sábado, 1 de agosto de 2020

Hay un Dios, una Gloria, y puedes condenarte

En Sueño Profético se oía a Dios Hijo con estas Palabras: “No puede estar cerca de Mí el que ponga el desprecio en ti. Mis Palabras son dichas para no perder mi Reino, pero no para el desprecio. El desprecio no quería mi Resurrección en mi Cuerpo”. Sigue después de un silencio un Discípulo de Jesús: El que sus Palabras despreciaba no podía presentar su acción en momentos duros, en momentos de compasión, en momentos que sabías que Él esperaba y te veía. Que al saber que te estaba viendo, si no había Amor, ponías temor, y ya Él no daba Mando. Su Mando tenías que hacerlo estando siempre pensando: “Mándame, Maestro. Que mi cuerpo obedezca contento a tu Mando. Si tu Mando me cansara, dame doble Mando”. Desperté, oí: Si esto no fuera Verdad, no tendrían esta Fuerza estos Dictados que han sido dichos antes al espíritu sin cuerpo. Aquí ves a Dios Hijo, con el Mando de Dios Padre, cuando bajó a la Tierra. Sus Palabras son las mismas, por no haber ni otro Dios ni otra Gloria. Sólo hay un Dios con tres Imágenes. El desprecio, si lo tratas, tienes que poner delante: “Que hay un Dios, una Gloria, y que puedes condenarte”. Esto, con fuerte poder, puedes desprecio quitarte. Un Discípulo de Jesús. *** Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C6

1 comentario:

  1. Las Palabras de Dios son Únicas e incomparables
    Si quieren saber de Dios aquí tienen la oportunidad de conocerlo
    Que no hay en el mundo sabio que a Dios pueda imitarlo

    ResponderEliminar