lunes, 13 de mayo de 2019

No hay quien viva sufrir para premiar al que quiera

En Sueño Profético decían:

Si crees en Dios, crees sus Palabras, y ya queda en ti el aceptarlas o el rechazarlas.

Si crees en Dios, ¿por qué no aceptas esta Enseñanza? Que si la observas y la lees, ves claro que lo que quieren es maltratar el Lugar, para que fuerzas no le queden para Esto publicar donde Dios manda que se lleve.

Dijo uno que Dios le da Mando:

No hay peso para pesar, ni medida que midiera, un sufrimiento tan grande como el que tiene el que Dios elige. El hombre, en todo, sufrir le presenta. Cada uno, dando golpes a su manera.

Esto, si lo quieres pensar, ves el mal escarbando y queriendo desbaratar esta Columna Divina que Dios le manda este Mando. Que es por muy pocos recibido con Amor, y por muchos despreciado.

Desperté, oí:

¡Que poco hay que aprender
para ver que el espíritu del mal,
él sabrá dónde llamar
para agrandar el sufrir
cuando una alegría llega!
Que Aquí dan sufrir,
pero derrota se llevan.

Si ellos cortan el árbol,
Dios hace que nazca otro
con doble fuerza.

Si las puertas van cerrando,
Dios entra sin abrir puertas.
Que su nombre es milagro.

Tiene que venirle luto
de pena y de tristeza
al que pudo y no hizo
por que este sufrir no creciera.

El sufrir te da la razón
de que Esto no es de la Tierra.

No hay quien viva sufrir
para premiar al que quiera.


***

Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C8

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