lunes, 31 de octubre de 2016

Dolor de espíritu

En Sueño Profético decían:

Cuando el espíritu tiene dolor de sufrimiento, domina mejor el dolor de la carne y le quita fuerza a lo que en lo material le llaman sufrimiento.

Dolor de espíritu es sufrimiento de Amor a Dios y de querer que muchos amen. El dolor de espíritu no es comprendido si tú no amas a Dios y si tú no aceptas el sufrimiento.

El dolor de espíritu es por muy pocos comprendido, porque son muy pocos los que te ofrecen el medicamento de la acción, que puede quitarte el dolor o sembrar la esperanza.

El dolor de espíritu puede haberlo y nadie notarlo.

Dijo uno:

Cuando está enfermo no tiene dolor, tiene reacciones que no son de Dios, y esto sí lo ven todos. Puede tener momentos de quietud por fuera, de inquietud por dentro. Que pronto lo notará el que lleve a Dios por dentro.

El espíritu con dolor y el espíritu enfermo tienen gran diferencia.

Desperté, oí:

Nada de esto sabe el hombre
si tuviera que explicar
para que sirviera de Enseñanza.

Espíritu con dolor es sufrimiento
de querer que todos lleven
sufrir sin protesta, ni culpar a Dios.

Espíritu enfermo,
lejos vive de Dios.

Y se ofrece a seguir
lo que el espíritu del mal le pida.

Unas veces en tristeza,
otras veces en alegría.

Que si la alegría es diabólica,
ésta es pronto conocida.

Porque buscará los sitios
que lo de Dios no se cumpla.

Hablarán dando importancia
a la cinta del sombrero.
Y el sombrero, en abandono,
metido en cuarto trastero.

La materia siempre actúa
como el espíritu manda.

Espíritu con dolor
te va dejando esta Enseñanza,
y por dentro o por fuera
tú dices esta alabanza:

“¡Bendito sea Dios Padre!
¡Bendito sea Dios Hijo!
¡Bendita sea la Madre,
que sufrió mirando al Hijo!”.

Si tu espíritu no es de Dios,
notará ira por dentro
al oír esto Aquí dicho,
luego, dictado ahí.

Mandan en Gloria que se dicte
y que sirva de Enseñanza.

Pues de no quedar escrito,
no se diría Enseñanza.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C1

domingo, 30 de octubre de 2016

Una palabra con Fe puede alargarte la vida

En Sueño Profético decían:

Hoy has tenido Prójimo,
sufrimiento y alegría.

Que el sufrimiento es nube
para poner mal el día.

La alegría es resplandor
que a la nube retira.

El resplandor es de Dios,
la nube es permitida.

Que este permitir se acaba,
y ya queda en raso el día.

Tú piensa, cuando veas nube:
“esto, pronto Dios lo quita”.

Esto son los “noes” gritando,
ahuyentando la alegría
que te puede ir llegando.

Esto, enseña el vivirlo,
pero si a Dios estás amando.

Si no amas,
la nube estás agrandando,
y hasta le pones parada.

Y de una pluma que veas,
porque aire la levante,
tu mente no ve la pluma,
tu mente ya ve un águila.

Tú sigue llevando la Fe,
y el que no quiera abrazarla,
grande sufrir ha de tener
el día que quiera Fe
y ya no pueda encontrarla
de este Manantial Divino
que Dios a diario manda.

Desperté, oí:

Hombres de Fe Dios quería
para darles sus Palabras.

Porque en la Fe ya veían
que era verdad
y que del Maestro iban.

Una palabra con Fe
puede alargarte la vida.

Y desconfianza en Dios,
no vives con alegría
y te retiras de Él,
y ya pierdes esta Vida.

Prójimo, sufrimiento
y alegría con Fe,
es lo que le falta al hombre
para en Dios poder creer.

Esta Enseñanza es dura,
cuando no tendría que ser.

Debería llorar el hombre
por el quererla aprender.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C3

sábado, 29 de octubre de 2016

Dios elige para el hombre

En Sueño Profético decían:

Dios elige para el hombre. Dios no elige para Dios.

Dios busca al hombre para darle premio al hombre. Dios no busca para premiarse Él.

Dios no necesita al hombre para que le lleve su Palabra. Es que Dios quiere que el hombre vea que puede tener intimidad con Dios.

Muchas veces dijo a sus Discípulos:

Pensad, que el que le sirve a mi Padre, es mi Padre el que le sirve al que le está mandando. Que en el Mando ya lleva las llaves de mi Reino”.

“Esto lo dice mi Padre en Mí, aunque mi Padre vive sin Cuerpo”.

“Pensad que sólo hay un Dios, y ya os vendrá el comprender todo lo que Yo estoy diciendo”.

“Después de oírme a Mí, no admitáis reforma a mis Palabras, que el que fuera reformando, ya va en mi contra, y no cree que soy Dios hecho Hombre”.

Decid mucho estas Palabras:

“El Maestro me ha mandado”.
“El Maestro me manda”.
“Yo estoy al Mando del Maestro
”.

Desperté, oí:

Quería que nombraran su Mando para que fueran conocidos como Discípulos suyos.

Y ya, el que quería conocer a Dios Hombre, los siguiera.

¡Qué Palabras del Mensaje, con más fuerza dicen en Gloria para el hombre, dichas por Dios a sus Discípulos!:

Pensad, que el que le sirve a mi Padre, es mi Padre el que le sirve al que le está mandando”.

“Que al que le mando, ya lleva las llaves de mi Reino
”.

Si tú sigues su Mando, el que lleve sus llaves, ya te entra en el Cielo.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C3

jueves, 27 de octubre de 2016

Di estas palabras que dicen en la Gloria

En Sueño Profético decían estas palabras para el que Dios trae a su Reino, para enseñar lo que no pueden saber los que grandes títulos y carreras tienen. Éstos saben de la Tierra, que este saber dura poco tiempo. Pero el saber que Dios le da al Elegido, éste es Saber Eterno, que mientras viva tu cuerpo el espíritu no te deja diciendo: “Di estas palabras que dicen en la Gloria”.

