lunes, 29 de febrero de 2016

Eternidad

En Sueño Profético hablaban
de lo antiguo y de lo moderno,
de lo grande y de lo chico,
de lo bonito y lo feo,
del listo e inteligente,
del inculto con cerebro,
del ambicioso queriendo
para él gran cantidad
y haciendo hoyo en el suelo
para poder enterrar
aquello que otro quisiera
para una vida empezar,
que ya no puede empezarla
porque le sobra la edad.

Éste vivió toda una vida
pensando en un caudal,
que si él pillara en sus manos,
haría una gran ciudad.

Dijo uno:

Si te paras a pensar,
verás que la vida de materia
es un reloj que la aguja
da la vuelta,
pero la una y las dos
esperan sin impaciencia,
sabiendo que si se paran,
otro le dará cuerda,
y la una y las dos
siguen nombrando por fuerza.

La una y las dos, son lo Eterno.
El reloj tiene sus quejas.
Según el valor y precio,
así el hombre lo conserva.
Que al final, muere el reloj,
y si puedes, aprovechas
un poco de su materia,
si el hombre valor le dio.

Dijo otro:

Es buena comparación
el reloj con los dos mundos.
Los números son lo Eterno,
les ves Paz, siempre lo mismo.
Las agujas son la gente
que vive por un camino,
corriendo, robando Paz,
y luego llegan al sitio
y se tienen que parar,
quedando como reloj sin cuerda,
y ya, nadie sin nombrar.

Desperté, oí:

Simbolizan en este Mensaje,
los números: Eternidad.

Y las manillas corriendo,
sin saber donde llegar,
al hombre que se ocupa
tan sólo de vivir vida,
pero vida temporal.

A lo que uno dice antiguo,
otro, por moderno da.

Los que admiran a los listos,
si se paran a pensar,
bien poco tienen de listos
si viven sin a Dios amar.

Éstos son cerebros torpes,
sin cabida para pensar,
porque ya los tienen llenos
de lo que Aquí no vendrá.

Son agujas o manillas,
según las quieras llamar,
lo que corre y no sirve
Aquí en la Eternidad.


***

Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C1

sábado, 27 de febrero de 2016

Dios te pide para ti

En Sueño Profético decían:

Dios no te pide para Dios.
Dios te pide para ti.

Todo el bien que Dios
te pide que hagas,
es ganancia y cobro para ti.

Y a ti, en vez de dar alabanzas,
te molesta este pedir
que Dios quiere que tú hagas
para ya venir Aquí
con la cuenta limpia y clara.

Dios, donde haga prodigios,
es premio que deja allí.

Y si tú, premio no abrazas,
di: “¡Qué lástima de mí!”.

Dijo uno:

Esta palabra, “lástima de mí”,
si saliera como el día,
que rompe la oscuridad,
a muy pocos se verían
sin esta palabra nombrar.

¡Qué trabajo con  más peso
le está costando
al Recadero de Dios
que salga de este silencio
lo que Dios manda enseñar!

¡Qué atracción tiene la Tierra
para retirar del que Dios
a diario entra su espíritu
donde no vive materia,
donde está lo prometido:
Reino de Dios,
de donde salen los prodigios!

Dijo otro espíritu que Dios también le da Mando:

Si pensara el hombre, que de esto Dios es el Dueño, de las Palabras Aquí dichas, ahí dictadas, ¿cómo iba a decir “yo doy”? Cambiaría las palabras por “Dios me está premiando a mí”.

El Elegido adora, y nunca piensa “yo doy”, porque sabe que ese “dar” sale de Aquí, no de ella.

¡Que fácil sería para Dios dar en otro sitio lo que a ella! Pero Dios quiere premiarla, porque en todo su vivir nunca tuvo estas palabras: “Dios se ha olvidado de mí”. Y cuando el “dar” practicaba, decía: “¡Gracias Señor!, que es más sufrir el recibir, que el dar en palabras de consuelo o en cosa material”.

Desperté, oí:
Dios te pide para ti, no para Él,
como tú crees sin darlo.

Si lo das, da tú las gracias más
que el que la mano ha cerrado.

¿Has pensado alguna vez
cambiarte por el que tú estás pensando:
¿otra vez tengo que darle…!?

¿Y por el que te cuente un sufrir
en el que tú puedas ayudarle?

Por mal que te llegue a ti,
piensa en el que tienes delante
contándote su sufrir.

Dios no te pide para Dios,
que te pide para ti.

Porque lo que a ti te da,
Él lo puede repartir.


***

Libro 16 - Dios no Quiere, Permite - Tomo II - C4

viernes, 26 de febrero de 2016

Enseña más a amar el que mucho ama, que el que sólo enseña a que amen

En Sueño Profético decían:

“Enseña más a amar el que mucho ama, que el que sólo enseña a que amen”.

Estas Palabras fueron dichas por el Maestro un día en la montaña cuando estaban oyéndolo hombres y mujeres:

Enseñará más a amar el que mucho ame, que el que sólo enseñe. El que enseñe, enseñará con medida. El que ame a mi Padre, sólo verá Amor y olvidará la medida; buscará mis Palabras y las irá cundiendo, y nunca hará el mal aunque a él se lo vayan haciendo; enseñará cómo es esta Visión que ahora se está viendo”.

Y apareció un camino todo de vidrios rotos, y un hombre de espaldas ya se veía lejos del camino, y uno dijo:

“Todos estos vidrios los ha tirado aquel hombre, de un saco que llevaba lleno, porque sabía que muchos hombres, al amanecer, pasarían el camino y sangrarían ellos y sus bestias”.

Se vio de momento a dos hombres que sangraban sus pies, y quitándose unas albarcas, decían: “Tenemos que dejar el camino limpio para que otros pies no sangren”.

Ya dijo el que antes explicaba:

Estos hombres simbolizan Amor al Prójimo, Dios, y olvido a lo que Dios manda porque no existe el Amor. Estos hombres, el primero enseñaría con medida a no hacer mal, pero no porque amara a Dios, lo haría por el hombre. Los segundos enseñan el Amor que tienen a Dios. Y otra vez Aquí repito lo que Dios Hijo dijo en la montaña: “Enseña más a amar el que mucho ama, que el que sólo enseña”.

