domingo, 16 de septiembre de 2012

Padre Celestial del Cielo, sólo quiero Tu consuelo

En Sueño Profético explicaban los grados que tiene la oración para Dios y la forma de orar.

Dijo Santiago:

Son muy pocos los que saben hacer oración. Voy a dictar una escena hecha delante de mí:

Entrando un día en Galilea acompañando al Maestro, vimos a una mujer que, de rodillas en un montón de piedras, rezaba y pedía a Dios Padre. Quedó el Maestro detenido y le dijo:

   –Puedes ponerte de pie, porque mi Padre no son esos los ruegos que a Él llegan. Aprende a orar y luego haz oración. El que hace oración sin aprender es porque mucho a Dios ama, y el Amor no deja que nada haga mal hecho. Tú estas pidiendo Gracias y pidiendo cuentas.

Anduvimos unos cincuenta metros y había otra mujer con un niño de unos siete años sentada en el escalón de una puerta, y con súplica y seguridad repetía a dos palabras juntas:

Padre Celestial del Cielo,
sólo quiero Tu consuelo.

Si consuelo yo no noto,
prohíbeme alboroto.

Esto lo repetía con su brazo por el cuello del chiquillo, como dando abrigo a su  espíritu. Fue pasar el Maestro y, como siervo a su Señor, se pusieron de pie y estas palabras todos oímos:

   –¿Sois familia del Hijo del Hombre?

Y contestó el Maestro señalando a todos:

   –Yo soy Dios Hombre y éstos son mis Discípulos. Ya he oído tu oración, y mi Padre la ha oído antes que Yo, porque mi Padre manda en Mí mientras Yo vivo como Hombre.

Terminadas estas Palabras, inclinó sus rodillas y dio gracias a Dios Padre, que también oímos.

Desperté, oí:

Dios quería Amor, no sacrificios.

El que tiene Amor hace todos los servicios que a Dios agradan.

El que no ama hace oración a cambio de una petición.

El que ama hace oración aunque no pida; hace oración porque es el Lenguaje que puede entenderse con Dios.

Dios se entiende sin oración cuando tú mucho amas y Él quiere.

Ama a Dios como la madre y el hijo que decían esta oración:

Padre Celestial del Cielo,
sólo quiero Tu consuelo.


***

Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 171-172

2 comentarios:

  1. Orar no es repetir palabras, sino poner el pensamiento y el alma en Dios.

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  2. Como dice lo importante que es saber orar y el tenerlo como la respiración.

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