En Sueño Profético explicaban:
Un espíritu, cuando no es de Dios y quiere engañar al que sí es de Dios, éste pronto rechaza sus consejos, y nunca obedecerá a su mando. Cuando quiera engañarlo siendo piadoso, verá siempre la soberbia y la ira delante de su falsa piedad, verá al fariseo escondiéndose sin poderse esconder. Éstos son unos pocos defectos escondidos, queriendo esconder.
Dijo uno:
Cuando Dios estuvo en la Tierra enseñando al hombre, lo primero que enseñaba era a descubrir al quería decir: “Yo soy de la Enseñanza de Jesús. Yo soy de sus Discípulos”. Pronto, el que sí era del Maestro, Lo seguía y ya no igualaba Palabras y Hechos de Dios, ya veía un vivir hipócrita, falso y soberbio. Éste es el sello que Dios no deja que esconda el farsante, el que sirve a Satanás y quiere coger vestidura de Dios. Dios les hace que se vistan con su traje de soberbia, y a los que sí son suyos, con el traje de la humildad. Dios: Humildad. Hipócrita: soberbia. El que es de Dios, enseña su bondad, su humildad y el seguir la línea recta; enseña a despreciar lo que al pecado te lleva; enseña a que te conozcan por tu propia vestimenta.
Desperté, oí:
Si no eres hombre de Dios,
tu enseñanza no es de Gloria.
Es enseñanza de hombres
que están en contra de Gloria.
Es pecado que disfrazan
sin pensar que muerte llega.
Sin pensar que muerte llega
y hay que presentar cuentas
de tu vida ya pasada,
sin que nadie te defienda.
La defensa ante Dios
es lo que hiciste en la Tierra.
Si siempre fuiste de Dios,
nunca usaste la soberbia
en el camino de Dios.
Dios es un Camino recto,
que lo cuidan Paz y Amor.
***
Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II - C7
Bienaventurados los humildes y los que trabajan por la paz, porque ellos están en el camino recto de Dios.
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