Desperté, oí:

Si estos hombres no aman, no enseñan a querer al Prójimo.

Limpian el camino si hay un mandamás que manda.

Porque ellos son sus empleados.

Pero a estos hombres de Dios, el Amor les hizo quitarlos, y en cada vidrio cogido, a Dios Lo iban llamando:

“Señor, que nunca olvide tus Palabras: “En el Prójimo estoy Yo”.

Antes de hacer Enseñanza, se debería amar a Dios.

Porque el que enseña y no ama, no entra en profesión de Dios.


***

Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C2

jueves, 25 de febrero de 2016

El Profeta no puede guardar el Mensaje

En Sueño Profético yo decía:

¡Señor, te quiero mucho!

Dijeron:

No es sólo querer, sino hacer que Lo quieran. Hay quien cree que queriéndolo a Él, basta. Este Amor no es completo.

El que cree en Dios y Lo ama, acepta el Mensaje. En su contra, el que no Lo ama, el Elegido, para él, resulta un “clon”.

Es mucho peor no querer a Dios, que no creer en Dios.

El Mensaje es para publicarlo. Si Dios no quisiera que se hablarla de Él, acabaría con el mundo.

Desperté, oí:

Mensaje de Dios: “Que me ves, dilo, publícalo”.

Traducción del hombre: Verlo: es imposible. Decirlo: después de muerta. Y publicarlo: no es su momento. Esto sería grave pecado.

Esta opinión no es del que ama a Dios, ni del que quiere amarlo.

Hermosa Palabra: “Que Me ves, dilo”. Pero más hermosa es: “Publícalo”. 

Él mandó a sus Discípulos a que fueran por todos los confines del mundo.

Dios no se comunica para que Lo adores. Dios se comunica para obedezcas su Palabra.

El Profeta no puede guardar el Mensaje, puesto que no es suyo, y sí guarda discreción.

Si el hombre estudiara lo poco que sabe, vería que sabe menos que sabe.


***

Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C5

miércoles, 24 de febrero de 2016

Voz de Dios

En Sueño Profético decían:

Si el hombre tuviera que dar voto para que Dios eligiera, todos se harían los sordos si la Voz de Dios oyeran. Todos rompían el papel, y su firma insulto era.

Esto si Dios fuera un hombre de los que ahí pisan tierra que se juntan y ya, donde más votos se cuentan, se ponen de esa parte, aunque el voto lo echen por igualarse o por ley que ponga el hombre.

Dios no cuenta con el hombre cuando quiere que de Aquí lleve su Enseñanza o cuando quiere premiar al que Lo ama. Dios no cuenta con el hombre, Dios lo manda a la profundidad o lo inutiliza para que no haga daño.

Dijo uno, y otros más:

Dios siempre que pone su Presencia en Arrobo guía a la materia. Que el espíritu de esta materia ha vivido Gloria sólo para recibir su Mandato y ya deja, con su Poder, Mandato en la Tierra, dejando al descubierto el voto de aceptación del hombre o la persecución del mismo hombre.

¡Qué pocos dirían sí, si la Voz de Dios oyeran!

Eran tan pocos, tan pocos, comparados con los que pisan la Tierra que si a Dios otra vez el hombre Lo viera de Carne, moría el hombre de vergüenza. Que es la peor muerte que hay, que es la muerte de conciencia.

Desperté, oí:

Si siendo Dios Dueño del Mando y a Él no le das el voto puedes estar bien tranquilo que ni antes, ni ahora ni nunca Él ha de contar contigo.

¡Qué equivocación tan grande tiene el hombre en detener lo que Dios a él le manda!

Que son ejemplos, Palabras y Visión que Dios presenta al que todo aceptó.

Si la vida del que Dios trae para dar Enseñanza fuera en contra de esta Gloria no pienses en dar el sí, diciendo: “Cosa diabólica”.

Pero si vive los Pasos que este Dios mandó, en la Tierra, cuando el hombre diga no, bien lejos de Dios se encuentra.

No digas ni sí, ni no y sigue la vida que llevas.

Y cuando hagas el seguir te ha de doler la cabeza, y puede que digas sí.

Con un sí o con un no tienes dos sitios a elegir.


***

Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

martes, 23 de febrero de 2016

La Enseñanza que es de Dios

En Sueño Profético hablaban de la cultura del hombre, de su capacidad, de su peso, de su tacto, de su medida, de los valores humanos. Hablaban hombres mandados por Dios que ahí ellos mandaron en la rama de su carrera.

Dijo uno:

Estos hombres enseñaron a otros hombres para que a ellos siguieran, pero fueron muy pocos al terminar la carrera. Terminaron el aprender y ya cogieron caminos presentando su aprender, dejando la Enseñanza de Dios sin enseñarla y olvidándola. Aquí falta la principal cultura: el Amor a Dios. Aquí faltará capacidad, faltará o sobrará tacto, nunca medirá la vida enseñando a hacer las buenas obras. No será hombre de peso aunque miles y miles de arrobas marcara la báscula al poner encima su cuerpo.

No es la principal enseñanza aquella que el hombre ha puesto. Pues carrera sin cimientos de Enseñanza de esta Gloria es como una gran torre sin cimientos, que es torre para ahora, no para luego, y para ahora no es fija.

Así es el hombre de carrera que dejó sin aprender lo que nunca se renueva: la asignatura de Dios, que es Amor. Aquí entra altura, capacidad, peso y grande medida en tu vida temporal.

Desperté, oí:

Tiene el hombre que poner el valor a lo que vale no a lo que quiere que valga.

Los que no aman a Dios la Enseñanza se la guardan.

La Enseñanza que es de Dios.

Sin esta Enseñanza el hombre no se quitará defectos, ni se amarán los hombres. No será un Mundo de Paz, no tendrá saber el hombre y nunca se entenderán aunque expongan mil razones.

Serán torre de Babel: uno quita y otro pone, sin poder comprender.

