libro 4 - Te Habla el Protefa - Tomo I - Pag.124-125-126


En Sueño Profético decían:

Dios elige y Dios enseña al Elegido. Dios responde al hombre cuando el hombre duda del Elegido. Dios responde con Palabras que sirven para hacer estudio y dejar inservibles las palabras del hombre.

El hombre abusa de la palabra Providencia, y la pone en sitio que no corresponde. El hombre, lo que él tiene que hacer, lo deja que lo haga la Providencia. Este encargo que el hombre le hace a la Providencia está mal hecho. La Providencia nunca se olvidará de lo que sabe que espera su protección. Los pájaros son alimentados por la Providencia, y todo animal sin amo. Los niños también están en manos de la Providencia.

Dijo uno:

Todo lo que se busque con el máximo esfuerzo y no se alcance, sí puedes dejárselo a la Providencia, pero siempre que mires al Cielo sabiendo que no mientes. Dios da las respuestas al hombre que con esta palabra se cubre: “Providencia”.

Desperté, oí:

Cuando ya oyes las Palabras que dicen en la Gloria, entonces es cuando sabes.

La palabra “Providencia”
la utilizan grandes hombres.

Grandes hombres que parecen,
cuando los ves por la calle.

Hay quien se echa a dormir
y a la Providencia coge
para que le dé el vivir.

El vivir para el sustento,
no el Vivir de Vivir
para siempre Aquí en su Reino.

Si estudias esta Palabra,
dejarás la Providencia
en sitio que si la nombras
te quedarás indefensa.

Ya es tiempo de que se sepa
la palabra “Providencia”.

Para ponerla en sitio
que tú agotaste tus fuerzas.

Dios nunca queda callado,
y siempre te da respuesta,
cuando tú quieres callarlo
con tu saber que es de Tierra.


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jueves, 13 de enero de 2011

Palabras enemigas del Amor - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 253-254-255


En Sueño Profético hablaban del Amor.

Dijo uno:

Hay quien dice que ama, pero con calma, con reposo, midiendo el Amor y quedando indiferente a este Amor. Yo aquí no doy mi voto. El Amor de Dios no puede ser así.

Hagamos una separación de cada palabra y pongamos una palabra de compañera a cada palabra:

Primera palabra: Amor con calma: enemiga del Amor.

Con reposo: reposo no puede haber cuando hay Amor Divino. El reposo lo puede hacer la mentira. Al espíritu que se entrega a Dios, ya Dios lo alborota y lo calma, pero una calma que alborota.

Midiendo el Amor: el Amor no tiene medida cuando es Amor de Dios; no tiene medida ni el amor material, cuando éste no sea de pecado.

Medida: palabra que se emplea con su actuación, para no perjudicar a la materia en momentos que haya intereses.

Indiferencia: actuación que tú puedes representar porque el Amor no ha pasado de tus ojos y de tu lengua; amor sin espíritu; amor, ni de de Dios ni sin pecado.

Todo esto, Tomás, es cuando al publicarlo verán que han perdido el tiempo, un tiempo sin ya encontrarlo, porque el que haya vivido y se haya desviado de la Palabra de Dios, si coge estos Escritos en las manos, yo ya seguro te digo que tenemos aquí un Santo.

Desperté, oí:

¿Por qué el hombre quiere aprender,
pero no de Aquí del Cielo?

Cuando Aquí tiene el consuelo
de sentirse perdonado
y poder entrar sus ruegos.

Porque el gran pecador,
no es ahí lo que peca,
es que los ruegos que ahí hiciera,
por mucho que ahí rogara,
sus ruegos Aquí no llegan.

No llegan, porque al llegar,
tienes primero que sentir
que ya no sabrías pecar.

Y ya se acabó tu calma,
y tu reposo no existe,
y enterrarás tus medidas,
llorando tu indiferencia.

Cuando el Amor lo sientes,
siendo grande pecador,
no callas y dices a gritos:
“¡Ya me ha perdonado Dios!”.

Y cuando nunca pecaste,
y luego te arrobóArrobo: Desprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) Dios,
no callas, porque si callas,
no te hablaría este Dios.