El que conoce a este Elegido tiene que hacer lo que dice, que esto que dice es Mando de Dios, y por ser Mando tiene que publicarlo y decir:

     - Señor, mándame lo que Tú quieras, pero que sea el Mando para quitar pensamientos que de ti, Señor, están retirando. Yo, Señor, te pido que no me falte tu Mando.

El sueño tardaba y el pensar era oír mucho, en el pensar: “Ana, que tu cuerpo viva contento, como vive tu espíritu”.

No puedo olvidar al que canta estas Palabras, que Esto cree. Y este creer le llevará al sitio donde se formará escándalo cuando oigan las canciones que Dios dice en su Gloria para que él las diga y las cante. Éste lo recibe diciendo: “Esto es para que vean que es el Poder de Dios, porque el poder de la Tierra es de otra manera, castigando, metiendo en cárcel y matando”.

Desperté, oí:

Y me vi en el despacho de la carne que Dios me unió. Estaba como cuando copiaba los Mensajes. Yo me senté y, de momento, dijo:

     - Ana cuídate, cuídate, que tu cuerpo lo necesita el espíritu.

Mi pedir a Dios más grande se hace cuando mi sentir dice: “Señor, que yo no tenga pensar porque lejos de ti esté”.

A los que más quieres, pon en tu pensar que los cogen para quitar alegría, que ellos son a los que más Esto les pertenece.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

miércoles, 26 de octubre de 2016

La venganza es doble pecado

En Sueño Profético hablaba, en la Gloria, el Mando de Dios a los hombres para que el hombre dejara el pecado. Que de él tira el placer, la vanidad, la ira, la soberbia y la venganza. La venganza es doble pecado porque la venganza no te hará olvidar ni perdonar. Hay quien dice “yo perdono pero no olvido”, pues éste no perdona.

Dijo uno:

En este Arrobo se ha estado llamando al hombre y se ha estado rogando a Dios Padre por la salvación del hombre. Hablaban de un solo Dios que tiene tres Nombres y que se dio a conocer al hombre para que, al hablar de Dios, recordaran cuando bajó a Israel a vivir entre los hombres. Fue el mismo que Aquí está, en el Cielo, pero revestido en carne para poder utilizar la materia y sentir sed y hambre para que Lo vieran comer y caminar entre los hombres. Por eso Él se dice Hijo y Él nombra al Padre, para que piensen que antes estaba la Gloria con el mismo Dios, sin carne. Luego, se fue a ser uno pero se lleva el Cuerpo de carne y vive el Hijo en el Padre, porque era el mismo Cuerpo que había hecho el Padre, sólo Él, su Poder y su Mando. Pero el que trae Aquí, si Él va a hablar de cuando vivió de carne, se ve tal y como vivió siendo Dios. Ya es el mismo Dios cuando su espíritu manda, aunque no digas Hijo, aunque no digas Padre, porque al espíritu dices “Dios, tres y uno”. Por eso en estas alabanzas y ruegos que los espíritus han hecho por los hombres a Dios Padre han nombrado a Dios Hijo.

Dios Padre es Creación, Dios Hijo es Testimonio y Dios Espíritu Santo es el Poder que trae a la Gloria para llevar Enseñanza a los hombres mientras vivan con materia.

Desperté, oí:

¡Qué descripción dan en la Gloria de Dios, uno con tres Nombres!

Pero cada nombre enseña cuando tú Lo nombres.

Para que pienses y quites de tu mente, al decir estos tres Nombres, la oscuridad que tuvieras.

Para que des las gracias a los que ruegan en la Gloria.

Que tu oración se una al pedir misericordia.

Que si ellos ruegan por ti, tú vives sin perder la Gloria.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

lunes, 24 de octubre de 2016

Al hombre le asusta oír la palabra “Profeta”

En Sueño Profético hablaban de los Profetas. Decían nombres no conocidos en la Historia de Dios, en la Historia que el hombre tiene de Dios hecha.

Decían:

¡Qué poco sabe el hombre de Dios, dicho por Dios!

¡Qué poco interés pone en querer saber de esta Gloria!

El hombre tiene la muerte tan lejos, que se olvida de Dios, no queriendo saber de su Vivienda Eterna, y aprendiendo a vivir en contra de los que Dios manda desde su Reino.

Los Profetas son los que mantienen la Verdad de la Existencia de Dios Padre.

Dios Hijo, Hombre y Profeta, habló siempre en el Nombre del Padre.

De Dios Padre, siempre tiene que oírse su Voz en un Profeta. Dios Padre Vive en Espíritu. Su Poder Diviniza la materia, y tú oyes su Palabra. Dios Padre fue el primero que a esto llamó Profeta. Luego, a su misma Carne deja que Le digan Profeta, por ser puesto por Él este nombre.

Él dijo de Hombre: “Todo lo que sabe el hombre de Mí, lo supo y lo sabrá por los Profetas. El que no lo oiga y desprecio le dé, que no se cuente por Vivo. Esto se oyó de Dios Hombre, Maestro de Gloria y Profeta.

Desperté, oí:

Al hombre le asusta oír
la palabra “Profeta”.

Y también le asusta oír
que Dios le hable a cualquiera.

¿No será falta de Amor
y por el pecar que tenga?

¿No será que dicen Dios,
sin quererlo a sabiendas?

A sabiendas que no quieren
que este Dios bajara a Tierra.

Yo creo que no es el nombre
de Elegido ni Profeta.

Yo creo que a Dios Lo nombran
como a un objeto cualquiera.

¡Hombres sin saber la fecha
de la ida de esa Tierra!

¡Hombres que caen en manos
de gusanos cuando entierran!

¡Estos hombres no merecen
haber pisado la existencia!

¡Hombres que de Dios les hablan,
y ellos forman condena!

Deberían hacer un pensar,
y un Perdón tal vez oyeran.

El hombre no quiere a Dios,
y Dios al hombre lo deja,
por saber día y segundo
que abandonará la Tierra.