El hombre para entenderse tiene que hablar de Dios por estar siempre presente, en justicia y en razón.

En la injusticia se aparta y luego manda razón a la justicia, que ésta aguarda el Mando que manda Dios.

Para entenderse los hombres tienen que contar con Dios para que midan y pesen con la Justicia de Dios.


***

Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

lunes, 22 de febrero de 2016

Abre por donde quieras los Libros, y verás que Gloria habla

En Sueño Profético decían:

¡Es sufrimiento grande tener que hablar lo que en ti hablen!

¡Es sufrimiento grande tener que saber y callarte!

Saber de inteligencia y saber lo que tú crees que no saben. Que este Saber no es tuyo, pero de ti ven que sale. Por eso es sufrimiento.

Dijo uno:

Si esto no fuera de Dios, protestaría el cuerpo, quedándose en un rincón. Pero la Fuerza de Aquí le supera al sufrimiento.

Esta Fuerza, todos los que Contacto Divino tuvieron con Mando, esta Fuerza tuvieron. Contacto de decir: “Me han dicho que diga. Me dicen que no calle. Y aunque callar quisiera, una Fuerza en mí hay que ya me siento alegría y contagio va dejando y las penas las suaviza”.

Estos Instrumentos que Dios utiliza dándoles su Mando, tienen sufrimiento porque vive el hombre de Dios alejado.

Si el hombre viviera con este Contacto, siempre con deseos de ser enterado de lo que manda el Cielo al que Aquí ha llevado, sería gran gozo para el arrobado.

Desperté, oí:

Si Esto no fuera el Mando de Dios,
no habría sufrimiento ni gozo.

Todo sería sacrificio,
todo sería protesta,
nada sería cumplido.

El leer estos Mensajes
te da latido de Gloria.

El leer estos Mensajes
te trae a la memoria
que el hombre no escribe Esto
porque no cree en la Gloria.

Y por mucho que escribiera diciendo:
“a mí lo mismo me pasa”,
si no es traído a esta Gloria,
no le sale una palabra.

Abre por donde quieras los Libros,
y verás que Gloria habla.

Al mundo le hace falta
que día y noche
leyeran estas Palabras.


***

Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo III - C3

sábado, 20 de febrero de 2016

Procura que viva el espíritu cuando muera la materia

En Sueño Profético hablaban de la vida temporal y de la Vida Eterna. Repetían estas palabras:

Menos llantos a los muertos,
y más caridad a los vivos.

Que los muertos ya están muertos,
y los que amaron a Dios,
no quieren los llantos tuyos.

Te piden una oración
para sanar a los vivos.
Que esta oración puede ser dicha
cuando tú digas: “¡Dios mío,
mándame con tus Palabras
a que yo cure a espíritus
que cuando los vean muertos
yo diga: ¡están contigo!”.

Dijo uno:

El hombre olvida
que el cuerpo irá a la tierra
porque de la tierra vive.

Y el espíritu no muere,
porque Aquí tiene su sitio.

Si el hombre pensara esto,
le daría el llanto
a los vivos que no cumplen
lo que Dios manda.

En el Cielo,
los muertos son los que viven,
y están rogando en el Cielo
para que el hombre olvide
un poco el cuido del cuerpo,
para que piense en un Cielo
antes de su nacimiento.

Ya, de los hombres que vivieron,
nadie se acuerda de ellos.

Igual que a ti te pasará
en el siglo venidero,
que si dejas capital
o algún nombre
para coger el dinero,
tu nombre pronunciarán.

Desperté, oí:

¡Qué fuerza tienen los Vivos
que ahí los tienen por muertos!

El hombre tiene en olvido
que esa vida es un préstamo
que Dios tiene concedido.

Que tú tienes que pensar
que sin aviso ni fecha,
para ti en blanco está.

Pero que Dios ya te tiene
la llamada prepara'.

Si tú pensaras en Dios,
en la muerte de la carne,
y en dentro de medio siglo,
si estás llegando a 40,
¡tú cuidas más el espíritu!

Si has pasado los 50,
eres torpe y no listo
si cuidas más la materia
y abandonas el espíritu.

Esta cuenta no te falla
si pones números claros,
que es el bien que ahí hagas.

A más ceros lleve el número,
más crees en la Vida Eterna.

Procura que viva el espíritu
cuando muera la materia.

Pues la muerte de la carne
no tiene día ni fecha.


***

Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C7

viernes, 19 de febrero de 2016

La Fuerza de Dios

En Sueño Profético hablaban de Dios Hombre, de cómo enseñaba a los Discípulos a conocer a los que a Él Lo creían como Dios y querían su amistad, y a los que intentarían retirarlos de su Maestro, como ellos Lo llamaban.
            
Al que vuestras palabras le sean indiferentes, pensad que no cree quién soy. El que no os busque, no Me busca a Mí. El que no tenga miedo y os ofenda, no cree que el mundo esté hecho por mi Padre, ni que lo mismo que lo hace, lo pueda destruir. El que os exija y no os ofrezca, tampoco cree en Mí”.

“Ahora comparad con el que cree en Mí como Dios y sabe que mi Padre está en el Cielo, sin Cuerpo, con los arcángeles y los ángeles, que éste fue el Mundo que hizo primero, para que cuando hiciera el mundo, éste de materia, tuviera el espíritu su Reino. El que crea esto, os buscara para deciros que quiere que Yo le hable; que dónde Me encontrará, porque quiere curar su carne. También irá a mi encuentro el pecador, para salvarse. Y una vez que Me busque, ya creerá que mi Padre en Mí puede perdonarle
”.

Desperté, oí:

¡Tiene este Dios una Fuerza,
esta Gloria y estas Palabras,
que te alborota el Amor
y te retira la calma!

Estas Palabras,
al leerlas y pensarlas,
ves la Imagen del Maestro
en las calles, en las montañas,
en los mesones.

Y si te sigue el pensar,
porque su Amor te detiene,
ves como cura la carne
tan sólo con el decir:

¡Vete, tu Fe te ha curado!”.

