martes, 8 de enero de 2019

la Tierra te engaña, y el Cielo te da y te guarda premio

En Sueño Profético decían:

¡Qué diferencia tan grande tiene el hacer el bien por ti o hacerlo por el Prójimo!

El tuyo lleva interés. El del Prójimo es Amor que Dios te hace que sientas con este chico pensar:

“¿Y si fuera yo el que esperara que me vinieran a buscar?”.

Dijo uno:

Si la cojera que le ves al cojo, se le quitara, y tú cojo te pusieras antes de pedirle a Dios que la cojera quitara, tú pedirías el Perdón, por el trato y la indiferencia que tú al cojo le dabas. Que esto suele pasar porque el hombre a Dios no ama.

La falta de Amor hace que el hombre no cumpla sus Palabras y se ponga de defensor dándole a Dios la espalda. En cambio, en lo que no es para Dios, no se cansa, y ya vive tan contento, sin pensar que eso es nube que pasa, sin puntuación en el Cielo, porque a Dios desprecio dabas.

Desperté, oí:

Por mucho bien que hagas,
si lo de Dios no lo pones primero,
cambia el camino que llevas,
que puedes perder el Cielo.

El hombre, mayoría de veces,
agasaja lo que está en contra del Cielo.
Y lo premia y lo presenta
sin temor a poder perderlo.

Para el que vive Presencia de Dios,
es lo de Dios lo primero.

Desprecia lo de la Tierra
y ponle la preferencia
a lo que baja del Cielo.

Que la Tierra te engaña,
y el Cielo te da y te guarda premio.

¡No se merecen los hombres
que Dios vaya detrás de ellos!

¡Con lo fácil que Dios dejaría al mundo,
primero, en un grito,
y después, en un eterno silencio!


***

Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C6

No hay comentarios:

Publicar un comentario