TOMÁS DE AQUINO y AGUSTÍN DE MÓNICA


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miércoles, 12 de enero de 2011

El Ciego - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 214-215-216


En Sueño Profético decían: “No ve más el que mejor vista tiene”.

Dijo uno:

Un día, estando en la sinagoga oyendo al Maestro, se acercó uno a mí y me dijo:

–¡Qué bien me entero de la explicación! ¡Veo hasta el colorido de los caminos que explica este Hombre! ¡Se ve claro que es Dios! Cuando termino de oír su predicación, mi buen sobrino, luego, en casa, me lee lecturas de los Profetas, y es la misma Palabra. ¡Lástima que tanto Lo persigan! ¡Qué consuelo y que Paz dan sus Palabras! Yo nunca renegué de mi ceguera, pero pena si sentía cuando no podía serle útil a nadie. Ya, este Dios Hombre –que duda no hay–, me ha convertido en alegría lo que yo ponía en tristeza por mi inutilidad, que hoy, gracias a ella, me siento cerca de Dios Padre, que tanto mi madre me habló de Él cuando vivía, y luego me hablaba del Mesías, cuando el Padre lo mandó a la Tierra. Siempre eran sus mismas palabras: “Hijo, no tengas nunca tristeza porque no veas lo que ven todos, que puede que tú veas la Luz de Dios; que ésta la ven pocos”.

Estando terminado estas palabras, se agruparon unos pocos formando comentarios a la salida del Maestro, y parándose el Maestro con nosotros, se dirigió a este ciego –que ni yo conocía, ni de principio supe que era ciego–, y en su Voz se sabía que era Dios. Éstas fueron sus Palabras:

–Cerca de 40 años llevas sin ver lo que todos tienen que dejar de ver. Como tú has visto los caminos que yo he contado, y mi Padre te ha dicho los colores, Yo te digo que veas, y vista ya tienes.

Fue a besarle las Manos, y gritar: ¡Veo! ¡Milagro!, y el Maestro contestó:

–Te ha hecho que veas, la Luz que al que ve le hace falta. Yo te mando que veas, pero Él es el que manda.

Desperté, oí:

Aquí Dios le hace el milagro al que era ciego y veía.

Este hombre fue a la sinagoga, sin duda, a oír a Dios.

Ciego estaba desde niño, y siempre oía con voz:

“Hijo, no tengas nunca tristeza porque no veas lo que ven todos, que puede que tú veas la Luz de Dios, que ésta la ven pocos”.

El Amor de la madre a Dios, hace que el hijo vea el color de los caminos que Dios Hijo explicaba.

Más de la mitad salieron sin comprender las Palabras, la ceguera la tenían dentro de su misma alma.

El ciego salió diciendo, que era Dios por sus Palabras, y el que veía, veía lo que Dios Padre no manda.

Ante de besar las Manos, actuaron las Palabras: “Vista ya tienes”.

Cuando inclinó la cabeza, ya había obedecido la visión.

No compadezcas al ciego, si en su ceguera ve a Dios; compadece al que diga: “Yo tengo buena visión, pero no quiero que digan: A Dios Vivo lo veo yo”.


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martes, 11 de enero de 2011

Que no te encuentres en la siembra - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 250-251


En Sueño Profético vi el campo sembrado de trigo, y la siembra ya tenía espigas, y uno decía:

Aquí se esconde un hombre porque ha hecho un delito. Se viene escondiendo siempre que hace un mal. Ya lo han visto varios campesinos. Cuando llegue la siega se le acabará el escondrijo. Poco tiempo le ha hecho servicio el trigo. Llegará la siega y quedará descubierto el mal, por encontrarse sus pies defectuosos.

Aquí voy a comparar al que ahí vive la vida queriendo engañar a Dios y escondiéndose detrás de la hipocresía:

Mucho menos tiempo que la siembra le hizo servicio, mucho menos tiempo es esa vida sirviendo de escondrijo para el mal que hace el hombre. Aquí, se cuenta más rápida la estancia ahí, que la siembra pueda servicio hacer. Pregunta a un campesino, que éste lo sabe bien. Pues que compare la vida y di que más corta es. Todo esto Aquí dictado y ahí quedando en papel, que lo estudien y repasen, y no se quieran esconder.

