sábado, 6 de octubre de 2012

Dios Hijo murió siendo Valiente

En Sueño Profético decían:

La prudencia agrada a Dios. La prudencia con la valentía defienden la Palabra de Dios. Dios, en su Vida Pública, enseñaba humildad, y les daba de compañera la valentía.

Dijo uno:

Si eres humilde y no tienes valentía, no puedes seguir a Dios.

Estas frases fueron del Maestro dichas en una Enseñanza suya:

Tened humildad, pero que no sirva esta humildad para haceros cobardes.

Tenéis que estar preparados para las preguntas que os harán los que no quieren que divulguéis mis Palabras, pero tenéis que actuar valientes, siempre sin aceptar lo del hombre que irá en contra de mis Palabras.

Habrá quien quiera que Me neguéis, por no saber que detrás de la humildad está la valentía.

Sabrán que Yo soy Dios, porque Yo mismo Me doy el nombre de Padre Eterno.

Me verán Humildad al trato que Me da el hombre, y Me verán Valentía cuando mi Cuerpo manche el madero de Sangre.

Nunca podré callar lo que diga en Mí mi Padre.

Si esto Yo lo pudiera sujetar, ya no era Hijo y Padre, y Dios no está hoy en la Tierra.


Desperté, oí:

La humildad que enseña Dios
es distinta a la del hombre.

Y la prudencia de Dios,
te enseña a ser valiente.

El hombre quiere decir
prudencia al que desmiente.

Pues si callas la verdad,
ya dejas de ser prudente.

Dios Hijo enseñó prudencia,
y murió siendo Valiente.

No ocultaba el Dios,
y así Lo vió la gente,
que era Dios y permitió
el mal trato de palabras,
de azotes, y hasta de Muerte.

Que el hombre le siga a Dios
en humildad y en valiente.

Que no hay cosa más verdad,
que no calle el inocente.


***

Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - Pag. 86-87-88

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