jueves, 28 de noviembre de 2019

Mandamientos cumplidos: Gloria segura

En Sueño Profético hablaban de las Leyes de Dios, de cómo Dios mandaba que viviera el hombre. Decían:

Mandamientos cumplidos: Gloria segura.

Sin vivir los Mandamientos no puede haber Paz, ni conciencia limpia. El hombre quiere anular las Palabras que le tiene puestas el que a él lo deja que viva. El que tiene Poder para mandarle a la noche que no deje que amanezca el día, o que la Tierra se abra y la misma tierra convierta al mundo en una sepultura.

El agua quiere defender a Dios, y a veces hace presencia cogiendo otros caminos, que no son mares, ni ríos, ni acequias, ni veneros, ni pantanos. Ella coge otros caminos para que el hombre la vea y se encuentre anulado con sus inventos de Tierra. Pues a pesar del hombre ver esta fuerza, parece que se avergüenza de nombrar a Dios y sentirse párvulo en el saber de la Tierra. Esto, en el saber del cuerpo. Que en el saber del espíritu, el no querer a Dios lo hace analfabeto. Por esto, Dios no tiene diferencia para elegir ni para enseñar del Cielo.

Desperté, oí:

A las Leyes de Dios no puede el hombre llegar.

Llega, el tiempo que tiene cuerpo, pero eso es no poder llegar.

Poder llegar es –si el hombre pudiera–, en lo que se ha nombrado, en ello mandar.       

Pero ¿dónde está su poder?, si con todos sus armamentos de guerra, con un simple aguacero no se podría enfrentar.

Y si el agua se escondiera defendiendo a su Dios, la sequía acabaría con el hombre.

¿Y qué dices del trueno? Con un día o una noche que no cogiera descanso, caerían a montón los hombres muertos, con la palabra: “el corazón ha fallado”.

Si el hombre pensara esto, el miedo lo perseguiría y pensaría: “Yo no toco los Mandamientos”.

Y los voy a practicar, por ser las Leyes del Cielo.

El hombre, cuando se ve con juventud y dinero, parece que se avergüenza de decir: “Yo vivo la Ley del Cielo”.

 
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Libro 30 - Investigaciones la Verdad - Tomo IV - C7

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Si llevas la vida fácil, llevas Paz dentro del cuerpo

En Sueño Profético decían:

¡Qué sencillo es vivir
con la receta del Cielo!

Si el hombre la practicara,
se ahorraría sufrimientos.

El cuerpo es exigente
cuando ve que te domina
y hace que desees
aquello que menos te sirva.

Y ya vives trabajosa
una vida que es sencilla.

El cuerpo no se alimenta
tan sólo de la comida.

Hay cosas de más valor
que el hombre no las practica.

La vida de la materia
es fácil de vivirla.

A más te acerques a Dios,
mucho menos necesitas
y vives mucho mejor.

Dijo uno:

Por no vivir vida fácil,
mucha gente pierde el Cielo.

Por no vivir vida fácil,
el hombre pierde lo bueno.

Si el hombre cogiera esa vida
sin avaricia ni esfuerzos,
no llegaría a desear aquello
que lo retira del Cielo.

Desperté, oí:

Si llevas la vida fácil,
llevas Paz dentro del cuerpo.

Y sacarás la receta del Cielo
y acortarás trabajos y sufrimientos.

La vida es trabajosa
porque el hombre se la ha puesto
con los cuatro garabatos
que ponen al hombre inquieto.

Que esta inquietud hay veces
que le da muerte a tu cuerpo.

En la vida, con Dios delante
y haciendo lo que Dios manda,
no te llega inquietud.

Vives Paz, te sobra tiempo,
y nunca desearás
aquello que te ponga inquieto
por no poder alcanzarlo.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C3

martes, 26 de noviembre de 2019

Id predicando con el ejemplo

En Sueño Profético decían:

Si las Palabras del que Dios elige no fueran de los Mandamientos y Evangelio, no serían Palabras de Aquí del Cielo.

Si coges los Mandamientos, bien escritos en tu memoria o en papel, verás que dicen lo mismo. No los achiques ni los agrandes, porque esto sería pecar, por ser de Dios, y el hombre querer reformar.

El que Dios elige para enseñar tiene que presentar su vida como Dios tiene mandado que el hombre la viva.

Dios Hombre les encarga a sus Discípulos:

Id predicando con el ejemplo”.

“El árbol se conoce más por el fruto que estén viendo”.

“Si os dan el uno, Yo les mandaré el ciento, que puede que esto lo veáis vosotros antes que lo vean ellos”.

“Perseguid el pecado con el ejemplo, que esto puede ir quitando al que pecado esté haciendo
”.

Desperté, oí:
No puedes llegar a lo sucio si tú vas limpio y no vas preparado.

