domingo, 6 de mayo de 2012

No hagas como Pilatos

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios no te cansa; te cansa lo que le llaman Amor de Dios.

Dijo uno:

El Amor que sientes en espíritu, éste nunca buscará el descanso. Este espíritu se cansa cuando está sin acción. Cuando acción tiene, hace que camine la materia a su mando, un mando que le da fuerzas, que este mando lo da el Amor Divino.

Nunca se vio a un Elegido que dejara de caminar por cansancio, o que callara por el silencio que el hombre le pusiera.

Con este estudio le sobraba al hombre para rectificar es actuación Divina, actuación Sobrenatural, que ves es movida por el Mando no del hombre. Ves un caminar tan firme, tan lleno de capacidad, que ridículo deja al hombre.

Todos los que persiguieron fueron luego despreciados, y algunos por sus mismas amistades. El hombre hace normal la postura de Pilatos. No puedes tener Amor, si juzgas, aunque te laves las manos, porque este Portavoz cumple tal o cual Mando; y si sigues el “Mandar”, verás siempre el mismo “tic”, verás siempre el mismo tacto, que ya esto te hará pensar: “No debo de dar mal trato. Si esto es manejo de Dios, ¿quién soy yo para cortarlo?”.

Desperté, oí:

El hombre no tiene duda
cuando duda se quiere quitar.

El hombre, cuando persigue,
si quiere llega al final.

Y entonces ve la mentira
o discute: “esto es verdad”.

Pues si esto usa el hombre
en la vida material,
¿por qué no escucha el Mensaje
y lo sigue, para saber si es verdad?

Que si con Amor lo sigue
y llega hasta el final,
ve la Palabra de Dios
en cualquier caminar.

Y si pregunta al que espera,
la verdad, mejor dirá.

Cuando vea la situación
y hablen con ansiedad.

Este Instrumento es de Dios:
mi casa llena de Paz.

El seguir te irá diciendo
la mentira o la verdad.

No hagas como Pilatos,
que tendrás un final fatal.

Sigue el Mando de Dios,
que Dios ya manda Verdad.


***

Libro 9 - Dios Habla Al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 94-95-96

1 comentario:

  1. El Amor a Dios no conoce la tibieza ni la cobardía.Se presenta con la constancia y la Paz.

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