domingo, 15 de junio de 2025

Caridad con enseñanza

En Sueño Profético decían:

Ella hace caridad con enseñanza. Ella tiene que hablar de cómo hace la caridad y de dónde da el salario.

La caridad, siendo cosa de Dios y buena, hay quien no la hace bien por falta de estar enseñado. Tienes que dar y que sea recibido como enviado de Dios. Hay quien hace caridad, y donde la va a entregar quisieran recibirla pero sin ver al visitante. Esto no lo quiere Dios. La caridad enseñada por Dios, es con las manos dando y los dos espíritus abrazándose: el que lleva y el que recibe. Debe humillarse el que entrega, puesto que se presenta donde está Dios.

Hacer caridad con la Escuela de Aquí, es uno de los servicios más completos que se le hacen a Dios. Al que aprenda de esta Escuela, se le tiene que notar donde su presencia esté.

Esta Enseñanza es el complemento de la enseñanza del espíritu. El que vaya al Prójimo pensando en Dios, allí ve a Dios. El que acuda al necesitado, por el hombre, es un trabajo más, trabajo que te cansa y terminas por abandonarlo. Cuando tú amas a Dios, olfateas dónde tú haces falta, y Dios te lleva por el rastro. Aquí te cansas cuando haces poco.

Desperté, oí:

No calles cuando hagas este servicio a Dios, que Dios quiere que lo publiques.

Dios quiere que lo publiques para despertarle la caridad al que nunca la ha hecho.

Y para que el que la haga, la haga por Él.

Y para que el que Lo ame, aprenda de Él.

Aprende del que te diga: “Dios me habla para que tú aprendas”.

Si lo que aprendes viene de Dios, no temas cuando Aquí vengas.

Si del que Dios Aquí trae, tú te tapas los oídos, cuando te habla de esta Gloria, no hagas uso de tu lengua para llamarlo con el lamento: “¡Dios mío, óyeme!”.

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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C9 

sábado, 14 de junio de 2025

El granero

En Sueño Profético hablaban de ver con los ojos del espíritu o con los ojos de la carne. Decían:

Lo que ves con los ojos del espíritu, siempre tendrá el mismo color. Lo que ves con los ojos de la carne, puede que cambie el color o que ese color no fuera.

Dijo uno:

Yo conocí y viví cerca de uno que me contó que estuvo ciego de espíritu hasta los 35 años, pero los ojos de su mujer le quitaron la ceguera. Éste me contaba que en Dios no creía y que su mujer no hacía nada sin nombrar a Dios, y en todos sus actos decía:”Señor, que sea lo mejor para tu Gloria, que yo te puedo pedir lo que veo, pero puede que no sea lo mejor para mi espíritu. Señor, que yo vea lo que Tú quieras que vea; haz que mi marido vea tu Luz”. 

Decía, que un día, cuando entró en el granero, vio en un rincón un montón de trigo, y que cada grano tenía una luz tan grande como la que da una cerilla. Fue ver aquel movimiento de luz viva subiendo y bajando, como luz que da materia, y ponerse de rodillas a la vez que oyó: “Esta Visión la ves con los ojos del espíritu; llama al que buena vista tenga, y si no ve la luz, es porque tiene enfermos los ojos del espíritu, y por sanos que tenga los de la carne, no distinguirá los matices de esta Gloria”. Cuando pudo ponerse de pie, dice que salió, y metió en el granero a tantos como cabían. Había quien al entrar veía grupos de luces y señalaba el sitio; en cambio, otros decían: “¡Yo no veo nada! ¡Esto es negocio que quiere hacer del granero!”. 

Desperté, oí:

Allí vio la Luz Divina
el que su espíritu tenía Visión.

Entraron, y de varias formas
decían: “Yo creo en Dios”.

Pero el que más creía
fue el que más Luz veía.

Pues los ojos de la cara
muchas veces ven sin nada.

Sin nada de lo que ves,
que no puedes comprender.

En cambio, Dios se hace ver
por el que en Él no ha creído,
pero están en ruego por él.                     

Esta mujer sufría mucho
cuando de Dios discutían.

Él veía nada más:
ahora es noche, ahora es día.

Ahora escampa, ahora llueve.

Tengo sueño, tengo hambre,
¿quién ve a Dios?,
¿para qué se quiere?

Él vio luz como cerillas
en cada grano de trigo.

Luego pudo comprobar,
porque quedaron paredes
y puertas todas “ahumás”.

El granero se quedó
sólo para hablar de Dios.

En ermita convirtieron
lo que siempre fue granero.

Casi siempre alguien veía
del grano luz de cerilla.