Porque lo sucio se encarga de dejar lo limpio sellado.

Para hacer el bien tienes que ir preparado, porque el mal intentará que de lo bueno vean lo malo.

El Maestro, a sus Discípulos, les enseñaba que conocieran a los que sus Palabras no practicaban y los tenían por hombres buenos.

Éstos no estaban limpios y podían ensuciar a ellos.

Si el que dice que ama a Dios, enseña, practicando los Mandamientos, ya verás el árbol con fruto y todo lo hará bien hecho.

Y no temas el copiarlo, por ser Palabra del Cielo.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C3

lunes, 25 de noviembre de 2019

Pídele a Dios que te acompañe en todos tus pensamientos

En Sueño Profético hablaban del contacto del que Dios trae Aquí y del que ve sólo lo de la Tierra. Si el dominio del que lleva de Aquí la Enseñanza, el hombre lo buscará y aceptara sus palabras, muy pocos –por no decir ninguno– perderían esta Gloria.

Dijo uno:

Éste ve edificio antes de empezarlo. Y el fracaso lo vive sin que nadie lo haya pensado. Pero transmitirlo, es difícil explicarlo. Es decisión de un Mando que su entrega acepta porque sabe que su espíritu no engaña, porque no admite fuerza. Fuerza para hacerte pluma y llevarte donde tú no quisieras. La entrega a Dios te abre puertas, te abre ventanas, ventanas para quitar oscuridad, puertas para poder caminar. Ya, con la Luz que el espíritu te da, el espíritu entregado a Dios, nunca puede ser fracasado, aunque así no lo vea el que no esté entregado a la confianza que no es de la Tierra.

Desperté, oí:

Pídele a Dios que te acompañe en todos tus pensamientos.

Y ya, cuando tu boca hable, te llevará a hacer lo bien hecho.

Que aunque otro no lo vea bien, tú sigues camino recto acompañando contento.

Un contento que tú sientes retirando obstáculos que pueda poner el cuerpo.

Es difícil explicar, ver lo que otro no está viendo.

Pero si copian al Elegido, es él el que se lanza el primero.

Si ves que el químico bebe el agua que él analizó primero, si tú temes beberla, para ti, el químico, es un fontanero.

El químico te da la confianza probando él primero el agua.

Y el Elegido te enseña practicando estas Palabras.

Yo pongo la Confianza en Dios, y él me retira o me llama.

Me retira con obstáculos, y me abre puertas que son su llamada.

Aquí no hay diálogo, sólo actúa la Confianza.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C6

jueves, 21 de noviembre de 2019

Viviendo la Palabra de Dios, no se perdería el Cielo

En Sueño Profético hablaban de los sufrimientos que el hombre pone y de los sufrimientos que llegan sin que los pueda evitar el hombre.

Que éstos, si el hombre los pensara, son pocos, chicos y cortos. Si piensas en Dios, a veces te sirven para darte cuenta que aquello más grande, que es la muerte, el hombre no llega a detenerla. Por mucho dinero que a la muerte le diera, o le presentara nombres de familias que ahí en la Tierra le dan reverencia, aquí quedaría la muerte ciega y sorda. ¡Con ésta no puede el hombre!

Pero los demás sufrimientos, el mismo hombre los pone. Con lo sencillo que es ese paso por la Tierra, qué difícil lo pone el hombre, porque con la Gloria no cuenta.

El quiere vivir su vida, sin ser dueño de ella. Se confunde con el espíritu, que aquí sí es dueño, pero no del cuerpo, que es por lo que tanto lucha, y abandona a este Cielo.

Desperté, oí:

El hombre cuida su cuerpo
para entregarlo a la Tierra
o para entregarlo al fuego.

Y el espíritu
se lo quita a la Gloria
y lo mete en el Infierno.

¿No podría
la cultura y los talentos
hacer una reforma
con el Nuevo Testamento
que Dios les dejó a los hombres
cuando Él bajó del Cielo?

Reforma en el hombre,
cumpliendo los Mandamientos.

Echando semilla nueva
y viviendo su Evangelio.

Que viviendo su Palabra,
ninguno perdería el Cielo.

¡Ya es tiempo de que los hombres
leyeran Esto con miedo,
si no ponen obediencia
a las Palabras del Cielo!


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C2

miércoles, 20 de noviembre de 2019

El creer y amar a Dios

En Sueño Profético decían:

A más desprecios te den en la Tierra, más te defenderá el Cielo haciendo grandes prodigios: unos, viéndolos; y otros, sin saberlos.

Porque el desprecio es a Dios, en la forma que esté hecho. Por eso hay quien recibe, por medio de este contacto, grandes favores del Cielo. Que luego los olvidaron, y los favores se fueron.

¡Todo es obra de Dios, sin querer el hombre comprenderlo!  

Dijo uno:

Lo que sí es bien seguro, es que el trato que des al Elegido va marcando puntuación en el cuadro de este Cielo. Que antes de que lo pienses, tienes que venir a verlo.

Si la puntuación es mala, fuiste tú el que mandaste desconfianza y despreció. Si la puntuación es buena, fue Amor, Confianza y Obediencia lo que las notas subieron.

Pero todo lo que hiciste, pasó por el Instrumento, cuando era para enseñar. Cuando es para el espíritu: recibe, pero no puede explicar. En la línea de Enseñanza podría perjudicar. Aquí el reverso tiene que llevar: hablar y explicar y poner punto en todas las equivocaciones que tiene el hombre.

Hay hombres que fueron roca, y al oír el Mensaje, la ola rompió la roca.

Desperté, oí:

Y reciben los favores,
al espíritu, primero,
y se los pasan a la carne.

Y van haciendo a hombres buenos.

Pero tienen que creer
que Esto viene del Cielo.

Si creen que es de la Tierra,
lo esconden y le dan silencio.

Y les molesta que otro busque
y quiera al Instrumento.

Hay quien recibió favores
y castigo está pidiendo.

El espíritu que es limpio,
ve bien lo que manda el Instrumento.

Y el no cumplirlo lo cubre
con traje de remordimiento.

Que de no cumplirlo
fueron culpables
otros espíritus y otros cuerpos.

El creer y amar a Dios,
los hechos lo van diciendo.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C2

martes, 19 de noviembre de 2019

No se sabe lo de Dios, hasta que Dios te lo aclara

En Sueño Profético vi a un hombre joven protestando de la vida. Otro iba con él, que cuando él nació, éste su edad tenía. No les unía parentesco; era que se conocían los padres y los abuelos. Con una gran diferencia, la familia del más joven pocas cuentas echaba del Cielo. El que doblaba la edad, nada hacía sin mirar arriba, y al mirar, en todo pedía consejo.

Ya se oyen estas palabras:

¿Tu has probado, cuando te llegue coraje, a decir: “Señor, hazme un cambio, y que mi lengua no sirva para enseñar como a mí me han enseñado? Señor, ¡si no merece esta vida que Tú estés al cuidado de mandarnos el oxígeno, el aire, el sol y el agua!”.

Esto no merece el hombre que el Cielo se lo mandara, porque el hombre, a cambio, mandó lo que tú estás mandando: provocar que contestara.

¡Abraza bien mi consejo, que parece que me mandan que diga esto que estoy diciendo!

Ya oyes la voz del joven con estas fuertes palabras:

Yo le prometo, Ginés, que cuando llegue a mi casa, no me van a conocer, aunque lleve el mismo traje, y tal como hoy me ve. Pero cuando oigan el nombre de Dios en mí con alegría, y tristeza refiriendo mi pasado, mi familia va a cundir que esto ha sido milagro.

Desperté, oí:

No se sabe lo de Dios,
hasta que Dios te lo aclara,
cuando tú pones Amor
para entender sus Palabras.

El que vio al joven nacer,
tuvo que poner distancia
para amistad romper,
porque allí se oía
siempre a Dios ofender.

De los contratiempos que el hombre,
él mismo se paga a buen precio,
a Dios hacían culpable.

Si la hacienda no rendía,
Lo insultaban,
porque el agua no caía.

Si ya caía mucha agua,
por pedirla el vacío de los embalses,
se podía pudrir el trigo,
¡y Dios tenía la culpa!

El mayor, al joven le da poder
que baja del Cielo,
y siendo el más rebelde,
trabaja de misionero.

Con el cambio de este joven,
hoy, todos están en el Cielo.

El que le doblaba la edad,
ya hizo lejanía
en paso y medio.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C6

lunes, 18 de noviembre de 2019

Dios está conmigo

En Sueño Profético hablaban de los Elegidos por Dios para enseñar. Decían:

Estos Elegidos, antes de ser Elegidos, ya daban Enseñanza, porque su actuación era buscar el camino para encontrarse con Dios y ya ofrecerse a Él para recibir Mando. Que este ofrecerse es no retirarse nunca de Él ni pedirle cuentas. Porque un sufrir grande puede traer una gran renta, que vaya aumentando y quede de herencia.

Dios no elige al bueno que es bueno para lo bueno que no pasa de la Tierra. Estos buenos, ellos se trazan caminos sin ocuparse del Cielo y reformando lo que, si otra vez Dios bajara a la Tierra, no le pondría reforma.

Desperté, oí:

¡Es tan distinto el pensar –el pensar del Elegido–, cuando aún no sabía que podía ser Elegido, del pensar de los demás…!