Desperté, oí:

Poco tiempo le hizo servicio
la siembra al pecador.

Como la vida, ahí dura,
cuando la siega hace Dios.

La siega es la materia
que ya entierras sin valor.

Más valor tiene la siembra
que tiene recolección.

Este ejemplo Aquí se ha puesto
por salvar al pecador.

Es mejor que no te escondas
y que busques la razón,
dejando la hipocresía,
que no es postura “pa” Dios.

Piensa en la vida, que es corta,
y que hay Eternidad,
y cuando llegue la siega,
que Dios mandará segar,
que no te encuentres en la siembra.


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lunes, 10 de enero de 2011

Hazte niño, y Dios te hablará - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 243-244


En Sueño Profético decían:

Cuando Dios habla al hombre, se ve por el escándalo que forma el hombre. Aquí se destapa el que dice que es humilde, el que dice que Lo ama y el que adora al Elegido anterior a éste.

Si crees que este Dios vive y que por ser Dios no cuenta con el hombre para hablarle al hombre, no dudes de este Dios, porque la duda en su Poder puede ser separación.

Dios quiere que tú Lo oigas, pero que no Le aconsejes. Si tú dudas, no amas, y si sabes que Vive, no te extrañan sus Palabras.

No puedes hablar de Dios ahí sin aceptar cuanto vaya de Aquí.

Desperté, oí:

Si te extraña que Dios hable, ¿por qué hablas de lo que habló?

Hablan de Dios sin sentir a este Dios.

Si Lo sintieran, conocerían dónde habla, porque Él da la Luz al que se la pide.

Las Palabras de Dios son dichas para que sean comprendidas por los niños.

El que a Dios ama, éste es niño.

Y el que “dice” que Lo ama, se viste de cordero, pero éste es lobo.

Hazte niño, y Dios te hablará.


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domingo, 9 de enero de 2011

No merece mi Gloria - Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - Pág. 210-211-212


En Sueño Profético decían:

Estas Palabras que hoy repiten en Gloria fueron dichas por Dios Hombre en su Vida Pública:

“El que tenga quien lo lleve a la Gloria y no lo siga, no merece mi Gloria. Si Yo he bajado a la Tierra, ha sido para enseñar a vivir sin pecado. El que no Me sigue, es porque no quiere Gloria”.

Estas Palabras las dijo al pasar por un olivar donde había unos hombres vareando. Estos aceituneros tenían una fuerte discusión porque uno de ellos tenía amistad con Tomás, el Discípulo de Jesús, y todo lo que Tomás le contaba, él lo transmitía mientras duraba la faena, que faena terminaba y él seguía con sus palabras oídas a Tomás y dichas por el Maestro. Había unos cinco o seis que retiraban del Maestro a los que él tenía con deseos de conocerlo. Estando un día llenando los costales y apartando la verde de la moreteada, dando fin al día, llegó el Maestro con cuatro de sus Discípulos e hizo parada preguntando si había pasado Tomás y el resto de sus Discípulos, pues habían quedado en juntarse en aquella hacienda. Todos quedaron callados cuando este amigo de Tomás se acercó al Maestro y Le dijo:

–Jesús y Maestro…

Siguió presentando y lo paró el Maestro y le dijo:

–Yo soy el que ahora sigo hablando.

Y poniendo el Brazo con gesto de pena, dijo:

–Ya mañana tienes faena en el mismo olivar, pero te mandará otro dueño, y tú ya podrás enseñar el camino que éstos no quieren seguir y yo no quiero obligarles. Allí te esperan, y aquí te desprecian. No es esta la Enseñanza que Yo enseño, Yo enseño y dejo Libertad. Pero antes de que me cierren las puertas, Yo no entro, aunque las tengan de par en par.

Desperté, oí:


Este amigo de Tomás quería que cuando terminaran el destajo, fueran a buscar a alguien que tuviera amistad con el Maestro.

Los veía siempre hablando, desmintiendo de los Hechos.

Estos cuatro o cinco eran de la parte del dueño, y tenían valentía para estar siempre discutiendo.

Si el dueño sigue al Maestro, no los deja discutir, porque todos están de acuerdo.