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Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C5 

martes, 10 de junio de 2025

La Eternidad está en la Gloria

En Sueño Profético decían:

Para que no te falte el sentir en Dios tiene que ser porque tu Amor a Dios sea más grande, y al ser más grande ya tienes, en todos los momentos, el sentir para todo lo que haces. Que, a veces, tu pensar se cambia, pero para hacer el bien. Que este bien el Amor de Dios te lo manda.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Si tu vida la vives con Amor de Dios ya, aquí, no digas muerte, porque el espíritu se va donde lo de la Tierra no sirve. El cuerpo Dios lo tiene para que dure hasta que sienta la llamada de Dios, para que entre en la Gloria o donde él tenía intimidad, porque la vida que hizo su cuerpo fue buscando el sitio de los espíritus de Satanás. El que ahí tenga su vivienda nunca sintió el Amor de Dios, porque su cuerpo iba pregonando el pecado y ya el Amor lo dejaba, y al dejarlo ya nada es malo.

Los que aman a Dios si cumplen lo que Dios tiene dicho, que son los Mandamientos, su cuerpo dura más tiempo, aunque el cuerpo muera joven. Pero su Eternidad está en la Gloria.

Estos Mensajes deberían estar en todos los sitios donde digan:

    – Yo quiero aprender de Dios, de la otra Vida, que es de la que no enseñan los hombres porque no siguen las Palabras de Dios, ni con la presencia de los cuerpos, ni respetando las Palabras que Dios dijo.

Desperté, oí:

Todo el Mensaje era hablando del pecado que el hombre hace.

El oír estas palabras al bueno le hace sufrir.

Pero piensa en este Elegido, y ya cambias el sufrir en alegrías.

Los que están aquí unidos están haciendo a Dios su servicio, que si no lo sintieran no lo harían con alegría, porque el mal pensar le pondrían para que se retiraran.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

sábado, 7 de junio de 2025

Debería ser el Lugar respetado

En Sueño Profético decían:

El que crea en esta Gloria, le da la Vida la publicación de la Palabra de Dios ahí.

De los que creen en esta Gloria, a unos les da alegría, y a otros pena o miedo el conocer el Lugar y no obedecer el mando que da.

Dijo uno:

Ya, viendo el sitio que el Elegido tiene en lo material, debería éste ser respetado y querer su amistad, y no atreverse a pensar que haga nada mal. Esto en lo material. Ahora piensa, Dios traer su espíritu a la Gloria y darle Palabras para que el hombre las oiga y las viva dando gracias a Dios por esta Enseñanza Divina.

Cuando vean estos Mensajes en el periódico (aunque algunos no quisieran verlos), al cogerlos en las manos, tienen que reconocer que como este Lugar no hay otro que pueda decir que a él le pasa igual, que Dios le hable día a día pudiéndolo justificar.

Para dar el Nihil Obstat también tuvieron que estudiar si era Palabra de Dios, para poder publicar el sí que la Iglesia da.

Desperté, oí:

Este arrobo ha querido decir que debería ser el Lugar respetado, aunque sólo fuera por los reconocimientos que tiene de la Tierra.

Y adorado, por ser Mensajero de Dios.

Son muchos los justificantes que tiene este Elegido para que lo busquen, ya que tiene méritos reconocidos.

Ni los que están lejos ni los que están cerca tienen disculpa.

Era para que al ver su presencia, hicieran reverencia, por el lugar que ocupa Aquí y por sus obras ahí en la Tierra.

Si conocen la obra, saben que es Dios el que actúa en su persona.

Si no hay obras, el Mando no es de la Gloria.

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Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C2 

jueves, 5 de junio de 2025

Amor de Dios

En Sueño Profético hablaban del Amor que tu espíritu siente y tu cuerpo no puede tenerlo sin decirlo, por ser Amor de Dios. Decían:

El Amor de Dios te aparta de todo lo que no es de Dios. Este Amor tiene Fuerza para enfrentarse a todo lo que se le presente, diciendo siempre: “Yo, sin Dios, no quiero nada, quiero que no me falte su Amor en todo lo que yo le pida, para que mi cuerpo viva con alegría en el sufrir que me llega de la Tierra o en enfermedad del cuerpo, porque teniendo alegría, la enfermedad se cansa o se retira”.

Ya dijo un espíritu que cuando tuvo cuerpo los sufrimientos no le faltaron. Siempre pensaba con tristeza, porque tenía 3 hijos y sus vidas no las hacían buenas. Al padre le llegó muerte cuando el mayor tenía l5 años, y los dos más chicos, uno 13 y otro 11. La madre no tenía fuerzas para darles enseñanza de Amor de Dios, pero un d lame conoció a Teresa de Ávila y le contó lo que le pasaba.

Ya sigue Teresa diciendo estas palabras:

    – Si no pones Amor de Dios, cada día será el sufrimiento mayor, porque el Amor es el que cura los sufrimientos del espíritu, que son los que hacen al cuerpo retirarse de Dios.