El hombre ve normal el decir estas palabras:

“Señor, si Tú me concedes, yo hago el sacrificio de hacer lo que no me gusta a cambio de lo que me des.

Te enciendo luz o te pongo flores.

Y este dolor que tengo, Te lo ofrezco.

Doy donativo para necesitados cuando me concedas lo que Te pido”.

Luego, está el pedirle cuentas, nombrándole a Dios el que vive haciendo mal, y diciéndole: “Yo, que no hago nada malo, vivo sufriendo”.
  
Estos pensamientos no han podido pasar por el que Dios ha elegido.

Él, lo que siempre ha pedido es tener siempre consuelo: “yo sé que Dios está conmigo”.

Y si yo siento esto, lo doy todo por concedido, y no ofrezco, que Le doy antes de que yo vea, lo que Le pido, concedido.

Si piensas lo que es Dios, pides y dar sin exigir, “concédemelo”   

Porque Dios siempre sabe aquello que es mejor para que más Lo amen.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C6

domingo, 17 de noviembre de 2019

La belleza del espíritu

En Sueño Profético hablaba de la belleza del cuerpo, de la vejez y de la muerte. Decían:

Belleza del cuerpo sin belleza de espíritu, es hucha vacía, llave sin maleta, visión de vejez y muerte de la que órdenes esperas antes de que llegue vejez. Esta belleza del cuerpo te hace luego padecer, si es que llegas a viejo, contando tu figura de papel que tuviste un corto tiempo.

La belleza del espíritu le obliga a salir al cuerpo, y la vejez y la muerte, a Dios Le rondan diciendo: “Señor, si Tú quieres yo no llego hasta que pasen más años”.

Ya la muerte está contenta, porque sabe que, el día que Dios le dé mando, le entra a otro en la Gloria. Esta es la belleza que dura, la que te pone corona. El cuerpo siempre aconseja que no hay otra vida, nada más que la de la Tierra. Por eso hay pocos Premios al espíritu, pues te aparta la materia.

Desperté, oí:

Hablaban en este Arrobo de la belleza del espíritu y de la del cuerpo.

A la belleza del espíritu no le llega nunca vejez y no le va el nombre de: “se ha puesto viejo o feo”.

Ésta deja grande herencia para el que quiere ser heredero.

No reconoce apellidos, ni le ponen número para todo el que quiera entrar en este Testamento. Testamento Antiguo o Nuevo, todo es Palabra de Dios.

Hazte heredero del Nuevo Testamento y vive ya Gloria de Dios.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C5

viernes, 15 de noviembre de 2019

Olvídate lo que eres y piensa lo que serás

En Sueño Profético decían:

Olvídate lo que eres,
y piensa lo que serás.

Lo que eres, pasa pronto,
y Aquí tienes el final.

–Se vio un cementerio con muchos panteones–.

Olvídate lo que eres,
y piensa lo que serás.
 
Lo que eres fueron muchos,
y muchos más que serán.

Dijo uno:

Vive una gravedad grande el hombre que puede hacer un servicio a Dios y se niega y no lo hace. Que esto le suele pasar al que no olvida lo que es y no piensa lo que será.

Hay quien vive galopando para que el que llegue detrás lo ponga en los museos, explicando algo que hubo, que ya no existirá jamás, porque lo que está en la Tierra, en polvo, ceniza o cieno quedará.

Desperté, oí:

¡Qué pocos piensan en los muertos con este pensar!:

Ellos estuvieron como yo. A mí me falta estar como ellos.

Ellos ya no pueden remediar el mal que hicieron. Yo sí puedo poner a disposición de Dios mi tiempo y mi dinero, envuelto en estas palabras:

“Señor, mi mundo eres Tú,
y tu Mando mi alimento”.

“Quiero que mi recuerdo en la Tierra
sea del Museo de tu Cielo”.

Olvídate lo que eres
y piensa lo que serás,
porque esta meditación,
en Dios te hace pensar.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C7

jueves, 14 de noviembre de 2019

Hervir Divino

En Sueño Profético decían:

Si supieran valorar esto que baja del Cielo, no podrían vivir sin acudir a oír lo que Dios está hoy diciendo. Que es lo mismo que dijo, pero al decirlo, tú tienes que decir: “Hoy lo está diciendo”.

Se ha comparado varias veces “puchero que hirvió y que hoy está hirviendo”. Que este “Hervir Divino”, Dios quiere que lo sepa el mundo entero.

Dijo uno:

El sentir de Dios no puede, el que lo sienta, tenerlo en secreto. Es Fuerza Divina que han querido muchos Elegidos explicar y no han podido. Es Fuerza que arrolla y rompe murallas. Y anula talento al que pone la contra porque a Dios no ama.

Yo admito y pido, que el que no admita estas Palabras, porque no conozca o viva lejos del Elegido, que haga preguntas para ver si siguen a los Evangelios.

Si estos Dictados fueran en contra, ya serían espíritus satánicos queriendo reformar las Palabras Divinas, que son de Vida Eterna y de Poder con Divinidad. Su Palabra se hizo Carne, y su Poder hizo resucitar su Cuerpo, subirse al Cielo y dejar la fosa vacía.

Desperté, oí:

Vacía la vio el hombre que creyó que era Dios, y el que no creía.

Igual que estos Dictados, ven que son de Dios –si los leen– el incrédulo y el cristiano, aunque no amen a Dios.

El que ama, da las gracias y, en palabras o sin palabras, no le falta de su mente:

“¡Bendito sea Dios! ¡Bendita sea su Gloria, con los arcángeles, los ángeles y la Virgen Madre, que quedó Virgen y está con Dios Padre!”.

Si esto no ves que es de Dios, tienes tu espíritu sucio, y te falta arrepentimiento y una mirada al Cielo pidiendo a Dios Perdón.

Y puede que a ti te llegue como a tantos les llegó.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C8

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Alegría de Dios

En Sueño Profético decían:

Si no quieres al Prójimo, no quieres a Dios.

Si no buscas al que está retirado de Dios, tú no quieres a Dios.

El que quiere a Dios, busca para más querer, y ya le ves rebose Divino, llenándose y buscando donde llevar esta “Locura del Cielo”, como decía Teresa de Ávila. Decía, que esta “Locura” era Dios el que la mandaba, pero si tú habías dicho:

¡Señor, dame Locura de Alma!

¡Señor, que me conozcan por Ti, por tener siempre palabras de tu Gloria, de lo que quieres que haga el hombre, de lo que quieres que no haga!

Dijo uno:

Ya sigue Teresa con las mismas palabras que iba por todos sitios queriendo que practicaran las Palabras de Dios:

Yo veía trabajoso
y difícil el vivir
en esa vida con cuerpo
sin hacer servicio Aquí.

Yo, mi Dios y su Mandar,
cuando en éxtasis quedaba
y luego volvía a la vida,
no había quien me callara.

Si yo callo, ni era verdad,
ni era Teresa de Ávila”

Desperté, oí:

Era mi vida en espíritu
el pensar en este Cielo.

Y no hubiera sido vida
si yo a Dios tanto no quiero.

Que este querer me hacía
ir pregonando ya del Cielo.
Mi espíritu se agrandaba,
y daba fuerza a mi cuerpo,
y mi cuerpo se negaba
al descanso y al reposo.

Yo, había veces
que deseaba la muerte
por tener con Dios más Vida.

Yo, había veces
que en medio del sufrimiento
me llegaba la alegría.

¡Ay alegría de Dios,
que es por pocos conocida!

¡Ay alegría de Dios,
que tienes tú que pedirla
con el pregón del Amor
a todo lo de esa vida!

Al que le falte este Amor,
vive ahí, pero sin Vida,
porque la Vida es Dios.
Al que este Amor le falte
habla sin Fuerza de Dios.

No llames vida a la vida
si no piensas en la Gloria
cuando ya no tengas cuerpo,
porque la Vida es la Vida
que Vida queda en el Cielo.

¡Ay Vida que no valoran
porque no cuesta dinero!

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C2

martes, 12 de noviembre de 2019

El espíritu es la vida

En Sueño Profético hablaban de lo difícil que pone el hombre que Dios tenga un espíritu a su Mando cuando aún vive con materia.

Decían:

Si no hubiera Aquí Vida, no habría ahí materia.

Pues si la Vida está Aquí, ¿por qué ve el hombre tan imposible que el Dueño de las dos Vidas mande Palabras y Enseñanza a la Tierra?

Si de Aquí va la vida, y la muerte Mando lleva, ¿cómo el hombre ve tan imposible que Dios arrobe a un espíritu o deje en éxtasis a la materia que Aquí no sirve aunque ahí el hombre tanto valor le dé y tanta importancia a lo que tiene que acabar cubierto de tierra?

El espíritu es la vida, si esta vida a Dios ofrece. Esta vida tiene Mando que puede estudiar el hombre, estudiar en la vida que a su cuerpo mande. Si todo es Mando de Dios, ofende a Dios la duda y el no aceptarlo.

Desperté, oí:

Es la Iglesia la primera
que debería querer
que Aquí escándalo se diera.

Para que la Existencia de Dios,
el hombre, normal la viera.

Esto sería una muralla
de hierro y piedra,
para detener el crimen y la violencia.

Es la Palabra de Dios
la que apacienta al espíritu
y te da la comprensión
de que sin Dios no habría mundo.

Mundo de carne, que Dios lo deja
para el que quiera salvarse.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C4

lunes, 11 de noviembre de 2019

Conciencia, ¿qué quieres que haga?

En Sueño Profético decían:
Si el hombre pusiera su dinero y su cargo al servicio de Dios, no habría mejor apostolado, y muy pocos perderían el Reino de Dios.

Si el hombre se ofreciera a Dios con lo que le había dado o permitido, constantemente oiría alabanzas a Dios.

Si el hombre pensara en su dinero o en su cargo, que era por un tiempo, como sus pies y sus manos, no podría alejarse del sitio que le dijeran: “Allí Dios da el ciento por uno”.

Si el hombre pensara en su dinero o en su cargo, ¡cuántos hombres dejarían de ser un poco más malos! Y se irían curando de esta enfermedad que abunda y crece a pasos agigantados.

El dinero y los cargos son los que tienen poder para acabar con lo malo. Enseñando que hombre sin Dios, es traje colgado, que por bueno que sea, no va a ningún lado; corbata sin cuello, sortija sin dedos.

Desperté, oí:

Todo es falta de Enseñanza
y no consultarle a la conciencia:
“Conciencia,
¿qué quieres que haga?

Si de esto es dueño Dios,
llévame por el camino
que mi cargo y mi dinero
sean para el servicio de Dios”.

Ya te dirá la conciencia
cómo tienes que sembrar
para que tengas mejor cosecha.

Si esta Enseñanza,
el dinero y el cargo
dijeran de enseñarla,
nadie se ofendería,
porque a todos
ganancias les llegarían.

Si el hombre practicara la conciencia,
como el cojo las muletas,
no podría moverse sin decir:
“¿Qué hago, conciencia?”


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C3

domingo, 10 de noviembre de 2019

El leñador y el cacharrero

En Sueño Profético se vio un carro lleno de leña. Eran troncos gordos, que subían por los varales del carro que con una maroma los sujetaba. Iba un hombre arreando al burro, por la postura del brazo que el hombre hacía, (esto se veía de espaldas).

Se quitó esta visión y se vio un vendedor de cacharros. Se oyó esta voz, y ya no se veía nada. Empezó diciendo:

Este zagalón y el leñador que se han visto fueron los que Le sirvieron al Maestro para que muchos aprendieran a tener confianza en entregarse en espíritu y cuerpo a Dios, antes que a si mismos.

Yendo Jesús enseñando a vivir sus Palabras, se paró en una calle, porque unas mujeres Le pararon para hacerle unas preguntas. Se fue acumulando gente, y la calle, que no era ancha, impedía el paso a los dos carros que Dios pone en el Sueño Profético.

Llegó primero el leñador y blasfemó en contra de Dios Padre, por no poder pasar su carro, y se volvió dando latigazos al animal, que no corría lo que él quería.

Al momento llegó el cacharrero, con su carro de cacharros, dejó el carro, y apartando gente, Le dice:

   –Maestro, ¿por esta calle vas a seguir? ¿Me da tiempo de llevar el carro a mi casa y encontrarte? ¡Yo creo que mi madre no me riñe, y mañana venderé los de hoy!

Le puso la Mano Jesús en el hombro y le dijo:

   –Ve a tu casa, que de aquí no Me muevo Yo, ni mis Discípulos. Si tu madre te dice algo, nómbrame a Mí, y te abrazará porque ya le ha concedido mi Padre lo que tanto Le pide.

Desperté, oí:

Este zagalón, va contento a su casa y le dice a su madre:

   –¡Madre, la calle que yo tenía que pasar, el Maestro la tenía ocupada, y no he podido pasar!

   –Le dije que por dónde iría para ir a Buscarlo, y me ha dicho que me espera. ¡Hazte tú cargo del carro! Cuando yo venga, madre, venderé los cacharros.

   –¡Tú vete, que ya están vendidos y premiado el que los compre!

El leñador llegó a su casa para descargar la leña. Y la puerta del corralón se le atranca y le hizo perder unas horas.

El zagalón llegó al gentío que iba detrás del Maestro y él no Lo veía, pero el Maestro a él lo estaba viendo.

Anduvieron unos metros y Jesús le dice a Juan:

   – “Trae al zagalón, que de ti vaya aprendiendo”.

Aquello se cundió aprisa y la gente llegaba a su casa y se llevaba cacharros y preguntaba.
Muchos no querían cacharros, pero cacharros compraban.

El leñador y el cacharrero dieron buena enseñanza.

Y la madre tenía Fe, que movía la montaña.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

jueves, 7 de noviembre de 2019

Dios elige en la Tierra

En Sueño Profético hablaban del Mando de Dios y de cómo el hombre recibía su Mando. Hablaban de hombres que fueron conocidos por sus actuaciones sobrenaturales y del mal pago que les había dado el hombre:

Antes de conocerlos, ya ponían un “no” lleno de ira y soberbia, poniendo comparaciones cada uno a su manera. Nombraban al místico y lo comparaban con el Profeta. Decían:

El místico nunca puede enfrentarse con teólogos u hombres de letras, porque no tiene Enseñanza de Aquí, ni lleva Mensaje del Cielo a la Tierra. Todo es justa medida. Si allí llama y no abren la puerta, él ya no llama más, porque Mando no lleva.

Al que Dios elige para su Enseñanza llevar y enseñar, a éste no le importa que esté la puerta cerrada, porque a fuerza de dar golpes ya la abrirán. Y su gran alegría es poder conversar con hombres que se asuste de ellos la universidad, con teólogos que vean que Esto baja del Cielo, que la Tierra, con su saber, lo ensuciaría.

Este Lugar, su fuerza, de la Sabiduría que Dios pone, confunde al que no ama a Dios, aunque él se crea que Lo ama. Si Lo ama, sabe la fuerza que tiene el amarlo. Y si a esta fuerza Dios le da Mando, ¿cómo callar?

El que esto piense, está albergando una barbaridad más grande que pensar el hombre el mar secar.

Desperté, oí:
Debería poner el hombre
como asignatura primera:
el saber las escalas
cuando Dios elige en la Tierra.

No va a tanto adelanto
ni a tanta siembra de carreras,
que cada día esté más analfabeto
para comprender
lo que Dios manda a la Tierra.

Que estudie al contemplativo,
al místico y al Profeta,
al que Dios le da el Premio
que Apariciones tenga.

Una vez que haga el estudio,
ya verá la diferencia.

Pero ninguno es culpable
de la actuación que le veas.

Eres tú el que te olvidas
de que de esa vida pasas a Ésta.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C1

miércoles, 6 de noviembre de 2019

El Poder de Dios, más escándalo está formando

En Sueño Profético decían:

Si amas a Dios, no te falta la alegría. Si amas a Dios, ya te sientes protegida y ves en muchos momentos que Dios es el que te ilumina en algo que vas a hacer, que hacer tú le temías porque no saliera bien.

Dijo uno:

El Amor a Dios te exige y esta exigencia te da la Paz, te da las fuerzas. Es algo interior, que no eres feliz como no estés hablando de Dios.

Yo no podía comprender al que no amaba a Dios y decía que vivía bien. Esto que digo era cuando vivía con cuerpo. Y hoy que vivo en espíritu, mandan que dicte que cómo pueden vivir los Ministros de Dios apartados de estas Comunicaciones, que con alegría y sufrimiento va el Instrumento presentando escrito lo que le dicen en el Cielo. Esto, a más lo pienses, no tiene disculpa, tanto en el bueno como en el menos bueno. Esto es para que estuviera en manos de todos sus Ministros y fuera leído como Evangelio, por ser Palabra de Dios. Unas las dijo cuando Lo vieron con Cuerpo, y hoy sigue hablando en su Reino con el mismo Cuerpo que se llevó al Cielo. Si crees y amas, no puedes vivir con este desprecio. Que no está oculto, que todos lo saben y los están viendo.

Desperté, oí:

Si hubieran sido unos meses o un año sabiendo estos Mensajes y no acudiendo, podrían poner palabras y algo los defendería.

Pero que piensen Representantes y seglares, ya acercándose a los 31 años, qué disculpa pueden dar.

Unas, sí tienen: que a Dios no Lo quieren Vivo y hablando.

Que esto, si no lo creen, ¿por qué nombran a profetas y santos?

Que los Profetas anunciaron su Venida y antes que Él pisaron la Tierra.

Que entonces no tuvieron disculpa ni la siguen teniendo.

El que dice que no ama a Dios ni sus Palabras las busca, hace menos daño a Dios que el que administra sus Poderes y vive de estos Mensajes retirado.

Nombraban en la Gloria a sus Ministros, con pena más que con enfado.

Decían:

Coge papel y pluma en tus manos y ajusta los Mensajes que, en más de 30 años, de la Gloria te han dictado.

Y en distintas formas de publicación. Y se sigue publicando.

Este desprecio contenta a los espíritus malos.

Pero el Poder de Dios, cada día, más escándalo está formando.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C5

martes, 5 de noviembre de 2019

Las cosas de Dios son sencillas

En Sueño Profético decían:

Las cosas que no son de Dios tienen una gran diferencia con las cosas del hombre. Las cosas de Dios son sencillas, tan sencillas que al hombre le extraña que Dios se quede fuera dándole Dios preferencia al hombre, que esta preferencia es Libertad que este Dios deja.

El hombre que tiene mando no deja que el que no lo tiene, a él le mande. El hombre interpreta que la sencillez es rebajar la cultura.