Ya se despidió el Maestro con esto que fue sentencia, que todos quedaron oyendo:

“El que tenga quien lo lleve a la Gloria y no lo siga, no merece mi Gloria”.


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sábado, 8 de enero de 2011

PRÓLOGOS 13ª ENTRADA: Kim Hong Hee


Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III

Una de las pruebas de la existencia de Dios ha sido, y seguirá siendo, lo que los teólogos llaman el consentimiento unánime de la Humanidad. Todos los seres humanos, criaturas o emanaciones de un Ser Supremo, llevan a Dios dentro de sí y muchos reciben mensajes o comunicaciones ultra terrenas. Sin embargo sólo algunos, muy pocos, poseen la facultad de transmitirnos dichos mensajes. Ana García de Cuenca es unos de esos seres elegidos. Los mensajes que ella nos transmite hablan de la existencia de Dios, de su Amor y de su Perdón.

Ana García de Cuenca tiene muchos mensajes todavía que transmitirnos y es nuestro deber escucharlos.



Fdo. KIM HONG HEE
Princesa Kimera

Tú no dejes de comunicar - Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - Pag. 246-247


En este Sueño Profético vi mucha gente. De aquel gentío vi presentarse hasta once, y dijo uno:

Nosotros, los Once, si hubiéramos callado todos, éstos no hubieran oído, y todos éstos no hubieran hablado. Dios quiere que se hable de Él sin descanso: unas veces, nombrándolo a Él, y otras, al Prójimo. Al nombrar a Dios, ya te acuerdas del Prójimo. Y al acordarte del Prójimo, ya estás obedeciendo a Dios. La primera obediencia que Dios quiere, es que oigas sus Palabras, y sin igualarlas con las del hombre, las pongas en práctica.

Pide humildad y amarás a Dios, y cuando Lo ames, te será fácil hacer todo lo que a Dios le agrada. Por eso tiene que ser publicada la Palabra de Dios “diciendo”, para que esta Palabra quede dicha, y siempre, al leerla, veas a Dios. Siempre que leas algo que Dios mandó escribir, esto es Evangelio.

Desperté, oí:

Tú no dejes de comunicar todo lo que Dios te diga que digas.

Dios es Dios, y el hombre es el hombre.

Dios habla sin el hombre, y el hombre habla porque quiere Dios.


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viernes, 7 de enero de 2011

Error en Blogger (Jueves 5-01-11)

Saludos a todos los lectores/as.

Debido a un problema técnico en los servidores de Blogger, ayer no fue posible publicar el Mensaje correspondiente. Tampoco fue posible informaros de dicho error.

Disculpad las molestias, y gracias a todos los que siguen el Blog.

jueves, 6 de enero de 2011

Palabras de ayer, Palabras de hoy - Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 257-258-259


En Sueño Profético decían:

¡Qué misterio es Dios para el hombre! ¡Y qué poco normal ve el hombre que Dios viva en el hombre! ¡Cómo se olvida el hombre de cómo es Dios! ¡Cómo desconoce su Poder! ¡Cómo lee los Evangelios sin que estos Evangelios le sirvan para nada!

Dios dejó sus Palabras escritas, y estas mismas, puede comprobar el hombre, cuando hable en un Lugar, que son Palabras del mismo Dios. Dios, sus Palabras, son de Eternidad, Palabras de Amor, de Curación y de Perdón; Palabras de ayer, Palabras de hoy, Palabras que el hombre no podría anular por más esfuerzos que hiciera. Cuando Dios da su Palabra a la materia que Él quiere, ya ésta dirá Palabras de una gran inteligencia.

Dijo uno:

Yo oí hablar a uno, que Dios era el que en él hablaba, que por sencillas que fueran, destacaban sus Palabras:

“Las Palabras que Dios dice, su nombre es Evangelio, que con dos Palabras solas, ya piensas en Dios del Cielo”.

Estas Palabras decía cuando lo querían callar:

“No hay quien diga “Dios me dice”, no siendo esto verdad, y luego veas que éste siga el mismo caminar. De las Palabras que oye, que Dios le da para llevar, cuando Dios habla en alguno, aunque lo quiera tapar, se destapa su Poder en la forma de actuar”.

Desperté, oí:

Es liar y perder tiempo,
desmentir y averiguar.