Y al pecador que Le llora,
no lo deja que se ponga de rodillas,
porque antes oye:

Vete tranquilo, que mi Padre en Mí te da el Perdón”.

Pero te pide que hagas:

Que más pecadores Me busquen para ser perdonados”.

Todo esto Le pasó,
a Dios de Hombre,
enseñando.


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Cierre de libro

jueves, 18 de febrero de 2016

El enseñar del Elegido

En Sueño Profético hablan del espíritu, de su fuerza, de su luz, de su paciencia, de sus distintas maneras de comportamiento. Decían:

Lo que no da lugar a dudas es el espíritu que trae Dios Aquí, en él se ve impregnación de Dios actuando. Se ve que en los momentos que el hombre quiere inutilizar este espíritu es cuando su brote es más grande, sus fuerzas aumentan y reina más calma, crece iluminación y más grita su Verdad. Vas viendo cómo su Mando va quitando la oscuridad que los espíritus contrarios quieren ponerle y va pisando Tierra, viviendo Cielo, donde a la oscuridad y al obstáculo va venciendo.

Dijo otro que tenía Mando:

A más Dios destaque un espíritu más el hombre le dará desprecio, más le quitarán la razón porque siempre en su consejo es primero lo de Dios y tener comportamiento, a este Mando, de un solo Dios.

Éste que Dios en su Gloria manda ya lleva las Palabras de Dios, que tan sólo con decir “Elegido que Dios trae a su Mando” debería el hombre pensar esta palabra “Elegido”, que es donde Dios tiene que tener éste Instrumento en contacto con los espíritus de su Gloria. Que ahí tu dices que amabas y los vivos que Aquí tienen que venir también es el Elegido el puente entre la Tierra y el Cielo.

Elegido para enseñar no quisiera el hombre que hubiera, para que lo malo y lo bueno lo hiciera él a su manera.

Desperté, oí:

Si en lo malo del sufrir te hace falta el Elegido, más falta te hace en lo bueno, para que lo bueno no pierdas.

El Elegido al enseñar es dura su Enseñanza, por no ser él el dueño.

Todo lo que no es tuyo, si eres de Dios, cuídalo con más desvelo, aunque no tengas recompensa.

Pues figúrate el Elegido sabiendo que Dios le da el Mando, que las Palabras no son suyas, y que tiene que ir cundiendo la Paz para que no digan: “¿A éste le está Dios hablando?”

El ser Elegido es sufrir y quitar obstáculos y, al final, ya verá el hombre que estaba equivocado.

Pero qué pena para este Cielo que a lo bueno digan malo.

Todo por falta de Amor, por vivir sin Dios al lado.

Que el hombre, con su vivir, a Dios tiene maltratado.


***

Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

miércoles, 17 de febrero de 2016

La firma de Dios

En Sueño Profético decían:

Cuando Dios dice sí, qué ridículo queda el no del hombre. Queda ridícula la falta de obediencia y pone pensar profundo de grave pecado. El sí de Dios no deja sus pasos hasta enterrar al no. Si el hombre pensara en el sí de Dios ¿cómo se atrevería a decir el no?

Dijo uno:

Este sí será escándalo en silencio cuando vean tantos no. Este sí es universal, como su Nacimiento. Dios cuando da el sí deja verlo, al que tiene vista y al ciego. El que tiene vista lo ve con los ojos abiertos y el ciego con el sentir, que el sí se dice dentro. Dios se hace ver en espíritu y ya el ciego ve el sí. Por eso el sí de Dios intenta el hombre romperlo, achicarlo, pero el sí sigue creciendo.

¿Quién puede decir que estos Libros no son del Cielo si su contenido habla del Antiguo y del Nuevo Testamento, sin ser copia de ningún libro, y ya el que los escribe lo hace diciendo que Dios manda que se dicten?

Desperté, oí:

No hay libros a los que, con empiezo y con remate, el sí de Dios haya hecho que el no ponga, al no, el sí.

Que también ponga este Caso único en la Historia, como en sus firmas se ve.

Han seguido al sí de Dios hombres que avalan al hombre pero que no avalan a Dios.

Estas son las normas de los hombres.

Las de Dios son ir firmando con lo que hagas en el Prójimo, y ya tu nombre vas dejando.

Tu nombre que no es tu nombre, porque a Dios vas nombrando.

Que gran firma es que a Dios veas, que siempre están agradando los que les falta la vista y los que los ojos van cerrando.

Dios te hará sentir su sí cuando tú quieras Amarlo.


***

Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

lunes, 15 de febrero de 2016

El cabrero

En Sueño Profético hablaban de la forma de conocer donde Dios habita, donde Dios habla, y a quien Dios se comunica:

Esto lo conoce pronto el que a Dios ama. Donde Dios habita, si tú amas, tú entras en esta Vivienda.

Vivienda que tú sientes
y no puedes explicarla.

Y ya, cuando en la Vivienda,
te dicen esas Palabras,
con ese Amor Divino,
que nadie puede callarlas,
si observas a aquel
que Dios en su boca habla,
notarás de todo algo,
algo que en nadie notaras.

Dijo un hombre y dos mujeres:

Nosotros, íbamos un día con ganas de conocer al Maestro, y en todos los sitios que hablaban de Él, nos parábamos. Preguntábamos, qué dónde podríamos alcanzar su Amistad. Nos contestó uno que iba con unas cabras a pastar:

Si amáis, veníos conmigo,
Él siempre en el campo está,
allí reúne gentío,
para poder explicar:

Que su Padre lo ha mandado,
y que su Padre en Él está.

Esto, si lo amas mucho,
no te puedes retirar
del sitio que siempre digas,
“yo lo voy a escuchar”,
aunque no tengas ganado
que llevaras a pastar.

Todo esto es Amor,
Amor con gran ansiedad,
Amor que no estás tranquilo
y tienes que olfatear.

Desperté, oí:

Al cabrero lo siguieron,
y con el Maestro dieron.

Tenían los tres que amar,
para irlo a buscar.

Estos, amaban,
buscaban y encontrarían,
y Dios sus Amistad les daría.

Si amas, tienes que buscar,
y si buscas, tienes que encontrar.