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Libro 4 - Te Habla al Profeta - Tomo I - C2

domingo, 23 de octubre de 2016

El Manto Cortina de las Tinieblas

En Sueño Profético contaban un hecho que presenciaron yendo con el Maestro:

Se acercaron unos y le dijeron:

   –Si yo digo que Tú no eres Dios, ¿Tú crees que el que está en el Cielo, –que yo adoro y en Ése sí creo–, me mandará castigo?

Fue terminar estas palabras, y quedar como una cortina de nube oscura que separaba de nosotros al grupo de los que no creían en Dios Hombre ni en Dios Padre. Sol quedó en el sitio de Dios Hombre, y a medio metro quedó oscuro.

Cuando Dios dijo las primeras Palabras, se quitó “El Manto Cortina de las Tinieblas”. Estas Palabras fueron oídas por todos:

   –Tú no puedes creer, sin creer lo que te diga el que tú dices que cree. Cuando Yo vine de la Gloria de mi Padre, ya mi Padre lo dijo en Mí al hombre: “No hay más Gloria que Gloria dé a mi Padre, que creer en sus Palabras”. El que cree en sus Palabras, oye las mías, porque ve que son las mismas.

Desperté, oí:

Sin creer en Dios ni amarlo, nombraron a Dios Padre, y Dios Padre contestó.

Contestó con las tinieblas, que a sus cuerpos los cubrió.

Engañar al Maestro querían, diciendo que a Dios, en el Cielo, sí lo querían.
   
¡Si en las Palabras del Hijo, ya estabas viendo al Padre!

Todo lo que los Profetas anunciaron de Este Dios, Este Dios iba cumpliendo.

Ninguno pudo decir,
no es igual a Dios del Cielo.

Ninguno pudo decir,
no es Dios y mal va haciendo.

El que amaba de verdad,
veía a Dios sin Cielo.

El que creía en Dios,
a Dios ya lo estaba viendo.

No puedes creer en Dios
y hablar de Dios ofendiendo,
pues si ofendes al Lugar,
Dios contestará en su tiempo.

No creer que era Dios,
era despreciar su Reino.

Porque Él tan sólo daba,
Amor, Perdón y Consuelo.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C7

sábado, 22 de octubre de 2016

El que no sienta a Dios, que no diga “yo soy bueno”

En Sueño Profético decían:

Hay quien cree que Dios esta sólo en el Cielo, y que la Tierra es sólo habitada por el hombre.

Dijo uno:

El hombre tiene a Dios tan lejos, que vive sin ocuparse de buscarlo. Esto, el que no ama. El que ama, siente su protección, y todo lo que va a hacer lo hace con confianza y con respeto. Con confianza, lo que le pide; y con respeto, lo que sabe que a Él no le agrada. El hombre que haga esto, es el que sabe que Dios no tiene un sitio, que en Dios está todo.

Otro dijo:

Decía una hermana de mi madre –que sólo vivía para Dios–, que cómo podía vivir el que no contara con Dios para todo, el que no Lo tuviera siempre en su presencia; que la Presencia de Dios era vida, era carga que llevas cuando otro te ayuda, que ya no notas la carga, que se acaba la fatiga. Combinaba unas palabras para acarrear al Cielo, que aquel que se las oía, las refería él luego.

Un día entró en una tienda que el tendero era espíritu tan de Dios, que cuando entraba ella, decía el tendero que su tienda la llenaba de Paz, que todos los que entraban parecían familia, que en su tienda no entraba nadie que a Dios no quisiera. Ya, el tendero y su mujer aprendieron de ella este refrán:

El que no sienta a Dios,
que no diga “yo soy bueno”,
porque Dios se hace sentir
aunque sienta tu desprecio.

Desperté, oí:

Cierto es que Dios siempre está presente y sufre con tu desprecio.

Pero hay quien cree que en la Tierra estuvo una vez.

Pero que ya está en el Cielo y de la Tierra no sabe.

Esto te hace creer
cuando ves que el hombre vive
sin preocuparse de Él.

O cuando hace pecado
y pecado vuelve a hacer.

El que siente a Dios,
por bueno, bueno que sea,
nunca tendrá compasión.

Compasión al que el pecado
lo retira de este Dios.

El que a Dios siente y respeta,
siente y respeta el Amor.
     
Y nunca hace pecado,
o llora si es que pecó.

Lo que no puede es pecar
y decir: “yo quiero a Dios”.

Porque pecado es, no ir
por el Camino de Dios.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C1

jueves, 20 de octubre de 2016

Dios manda que quede escrito

En Sueño Profético decían:

Dios quiere publicación,
y sus enemigos silencio.

El que este consejo dé,
mal sitio tiene en el Cielo,
porque al leer estos Escritos
ves continuación
de un Dios que está Vivo,
aunque el hombre Lo crea muerto.

Pues en creer que Dios es Vivo,
da miedo poner silencio.

Dijo uno:

¿No han pensado estos hombres que están vivos, que al nacer fueron matriculados para ser muertos; y que ahí nadie les sirve para ampliar el plazo de que los cuenten por muertos?

Aquí, Dios, cuando elige para la divulgación de su Existencia, no hay cargos ni dinero que esto paren en la Tierra. Por los sitios que va pasando, poniendo en sus manos estas pruebas, y ellos dejándolas estancadas, que no den disculpa, que Aquí no llega.

Esto, el desmentirlo, es decir que el Sol no calienta; y que las nubes, su resplandor molesta; que la hembra es padre; y el padre, hembra.

¿Qué disculpa puede tener el teólogo que esto lea, si estos Temas desafían a las grandes academias que te enseñan Teología! Esto es decir a Dios: “Dios, ¡esto es mentira!”.

¿Cómo Dios va a responder con su Perdón al que tiene el deber de decir: “esto es verdad o esto es mentira”!

Desperté, oí:

Sigue por tu caminar
y entera al mundo entero.

Que Dios irá apartando
al que a Él le dé desprecio.

¿Cómo pueden creer en Dios
y no desear este “Diciendo”!

Que había de ser inventado,
y Dios le daría premio,
por cundir Paz y Amor,
que el mundo no vive esto.