Pues si crees, lee Evangelio,
y verás esto igual.

Dar Amor, ir al Prójimo
y vivir con la ansiedad
de que lo que Dios dice en ti,
tú quererlo divulgar.

Al que Dios ya habla en él,
a Dios se le ve al hablar,
porque oyendo lo que oye,
no deja su caminar.

Lo mismo que a Dios siguió,
cuando iba a predicar
Palabras que eran Evangelio,
sin poderlas superar.

Dios, cuando habla en uno,
ya sabe el que va a aceptar.

Aunque el hombre quiera hacer
ver que a Dios ama de verdad.

Casi siempre quiere el hombre
hacer que no vean verdad.

Pero Dios hace el prodigio,
haciendo intelectual
a aquel que no supo nada
hasta que oyó a Dios hablar.

Lo oye en el ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75),
lo practica en el dictar,
y luego tú ves a Dios
en la forma de actuar.

El Sello de Dios se queda
cuando Dios arroba ya.


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miércoles, 5 de enero de 2011

Todo está en Dios - Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo II - Pag. 166-167-168-169


En Sueño Profético decían:

Querer algo antes que a Dios,
es no querer nada.
Todo está en Dios,
y Dios en todo manda.
Todo se mueve por Dios,
Dios Poder y Palabras,
Dios que es día y noche,
que te manda sin Palabras.

Te manda llamada el Sol,
sin oír tú su Palabra;
te manda guardes silencio
porque la noche es callada;
te manda el aire frío,
o aire como las llamas
de la lumbre que atizonas
y tú retiras la cara.

Todo esto está en Dios,
y más cosas que al citarlas
acabarías papel
y la mano se cansaba.

Por eso, al empezar,
yo digo en dos palabras:
“Todo está en Dios”.

Amando a Dios primero que a nada,
ya quieres mucho al Amor que tú señalas,
porque este Amor, Dios te lo guarda.

¿Ves por qué es primero Dios?
No hay duda si esto repasas.
Leyendo letra por letra
verás que a Dios tienes que amarlo,
porque en Dios luego todo queda,
todo menos el pecado;
que de aquí viene la guerra:
el querer Dios que conozcan la Gloria
estando en Tierra.

Desperté, oí:

Querer algo antes que a Dios,
piensa que no quieres nada.

En Dios está todo,
Vivienda que al hombre aguarda.

Amor, que Él le pone Amor
a lo que sabe que tú amas.

Y la Vivienda la deja
esperando que tú vayas.
Que te dejó ahí un vivir,
una noche, una mañana,
un segundo, hasta que Dios
hace que hagas llamada.

Aunque te extrañe el oír,
un segundo vida larga,
piensa que en menos aún
la vida esa se acaba.

Porque a vida de materia
no le va decir que es larga.

¿Qué son 80, 90?
Dios te dice que no es nada,
que los 90 serían
la noche o la mañana.

La noche o la mañana,
contando lo de sin Fin,
de la Vida que no acaba.

Todavía es muy largo
comparando la mañana
con vivir 90 años.

No digas que quieres nada,
antes que querer a Dios,
porque todo lo que quieras,
tiene que venir de Dios.

Menos todos los pecados,
que vienen del pecador.


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martes, 4 de enero de 2011

Saber enseñar - Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - Pag. 102 - 103


En Sueño Profético decían:

Hay quien ama y enseña a amar con su actuación, pero no sabe enseñar con palabras. Todo el que enseña tiene que ser antes enseñado por uno que bien sepa –esto, en lo material–.

Dijo uno:

Hay quien sabe y luego no sabe enseñar. Cada persona tiene distinta capacidad. Cada persona necesita distinta enseñanza, aunque sea la misma enseñanza. Pues el que sepa esta Enseñanza es el mejor profesor.

Las cosas espirituales, para enseñarlas con exactitud, tiene que enseñarlas el que Aquí es enseñado.

Luego ya queda esta Enseñanza para que vaya de unos a otros.

Al que ama le hace falta esta Teología para que su enseñanza siempre sea igual que cuando Dios Padre enseñó por los Profetas al hombre antes de mandar al Hijo. Aquí se dice Mandó. Ahí, Venida del Salvador.