Estando diciendo estas palabras, llegaron los hijos y dijeron los dos mayores:

    – Teresa, yo quisiera sentir sin enfado el Amor que vas enseñando y que mi madre nos dice. ¡Pero en el decir siempre está con enfado! ¿Dónde nos podemos ver, y mi madre que venga también?

Ya sigue Teresa:

    – Este Amor es para cogerlo y ponerlo donde más vean que tu Amor ya no puede estar en secreto. Yo, cuando llega la noche es cuando más grande el Amor siento. Mira si es grande, que cuando me acuesto, antes, siento una fuerza que me pone de rodillas y mi cuerpo queda en Éxtasis, y ya Dios arroba mi espíritu y lo lleva a su Gloria, y allí me da Palabras para que el cuerpo las diga y las vaya enseñando. Si tú quieres y tu hermano, yo os hablo del Amor de Dios. Esto es una gran alegría para tu padre, al que yo ahora estoy sintiendo como si dijera: “¡Que la madre esté con ellos, para que el sufrir lo cambie por Amor!”

Desperté, oí:

Todo el Sueño ha sido hablando del Amor de Dios que decía Teresa, que todavía el Amor lo está nombrando.

Mi Amor tenía tanta Fuerza, que mi abrazar, más grande ponía Fuerza.

Cuando los hijos oyeron el Amor que yo tenía y decía, ya dijeron ellos: “Teresa, sin oír tus palabras con mi madre, ya morir quisiera, e irme con mi padre”. Esto lo dijo el mayor.

Le Fuerza que Dios me daba en los Éxtasis, se cundió, lo mismo que el Amor que yo sentía, al que silencio no podía poner.

Ya se cundió el Amor que Dios entró en esta casa.

Era un Amor tan grande, que yo ponía mis rodillas en el suelo antes de acostarme y Dios me decía:

    – Teresa, ya tienen que nombrar tu nombre, cuando vean el cambio que tu Amor he dejado.

Yo, cuando oía estas Palabras, mi cuerpo parecía que despedía unas grandes Llamas.

Esto, yo lo sentía cuando mi Dios en Éxtasis me dejaba.

Era un Amor que el cuerpo no tiene fuerzas para decir el sentir.

¡Este Amor que tú sin él, la muerte a Dios pedías sin enfado!

TERESA DE ÁVILA

 
Estas son Enseñanzas con el nombre de “Amor de Dios”.

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Libro 72 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo VII 

miércoles, 4 de junio de 2025

Señor, que mi cuerpo esté sano para seguir tus Pasos

En Sueño Profético decían:

Tu pensamiento, antes de dormirte, ya era hablando del Cielo. Y ésta es la contestación, en el arrobo, al pensamiento del Elegido:

Si el cuerpo se enferma, el arrobo es corto, y a veces no hay arrobo. Porque el cuerpo tiene que escribir y tiene que buscar para que el escándalo vaya creciendo, y tienes que estar dispuesta para las llamadas que vayan haciendo.

Si el cuerpo está enfermo, ¿cómo va a hacer lo que el espíritu le mande? Pero esto es corto.

Desperté, oí:

No temas en estas paradas por estar el cuerpo enfermo.

Pronto llegarán alegrías.

El Elegido sufre cuando está enfermo, porque tiene que abandonar la obra que está haciendo.

Que su pedir en estos momentos es: “Señor, que mi cuerpo esté sano para seguir tus Pasos”.

Decían en la Gloria, que cuando el cuerpo está enfermo, no puede durar mucho el arrobo.
  
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Libro 45 - Te Habla El Profeta - Tomo VI - C4 

martes, 3 de junio de 2025

No sabe más de Dios el que más sabe, sino el que más ama

En Sueño Profético decían:

“No sabe más de Dios el que más sabe, sino el que más ama”.

Estas Palabras fueron dichas por Dios Hombre en un Sermón, donde todos oyeron estas mismas Palabras:

No sabe más de mi Padre el que más saber tenga de Tierra, sino el que más ama. Puede que el rudo enseñe de mis Palabras al que sabio se crea en la Tierra. El que se cree que sabe y se retira de mi Enseñanza, ya ve el que ama, que no sabe. No hay saber sin conocer lo que dice en Mí mi Padre”.

Y señalando a uno de sus Discípulos, de los que el hombre tenía como gañanes, dijo:

Uno de vosotros puede enseñar al hombre que más sabe, pero que no conoce el vivir de mi Gloria”.

Y terminó el Sermón con estas Palabras:

El saber de la carne queda enterrado en tierra, el del espíritu es Sabiduría para enseñar a los sabios de la Tierra”.

Desperté, oí:

Es atrevido creerse que sabes, 
cuando tu saber sea corto.

Cuanto tú pienses y digas: 
de allí del Cielo, 
en verdad, todo lo ignoro.

Yo sé que Allí hay un Dios, 
lo sé porque lo dijeron.