¡Hombres que a pesar
de las pruebas que Él da
sin el hombre merecerlo,
se rellenan de cemento
y no dejan que les llegue al espíritu
que Dios es Vivo y no es muerto!

El Instrumento lleva el Mando
que Dios le da en este Cielo.

El que quiera desmentir,
su nombre Aquí en la Gloria será:
Judas, hipócrita o fariseo.

Espíritus disfrazados,
pero que Dios está viendo.

Esto no es dicho que dicen,
que Dios dijo o que vieran.

Esto es arrobo de espíritu,
que Dios manda que quede escrito.

Como están los Evangelios
y todo lo que Dios dijo.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C7

miércoles, 19 de octubre de 2016

Aprended mis Palabras, que siempre son dichas para Enseñanza

En Sueño Profético hablaban de Dios Hombre enseñando a los Discípulos a cómo conocer al espíritu del mal y cómo ahuyentarlo y retirarlo de ti.

Contaban en Gloria este hecho de Jesús y los Discípulos:

Yendo un día los Discípulos enseñando a buscar el Reino de los Cielos, vieron a dos mujeres que se acercaron a ellos haciéndoles preguntas que más te retiraban del camino de Dios, que se unían a los Discípulos. Ya que habían recorrido un largo trayecto, dijo uno de los Discípulos:

   –Tenemos que volver a preguntarle al Maestro el sitio, porque yo creo que vamos por el sitio contrario y no recuerdo adonde vamos.

Miró a los 5 que con él iban, y ninguno recordaba dónde había dicho el Maestro. Echaron paso atrás, y más aprisa volvieron. Al llegar al sitio donde estaba el Maestro, ya recordaron dónde Él los había mandado. No los dejó el Maestro ni que hablaran ni que se disculparan, y oyeron de Él:

   –Habéis estado al servicio de espíritus que están en contra de Mí, que son espíritus diabólicos, y mi Padre en Mí os ha retirado el Mando, y ya habéis quedado sin saber donde ibais, para que volvierais dando desprecio al pecado. Aprended mis Palabras, que siempre son dichas para Enseñanza: “Si vosotros, al llegar las mujeres que por sus preguntas se veían que estaban al servicio de Satanás, les habláis de mi Padre que está en el Cielo y de Mí que soy Dios Hijo por Él enviado, ni ellas siguen, ni vosotros olvidáis el Mando”.

   –¡Sí, Maestro! –todos a una vez contestaron.

Desperté, oí:

Todos querían echarse más culpas que las que habían pasado.

“Fui yo el que más hablé”. Esto lo dijo Santiago, pero los 5 querían ser culpables.

Esto ya les sirvió
cuando alguno preguntaba;
daban la contestación
y con gran rapidez
al Maestro le nombraban.

Ya no oían otras palabras:

“El Maestro ha dicho...
Cuando el Maestro vaya…
Su Reino no es de este mundo…”
–ellos pensaban y hablaban.

¡Qué cierto que si así les hablan a las mujeres,
con ellos, paso no avanzan!

Ellas llevaban veneno
y ellos vivían ignorancia.

Que ignorancia es de Dios,
pero con esta Enseñanza.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C8

lunes, 17 de octubre de 2016

Estos Libros son Dios Palabra

En Sueño Profético hablaban de Dios Espíritu, de Dios Hombre y de Dios Palabra. Estos Libros son Dios Palabra. En estos Escritos se ve que el mando del hombre no ha llegado a ellos. Dios Espíritu, Dios Hombre y Dios Palabra están siempre buscando al hombre.

Dijo uno:

Si el hombre pensara que Dios Palabra es lo más grande él mismo se hacía otro hombre y él mismo se despreciaba, porque Dios en Palabra es, como la Gloria, para todo aquél que la quiera. Ya a Dios Espíritu lo ve el que Él quiere que Lo vea. Aunque el hombre quiera ver a Dios Espíritu, que es Dios Padre, éste verá la Gloria que Dios tiene prometida pero a Dios Padre sólo Lo verá el que Él elija. A Dios Hombre lo vieron todos los hombres y dejó su Palabra como testigo de la Existencia de Dios Padre hecho Hombre. Dios Hijo como vivió materia tiene más Visiones, aunque es el mismo. Pero a Dios Padre, que es Espíritu, Lo ven en Arrobo en grado ya distinto, pero menos veces, por ser Dios Padre, que a Dios Hijo que es el que sus Palabras dejó en la Tierra y hoy manda que las escriban.

Desperté, oí:
¡Qué claro dice el Mensaje las escalas de estar con Dios!

De Palabras se hizo el Mando, que es la Luz, la Tierra, para que tuviera firme todo lo que es materia.

De Palabra se hace el hombre. Y su Palabra la deja.

Que esto es Dios, que hace Presencia para la salvación del hombre.

Por eso las Palabras son para todo aquél que quiera seguir el sitio de Él.

Pero toma su Palabra como si Lo vieras a Él.

Porque ver a Dios Espíritu sólo puede su Querer.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 16 de octubre de 2016

Bueno, pero no para Dios

En Sueño Profético hablaban de saber valorar lo que valor tiene:

“Hay quien pone el valor a lo que nadie quiere”.

Esto repetían dando valor al hombre:

“Hay hombres que al hombre le ponen altura con la palabra “bueno”, de espíritu para afuera, pero no de espíritu que lleva a Dios dentro”.

Dijo uno:

El hombre valora al hombre que cumple leyes de la Tierra. Porque ley se impone y él tiene que cumplirla.

Esto es ser bueno mientras el cuerpo le sirva, bueno pisando Tierra, pero no bueno para Arriba. Aquí no se dice bueno, porque éstos a Dios no le sirven para hacer a hombres buenos.

El bueno tiene que ser que su espíritu esté lleno de Dios. Y de aquí salen las ramas que van cundiendo este Amor.

Esto es un hombre bueno: primero Amor a Dios. Y ya su espíritu manda al cuerpo que rechace lo que no sea de Dios. ¡Esto es un hombre bueno!

Desperté, oí:

Hombre bueno
con espíritu atrofiado para Dios,
no puede ser hombre bueno.