Los tres amaban a Dios,
y el cabrero los llevó.


***

Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C4

domingo, 14 de febrero de 2016

Hace tres peticiones, y dos son para el Prójimo

En Sueño Profético decían:

Hace tres peticiones, y dos son para el Prójimo.

Si la Cabeza de la Iglesia cumple esta Verdad, irá repartiendo bienes Divinos. Bienes que aumentarán en la Gloria y que Aquí te los encontrarás cuando dejes el cuerpo debajo de la tierra. Éste es un bien en el Prójimo.

Y la abundancia de dinero es petición para llevar al Prójimo lo que tiene en olvido el que de sobra tiene.

Esto es petición de tres en una, que el Instrumento no olvida por estar siempre pensando: “Tres Dioses en Uno. Tres es: Dios Niño, la Virgen y José”.

Esto le viene a la memoria pidiendo por las familias: “Tres clavos a Dios Le clavan. Y un mundo, demonio y carne son la perdición del hombre”.

Desperté, oí:

Sólo Dios sabe mejor que tú
la petición cómo la haces.

Poner primero: cundir
este “Evangelio Diciendo”.
  
Pides por el pecador
para que vuelva al rebaño,
porque así Dios lo mandó
y aún lo sigue mandando.

Por ser el Único Dios
y jamás sus Palabras tener cambio.

Quieres que no haya hambrientos
y que el cuerpo vaya tapado.

Esto lo dijo Dios Hombre
en la ciudad, en los mesones
y en el campo.

Si haces tres peticiones
y a Dios vives amándolo,
te viene a la memoria:
Padre, Hijo y Espíritu Santo.


***

Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

viernes, 12 de febrero de 2016

Dos formas de servir a Dios: poder, querer

En Sueño Profético decían:

Al que veas que te sirve, mándale sin miedo. Que el servicio no es a ti, que el servicio es al Cielo, si piensan que el Mando sale de Aquí, por ser tú el Instrumento que recibe en el espíritu y luego lo lleva al cuerpo.

Dijo uno:

Es pena para el mañana y sufrimiento para el que manda, tener que hacer tantos ruegos para que le haga servicios el que puede y el engaño lo aparta. El engaño de esa vida que al hombre tanto le agrada.

El hombre pone en la Tierra, lo último, lo de Dios. Lo del hombre es cumplido y dándole admiración a aquello que hizo o dijo.

Pues si sigues a estos hombres que se tienen por talentos o destacadas figuras, que otros hombres les han dado título de sabiduría, verás que pasan las horas sin nombrar a Dios, sin nombrar esta Vida, sin pensar en el tiempo que ponen en lo que les arrebata la vida, con las ansias de querer oír: “es talento o figura, e inteligente, domina la cultura”. Les dan homenajes, los premian, pero de Dios no les hables.

Desperté, oí:

Hay dos formas de servir a Dios:

Una, poder.
Y otra, querer.

Pero para este querer,
tienes que amar.

Y día a día aumentar
el deseo de servir a Dios.

Y ya dejas en olvido
a los que te pueden homenajear.
Que eso dura unos segundos,
si lo comparas con esta Eternidad.

Ponte al servicio de Dios
en lo que tus fuerzas te manden.

Que si tú quieres servirle,
nunca te verás cansado,
aunque las fuerzas te fallen.

Ya te irá Él mandando
lo que nadie puede darte.


***

Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C5

jueves, 11 de febrero de 2016

Practica y enseña el Amor que Dios te manda

En Sueño Profético hablaban de entender del Amor de Dios, de practicarlo, de enseñarlo y de retirar de Dios.

Dijo uno:

Esta Enseñanza nos la dio el Maestro un día de grande frío, alrededor de una lumbre que, a la salida del pueblo, hicieron los dueños de la casa donde íbamos. Gran silencio quedó cuando el Maestro dijo:

Entenderéis el Amor hacia mi Gloria cuando creáis que soy Dios el que estáis viendo. Una vez que Yo no esté delante, os hará ver, el recuerdo, y practicaréis mi Enseñanza viendo otros los hechos. Ésta es la mejor Enseñanza. Retirara de mi Gloria el que no crea que mi Padre Me haya mandado, el que Me busque sin cumplir mis Palabras y el que viva en el pecado. Éstos, por mucho que quieran taparse, nunca entrarán donde mi Padre ya tiene el Sitio para el que Me sigue, practica mis Palabras y enseña con el ejemplo. A éste nunca podrán quitarlo de Mí los espíritus del mal, porque la fuerza del bien los derrota”.  

Ya dio movimiento a su túnica, y lo siguió el alboroto, dejando silencio en espera hasta otra vez oír hablar al Maestro.

Desperté, oí:

Todos siguieron contentos,
porque al Maestro llevaban.

La lumbre quedó con pena
y despidiendo las llamas.

Los troncos hacían ruido
como chiquillos que llaman.

Como chiquillos que llaman
cuando quedan sin cobijo,
cuando la madre se aparta.

El sitio que iban pisando
parecía vellón de lana.

Primero iba el Maestro,
y ya, los que Lo seguían,
el sitio se sorteaban. 

El que conozca a Dios
de sentir o de Palabras,
¡qué largo será el camino,
y que triste, sin Palabras!

Dios siempre se hace sentir
o te manda sus Palabras.

Coge de ejemplo los troncos,
o puedes coger las llamas.

Pero practica y enseña
el Amor que Él te manda.


***

Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C1

miércoles, 10 de febrero de 2016

De no ser Dios, ¿qué publicaría?

En Sueño Profético decían:

Su santidad quedará escrita, no por milagros y sí por Sabiduría. Esto, escrito lo tiene.

La Publicación hará que muchos le pidan perdón, este perdón, por antes haber dudado. Con esta duda no piensan el daño tan grande que le hacen al Profeta, daño al espíritu y a la materia, dejando a este Instrumento de Dios en un lugar denigrante. Este lugar que le ponen no puede ser de un espíritu que su materia actúa, como actúa la del que Dios habla en él.