Para que siempre sean justas Palabras, tiene que ser oír al que Aquí Dios trae, y hacer Libros que tengan continuación con los anteriores dichos por Dios en boca del Elegido.

El que Aquí está enseñado, enseña distinto que otro que Aquí Dios no haya traído, aunque éste tenga gran Amor, porque que este otro nunca conocerá a los espíritus, ni con el Mando de Dios apartará sin que le quede desasosiego ni lo atormente el espíritu del mal; nunca sabrá aconsejar la verdad o la mentira de la Visión, y hasta pudiera ser engañado por mando de Luzbel. El que su espíritu tiene contacto con espíritus sin materia es siempre avisado.

Desperté, oí:

Siempre que Dios hace ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75)
es para que aprenda el hombre.

No hay quien pueda decir
lo que no ha visto, y decir:
esto me lo han dicho en Gloria.

Pronto Dios lo dejaría
sin habla y sin memoria.

Dios deja que engañe el hombre,
pero ya en distinta forma.

En forma tan conocida,
que en sus hechos no hay Gloria.

Al que Dios enseña Aquí,
Dios ya lo lleva a su Historia.

Ya puede el hombre decir
no son Palabras de Gloria.

Pero Dios con su Poder
es defensor del que arroba.


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lunes, 3 de enero de 2011

El hombre ofende a Dios porque es Dios - Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 67 - 68 - 69


En Sueño Profético decían:

El hombre nombra el Nombre de Dios sin saber lo que es de Dios, ni lo que quiere decir: “Dios”.

Si el hombre pensara que Dios es Dios –Sabiduría y Poder Infinito desde antes del comienzo del mundo, y que este Poder es sin fin, esto es, Eterno–, el hombre no diría estas palabras:

¿Por qué Dios no hace esto?, y ¿por qué no lo hará así?, y ¿Dios cree que esto se puede aguantar?

Y ya, cogiendo al farsante en su comportamiento con el Prójimo y en el buen papel que cree que hace, si éste pensara y estudiara lo que es Dios, que lo está viendo y dejando actuar como dejó a Judas, si éste supiera el Poder de Dios, si no Lo amaba, éste le temería a Dios.

Desperté, oí:

Si todo el que nombra a Dios Lo amara, muy pocos no Lo amarían.

A Dios Lo aman, Lo llaman, Lo buscan y Le ruegan.

Pero cuando Dios le habla al hombre a través del hombre, cambian el amarlo, por el desmentirlo; el llamarlo, por no ir a oírlo; el buscarlo, por irse por camino opuesto; y el ruego lo cambian, por no dejar de pensar cómo hacerle la vida imposible a este InstrumentoInstrumento de Dios, Sinónimo de Elegido; En este caso se refiere al Profeta Ana García de Cuenca. que Dios con tanto Amor utiliza.

Si en Dios no creías, cree cuando te digan que hay un Profeta.

Y si creías y no amabas, ama para que Dios te ame.

Y ya, como tú amas y amabas, Dios te premia, haciendo que sientas sus Palabras.

Si amas a Dios ahí, ten por seguro que Él te traerá Aquí.

Dios sufre porque es Dios.

Y el hombre ofende a Dios porque es Dios.

Si Dios hiciera un día de Dios, ten por seguro que el mundo en ese día acabaría.

El que hace mal es el que sabe lo bueno que es Dios.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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domingo, 2 de enero de 2011

El convite - Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 59 - 60 - 61


En Sueño Profético decían:

Hoy hablamos en esta Gloria de un hecho de Dios Hombre, para que vaya al hombre.

Dijo uno:

Una tarde, estando merendando en casa de unos amigos míos de grande posición, llamaron a la puerta y entró uno de los criados, y dijo:

–Señor, es ese que dicen que es Dios y hace prodigios. Viene con dos más. Haré la orden que me dé.

–Pues ya la tienes, comunica a todos los que a mí me sirven, sea especial el servir a los invitados, ya que yo soy el que tengo que servir a Dios, sin que viniera a mi casa.

Dio el criado una inclinación con la cabeza, de obediencia, y se marchó a repartir el mando. Todos se cambiaron de traje, medias, y se calzaron con lo más nuevo, para que el Invitado viera que era conocido por su dueño.

Salimos al portalón tres y yo, que éramos cuatro los que habíamos, y llegamos al salón satisfechos y con grande alegría. Ya habían cambiado las jarras y vasos por los de más lujo. Fue sentarnos, y ya lo sabía el Maestro, y dijo:

–Has debido de dejar las mismas jarras, porque vendrán otros visitantes y no se sentarán cuando vean tanta grandeza, por cortedad de costumbres. Yo quiero ser uno más entre ellos, para que su confianza me busque como Padre de todos, y vean que Yo soy el que da lo Eterno. Y que no sufran por lo que yo desprecio, que siendo el Dueño de todo, bebo en las peores jarras, por no ser éste mi Reino. Esto no lo tomes como hombre que habla, tómalo como Dios Padre, que en Dios Hijo enseña.

Fue terminar de hablar el Maestro, y otra vez entró el criado.

–Señor, otros visitantes, pero éstos no sé si deben entrar; traen ropajes mal vistos para estos asientos.

Se puso de pie el dueño de la casa y dijo al criado:

–Prepara el convite en el salón familiar, y que vasos y merienda sean servidos en familia.

Desperté, oí:

El Maestro,
como Dios que todo ve,
sabía lo que después
pasaría en la merienda.

Que irían a buscarlo
hombres buenos en la Tierra,
y en la Tierra despreciados.

Ellos no comprenderían
que el Maestro los amaba,
sin criados, sin convites,
y sin servirles en las jarras.

Con el dueño del palacio,
tampoco riñe el Maestro.

Cuando entraba el criado
y anunciaba al Maestro,
le ponía cara de enfado,
porque él lo tenía por Dueño.

Desde aquella tarde dio
una llave al Maestro.

Y orden a los criados,
de que él sería el visitante,
y el Dueño sería el Maestro.

El convite fue servido
con la Intimidad del Cielo.

Dios quiso que se quisieran
antes de irse a su Reino.

Porque el convite de Dios
no tiene jarras ni asientos.


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sábado, 1 de enero de 2011

Animales - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 7-8


En Sueño Profético hablaban de los animales. Decían:

Los animales son creados, unos, para alimento del hombre; otros, para enseñanza, y mayoría para la distracción del hombre, para que el hombre vea una vida que sólo Dios la mantiene, porque las manos del hombre, tan sólo su toque, les quita la vida. También viven los dañinos, para que compare el hombre la mansedumbre y la bravura; la bravura de hacer daño al hombre con su veneno o fuerza para hacer destrozo. Éstos son los que los espíritus malos, muchas veces, se valen de ellos para hacer daño. Estos animales, que son creados por Dios, son también de utilidad para el hombre, y deben ser tratados sin lástima, utilizando sus provechos.

Dijo uno:

“El cordero y el palomo te hablan de Dios; en los pájaros, con sus trinos, oyes Gloria”.

Y vi una gallina echada y continuaban hablando, diciendo:

“Esta gallina da el calor de su vida a unos polluelos, que por su calor serán para ella sus hijos. Este hecho ya es enseñanza para el hombre”.

Vi un pájaro que en el pico sujetaba algo que le producía cansancio en el volar que llevaba, y el mismo dijo:

“Éste lleva el alimento para los cinco que le esperan, porque él se siente el fuerte del nido y se responsabiliza de mantenerlos hasta abandonar el nido que con amor hicieron, y sin trabajo, porque el amor les quitaba peso”.

“Estos son tan sólo dos ejemplos que Dios pone de los innumerables que hay. El hombre, si pensara en todos los ejemplos que Dios le tiene para que a Él lo vea, no tendría que hacer preguntas a otro hombre para saber si había Dios”.

Desperté, oí:

Este ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) hace pensar
que si miras a los animales,
cada uno te dirá
el servicio que a Dios hace.

Te hablan del que Dios tiene
para seguir su Enseñanza.

Te enseña a que maltrates
al que puede darte lástima.

Y te hace comprender
que al malo, malo le manda.

Tienes que saber vivir
esta grandiosa Enseñanza.

Pues si no aprendes de Aquí,
haces al revés las prácticas.

Que te pueden confundir
con abrazar al que mata.


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