Hombre que le cumple al hombre
y no cumple lo de Dios,
no puede ser hombre bueno.

Debería tener apellido
la palabra “bueno”,
y Aquí ahora se dicta:

“Bueno, pero no para Dios”.

¡Ponte el nombre de bueno,
pero el apellido no!

¡Que este apellido te roba
la Gloria que te da Dios!


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C2

sábado, 15 de octubre de 2016

Dios permite, pero enseña

En Sueño Profético halaban de las Leyes de Dios y de las leyes de la Tierra. Decían:

Se van a hacer unas comparaciones para que el hombre comprenda:

Si se descubre una mina de oro, o que brillantes salieran, si creían esto verdad, ¿esperarían hasta que la mina a ellos fuera, o la irían a buscar? Y en la nación que estuviera, ¿crees que les daría igual que el mineral otra nación lo cogiera?

Cuando se trata de algo de gran valor y ese valor se reconoce, el valor queda en su sitio. Pero al valor, sí va el hombre. ¡Pues figúrate a este Caso!

Que el hombre exija que vengan al sitio donde está ocurriendo, que es lo correcto: inclinarse a este Caso Divino. Luego, ya, una vez esto, es igual ir o venir, si esto hubiera sido en los dos o tres primeros años. Pero ya, a los 26 años, con la documentación legal que puedes presentar cuando quieran comprobar los sitios recorridos, ya tienen que venir de allí, de la Cabeza de la Iglesia, para saber de ti, no tú presentarte.

Los de aquí que no paren, y que éstos cumplan sus derechos ante la máxima Jerarquía de la Iglesia.

Que haga un pensar el hombre: “El Lugar que Dios a diario arroba su espíritu, implora a los hombres sea recibido por la Cabeza de la Iglesia”.

Esto sea cambiado por esta petición: “El hombre pide sea visitado este Lugar para darlo a conocer al mundo entero”.

Desperté, oí:

Hay cosas ya, a estas alturas,
que no van a este Lugar
que Dios por Vivienda coge
para al hombre enseñar.

¿Tú has pensado ser tratada
como uno más que allí llegara?

Esto, Dios no lo permite
hasta que de allí vinieran
a saber preguntando
y tú dando las respuestas.

Dios permite, pero enseña
para que el Lugar no quede
como cosa de la Tierra.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C1

viernes, 14 de octubre de 2016

Aceptad y luego comprended

En Sueño Profético decían:

Dios Hombre dijo a sus Discípulos –y el “dijo” de Dios es este “diciendo”, por no tener Dios pasado–:

Aceptad y luego comprended. No intentad comprender sin aceptar, porque os apartarán de Mí y Yo lo permitiré. Preguntad cuando aceptéis que mi Mando está bien hecho, por ser mi Padre en Mí y Yo del Padre vengo. Pensad que todo lo que viene de mi Padre tiene que estar bien hecho”.   

“¿Quién haría a la madre más cerca del hijo, antes de al hijo tenerlo? Pues comparadlo todo igual cuando digan: “Dios lo ha hecho, lo permitió o lo está permitiendo”. No te preparas para no mojarte si no crees que está lloviendo. Aprended de mis Palabras, aceptándolas antes de que os venga el comprenderlas
”.

Desperté, oí:

¡Cuántas Palabras de Dios Hombre
quedaron sin escribirlas
y el hombre sin saberlas!

Por eso esta Enseñanza
no puede quedarse quieta.

Porque podría venir
grande castigo a la Tierra.

¡Qué cierto, que al intentar
comprender sin aceptar,
ya te estás apartando de Dios!

Mucho repetía a los hombres, con estudio o sin estudio, estas Palabras:

Pensad que sois niños, y veréis mis Palabras como la luz del día”.

“Que ésta es igual para el hombre y para el niño”.

“Aprended a aceptar, antes que aprender a comprender lo que estoy diciendo”.

“Y así no os cansaréis nunca de seguir al que tenéis por Maestro
”.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C5

jueves, 13 de octubre de 2016

No dejes de decir lo que el Mando de Dios dice

En Sueño Profético decían:

Empieza a decir a los que están al mando de los Libros que pongan el tiempo que puedan para hacer cuatro Libros más, y que se presenten en sitio de grande presencia, aunque se tenga que pagar las horas que el sitio esté ocupado, que si no creen hay que pagarlo. Pero ya que Esto tiene la altura con el Poder de Dios, ya llegará el día que pidan perdón, siendo el sitio para el que canta y para los que hablan de los Libros en altas palabras.

Aquí deberían buscar y pagar al que en su local se presentara, hablando y cantando, lo que Dios dice al que tiene Elegido, con reconocimientos de Obispos. Que éstos han visto la Licencia de la Iglesia, y con las cartas que el Papa, Cabeza de la Casa de Dios, tiene dadas con alegría diciendo que el Elegido pida por él.

Pues contado lo que se ha nombrado y tienes que ir pidiendo para que dejen local, y ya se va a decir pagando.

Desperté, oí:

No dejes de decir lo que el Mando de Dios dice en el Arrobo, que es publicar cuatro Libros más en sitio que no puedan despedir.

La carne que Dios me unió estaba en su despacho, como cuando vivía su cuerpo y copiaba los Mensajes. Su mirada era con alegría, diciendo:

     - Ana cuídate, cuídate, que esto lo dicen espíritus de la Gloria en mi espíritu, para que lo oigas en mí y más me tengas en tu pensar. Aunque el ir con el luto es una grande firma de espíritu.

Todo esto lo dicen espíritus, que en la Tierra sin Mando de Dios no llega.

El sueño tardaba y decían:

Piensa que el espíritu a Dios más Le sirve cuando está el cuerpo y el espíritu.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

miércoles, 12 de octubre de 2016

El Poder de Dios lo lleva en Su Espíritu

En Sueño Profético decían espíritus de Dios en la Gloria, con Mando de Dios:

En estos momentos no tengas temor en decir todo lo que ves y oyes en el Arrobo con el Poder de Dios, para que se cunda que este Caso hoy es único. Que esto se dice muchas veces para que sigan al Elegido y vean que el Poder de Dios lo lleva en su espíritu y en su cuerpo. En su espíritu por los Mensajes que tiene publicados en Libros, y en su cuerpo por la vida que hace entregada al Prójimo.