Los Libros harán que el catedrático se sienta párvulo ante esta Literatura. Toda ofensa y alejamiento que han hecho a este Comunicante, será cambiado por disculpas, saludos y agasajos.

Desperté, oí:

Lo mismo que Dios no vino para que Lo crucificaran, no manda que escriban al Dictado para que el hombre lo borre; lo borre o lo entierre.

Si el intelectual quiere el título, no es para sus herederos.

Dios habla en ella, Dios le manda que escriba al Dictado, y Dios le manda que publique.

Si Dios no le hablara, ella no hablaría. Y si no le escribiera, ella no escribiría.

Piensa: de no ser Dios, ¿qué publicaría?


***

Libro 7 - Investigacines a la Verdad - Tomo I - C4

martes, 9 de febrero de 2016

Dios se hace ver al hombre

En Sueño Profético decían:

No va cumplir practicando, en la Casa de Dios, lo que está escrito y Dios manda y no buscar, huir y desmentir esta normalidad que Dios hace al hombre con su Poder y Figura formada al espíritu.

Dijo uno:

Es más frecuente en todos los Elegidos hacer conversiones, que los crean los que cumplen las reglas para salvarse. Éstos, la mayoría, ya se creen salvados, aunque no quieran oír sus Palabras diciendo, ni dichas. Éstos no piensan que Dios es Presencia viva, que todo vive porque Él vive y que todo es movido a su Mando y, a veces, al Mando de su Mirada. Que Dios no pudo hablar tan sólo cuando hizo el Mundo y cuando bajó a la Tierra. Que si todo lo creado no girara ante Dios no tenía vida todo lo que vive. Y todo lo que tiene vida está debajo de este Cielo.

Que piense eso el hombre y verá normal que Dios se haga ver al hombre.

Si en este Cielo, Vivienda de todo lo purificado, se acabara la Vida, antes Dios acabaría ese Mundo. Puede vivir Éste sin ese pero ese sin Éste, no. Dios vive sin el hombre pero ¿cómo vivir el hombre sin Dios? Vivirá el tronco del cuerpo sin brazos o sin piernas pero ¿cómo vivir las piernas o los brazos sin cuerpo?

Éste es el pensar del hombre que piensa sin Amor y va pisando inseguro en la Existencia de Dios.

Desperté, oí:

Creer en Dios cuesta trabajo y ya, si crees, cuesta el Amarlo.

Porque el Amarlo, creyendo todo, te da trabajo, pero un trabajo de gran descanso.

Pero para este descanso tienes que haber superado las mentiras que ese Mundo ofrece a todo el que pasó.

Tienes que vivir antes su Amor y a lo que venga de Él, decir:

     - ¿Por qué no puede estar Dios hablando si todo lo de este Mundo gira y se mueve a su Mando?

Hombres que tienen a Dios sordo, mudo y enterrado.


***

Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

lunes, 8 de febrero de 2016

Valora primero aquello que nunca muere

En Sueño Profético decían:

¡Cuántas veces se repite la Enseñanza para evitar las enfermedades del espíritu y qué poca obediencia le pone el hombre!

Dijo uno:

El hombre tiene toda la atención puesta en la carne. El médico da el diagnóstico de contagio y, voluntariamente, se aleja el familiar. Lo deja inútil para el trabajo y tanto empresa como enfermo firman su acuerdo. Hay quien vivió toda su vida sujeto a un plan de vida riguroso sin llegarle la enfermedad que el médico le diagnosticó que podía llegarle. Que jamás le llegó, pero el diagnóstico lo dio un doctorado en medicina.

A esto el hombre muy pocas veces no hace uso de su obediencia. Pues si se citaran ramas que tienen que usar la materia todas verías respetadas: a un químico, a un veterinario, a un médico y también pon a un ingeniero y a un arquitecto, que meten una ciudad en un puño al mando de estos talentos. La firma que van presentando es obediencia y pagándoles despacio.

A este Escrito que de Arriba viene dictado, ¿cuánta obediencia y respeto le da el hombre, a lo que Dios siempre dice para que tú a tu espíritu lo conserves sin pecado?

Desperté, oí:

No es que te diga el Dictado que no te fijes del médico, arquitecto o veterinario, ya que el químico puede hacer, con un certificado, que a envenenarte no llegues.

Pero valora primero aquello que nunca muere.

Porque la carne, con cuido o sin cuidar, ahí la entierran los hombres.

Que, a veces, los entierran vivos porque nunca les llegará muerte. Y otras veces están muertos aunque movimiento lleven.


***

Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 7 de febrero de 2016

Ve y di que te hablo Yo

En Sueño Profético decían:

Todos los que Dios habla en ellos no pueden callar. Si callaran no hablaría Dios.

Si tú hablas, callas. Si habla otro en ti, tú callas, pero el que habla en ti, no.

Si tú quieres no mueves los brazos. Pero si llega uno con fuerza poderosa, hace que los muevas. Esto es de hombre a hombre. Pues considera cuando Dios te diga: “Ve y di que te hablo Yo”.

De pronto aparecieron muchos hombres y dijeron:

A nosotros nos mató el hombre nuestra carne por no callar lo que Dios nos comunicaba, y si otra vez materia tuviéramos y Dios nos hablara, el hombre otra vez nos mataría, porque nosotros callar no podríamos.

La Palabra de Dios tiene tanta Fuerza, que antes de callar presentas tu carne para que el hombre la destroce.

Todos los martirios que dieron los hombres y los crímenes que hicieron fueron por no callar el que Dios coge de Lugar para hablarle al hombre.

Dios, al que nunca Lo amó y quiere amarlo, lo entra en su Gloria. Esto debería ser más imposible que ocurriera que al que siempre Lo obedeció demostrando su obediencia con su gran Amor, a él, este inmenso Dios le hable.

Si Dios te da su Perdón, ya que tanto Lo ofendiste, ¿qué extrañeza es que quiera que tú seas su Portavoz, ya que antes tanto amaste?

Desperté, oí:

A todo el que Dios se comunicó, no se ocupó nada más que de amar mucho.

Amó mucho y nunca dijo: “¿Qué me vas a dar a cambio?”.
      