Dijo uno:

Dios bajó a la Tierra para enseñar a que el hombre viera a Dios entre el hombre; a que Lo conociera más, por Amor. Amor que él repartía al que su Amor quería; que este Amor se da en la sencillez. Ya, en esta sencillez, daba y recibía, recibía al afligido, y daba al que luego decía que no era Dios, al que más tarde iría a Pilatos a convencerlo de que había que Matarlo. Aquí fue cuando ya Lo trataron de vanidoso. Aquí no entendían su sencillez cuando decía: “Yo soy Dios Hijo. Yo vengo a juzgar a vivos y muertos”. Aquí fue cuando quisieron ver el Dios y Dios no quiso. Todos pidieron milagros, y Dios contestó con la humildad y la sencillez que Dios Padre mandaba: “El que Me pide milagros, en el Amor que mi Padre da en Mí, ya lleva el milagro”.

Desperté, oí:

El hombre que a Dios no amó,
decía que Lo mataron repitiendo:
Yo soy Dios”.

Lo interpretaron como un mal,
porque decía “Soy Dios”,
y Lo ponen en la Cruz
como ponen a un ladrón.

Vino repartiendo Paz,
vino repartiendo Amor,
y para el que fue en su busca,
le repartía el Perdón.

Si grande fue la Enseñanza
que nos dio de sencillez,
era más grande el Perdón
de aquel que buscaba a Él.

Que antes Lo había ofendido,
y Dios lo dejó ofender.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C1

lunes, 4 de noviembre de 2019

Los Pasos son Palabras que el Mensaje presentó

En Sueño Profético decían:

En la Gloria han rogado y están rogando para que salgan discípulos y ayuden a subir este calvario. Dios oye los ruegos, y ya se está terminando. Ves, de momento en momento, la Luz de Dios alumbrando, que son los pensamientos que llegan para formar el escándalo.

Dijo uno:

Todo lo que Aquí se dicte, es que ya en el arrobo se ha hablado, y el espíritu portador, con el Mando de Dios, al cuerpo lo ha llevado.

Estos Poderes Divinos, siendo bien administrados, puedes darles los Poderes y que sea todo consultado con quien recibe este Mando. Tratándolo con Amor, tiene ya herencia con Mando.

Ya ha llegado el momento de coger todos los caminos que tenían cerrados. Pero el Amor a Dios, la llave ha dado.

Desperté, oí:

Cuando el espíritu oye Aquí, en la Gloria, lleva fuerza para hacer lo que difícil veías.

Esto ha cogido altura
en palabras y en acción.

Esto ha cogido camino
con caminantes de Dios.

Lo que tienen es que seguir
los pasos del Salvador.

Que los Pasos son Palabras
que el Mensaje presentó.

Esto necesita Paz,
obediencia
y cansancio no.

Y hacer conocer
el archivo que hay
con la Palabra de Dios.

De todos los caminos
que escándalo piden,
silencio no.


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Libro 31 - Te Habla el Profeta - Tomo IV - Cierra del Libro

domingo, 3 de noviembre de 2019

Aprende a conocer lo que va de Dios

En Sueño Profético hablaban del espíritu que está con Dios, que rechaza lo que ve que no es de Dios, porque antes lo siente. Lo siente porque Dios, el engaño hace que se quede al descubierto para el espíritu que Aquí trae cuando ahí tiene cuerpo.

Dijo uno:

El espíritu del mal intenta poner el engaño, y aparta de tal manera, que te mete en el fracaso. Él sabrá lo que presenta, que tú ni cuenta te has dado. Pero si crees al Lugar, tú no perderás su contacto, y no moverás un pie sin decir: “¿está bien el paso?”. Y recogerás la respuesta sin enfado y con agrado. Pero como no te enfrentes con los espíritus que te estén engañando, ya te olvidarás del lugar donde Dios, a diario, esté hablando. Día, hora o minuto que el contacto hayas abandonado, piensa que no es al Lugar, es a Dios, que es el que está hablando.

Desperté, oí:

Aprende a conocer lo que va de Dios o lo que va en su contra.

Y no dejes el contacto por lo sucio de la Tierra, aunque te digan: “¡no es malo, yo cumplo la ley puesta!”.

El Amor a Dios no tiene leyes, es el deseo de oír siempre al que Aquí viene.

Que no viene, que lo traen.

El espíritu del mal te retira, y te aconseja que te guardes la verdad y que digas la mentira.

Que presentes el desprecio, por las exigencias de la vida.

Si tú tienes a Dios presente, no puedes pasar un día sin que prestes tu servicio al Dueño de tu cuerpo, que es la Vida.

El espíritu del mal de mil formas te retira, con engaño o con dolencias que no existan.  

Se hace dueño del tiempo y de esta Verdad te quita.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C7