Pues este pensar y otros de sufrimientos, que éstos no se van a nombrar, quitan el sueño a este Elegido y son pocas horas las que está durmiendo. La noche que pasa el sueño de tres horas es descanso, pero esto son pocas noches.

Su pensar pone alegrías con los prólogos que los que están aquí unidos están trayendo, y muchos más que les han dicho que lo van a hacer para que Esto se cunda. Que esto cada día tendrá más prólogos de Iglesia y de seglares de grande altura para la Tierra.

Aquí, que se dediquen en coger firmas de grandes de la Tierra. Que éstos se ven puestos en los Libros, que hoy no hay ninguno con estos prólogos.

Este Elegido de Dios a Dios le pide que Esto ya se cunda sin miedo como Palabras que Dios dice en su Gloria.

Desperté, oí:

El pensar en los que más quieres si esto se pudiera ver, el tamaño del querer que tiene este Elegido, esto se cundía por todos los sitios.

Aquí cada día Dios me manda más alegrías. Que esta noche decían que hace falta que los Libros de los Mensajes que tienen las Libretas, que son dichos por Dios, que estén pronto terminados.

Decían que el espíritu hace falta con Amor en este Camino de Dios.

Pero el que no ame es más difícil que acepte sus Palabras que querer ponerle a un pie un zapato con dos números menos que el pie tuviera.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo VII

martes, 11 de octubre de 2016

Primero tienes que amar

En Sueño Profético contaban un hecho que vieron dos mujeres que vivían en el pueblo donde nació el Salvador de los hombres.

A estas mujeres les habían hablado mucho de Jesús, pero ellas no lo conocieron. La abuela de una de ellas, ésta de nombre Casilda, tenía amistad con la Madre de Jesús, conocida por La Virgen, la que a nieta y amiga siempre les estaba hablando del Hijo, de hechos que la Madre les contaba, y éstas disfrutaban de ver las caras de las niñas que quedaban extasiadas.

Estas niñas crecieron y formaron corro con las referencias que recordaban de su abuela. Ya mujeres, se juntaban las dos, y no pasaba día que no fueran a un camino donde había una explanada, que en aquella explanada fue donde a Dios de Niño lo llevaba su Madre para que gozara del sol y el aire, en los pocos ratos que la Virgen Madre disponía.

Pues allí se inclinaban, y cuando llegaban, dicen que se oían niños en risas, niños canturreando, y un olor a rosas que paraba la atención que a las palabras le tuvieses, por interés que tuvieras en seguir la charla.

Un día, se fueron con ellas unas cuantas madres con sus chiquillos, que tenían una edad entre los 3 y 7 años. Dicen que fue llegar y los niños decir que veían a otros niños, pero volando, y que repetían: “Esto es la Gloria”. A ninguna madre le extrañó, una vez que ellas oían reír a muchos niños.

Desperté, oí:

Por amar estas mujeres,
hacen que vean la Gloria
los chicos y los mayores.

Que el Amor venía de antes,
de aquella santa mujer,
que tanto quería a La Madre.

Contaba cuentos de Dios,
dichos por la misma Madre
de Jesús el Salvador.

Primero tienes que amar,
y luego enseñar amando,
y después todos irán
de esta Grande Gloria hablando.

En el llano Él jugó,
y a los ángeles bajó.

El ruido, para el mayor,
y para el niño, Visión.

Y para todo el que quería,
en el llano rosas olía.

El Amor es una renta,
que a más tiempo, más te deja.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C6

domingo, 9 de octubre de 2016

Cuando la Enseñanza es de Dios

En Sueño Profético decían:

Cierto es que según tú eres, enseñas. Luego, viene el aprender o querer ensuciar la enseñanza, cuando es buena enseñanza, cuando la Enseñanza es de Dios.

Dijo una mujer:

Si las madres enseñaran al hijo a amar a Dios, y el padre no practicara lo que Dios no manda, llegaría el día que el pecado se acabaría por no tener vivienda.

Estas palabras siempre las oí en mi casa a mi padre, que era hombre de constante adoración a Dios y justo en los caminos del hombre. Era licenciado en derecho, y siempre andaba entre leyes. Se cundió cómo vivía y cómo hacía el trabajo, y más lo buscaban para consultarle antes de tener que buscarlo. A cada uno le hacía un historial de preguntas, y los enseñaba con ejemplos, y salían dando la razón y pidiéndole la cuenta. Nunca les dijo tal precio. “Déme lo que echara en su cuenta”. Si no tenían dinero porque era el exponer de una herencia, pronto se ponía de pie y decía: “¡Dios vaya en vuestra compaña! ¡Si heredáis, ya me pasaréis la cuenta!”. Si otros iban con pleitos que no estaban en regla, él no cogía ese trabajo; les ponía mil razones para que antes de irse a otro sitio, comprendieran que Dios no estaba delante, y ya era pleito perdido cuando dejaran la carne. El defendía la ley de primero a Dios amarle; segundo, enseñar a amar; y tercero, el respetarse. El dar ejemplo a los hijos, decía que había que premiarles, sobre todo al que llegaba sin cultura para nadie y preguntaba contento: “¿Habéis cumplido con Dios? ¿Habéis insultado a alguien? Que lo primero de todo sea para a Dios adorarle”. A éstos, decía mi padre, que había un premio que darles.

Desperté, oí:

Esta Enseñanza de hoy
es tan fácil el aprenderla,
que si la lees,
no aprendes sólo para ti,
la aprendes y también la enseñas.

¡Qué Paz daría este hombre,
dejando leyes en Tierra!
            
Cogía las de este Cielo,
y les aclaraba las cuentas
que no merecían los pleitos.

Él tenía su carrera
para acarrear al Cielo.

La Enseñanza la juntaba
de amiga con el ejemplo.

