sábado, 27 de abril de 2024

Ley de Dios

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios, primero hay que sentirlo, y después hacer lo que Dios manda. Si falta Amor, a todo le pondrás falta.

Dijo uno:

El Amor, cuando es Amor con Ley del Cielo, no cuesta trabajo nada que este Amor este pidiendo. Que en este Amor, después de Dios, está la carne unida y el hijo que la carne unida dio. En estos nombres que se han dicho está la Palabra de Dios. Y en lo que ves con trabajo, te ayuda Dios. Aquí no cuesta trabajo hacer lo que pida este Amor. Pero si falta Amor, ya no está Dios.

El Amor a Dios te hace olvidar todo lo que no es de Dios, y quisieras sólo hacer el Mando que Él te diera. Porque como Mando que Dios dé, no hay otro igual. Si este Mando cae en Amor, viene chico el Mando y lo haces acunando, como madre a hijo en brazos.

Desperté, oí:

Hablaban en la Gloria del Amor. Cuando es de Dios o de carne que Él une o de hijo de esta carne unida, no cuesta trabajo hacer lo que pidan. 

Si costase trabajo, no habría Amor de Dios, y ya no servirías para lo que se ha nombrado.

Que esto es Ley de Dios.

Que es la Ley que el hombre ha ensuciado.

Todo es por no creer que después de ese mundo, el espíritu tenga éste, con dos sitios.

Uno es la Gloria, donde esperan los ángeles para abrir las puertas.

Y otro el Infierno. Que los espíritus satánicos salen de aquí buscando a espíritus que aún viven con cuerpo.

El que ame a Dios sin romper los Mandamientos, tiene la Gloria segura, y a Dios Padre y a Dios Hijo tiene que verlos.

¡Es lástima que los hombres no practiquen este Evangelio en los tiempos que hay tanta cultura, tanto adelanto y tanto invento!

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Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C7

viernes, 26 de abril de 2024

La Palabra de Dios hay que darla sin miedo

En Sueño Profético decían:

La Enseñanza que da hoy este Elegido, del espíritu, no puede darla otro, como Dios no lo traiga en arrobo a la Gloria tantos años como a él.

Decían unos espíritus, que se veía normal que la Iglesia y los Ministros de Dios enseñaran de lo que Dios dejó dicho cuando vivió con Cuerpo en la Tierra. Que lo que se dicta en estos arrobos son sus mismas Palabras. Pero que no es lo mismo decir: “Dios dijo”, que decir: “Dios está diciendo y dando Mando para que lo que diga se publique, y en este Mando explique lo que el Elegido en el arrobo ve”.

Dijo un espíritu de Dios:

El que más busca al Elegido, más cree en Dios. Y el que más cree, más lo busca. Y ya, el que más ama, más se ofrece para que le mande, y en el Prójimo no falta. Esto lo ve el que tiene contacto con el que Dios elige y manda. El alimento para el espíritu del Elegido son las obras en el Prójimo. Y es que siente un Poder tan grande, que a Dios tiene que pedirle que le vean que Dios la tiene de Mensajera de la Gloria a la Tierra. Por ser elegida, quiere estar siempre hablando de esta Vida.

Decían en el arrobo, que el que la trata, algo le nota y algo le ve. Su comportamiento quieres copiarle, pero es difícil el olvidar si algo mal te hicieron, y al que te lo hizo querer bien pagarle.

Desperté, oí:

Esto necesita que otros le den Escándalo, con el mando del que Dios le da estas Palabras dictadas.

El pensar del Elegido dice poco y mucho tiene escondido:

“Si pienso que Dios me habla, tengo que Escándalo dar”.

“Si pongo silencio, es que Esto no es Verdad”.

Esto ya tiene una altura, que da miedo el poner aquí la duda.

Lo que sería un Escándalo es lo que ya se ha dicho muchas veces con el Mando de Dios:

Poner en público la gran cantidad de Libros que hay hechos con prólogos de teólogos y de personas con grandes títulos universitarios.

¡Que estos prólogos los hay!

La Palabra de Dios hay que darla sin miedo, al que busque a Dios Vivo, no muerto.

Sin miedo ni enfado, los Libros son los que tienes que decir que Dios te dice que publiques, y se formará gran Escándalo.

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Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C7

jueves, 25 de abril de 2024

La Gloria tienes segura si practicas lo del Cielo

En Sueño Profético decían:

A más cerca estés del Cielo, más desvalorarás lo de la Tierra.

A más cerca estés del Cielo, más conocerás el lenguaje que Dios manda Aquí en su Reino.

Si no estás cerca de Aquí, tú, antes que nadie lo sabes, porque te cansa el oír lo que de la Gloria sale.

En vez de decir: “Señor, ¿quién me iba a mí a decir que yo oyera tu Mensaje? Quiero Señor tu Perdón si es que pudiera llegarme”.

Esto, si haces un pensar, es un pecado de los graves: poder oír y no oír lo que de la Gloria sale.   

Dijo uno:

Si la Tierra te retira de oír o de leer estos Escritos, dichos al espíritu sin cuerpo, y después dictados al espíritu y cuerpo, dale a la Tierra desprecio hasta que la Tierra vea que el Cielo para ti es primero.

¡Si tan sólo al decir Tierra y después nombrar el Cielo, ya queda la Tierra sucia donde los pies vas poniendo!

Desperté, oí:

Por mucho que dé la Tierra,

no puede darte como el Cielo.

Porque la Tierra no tiene nada

que tenga entrada en su Reino.

Lo único que Aquí entra

es decir:

Señor, yo quiero

(porque la Tierra la piso

porque tuyo es mi cuerpo;

por que todo lo que tiene,

para mí es un pasatiempo)

que la Tierra no me engañe,

porque mi vida está en el Cielo. 

La Gloria tienes segura

si practicas lo del Cielo,

pero que sea un practicar

con alegría y contento.

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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C8