Puso la ofrenda antes que hacer la petición.

Fue incansable en sus ruegos.

Tuvo compasión del pecador, y al caído dio su mano.

La paciencia rebasó, y alegría fue derramando, alegría que no cogía aquel que no amaba tanto.

Si esta alegría la vives, alegría vives en llanto.

Todo esto lo ha vivido, sin esfuerzo ni trabajo, aquel que dice el Mensaje que Dios le ha comunicado.


***

Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

viernes, 5 de febrero de 2016

La duda del hombre

En Sueño Profético decían:

Siempre que Dios habla para el hombre, el hombre ofende a Dios con sus dudas. La duda nace donde el Amor falta, cuando el Amor deja sitio para que la duda entre. Si el recipiente rebosa, no tiene cabida la gota.

Yo no puedo dar el sí
en el que dice que ama
y pone la duda aquí.

Yo a más de uno le dije:
“¿y tú crees que vive Dios,
y horas y horas Lo adoras?”.

Este adorar no te sirve
si no crees en la Gloria,
porque creer en la Gloria
y no aceptar nada de Aquí,
es decir: “sí que hay Gloria,
pero déjame vivir
con mi Dios a mi manera,
aunque no sea el Dios de Ahí”.

Yo sufría las palabras,
no que me decían a mí,
porque al que ofendían
era al que hablaba en mí.

Las Palabras de esta Gloria
no se pueden confundir
con las palabras del hombre,
por culto que sea ahí.

Estas Palabras no vibran
como no sea en un Lugar
que Dios vaya y se aposente,
y luego al mismo Lugar
Dios lo traiga Aquí a esta Gloria,
como trajo a los demás
que hoy ahí reverencian
con tanta solemnidad.

Las dudas, al que le van,
es al que nunca quiso a Dios
y nunca quiso buscar.
 
Desperté, oí:

¡Ay duda que mortificas
a Aquel que lo puede todo!
¡Ay duda, que si hay duda
es por falta de este Amor!

No puede haber duda
donde crezca este Amor.
Este Amor, el crecimiento,
es de penas y dolor,
de penas que no son penas,
por ser Dictado de Dios,
y dolor que se te quita
cuando te habla este Dios.

¡Si yo pudiera decir
cómo te ama este Dios
cuando deja la materia
y el espíritu arrobó…!

Lo trae lleno de Luz,
de Luz que le deja ver
a aquel que dice: ¡Dios mío!,
yo te quisiera querer,
para que vieran mi espíritu
igual que éste lo ven.

¡Ay Señor, que tanta duda,
siempre te quieren poner!
¡Ay Señor, dame palabras,
que yo pueda convencer,
cuando lleve el Mensaje
que en tu Gloria me des!
 
No sufrí en lo material
como sufro Aquí en la Gloria
para que ahí te amen más.

Cuando estaba con materia,
Tú me traías Aquí.
Ahora quiero que me mandes
con los Mensajes ahí.

TERESA DE ÁVILA


***

Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C6

jueves, 4 de febrero de 2016

Yo soy el Pastor, y vosotros mis corderos

En Sueño Profético decían:

El que ama a Dios, con qué naturalidad y normalidad habla de Dios.

Dijo otro:

Yo aseguraría que, al que no ama a Dios, le extraña la actuación del que está enamorado de Dios. Yo vi cosas grandiosas en la Vida Pública de Dios. Yo vi a una pecadora que no conocía a Dios, y siempre iba preguntando por Él en los sitios que lo conocían. Esta grande pecadora, que su cuerpo tenía un gran valor para el pecado, despreciaba a todo el que la buscaba cuando de Dios le estaban hablando. Más de una vez la vi llorar, cuando entraba para el pecado y oía la Palabra “Maestro” de algunos que estaban hablando; ya se volvía para atrás, y adelante no echaba el paso; esto, dos o tres veces lo hizo, y se quitó del pecado; se colocó en una huerta, y siempre miraba hacia abajo; olía donde estaba el Maestro, para estar siempre a su lado; no le importaba la gente, cuando al pasar por su lado, le decían con malicia: ¿Ya no harás tú más pecados, y seguirás al Maestro, con la vida que has llevado…? ¡Amiga de Magdalena, la que también se ha quitado! Yo, cuando oía esto, me ponía acalorado, ¿por qué no podía ser el no hacer jamás más pecados, si antes no amaba a Dios y después ya había amado?

Otro día, iba yo atravesando un pequeño monte, que por allí pastaba mucho ganado, y uno que yo conocía tenía un pedazo arrendado al dueño de aquellos terrenos, y esquilaba los borregos. Éste, era pecador de escándalo. Pues no hizo nada más que verme asomar y se enganchó a mi cuello, y me decía hasta llorando: “He visto pasar al Maestro, y mi cara la agaché. Sentí un remordimiento, que hasta me lo notó Él. Tenía mis tijeras de esquilar en las manos, y estaba esquilando una cordera; la cordera estaba inmóvil; más bien muerta parecía; levantaba la cabeza, y la cabeza movía para el sitio que venía el Maestro, y yo, a la vez, sentía como si la cordera hablara, pero luego el habla, de mí salía: “No toques más las corderas, que con tus pecados las llenas. Las llenas de suciedad, y ésta te quiere avisar que allí viene su Pastor”. Fue sentir esta llamada, y yo pensar en no pecar. Hasta donde estaba esquilando llegó el Maestro y sus Discípulos”. Dijo el Maestro:

La cordera le ha hecho un servicio a mi Padre, y mi Padre aquí me manda. Tú hace días que querías verme, que esto es ser perdonado”.

Desperté, oí:

El amaba tanto a Dios que, ¿por qué no creer todo lo que de Él le dijeran?

¿Y por qué no creer que otro amara como él?

Dos noches estuvo sin sueño, pidiendo el Perdón a Dios.

Cuando esquilaba un borrego, sentía deseos de Dios.

Se le venía el pensar: “Teniendo esto en mis manos, no debía de pecar”.     

Había oído a muchos que el Maestro esto les decía: “Yo soy el Pastor, y vosotros mis corderos”.

O tenía que amar, o dejar de esquilar.

Como quería el Perdón, Dios hizo que lo sintiera cuando el cordero miró.

Todo el que ama mucho, no desmiente nada de Dios.


***

Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C4

miércoles, 3 de febrero de 2016

Desobediencia y tentación

En Sueño Profético decían:

Tu sufrimiento es espada para el espíritu del mal, y el Poder que Dios te da lo derrota.

Tu sufrimiento paga deudas que los espíritus contrarios no quisieran.

Tu sufrimiento debería dar miedo al que lo viera y no ayudara a quitarlo.

Tu sufrimiento es torre que deja, a todo el sufrir, enano.

Dijo uno:

Si creyeran en tu espíritu, que es por Dios mandado, no podrían vivir tranquilos por el daño que te están haciendo.

El espíritu que está en contra de Dios lleva traje satánico. Éste es conocido, sin palabras, por los ojos del espíritu que Dios Aquí manda.

A este espíritu le entrará ira, le entrará rabia, maldecirá el Mando que de la Gloria salga. Este espíritu es rebelde a estas Palabras.

El espíritu puede ser tentado aunque no quiera, pero sin actuación. Desobediencia no es espíritu tentado, es espíritu en contra de Dios. Tentación es prueba que hace el espíritu satánico por si admites a él en tu espíritu o te lo deja turbado, sin voluntad para poder echarlo.

Pero en esto llamas a Dios y, al oír su Nombre, huye el diablo. Esto es tentación, que antes de abrir la puerta, ya conoces al que está llamando.

Desobediencia es hacer servicio a espíritus contrarios, que te pueden quitar la Paz. Que éste es el primer síntoma para ir de Dios retirando.

Desperté, oí:

¡Qué pocos saben
que es menos peligro ser tentado,
que no obedecer
al que Dios le da este Mando!

No obedecer es actuación meditada,
que actúas en contra de Dios.

Y ya Dios,
su Mando se guarda.

Dios Hijo fue tentado
para que sirviera
de Enseñanza al hombre.

Igual que enseña Obediencia
al Mando que le da el Padre.

Si estás amando mucho,
pisas la tentación.

Si no tienes Obediencia,
di: “yo no estoy con Dios”.

El que con esta Enseñanza no aprenda,
que no espere su Perdón.

La Obediencia es Calvario,
Cruz y Resurrección.


***

Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C1

martes, 2 de febrero de 2016

El que a Dios Le reforma, está a favor del Infierno

En Sueño Profético hablaban del pecado.

Decían que el pecado lo agrandaba más el que creía que no pecaba diciéndole a todo: “no es malo”; reformando Leyes Divinas que van al hombre acabando, porque vive sin temor de un Dios que no obliga, siendo Poderoso para acabar con el mundo y traerse a su Gloria a aquellos espíritus que a Él Lo siguieron.

Es que el hombre reforma sin sentido, sin tope y sin sesos. Es niño que juega con peligro y fuego. Con la gran diferencia de que el niño nunca pierde el Cielo.

Si al niño, el mayor, le nombrara a Dios con el amor que lo cogen sus brazos y le da el alimento, el niño no podría crecer y llegar a hombre sin poner a Dios primero. Ya, este Amor le prohíbe reformar las Palabras y Leyes de este Cielo.

Desperté, oí:
El hombre que cree que no peca
reformando los Mandamientos de Dios
y no cumpliendo el Evangelio
–Palabra dicha por Dios–,
éste no ama.

Le entrará miedo cuando vea
que la muerte lo llama.

Y miedo al sitio sin Dios,
que su nombre es Infierno.

Esto no son amenazas,
porque fijo muere el cuerpo.

Y si tú a Dios no quisiste,
estando con cuerpo,
¿cómo va Dios a entrar tu espíritu
donde la Paz hace el Cielo,
si tu espíritu es rebelde
y reformó el Evangelio!   

Palabra dicha por Dios,
y hoy la sigue diciendo.

¡El que a Dios Le reforma,
está a favor del Infierno!


***

Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C8

lunes, 1 de febrero de 2016

Pídele a Dios Mando

En Sueño Profético decían Palabras que Dios Hombre dijo dando la Enseñanza para que quedara por nueva, sin reforma y aceptándola, para el que quisiera ser cristiano y no rechazara la Gloria:

Me sirve más el que mi Mando lo hace viéndolo bien, que el que lo hace porque le mando, y ya Me sirve poco. El que Me sirve es el que cumple lo que Yo mando. Veréis, que siendo el mismo Mando, no es lo mismo mandado, ni lo mismo aceptado”.

“Pedid a mi Padre, que está en el Cielo y vive en Mí, que mi Mando lo veáis bien antes de hacerlo. Pensad, que mi Mando va a daros, porque ya el Mando vais recibiendo”.

“Si mi Padre no Me manda a Mí, hoy no Me conoceríais de Carne, como muchos luego querrán conocerme. El Mando siempre es, dar cuando vaya de mi Mando. Es más grande nombrarme a Mí, diciendo: “El Maestro me ha mandado”, que a Mí Me oigan decir: “Sí, ése cumple mi Mando”. Esto puede hacer pensar: “El Maestro me ha mandado, es darle yo mi amistad
”.

Desperté, oí:

Después que Él nos hablaba, veíamos todas las “hablas”, pobres.

¡Qué miradas de alegría
se cruzaban, los que su Mando,
con contento, lo cumplían!

Luego ponía ejemplos
con el mando de la Tierra.

Con el vasallo y el rey.

Con el gigante y el enano.

Si el vasallo no cumple,
no lo tiene el rey.

Pero si el rey lo busca
donde todos los ven,
con su mano en el hombro,
lleva más ganancias
el vasallo que el rey.

Ahora piensa:
el gigante buscando al enano
para que le sirva
en grandes trabajos.

¿Quién lleva más premio?
Pues siempre el enano.

Pues ¿cómo pagarle
el hacerle el Mando?

Nombra a este Mensaje:
“Pídele a Dios Mando”.

Porque ya, al pedirlo,
Él te está premiando.


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C4