Si los mayores enseñan,
los chicos no hacen nada mal hecho.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C1

viernes, 7 de octubre de 2016

No tocarle a Dios su Inmensa Sabiduría

En Sueño Profético hablaban de la Paz que Dios dejó y de la que dan sus Palabras, y de cómo las cumple el hombre. Decían:

La paz con pecado, no puede ser Paz, aunque veas quietud y silencio. Las Palabras de Dios, el que las reforme, está en contra de Dios; y si está en contra de Dios, ¿cómo Dios puede oírlo como hijo suyo o como representante que Él tiene en la Tierra para enseñar su Doctrina y quitar de pecar y perseguir al que puede hacer pecado; perseguir con su actuación de fiel lo que Dios tiene escrito y que, por siglos sin fin, por Dios no será reformado?

Dijo uno –que sólo a él se oía mientras duraba el arrobo–:

Se verá la verdad de estos Escritos, en que no dan razón al hombre que quita las Palabras que Dios Hombre dijo en la Tierra a los hombres. Se verá sin cambio el Amor al Prójimo. Se verá sin disculpa el pecado. Se verá que lo que Él une, no hay Palabras Aquí dichas, ni después dictadas, que pueda decir el hombre que Dios dice que se pueda unir a otra carne. El Perdón te lo recuerda cuando, en silencio o con eco, el Padre Nuestro lo rezas. Nada puede tener cambio, por haber un sólo Dios y un sólo Cielo.  

Desperté, oí:

En este arrobo hablaban
de las reformas que el hombre
Le quiere hacer a Dios.

Hablaban de la ignorancia.

El que crea que Dios acepta
que reformen sus Palabras,
¿se puede llamar creyente
de la Existencia de Dios?

¿Se puede creer que cree
que Dios dice lo mejor?

¡Hombre que grandes se creen,
y son líos de trapos!

¡Hombres que hablan de Dios
como si fuera un fracaso!

Dios manda arreglo y no rompe,
porque romper es fracaso.

Si tú quieres conservar
aquello que Dios te ha dado,
no lo tires ni lo rompas.

Intenta pegar pedazos,
¡y Dios mandará su ayuda!

Que puede que veas nuevo
lo que arreglo no tenía.

Si te retiras de Dios
y por el hombre te guías,
cada vez verás más roto
aquello que tú querías.

¡No olvides el Padre Nuestro,
y rézalo cada día!

¡Pero no aceptes palabras
de las que no dejó Dios escritas!

Que la reforma se hace
porque es peor lo que quitas.

Y si son Palabras de Dios,
¿quién podrá mejor decirlas?

Da miedo hasta decir,
que lo de Dios ya no sirva.

Hasta esto llega el hombre
con su cabeza vacía:

¡Llegar a tocarle a Dios
su Inmensa Sabiduría!


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C1

jueves, 6 de octubre de 2016

Sigue los Pasos de Dios

En Sueño Profético hablaban de la Vida de Dios Hombre, de hechos que sólo conserva el Cielo, porque el hombre más se ocupó de perseguirlo que de adorarlo e ir escribiendo sus Palabras y sus momentos, que todos eran de Enseñanza para ganar su Reino y para no perderlo.

Estando un día Jesús con sus Discípulos, uno de ellos preguntó:

   –Maestro, ¿se puede perder la Gloria por maldecir el sufrimiento, cuando el sufrir sea mayor que tus fuerzas?

Echó el Maestro su Cuerpo para el respaldar de la silla, y esta respuesta oyeron:

   –Nunca será el sufrimiento mayor que las fuerzas, si no te retiras de mi Padre en Espíritu, y de Mí, mientras Me tengáis con Cuerpo. Por eso quiero que aprendáis a sufrir, y ya podáis ir enseñando a que las fuerzas sean mayores que el sufrir.

Veréis que Yo contestó estas Palabras al que Me dice: “Maestro, quiero ir contigo”:

“Pues coge la cruz y Me sigues, porque siguiéndome, no te podrá el peso de ella, y el maldecir lo cambiarás por pedir a mi Padre en Mí que, el que tenga sufrimientos, sean las fuerzas mayores que el sufrir”.

Con este pedir vas ayudando al sufrimiento. Pues el sufrimiento tiene que agrandársele al que Me sigue a Mí, mientras tenga vida el cuerpo. Pero si Yo no os falto en la Tierra ni en el Cielo, no podéis decirle al sufrimiento: “sufrimiento”
.

Desperté, oí:

¡Cuánto se podría leer, si el hombre, en vez de perseguir al Maestro, escribiera Palabras y hechos que perdidos ahí quedaron!

¡Qué Enseñanza da Dios Hombre para que puedas llevar tu cruz, por grande que ésta sea!

Por grande que sea el sufrir, más grandes te dará las fuerzas cuando hagas este pensar en oración:

Señor, el que tenga sufrir,
sean las fuerzas mayores
que el sufrir.

Yo quiero seguir tus Pasos,
por eso cogí la cruz.

Y mi nombre ya es, cristiano.

Porque cristiano no es
el que maldice calvario.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C3

miércoles, 5 de octubre de 2016

El Amor de Dios va contagiando

En Sueño Profético hablaban del Amor de Dios. Decían que no faltando este Amor ya todo es pluma volando, y el Amor más se va agrandando. Que a veces, este Amor de Dios, va contagiando.

Dijo un espíritu de la Gloria:

     - Yo y mi mujer aprendimos tanto del Amor de Dios que todo el día estábamos hablando de él. Cuando oíamos hablar del amor de la Tierra, sin nombrar a Dios, sentíamos tristeza. Ya sigue la carne que Dios me unió con estas palabras:

     - Nosotros teníamos este Amor tan grande porque yo un día fui a buscar a Teresa de Ávila, porque oía hablar de ella y ya tenía un sentir mi cuerpo que era como enfermedad del Cielo.

Ya sigue Teresa de Ávila, hablando de su vida, cuando tenía cuerpo:

     - Yo conocí a éstos que Dios unió, y tanto querían oírme hablar que yo más ganas sentía de hablar de Dios, contando mis Éxtasis, mis pensamientos y el sentir que yo llevaba dentro. Que era un sentir que yo sabía que no me podía faltar, porque en mis Éxtasis a Dios le pedía la muerte antes de que el Éxtasis me faltara. Y cuando mi Dios me ponía, con sus Fuerzas, de rodillas, me decía:

     - Teresa, piensa que mientras tu espíritu esté en el cuerpo no te faltará el Arrobo. Cuando tu cuerpo muera el espíritu dirá cómo era el Amor que tu cuerpo vivía en la Tierra.

     - Este Amor para contarlo sientes alegrías y sientes penas. Este Amor a mí me servía para poner escándalo o silencio dentro del convento, pero en los Arrobos Dios me decía:

     - Si tu Amor es sentido como dices las palabras fuera del convento, más se hablará de lo que te pasa cuando cuentes que mi Poder saca el espíritu del cuerpo, y te pones de rodillas hasta que el Éxtasis termina.

     - Cuando yo oía esto me faltaban lágrimas para contarlo cuando el Éxtasis pasaba, porque con las lágrimas mi Amor a Dios más grande lo contaba.

Desperté, oí:

No sé si tengo fuerzas para decir y contar el Amor que tenía mi cuerpo.

Dicen que diga Teresa, que era lo que decía en el convento cuando contaba los Éxtasis.

Había veces que unas me ponían contenta, y otras sus palabras eran de fuego, pero un fuego que no era de Amor, que era de envidia y de no creer en Dios como creía Teresa. Digo mi nombre porque, aunque no tengo cuerpo, digo lo que me decía mi Dios cuando en el Éxtasis me dejaba, y decía:

     - Cuando digas mis Palabras di: Teresa de Ávila.

Estas palabras tenían un Amor que mi cuerpo sentía llamas de Lumbre de Gloria, que estas palabras yo las decía porque no podía callarlas, y en mi pensar decía:

“Ay Amor que siento llamas.
Ay Amor que la muerte no me llegue
si tu presencia no me falta.

Si tu presencia me faltara,
antes quema mi cuerpo
con llamas de la Tierra,
que no son llamas del Cielo”.

Yo quisiera que mi vida muchos la vivieran, pero que el Amor a Dios fuera como el Amor que sentía Teresa. Que es Amor de grande sufrir, pero es Amor que Dios te premia.

Mandan que diga mi nombre cuando el Mensaje termine:

Soy Teresa de Ávila.

Terminando el Mensaje estaba la carne de Dios me unió, en su despacho, con su cuerpo y su traje normal, como cuando copiaba los Mensajes, y estas palabras decía:

     - Ana cuídate, cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu, que Esto no puede estar oculto.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

lunes, 3 de octubre de 2016

Billete sin fecha

En Sueño Profético hablaban del que dice: “Dios no debía de permitir ni la enfermedad ni el sufrimiento; para vivir así, no debíamos nacer”. Decir esto es no saber lo que es Dios.

La enfermedad es que falla algo de esta materia humana, que ya, antes de su nacimiento, tú sabes que es traída para el dolor, si no a los 15 es a los 70.

La materia no puede durar como el espíritu. El espíritu es eterno; aquí sí es de peligro la enfermedad, pero en la materia es benigna. Mayoría de “carnes enfermas”, si a Dios se entregaran, no notarían enfermedad. La notaría el que comparara con otra materia.

Dijo uno:

El sufrimiento se lo hace sufrir el mismo hombre. La lucha del hombre es hacer de un montoncito una montaña, para convertir lo que sería la antesala de la Gloria en un infierno.

El hombre hace difícil el paso de esa vida y ofende a Dios. El que a Dios ama es el que más obstáculos quita a otro.

Desperté, oí:

El que quita el obstáculo en la vía, tiene la satisfacción de que evitó el descarrilo.

El químico que ve el agua contaminada, evita defunciones.

Todo este bien va para detener unos segundos más la materia.

Materia que nace y ya trae su billete con ida, que ya la está esperando el mismo tren que tiene que llevarse a todos.

Este tren se lleva a todos, pero todos no van al mismo sitio.

Cada billete lleva fecha distinta, fecha que tú no puedes elegir.

Lo que tú puedes elegir es el sitio. Este sitio –Gloria– no te obligan a que entres en él, y si te pasas, te dejan.

Ten preparado tu billete sin fecha, pero no te pases.


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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - C10

domingo, 2 de octubre de 2016

Fortaleza y capacidad

En Sueño Profético hablaban de la fortaleza y de la capacidad. Decían:

“La fortaleza y la capacidad son fruto del Amor Divino”.

Dijo uno:

Todos los que Dios eligió para su Servicio, antes amaron tanto que pasaron desapercibidos a la vista del hombre.

El Amor, cuando crece más es cuando tú haces lo que a Dios no enfada, cuando tú haces lo que a Dios contenta; entonces Dios va preparándote para que tú vivas normal en esta Gloria; extrañándole al hombre cuando empiezan los prodigios, prodigios que Dios quiere que vea el hombre.

Aquí se verá fortaleza que lanza el Amor y capacidad sin superación humana. Esta capacidad son Cimientos Divinos, que sin estos Cimientos no hay Edificio Eterno. Capacidad es seguridad, sitio que Dios coge para que el hombre deposite sus ofrendas espirituales, siendo entregadas por este Lugar que Dios visita. Capacidad es Palabra de Dios. La capacidad está unida a la Paz. Y la fortaleza es enemiga de la pereza.

Desperté, oí:

Amando mucho serás normal a la vista del hombre, pero ten seguro que Dios te elige.

Te elige y te da fortaleza,
fortaleza que precisas,
fortaleza que tú pides,
fortaleza que Él te envía.

Dios te manda,
pero antes tú
has dicho: “Voy”.

Y en este “voy”
Él te entra en esta Gloria,
para que hables al hombre,
y el hombre, de Aquí aprenda.

Si las Palabras de Dios
no fueran de Vida Eterna,
el hombre las pagaría
aunque vendiera la hacienda.

Cuando veas la Verdad
es cuando,
aunque vendas tu hacienda,
de nada te servirá.


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Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - C1