Lo dijeron hombres buenos, 
que yo les pondría de apellido: 
“buenos, pero analfabetos”.

Esto es lo que piensa el hombre 
que se siente saber vano.

Éste es saber sin Dios, 
aunque a Dios quiera engañarlo.

Aquel día fue el Sermón 
dedicado a hombres sabios.

Y Dios quiso que a los rudos, 
los fuera el hombre buscando.

Y ya el sabio de la Tierra, 
que sea sabio, pero amando.

Si no pone lo primero, 
lo último Aquí dictado, 
que no pregone el saber, 
que ya está tierra esperando.

Del Saber de Aquí del Cielo, 
nadie te quita este Mando 
de Enseñanza de su Reino.

Por mucho que ahí te den, 
creyendo que tú más sabes, 
otro tuvo ese saber, 
y después habrá millares.

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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C8 

lunes, 2 de junio de 2025

Dios hace las cosas

En Sueño Profético decían:

Dios hace las cosas a manera de Dios.
Dios hace las cosas que tú no ves.
Dios hace las cosas que tú estás viendo sin poderlas comprender.
Dios no hace nada mal hecho.
Dios todo lo hace bien.
Dios no puede tener un fallo, porque todo viene de Él.
Dios hay veces que confunde a aquél de mucho saber. En cambio, no se confunde aquel que pregunta de dónde viene, y si le dicen de Dios, un amén dará en respuesta del mucho Amor, que este Amor ya le dio la Confianza de Dios.

Dice uno:

Yo voy a contar un caso que a mi mismo me pasó estando yo con mi rebaño:

Me faltó un cordero un día y una noche; lo estuve buscando sin poderlo encontrar. Al día siguiente, me llevó el cordero un hombre muy sordo que pedía limosna y así vivía. Pues a pesar de la sordera tan tremenda que tenía, estaba enfermo para trabajar. Dice, que al pasar por el río, algo le hizo volver la cara, y que vio al borrego balando, y ya con poca vida. Miró al Cielo pidiendo remedio y pronto lo tuvo. Bajó de sus espaldas el macuto, que bien dicho era su vivienda, y a una cuerda que tenía le amarró una piedra; la echó al río con tan buena suerte, que enganchó las patas de la cordera; tiró y la sacó, secándola con su manta.

Desperté, oí:

Cuando el pastor quedó enterado de dónde estaba, trabajo le costó creerlo.

Una vez que por allí habían pasado varios con buen oído.

Este hombre estaba queriendo hacer un bien por el pastor, ya que muchos días el pastor partía su comida esperando al pordiosero.

Dios deja pasar al que oye, sin oír la balada, y hace que el sordo sienta la angustia del cordero.

¿Quién puede comprender esto, ni juzgarlo a favor del sordo?

Sin duda que Dios lo hizo porque los anteriores se llevarían el cordero y el sordo se lo entregaría a su dueño.

Es difícil comprender, 
si no nos explican esto.

¿Cómo se comprendería, 
pasar por allí hombres sanos, 
queriendo robar corderos 
y viviendo uno sin amo?

¿Cómo se comprendería, 
si no es Dios el que está mediando?

Las cosas de Dios se entienden 
poniendo todo en sus manos.

El sordo oye balada, 
por tener espíritu sano.

El pastor lloró al cordero, 
y Dios lo mandó al rebaño.

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Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C4 

domingo, 1 de junio de 2025

El Poder que Dios le da

En Sueño Profético hablaban espíritus que, cuando tenían cuerpo, conocían a este Elegido y este Elegido les cortó el sufrir estando a su lado y hablando de las Palabras que Dios en su Gloria le dice, que están en 72 Libros publicadas. Decían:

El que trate con este Elegido, si tiene enfermedad de cuerpo, se puede curar por el Poder que Dios le da. Esto es Milagro y es igual para el cuerpo enfermo y para los sufrimientos que la vida te da por no tener ni lo justo para vivir.

Esto son alegrías que primero las disfruta el Elegido porque está al servicio de Dios y Dios le manda. Que si ponen la confianza en el Elegido es porque creen en el Mundo que no cree el que no cumple los Mandamientos, que a éste le falta creer y amar.

El que aprenda del que Dios le da Mando para que enseñe de su Gloria no puede dejar de tener contacto con lo que Dios dice en su Gloria, para que no pierda la Vida Eterna.

Desperté, oí:

Cada día que pasa más alegrías Dios al Elegido le manda.

Se las manda porque sabe que su vida está entregada al Prójimo, que es donde Dios está.

Y es que el Amor de Dios tiene una fuerza que deja callado al que en Dios no crea.

El sueño, como siempre, tardaba y el pensar del Elegido decía:

    – Señor, yo no me enfado. Yo lo que quiero es tener fuerzas en mi cuerpo para cundir tus Palabras.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII