domingo, 29 de diciembre de 2019

El que recibe el Perdón no sabe cómo contarlo

En Sueño Profético decían:

El bueno, sin hacer uso del bueno, es agua estancada que acaba siendo mala y no dio provecho.

El bueno es Fuerza de Dios viviendo en un cuerpo que siempre está pensando en buscar y quitar al que ve que va por el camino del pecado. Y si se nota con fuerzas, buscar al que está pecando.

Sigue Agustín de Mónica:

Debía el hombre,
que por bueno se tiene,
buscar al pecador.

Yo no fui un hombre bueno
hasta que Dios me llamó.

Porque yo miraba al Cielo
y Él sabía que yo quería el Perdón.

Nadie lo supo en la Tierra
hasta que Él me lo dio.

Luego, yo quería cundirlo,
pero me faltaba valor.

Tuve más fuerzas
para pedir el Perdón,
que para cundir
que Dios me había perdonado.

Tuve más compasión al pecador,
que compasión me habían dado.

Yo vivía las noches largas
cuando ya odié el pecado.

Una noche,
sentí en mi oído
a mi mismo llanto.
Era algo que no quería
que dejara el pecado,
pero más fuerzas yo ponía
y quedé muerto y con Vida,
oyendo la Voz de Dios:
Agustín, estás Perdonado”.

Quise contestar y no pude.
Quería darle mi llanto,
pero me dejó en éxtasis,
y el Perdón me había dejado.

Desperté, oí:

El que recibe el  Perdón
no sabe cómo contarlo
para que crea aquel
que lo vio en el pecado.

Yo lo conté, y mi vida,
después, me lo fue firmando.

No podía ya vivir
sin apartar del pecado.
Hombre bueno no lo fui
para el hombre
que él se tenía por bueno
y de Dios vivía apartado.

Hombre bueno fui para aquel
que vio el cambio en mi vida
y que quitaba del pecado.

Mi vida ya consagré
a buscar por los caminos
al que no podía volver
al camino que dejó.

Yo les contaba mi vida,
y cuando me retiraba,
el nombre de Dios oía:

“Señor, que Agustín pida por mí,
que su petición me sirva
como la suya sirvió.

Si me siento perdonado,
ya seguiré su Camino
para ir de Ti hablando”.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C3

jueves, 26 de diciembre de 2019

Niño Jesús

En Sueño Profético decían:

¡Qué difícil es que el hombre ponga en Dios la Fe, la Esperanza, y que practique la Caridad en el Prójimo!

¡Qué difícil es que el hombre coja el sufrimiento y lo achique, pesando en otro que es más sufrimiento que el suyo!

Dijo uno:

Mi madre me enseñó a mí, que cuando el sufrimiento quisiera mandar en mí, que pusiera el sufrir de María y José, cuando vieron a aquel Niño sin poderle ellos una casa ofrecer, sabiendo que era Dios y no poderle decir: “Tú tienes lo mejor”. Lo miraban y lágrimas no salían, y admitían a los pastores cuando llegaban cantando y cuando su Nombre oían en aquellos alegres cantos.

“Niño Jesús,
que has nacido en la Tierra
y en el Cielo te has quedado.
El que crea en los Profetas
tiene que venir a adorarlo”.

Desperté, oí:

Cierto que si piensas en el sufrimiento del Nacimiento de Dios, Dueño de todo, y los administradores negarle una vivienda, ¿qué puedes ya comparar con lo que a ti te venga?

Pues sigue pensando, y escribe hasta que se hizo Hombre y el hombre Lo mató con un martillo y unos clavos.

Y después te lo presentan en la Cruz clavado.

Aprende como esta madre, que quiere que el sufrimiento lo achiques y no lo agrandes.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C3

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Siempre vivo Navidad

En Sueño Profético decían:

Si no eres de Dios, ya lo dirá Dios. Lo dirá aunque tú no quieras, porque tú puedes tapar poco tiempo esta mentira, aunque te vean cantar la Noche de Navidad celebrando su Venida.

Si tú eres de Dios, es grande la diferencia, como la noche y el día, como el buey y la cigüeña.

Todavía es más grande la diferencia de ser de Dios a no ser, y querer que lo que dices lo crean.

El que es de Dios no tiene día, no tiene noche, no tiene hora, siempre vive el momento que le recuerda su Nacimiento. Y este momento le da alegría para poder con los sufrimientos que dan las noches, que dan los días.

Si eres de Dios, sirves al Prójimo, que allí está Dios.

Dijo uno:

El Nacimiento de Dios yo lo vivía a diario, igual que su Crucifixión. En la alegría ponía su Nacimiento, y en el sufrimiento su Crucifixión. Y a veces sentía, donde no tenía nada, dolor, y ya ponía enano aquel sufrimiento gigante que hacía yo.

Desperté, oí:

Si el Nacimiento celebras,
que el celebrar no sea corto.

Y siempre tendrás la Paz
que Dios vino a dejarnos
la Noche de Navidad.

Hay quien cambia la Navidad
por alboroto y pecado.
Esto ya no es Navidad.

La Navidad hay que vivirla
haciendo este pensar:

¡Señor, quiero estar siempre contigo,
y ya, siempre vivo Navidad!

Lo que cambia es la fecha,
pero no cambia el amar.

Empieza a vivir con Paz,
si antes no la vivías,
la Noche de Navidad.

Pero que dure esta Noche
hasta traerte a esta Eternidad.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C5

domingo, 22 de diciembre de 2019

La Obediencia lleva Amor

En Sueño Profético decían:

La Obediencia lleva Amor, y el Amor lleva Obediencia. Esto en las Cosas de Dios. En las del hombre, la obediencia, mayoría de veces, es temor, y el temor obliga a la obediencia.

Dijo uno:

Cuando tú estás entregado al Mando de Dios, tú no dejas de pensar: ¿qué haría yo para más contentar a Dios, que tanto sufrir Le manda el que le falta este Amor? Si oyes estas Palabras y ves que Aquí están dichas, no le pongas contra a nada de lo que el Instrumento te diga.

Es lástima que no se den cuenta, que el que de estas Palabras se retira, deja sitio en su espíritu para que otros espíritus con mando satánico le hagan ver lo que ellos digan, y ya ponen la muralla, y el que Dios le da Mando, la Confianza retira –¡que se la retira él!–, porque el que lleva esta Enseñanza, jamás lo haría.

Es fácil ver y comprobar, al que de aquí se retira, en su forma de actuar.

Desperté, oí:

Cosa que veas que con la Enseñanza de Dios no entra, tienes que decirla y dejarla en su conciencia.

Porque el que vaya viéndola, no la iguala con esta Enseñanza.

Ya está el tiempo pasado para volver al principio de estos 30 años.

Para que hicieran parada y esta Verdad la vieran.

Nadie mejor que los que están cerca pueden pedir opinión para no hacer lo que a Dios ofenda.

Y el que se hace Sagrario de Dios, tiene que ir enseñando con Amor.

Pero él, ser el primero en respetar lo que Dios manda del Cielo.

No se puede describir el sufrir tan grande que es, el amar a Dios y querer que todos vean que esa vida es corta y sucia, y Ésta es la Divina, limpia y Eterna.

Pídele a Dios que veas claro lo que el Elegido enseña.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C2

viernes, 20 de diciembre de 2019

Haceros niños si queréis entrar en mi Reino

En Sueño Profético hablaban del adelanto, del invento, de la prisa que el hombre le quería dar al cuerpo. Eran palabras que dejaban silencio de cementerio, y Dios manda que las dicten los que tienen por muertos. Decían:

El hombre quiere quitarle al niño lo que Dios quiere que tenga el hombre, que son estas Palabras que Dios al hombre le dice:

Haceros niños si queréis entrar en mi Reino”.

El hombre le está quitando al niño la inocencia hasta en los juegos, con herramientas en las manos, de las que matan los cuerpos. Entendido que sus manos, con lo que tienen no matan, pero ya ven normal que los hombres se maten. Y te hablan de las guerras, y a los mayores les agrada que no oigan palabras de inocencia, que son las que Dios manda para que el hombre no viva perdiendo la Gloria.

Desperté, oí:

Decían que a los mayores les molestaba que el niño, con siete años, tuviera inocencia en sus palabras.

Que lo tenían por retraso, por lo que el mundo avanzaba.

Ya, a los de diez y doce años, a las clínicas los mandaban, porque llevaban en su espíritu todavía las palabras que Dios quiere por ser niños.

El adelanto no puede cambiar el peso por la medida, que son los kilos y los metros.

Pues igual es el hombre y el niño.

Querer igualarlos: a uno de los dos rompes.

Y siempre le tocará perder al niño cuando llegue a hombre.

Al niño no le hace falta que le hablen del pecado.

Que el hombre lo retire de él como del fuego y del fango.

Y ya tiene que ser hombre bueno y no malo.

El hombre quiere que el niño pronto deje de ser niño y viva la maldad y el pecado.

Cuida al niño como niño, y al anciano como anciano.

Y no pongas el adelanto y el progreso en contra de este Mando.

Que es amor al niño, y el tiempo ya le irá enseñando lo que no es de niño, que esto ya se lo enseñan los años.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV- C7

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Amad a Dios antes que a todo

En Sueño Profético decían:

Pone el hombre lo del hombre lo primero, y después pone lo de Dios. Y aquí ya empieza apartándose de la Ley de Dios, que el mismo Dios dice a los hombres: “Amad a Dios antes que a todo”.

Dijo uno:

Yo presencié una respuesta de Dios Hombre a unas mujeres que le salieron a su camino para preguntarle que si pecaban queriendo al hijo antes que a nadie.

Todos oímos esta respuesta:

“No sólo que pecas, si no que te falta el querer a tu hijo. Tienes que querer a Dios Padre en Dios Hijo, para que de tu hijo nunca muera su espíritu, y su carne no te dé sufrimiento con la llegada de la enfermedad al espíritu o al cuerpo. Querer al hijo es cuando digas: “Yo quiero mucho a mi hijo, pero más quiero a Dios que es el que me lo cuida y puede salvarlo”.

Desperté, oí:

Estas mujeres, las tres, que a Dios Hombre se Le acercan para hacerle la pregunta, discutían muchas veces con una vendedora que después de que hacía la venta nombraba a Dios con estas palabras:

“¡Bendito sea Dios! Yo quiero y quiero mucho a mis hijos, pero yo quiero más a Dios”.

Todo el que la estaba oyendo no le daba la razón.

Querían quitarle el sentir con estas palabras:

“¿Tú crees que Dios va ha permitir que tú quieras a Él antes que al hijo que tuviste en tus entrañas?”. Antes contestaba ella que terminar las palabras:

“Si todos los días hago la venta por Él, para que lleve a mi casa lo que necesitan, y me sobra y no me falta. Y yo, hay días, que no tengo fuerzas e intento quedarme en mi casa, y a Él siento con una fuerza: “¡Ten de sobra, por si tú también faltaras! Hoy harás doble la venta”.

Cargo la bestia y me voy, y dejo a los dos chicos, y los dos mayores empiezan: “Madre, yo hoy me voy, que te veo muy contenta, y es que Dios te está diciendo que hoy será grande la venta”.

Cacharros y telas llevaba la madre, y ellos tortas del pueblo. Ya cundieron, por donde iban, las Palabras del Maestro.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C5

martes, 17 de diciembre de 2019

Donde a Dios no aman, no comprenden este Amor

En Sueño Profético hablaban de amar a Dios y de negarle al que ama lo que recibe de Dios, porque donde a Dios no aman, no comprenden este Amor.

No comprenden porque llevan algo en contra de Dios: no querer o no creer que pueda comunicar su Existencia Aquí en el Cielo.

Yo sufría y no negaba
aquello que Dios del Cielo
hacía que a Tierra bajara.

Y otras veces era a mí
al que al Cielo me llevaba.

Este gozo le podía
a aquella lucha en mi alma.

Había veces que luchaba
alegría y sufrimiento.
Había días que notaba
dentro de mi mismo cuerpo
un “no” que me detenía,
y un “sí” que ya descubría
lo que me estaba ocurriendo.

Este “sí” me daba fuerza,
y ya se iba el tormento
del espíritu del mal,
que aunque no estaba en mi cuerpo,
estaba en los demás
que a Dios iban persiguiendo.

Desperté, oí:

Si Dios no diera palabras,
no se podría contar
lo que el espíritu siente
cuando oye este mandar.

¿Quién podría comprender,
pedirle a Dios los éxtasis,
y luego decir:
Señor, yo no puedo sufrir tanto
cuando tengo que contar
lo que a mí me está pasando?

¡Yo, Señor,
no sé si peco!

¡Yo, Señor,
no se si halago
cuando hablo de tu Gloria
porque Tú me lo has mandado,
y queda una frialdad
como en sitio que ha nevado!

Hay veces que siento lucha
para odiar al que le hablo,
y algo me dice ¡no!

Hay veces que me retiran
con voz,
pero no oigo voz,
pero siento la alegría
de las campanas de Dios,
que en el repique se alegran
de que defienda a mi Dios.

Esto no puede entenderlo
el que viva la desgracia
de  no vivir este Amor.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C2

lunes, 16 de diciembre de 2019

Haz que te sirvan tus manos pensando en Dios

En Sueño Profético decían:

No creas que está más cerca de Dios el que nada necesita. Tan sólo con este pensar, ya se retira.

Estar cerca de Dios es necesitar y que tú sirvas. Si necesitas, Dios ya te pone a alguien que te sirva. Y a este que te sirve, Dios lo ilumina.

Dijo uno:

El pedir es de Dios. Dios dijo en la Tierra: “Pedid y recibiréis”.

Si pides, obedeces a Dios. Y si recibes, Dios lo ha dado. Pero esto tiene que ser sabiendo que es Dios el que está mediando.

Cuando media Dios, piensa que son dos manos. Una va cogiendo. Otra va soltando.

Cuando no es de Dios, cogen las dos manos.

Yo Le pedía a Dios que lo que me diera no quedara en mí, si de sobra era. Si eran palabras o era cosecha.

Desperté, oí:

Hay palabras dichas,
tan llenas de Dios,
que quitan dolores
y acercan a Dios.
   
Al que tiene y guarda,
no le manda Dios.
Él solo se guarda
para el panteón.

Y deja en la Tierra
alegrías y risas,
porque de hucha sirvió.

No hay alegría mayor,
que le sirvas al Prójimo,
porque Prójimo es Dios.

Haz que te sirvan tus manos
pensando en Dios.

Y una irá recogiendo,
la otra, soltando.

Que esto da alegría al vivir
y estar a Dios contentando.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C7

jueves, 12 de diciembre de 2019

Dios, con su Palabra, edifica y destruye

En Sueño Profético decían:

Si alguien se dedicara a revisar archivos de santos, elegidos, místicos y contemplativos, no darían con un caso igual a éste, que a diario escriba, dictado en el Cielo, lo que el Mando de Dios al espíritu le enseña en el arrobo, ya pasados los 30 años.

Si esto lo pensara el que puede remediar esta cadena de sufrimientos, le sobraría la comida y el sueño.

Dijo uno:

El Instrumento no puede hacer más que el Mando que está recibiendo: abrirle las puertas y no obedecer al silencio. Que si esto también quisieran pensarlo, verían puro Evangelio.

El que Dios le da sus Palabras, va alborotando al silencio, y aunque quisieran callarlo, se quedarían en el intento. Porque la Fuerza de Dios hizo el Mundo sin hombres y sin suelo, sin adelanto del hombre y sin dinero.

Dios, con su Palabra, edifica y destruye. Su Palabra se hizo Carne. ¿Qué más quiere ver de Dios el hombre?

Desperté, oí:

Era para que el hombre estuviera siempre sediento de Dios.

Era para que recordara a lo que bajó a la Tierra, y cómo fue el comportamiento del hombre.

Pues desde entonces no ha dejado Dios a los Elegidos que han querido su Mando y con su vivir lo han pedido.

Pues en este Caso, no es que el Elegido cuente que ha visto u oído.

Es que presenta Escritos intocables para teólogos y para el que vive de las letras.

El que ama, no puede olvidar lo escrito.

Y al que no ama, le da miedo el decir que es invento suyo.

¡Caso único!, se oía en la Gloria decir.

Y también: “¡El hombre no cree Aquí!”.

El hombre no cree en Dios porque Dios le deja su Permitir y no hace de Dios.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C7

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Las cosas de Dios comprende el Amor

En Sueño Profético hablaban de comprender el Lenguaje de Dios, su Mando y su Poder. Decían:

En las cosas de Dios,
primero tienes que decir “Sí”,
y luego querer comprenderlas.

Las cosas de Dios
son más aceptadas
donde manda el Amor.

Si este Amor falta,
no pienses ni busques,
que ya nada encaja.

¿Cómo comprender,
que a uno que vieron
hacer vida quieta
no esté hoy con Él.
Y a otro que fue
por camino sucio,
hoy esté con El?

Si en estos dos hombres
pones Amor a Dios,
pronto lo comprendes.

Las cosas de Dios
comprende el Amor,
no las razones del hombre.

Si no fuera así,
ya no eran de Dios,
por buenas razones
que pusiera el bueno,
que bueno ve el hombre.

Las cosas de Dios
son secreto en escándalo;
muralla por medio,
que Dios la convierte
en cristal transparente,
y todos ven claro,
pero nunca pienses
por qué fue muralla
y luego cristal transparente.

Si esto así lo piensas,
no busques razones,
porque te condenas.

Dijo uno:

Las cosas de Dios
son escritos sin letras,
para que las entienda
el culto de letras
y el rudo que labra la Tierra.

Desperté, oí:

Hay más rudos profesores, que profesores rudos, en el entender de Dios.

¿Cómo comprender, si Amor de Dios no va delante, que el hombre adore a uno que mucho pecó –y no se van a citar nombres–, y de otro que vivió normal, el hombre de él no se acuerde?

Pues pon Amor de Dios delante y ya te sale la cuenta, sin ser números iguales.

El que más crea Aquí, más con el Elegido comparte alegría y sufrir.

Jesús dijo a los Discípulos: “El que Me vea triste, y el esté contento, no está Conmigo”.

“Y el que Me vea en la Cruz y Me llore como muerto, no cree en mi Resurrección”.

“Creed y aceptad, lo que está dicho por Mí, aunque en el momento no lo estéis comprendiendo”.

“El que más cumpla estas Palabras, más sabe que soy Dios viviendo de Hombre, hasta que se cumpla lo que mi Padre ha dicho en el Cielo
”.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdios, Hoy Dictados En Gloria - Tomo IV - C4

martes, 10 de diciembre de 2019

Haced el bien y derrumbaréis el mal

En Sueño Profético decían:

La Paz te la da el hacer el bien por Dios.

La Paz te la quitan los espíritus que no quieren que a Dios le lleguen Glorias.

El hacer el bien obliga a la Paz a que allí habite. Y la Paz, al bien te lleva.

Dijo uno:

Si tú haces el bien por Dios, ya Dios administrará el bien que por Él hiciste.

El bien, cuando lo entregas pensando en Dios, ya verás ganancias.

Haced el bien y derrumbaréis el mal”, fueron Palabras que Dios Hombre dejó dichas en la Tierra.

Que os conozcan por las obras”.

También fueron éstas dichas:

No os preocupéis de lo que pertenece a Mi Reino, porque es mandarle a mi Padre y a Mí, que somos el mismo Dios, aunque se nombren Padre e Hijo. Haced el bien aquí, en la Tierra, y dejad el juzgar para el Cielo”.

Desperté, oí:

Si el hombre practicara el bien
como Dios tiene enseñado,
tendría siempre su espíritu contento
porque estaría alimentado.

Tan sólo con las Palabras
que Dios manda a este Dictado,
si el hombre las aprendiera,
pocos no serían salvados.

El hombre hace el bien,
mayoría de veces,
siempre midiendo y pesando.

Este bien no cura espíritus,
no enseña,
y de Dios va retirando.

Con una mano levantas,
y con otra vas pegando.

Aquí puedes oír respuesta
de odio, de pena o llanto.

La Enseñanza que da Dios
es levantar al caído,
y el Cielo sabrá juzgarlo.


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C3

jueves, 5 de diciembre de 2019

Lugar en el que Dios pone sus Palabras

En Sueño Profético decían:

Hay quien practica la palabra cristiano y no busca ni cree nada que le digan de este Mundo, donde el cuerpo no entra.

Hay quien habla de los Santos y no admite palabras que digan: “Está pasando, allí o aquí, lo que le pasó a aquel Santo”.

Esto, el hombre lo ha dejado siempre según el que más haya mandado y más publicidad haya dado. Pero esto, que en este Lugar pasa, es diferente. Aquí, el mismo Dios se hizo presente, en el principio, con estas Palabras:

Te voy a hacer ver mi Vida Pública. Unas veces serán espíritus con materia. Otras veces será la Enseñanza con cuerpo, para que el que quiera la siga”.

Esta Enseñanza ha sido explicada con tal firmeza, que el hombre no ha podido llegar a corregir una palabra.

Dijo uno:

Ella habla del sentir del espíritu, que como no haya vivido este sentir, es imposible contarlo y responder a preguntas que hagan teólogos u hombres de alta escala en la rama de las letras, que sean personas justas en el momento de las preguntas que quisieran hacer.

Esto es Sabiduría Divina, con el Mando de Dios, para que no quede oculto en manos del hombre.

Desperté, oí:

Despierta oyes estas Palabras que Aquí mandan dictar:

Te voy a hacer sentir cómo se desprende el alma del cuerpo”.

Y fue dejando sin acción todos los miembros de su cuerpo, hasta dejar de oír, y ya verse vivir, pero sin cuerpo, y el cuerpo verse sin movimiento.

Le da el entendimiento para que le ponga la palabra.

Y le da la fuerza para que la rectificación no llegue, por no mandar en lo que a ella le manda.

Esto no es santo ni místico.

Esto es Lugar en el que Dios pone sus Palabras, que Dios le dio el nombre de Profeta.

Nombre que al hombre le extraña, lo desprecia y no acude.

El contemplativo o el místico nunca dirán las palabras con esta fuerza incansable, que le pone dudas al que no ama.


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Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C2

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Elegido para enseñar

En Sueño Profético decían:

Al Elegido se envidia, pero poco se imita.

El Elegido para ir enseñando, ya va tirando de grandes sufrimientos. Esto es querer dar la Vida, y el hombre despreciando. Esto es querer quitar la suciedad de aquel que se ensució o se está ensuciando.

El Elegido para enseñar sufrió mucho hasta ser enseñado. Pero fue sufrir con ansiedad, pidiendo a Dios:

“Señor, que no me falte este Contacto, que yo sé que no es de la Tierra. Porque nadie puede hacer lo que a mí me está pasando”.

“Señor, aunque me veas con miedo, que me siga esto pasando”.

Dijo uno:

¡Es tan grande el ver y oír donde no hay materia! Es un contacto con Fuerza, difícil el describir para que el hombre lo entienda.

Tienes que buscar un sitio donde todo allí quede por ser para la Enseñanza. Luego, Dios te da las fuerzas para que el hombre no llegue, y ya al hombre te enfrentas. Te crees que te pones malo, y es salud que te llega apartando la materia.

Hay cosas que te contaron que no fueron verdaderas como aquí están explicando.

Desperté, oí:

¡Es cosa tan diferente
saber para ti
o tener que explicar para otro!

Pues figúrate explicar
donde te hablan
y no hay cuerpos.

Decir: “iba andando
y no había suelo”.

Estar viendo caminos y oír:

Ésta es la Gloria.
Aquí está mi Padre sin Cuerpo,
Yo con Cuerpo de Carne,
y el Mando de mi Padre en Mí
es el Espíritu Santo
”.

¿Cómo esto callarlo
si tú no tienes aquí Mando?

Elegido para enseñar,
tiene que ser él
el primer enseñado.

Si él obedeciera al hombre,
Dios retiraría su Mando.

Pero Dios cuando elige,
ya sabe la Obediencia
que el Elegido Le tiene.

Estas Enseñanzas
debería el hombre sufrir,
el que no las practicara.

Y ser exigida su Enseñanza.

Si el cuerpo no fuera enseñado,
la lengua no tendría el uso que tiene,
ni los brazos, ni las piernas.

Si el hombre enseñara
del espíritu lo primero,
nadie podría mentir ni ignorar
lo que es la Palabra “Cielo”.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C5

martes, 3 de diciembre de 2019

Dios quiere que su misma Palabra la lea el hombre

En este Sueño Profético decían:

Ella presentará el Libro en el orden que Dios le ha ido enseñando. Esto es una Enseñanza, y tiene que publicar su primera clase. El hombre no podrá reformar el Dictado de Dios. Dios deja a ella para que diga: “Esto, sí. Esto, no”. Pero Dios le iluminara donde vaya el sí o el no. Dios ya sabe en la forma que su Palabra va a ser comprendida. Del Libro, sea respetada su copia. Si el hombre reforma, no reforma a ella, reforma a Dios.

Desperté, oí:
Si tú dices: “Esto lo aprenderé si Dios quiere”, pues ¿cómo quieres tú que Dios aprenda de ti?

Dios quiere que su misma Palabra la lea el hombre.

Para que el hombre vea que no es de otro hombre.

El hombre, si quiere, da fe de esta materia, materia que Dios tiene para la Comunicación al hombre.

Estos Libros darán realce a tantos nombres como pongan.

Ellos que hablen del Lugar que Dios eligió –comprendido queda que es en alabanza.

Que esta alabanza será cambiada por Gloria.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C7

lunes, 2 de diciembre de 2019

A los grandes talentos los dejaban mudos

En Sueño Profético hablaban de la obediencia. Ponían comparaciones y ejemplos que a los grandes talentos los dejaban mudos. Decían:

Si no tienen obediencia, no mandes, porque te harán sufrir y acabarán pecando.

Tu Mando sea siempre donde crean que el Mando es de Aquí aunque a ti te oigan hablando. Mando donde no crean, te hacen daño, porque la actuación, luego, no va con el Mando.

Piensa: sin obediencia y despreciando tu Mando, ¿qué le harían a los mensajeros que a la Cabeza de la Iglesia tú has mandado?

Tu Mando tiene que ser fuertemente acunado, como buena madre que lleva al hijo en brazos. Si es mala madre, irá protestando, y en la primera silla o rincón del suelo lo dejará tirado.

Dijo uno:

Si tu Mando lo cogieran después de estas palabras dichas en ellos: “¿qué hago?” o “el mando que sea para mí puedes usarlo”, sería una enseñanza tajante para el que de Dios viviera retirado, y a muchos que piensan mal, el rostro les verías avergonzado. ¿Quién conocerá mejor el fondo del mar que el buzo que va buceando?

Desperté, oí:
El que Dios manda, conoce el fondo del cuerpo, que es el espíritu.

Y ve, sin visión, la contestación que dará el espíritu.

Lo mismo que Dios le hace comprender intención sin palabras, ¿cómo no se entrega, el que conoce esto, y piensa: “Dios no sería Dios si se equivocara?

Esto, tiene que llegar el día
que no repitan palabras.

Y que quede en vía muerta
el que caso no te haga.

Porque Dios te dejó un tiempo,
pero ese tiempo se acaba.

¡Qué cambio daría todo
si tu Mando practicaran!

Puede que quieran hacerlo
cuando ya no te haga falta.

Porque el Mando no es tuyo,
ni tampoco las Palabras.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C1

domingo, 1 de diciembre de 2019

El Amor a Dios

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios es una sed
que si el agua le quitaras,
secarías los veneros
y sed aún te quedaba.

El Amor a Dios
es inquietud y es calma.

En el Amor a Dios
se ve el que lo vive,
el que lo desea para él vivirlo
o el que lo desprecia.

El Amor a Dios te busca
y se ofrece a que tú lo tengas
de una vez para siempre.

Este Amor secreto,
escándalo lleva,
y ya este escándalo
se convierte en penas.

Que siempre le puede
el Amor a las penas.

El Amor es del Cielo.
De la Tierra son las penas.

Por eso le puede
el Amor a las penas.

Esto te lo entiende
el que sufre mucho
y mucho a Dios quiere.

A más sufrimiento,
más te acordarás
de Dios en el madero.

Yo, cuando esto veía,
cerraba los ojos
y más me acordaba.
Tenía que Pedirle Perdón
del pesar que me llegaba.

Si era momento
que podía ponerme de rodillas,
de rodillas Lo alababa.

Ya veía que crecía en mí
lo que chico estaba.

Era el Perdón
para el que no Lo buscaba en Teresa,
o en otro que Lo amara,
que se llenara de Amor
y el Cielo lo arrebatara
en éxtasis o durmiendo,
pero que Dios le mandara.

Desperté, oí:

¡Ay Señor,
qué pocos piensan,
tu sufrimiento en la Tierra!

¡Ay Señor,
si lo pensaran,
el nombre de sufrimiento,
al sufrimiento quitaban!

Y se diría sufrimiento
cuando de Ti se hablara,
no por el destrozo a tu Cuerpo,
porque es mucho más sufrimiento
el sufrir que hoy Te mandan.

¡Ay hombres,
que no queréis
el Saber que Él os manda!

¡Ay hombres,
que si pensáis
en la vida que se acaba,
que sólo hay un rebaño
y un solo Pastor que aguarda!

Con esta meditación
hecha por la noche o la mañana,
el hombre ya buscaría
las Palabras que Dios manda.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C1

jueves, 28 de noviembre de 2019

Mandamientos cumplidos: Gloria segura

En Sueño Profético hablaban de las Leyes de Dios, de cómo Dios mandaba que viviera el hombre. Decían:

Mandamientos cumplidos: Gloria segura.

Sin vivir los Mandamientos no puede haber Paz, ni conciencia limpia. El hombre quiere anular las Palabras que le tiene puestas el que a él lo deja que viva. El que tiene Poder para mandarle a la noche que no deje que amanezca el día, o que la Tierra se abra y la misma tierra convierta al mundo en una sepultura.

El agua quiere defender a Dios, y a veces hace presencia cogiendo otros caminos, que no son mares, ni ríos, ni acequias, ni veneros, ni pantanos. Ella coge otros caminos para que el hombre la vea y se encuentre anulado con sus inventos de Tierra. Pues a pesar del hombre ver esta fuerza, parece que se avergüenza de nombrar a Dios y sentirse párvulo en el saber de la Tierra. Esto, en el saber del cuerpo. Que en el saber del espíritu, el no querer a Dios lo hace analfabeto. Por esto, Dios no tiene diferencia para elegir ni para enseñar del Cielo.

Desperté, oí:

A las Leyes de Dios no puede el hombre llegar.

Llega, el tiempo que tiene cuerpo, pero eso es no poder llegar.

Poder llegar es –si el hombre pudiera–, en lo que se ha nombrado, en ello mandar.       

Pero ¿dónde está su poder?, si con todos sus armamentos de guerra, con un simple aguacero no se podría enfrentar.

Y si el agua se escondiera defendiendo a su Dios, la sequía acabaría con el hombre.

¿Y qué dices del trueno? Con un día o una noche que no cogiera descanso, caerían a montón los hombres muertos, con la palabra: “el corazón ha fallado”.

Si el hombre pensara esto, el miedo lo perseguiría y pensaría: “Yo no toco los Mandamientos”.

Y los voy a practicar, por ser las Leyes del Cielo.

El hombre, cuando se ve con juventud y dinero, parece que se avergüenza de decir: “Yo vivo la Ley del Cielo”.

 
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Libro 30 - Investigaciones la Verdad - Tomo IV - C7

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Si llevas la vida fácil, llevas Paz dentro del cuerpo

En Sueño Profético decían:

¡Qué sencillo es vivir
con la receta del Cielo!

Si el hombre la practicara,
se ahorraría sufrimientos.

El cuerpo es exigente
cuando ve que te domina
y hace que desees
aquello que menos te sirva.

Y ya vives trabajosa
una vida que es sencilla.

El cuerpo no se alimenta
tan sólo de la comida.

Hay cosas de más valor
que el hombre no las practica.

La vida de la materia
es fácil de vivirla.

A más te acerques a Dios,
mucho menos necesitas
y vives mucho mejor.

Dijo uno:

Por no vivir vida fácil,
mucha gente pierde el Cielo.

Por no vivir vida fácil,
el hombre pierde lo bueno.

Si el hombre cogiera esa vida
sin avaricia ni esfuerzos,
no llegaría a desear aquello
que lo retira del Cielo.

Desperté, oí:

Si llevas la vida fácil,
llevas Paz dentro del cuerpo.

Y sacarás la receta del Cielo
y acortarás trabajos y sufrimientos.

La vida es trabajosa
porque el hombre se la ha puesto
con los cuatro garabatos
que ponen al hombre inquieto.

Que esta inquietud hay veces
que le da muerte a tu cuerpo.

En la vida, con Dios delante
y haciendo lo que Dios manda,
no te llega inquietud.

Vives Paz, te sobra tiempo,
y nunca desearás
aquello que te ponga inquieto
por no poder alcanzarlo.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C3

martes, 26 de noviembre de 2019

Id predicando con el ejemplo

En Sueño Profético decían:

Si las Palabras del que Dios elige no fueran de los Mandamientos y Evangelio, no serían Palabras de Aquí del Cielo.

Si coges los Mandamientos, bien escritos en tu memoria o en papel, verás que dicen lo mismo. No los achiques ni los agrandes, porque esto sería pecar, por ser de Dios, y el hombre querer reformar.

El que Dios elige para enseñar tiene que presentar su vida como Dios tiene mandado que el hombre la viva.

Dios Hombre les encarga a sus Discípulos:

Id predicando con el ejemplo”.

“El árbol se conoce más por el fruto que estén viendo”.

“Si os dan el uno, Yo les mandaré el ciento, que puede que esto lo veáis vosotros antes que lo vean ellos”.

“Perseguid el pecado con el ejemplo, que esto puede ir quitando al que pecado esté haciendo
”.

Desperté, oí:
No puedes llegar a lo sucio si tú vas limpio y no vas preparado.

Porque lo sucio se encarga de dejar lo limpio sellado.

Para hacer el bien tienes que ir preparado, porque el mal intentará que de lo bueno vean lo malo.

El Maestro, a sus Discípulos, les enseñaba que conocieran a los que sus Palabras no practicaban y los tenían por hombres buenos.

Éstos no estaban limpios y podían ensuciar a ellos.

Si el que dice que ama a Dios, enseña, practicando los Mandamientos, ya verás el árbol con fruto y todo lo hará bien hecho.

Y no temas el copiarlo, por ser Palabra del Cielo.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C3

lunes, 25 de noviembre de 2019

Pídele a Dios que te acompañe en todos tus pensamientos

En Sueño Profético hablaban del contacto del que Dios trae Aquí y del que ve sólo lo de la Tierra. Si el dominio del que lleva de Aquí la Enseñanza, el hombre lo buscará y aceptara sus palabras, muy pocos –por no decir ninguno– perderían esta Gloria.

Dijo uno:

Éste ve edificio antes de empezarlo. Y el fracaso lo vive sin que nadie lo haya pensado. Pero transmitirlo, es difícil explicarlo. Es decisión de un Mando que su entrega acepta porque sabe que su espíritu no engaña, porque no admite fuerza. Fuerza para hacerte pluma y llevarte donde tú no quisieras. La entrega a Dios te abre puertas, te abre ventanas, ventanas para quitar oscuridad, puertas para poder caminar. Ya, con la Luz que el espíritu te da, el espíritu entregado a Dios, nunca puede ser fracasado, aunque así no lo vea el que no esté entregado a la confianza que no es de la Tierra.

Desperté, oí:

Pídele a Dios que te acompañe en todos tus pensamientos.

Y ya, cuando tu boca hable, te llevará a hacer lo bien hecho.

Que aunque otro no lo vea bien, tú sigues camino recto acompañando contento.

Un contento que tú sientes retirando obstáculos que pueda poner el cuerpo.

Es difícil explicar, ver lo que otro no está viendo.

Pero si copian al Elegido, es él el que se lanza el primero.

Si ves que el químico bebe el agua que él analizó primero, si tú temes beberla, para ti, el químico, es un fontanero.

El químico te da la confianza probando él primero el agua.

Y el Elegido te enseña practicando estas Palabras.

Yo pongo la Confianza en Dios, y él me retira o me llama.

Me retira con obstáculos, y me abre puertas que son su llamada.

Aquí no hay diálogo, sólo actúa la Confianza.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C6

jueves, 21 de noviembre de 2019

Viviendo la Palabra de Dios, no se perdería el Cielo

En Sueño Profético hablaban de los sufrimientos que el hombre pone y de los sufrimientos que llegan sin que los pueda evitar el hombre.

Que éstos, si el hombre los pensara, son pocos, chicos y cortos. Si piensas en Dios, a veces te sirven para darte cuenta que aquello más grande, que es la muerte, el hombre no llega a detenerla. Por mucho dinero que a la muerte le diera, o le presentara nombres de familias que ahí en la Tierra le dan reverencia, aquí quedaría la muerte ciega y sorda. ¡Con ésta no puede el hombre!

Pero los demás sufrimientos, el mismo hombre los pone. Con lo sencillo que es ese paso por la Tierra, qué difícil lo pone el hombre, porque con la Gloria no cuenta.

El quiere vivir su vida, sin ser dueño de ella. Se confunde con el espíritu, que aquí sí es dueño, pero no del cuerpo, que es por lo que tanto lucha, y abandona a este Cielo.

Desperté, oí:

El hombre cuida su cuerpo
para entregarlo a la Tierra
o para entregarlo al fuego.

Y el espíritu
se lo quita a la Gloria
y lo mete en el Infierno.

¿No podría
la cultura y los talentos
hacer una reforma
con el Nuevo Testamento
que Dios les dejó a los hombres
cuando Él bajó del Cielo?

Reforma en el hombre,
cumpliendo los Mandamientos.

Echando semilla nueva
y viviendo su Evangelio.

Que viviendo su Palabra,
ninguno perdería el Cielo.

¡Ya es tiempo de que los hombres
leyeran Esto con miedo,
si no ponen obediencia
a las Palabras del Cielo!


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C2

miércoles, 20 de noviembre de 2019

El creer y amar a Dios

En Sueño Profético decían:

A más desprecios te den en la Tierra, más te defenderá el Cielo haciendo grandes prodigios: unos, viéndolos; y otros, sin saberlos.

Porque el desprecio es a Dios, en la forma que esté hecho. Por eso hay quien recibe, por medio de este contacto, grandes favores del Cielo. Que luego los olvidaron, y los favores se fueron.

¡Todo es obra de Dios, sin querer el hombre comprenderlo!  

Dijo uno:

Lo que sí es bien seguro, es que el trato que des al Elegido va marcando puntuación en el cuadro de este Cielo. Que antes de que lo pienses, tienes que venir a verlo.

Si la puntuación es mala, fuiste tú el que mandaste desconfianza y despreció. Si la puntuación es buena, fue Amor, Confianza y Obediencia lo que las notas subieron.

Pero todo lo que hiciste, pasó por el Instrumento, cuando era para enseñar. Cuando es para el espíritu: recibe, pero no puede explicar. En la línea de Enseñanza podría perjudicar. Aquí el reverso tiene que llevar: hablar y explicar y poner punto en todas las equivocaciones que tiene el hombre.

Hay hombres que fueron roca, y al oír el Mensaje, la ola rompió la roca.

Desperté, oí:

Y reciben los favores,
al espíritu, primero,
y se los pasan a la carne.

Y van haciendo a hombres buenos.

Pero tienen que creer
que Esto viene del Cielo.

Si creen que es de la Tierra,
lo esconden y le dan silencio.

Y les molesta que otro busque
y quiera al Instrumento.

Hay quien recibió favores
y castigo está pidiendo.

El espíritu que es limpio,
ve bien lo que manda el Instrumento.

Y el no cumplirlo lo cubre
con traje de remordimiento.

Que de no cumplirlo
fueron culpables
otros espíritus y otros cuerpos.

El creer y amar a Dios,
los hechos lo van diciendo.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C2

martes, 19 de noviembre de 2019

No se sabe lo de Dios, hasta que Dios te lo aclara

En Sueño Profético vi a un hombre joven protestando de la vida. Otro iba con él, que cuando él nació, éste su edad tenía. No les unía parentesco; era que se conocían los padres y los abuelos. Con una gran diferencia, la familia del más joven pocas cuentas echaba del Cielo. El que doblaba la edad, nada hacía sin mirar arriba, y al mirar, en todo pedía consejo.

Ya se oyen estas palabras:

¿Tu has probado, cuando te llegue coraje, a decir: “Señor, hazme un cambio, y que mi lengua no sirva para enseñar como a mí me han enseñado? Señor, ¡si no merece esta vida que Tú estés al cuidado de mandarnos el oxígeno, el aire, el sol y el agua!”.

Esto no merece el hombre que el Cielo se lo mandara, porque el hombre, a cambio, mandó lo que tú estás mandando: provocar que contestara.

¡Abraza bien mi consejo, que parece que me mandan que diga esto que estoy diciendo!

Ya oyes la voz del joven con estas fuertes palabras:

Yo le prometo, Ginés, que cuando llegue a mi casa, no me van a conocer, aunque lleve el mismo traje, y tal como hoy me ve. Pero cuando oigan el nombre de Dios en mí con alegría, y tristeza refiriendo mi pasado, mi familia va a cundir que esto ha sido milagro.

Desperté, oí:

No se sabe lo de Dios,
hasta que Dios te lo aclara,
cuando tú pones Amor
para entender sus Palabras.

El que vio al joven nacer,
tuvo que poner distancia
para amistad romper,
porque allí se oía
siempre a Dios ofender.

De los contratiempos que el hombre,
él mismo se paga a buen precio,
a Dios hacían culpable.

Si la hacienda no rendía,
Lo insultaban,
porque el agua no caía.

Si ya caía mucha agua,
por pedirla el vacío de los embalses,
se podía pudrir el trigo,
¡y Dios tenía la culpa!

El mayor, al joven le da poder
que baja del Cielo,
y siendo el más rebelde,
trabaja de misionero.

Con el cambio de este joven,
hoy, todos están en el Cielo.

El que le doblaba la edad,
ya hizo lejanía
en paso y medio.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C6

lunes, 18 de noviembre de 2019

Dios está conmigo

En Sueño Profético hablaban de los Elegidos por Dios para enseñar. Decían:

Estos Elegidos, antes de ser Elegidos, ya daban Enseñanza, porque su actuación era buscar el camino para encontrarse con Dios y ya ofrecerse a Él para recibir Mando. Que este ofrecerse es no retirarse nunca de Él ni pedirle cuentas. Porque un sufrir grande puede traer una gran renta, que vaya aumentando y quede de herencia.

Dios no elige al bueno que es bueno para lo bueno que no pasa de la Tierra. Estos buenos, ellos se trazan caminos sin ocuparse del Cielo y reformando lo que, si otra vez Dios bajara a la Tierra, no le pondría reforma.

Desperté, oí:

¡Es tan distinto el pensar –el pensar del Elegido–, cuando aún no sabía que podía ser Elegido, del pensar de los demás…!

El hombre ve normal el decir estas palabras:

“Señor, si Tú me concedes, yo hago el sacrificio de hacer lo que no me gusta a cambio de lo que me des.

Te enciendo luz o te pongo flores.

Y este dolor que tengo, Te lo ofrezco.

Doy donativo para necesitados cuando me concedas lo que Te pido”.

Luego, está el pedirle cuentas, nombrándole a Dios el que vive haciendo mal, y diciéndole: “Yo, que no hago nada malo, vivo sufriendo”.
  
Estos pensamientos no han podido pasar por el que Dios ha elegido.

Él, lo que siempre ha pedido es tener siempre consuelo: “yo sé que Dios está conmigo”.

Y si yo siento esto, lo doy todo por concedido, y no ofrezco, que Le doy antes de que yo vea, lo que Le pido, concedido.

Si piensas lo que es Dios, pides y dar sin exigir, “concédemelo”   

Porque Dios siempre sabe aquello que es mejor para que más Lo amen.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C6

domingo, 17 de noviembre de 2019

La belleza del espíritu

En Sueño Profético hablaba de la belleza del cuerpo, de la vejez y de la muerte. Decían:

Belleza del cuerpo sin belleza de espíritu, es hucha vacía, llave sin maleta, visión de vejez y muerte de la que órdenes esperas antes de que llegue vejez. Esta belleza del cuerpo te hace luego padecer, si es que llegas a viejo, contando tu figura de papel que tuviste un corto tiempo.

La belleza del espíritu le obliga a salir al cuerpo, y la vejez y la muerte, a Dios Le rondan diciendo: “Señor, si Tú quieres yo no llego hasta que pasen más años”.

Ya la muerte está contenta, porque sabe que, el día que Dios le dé mando, le entra a otro en la Gloria. Esta es la belleza que dura, la que te pone corona. El cuerpo siempre aconseja que no hay otra vida, nada más que la de la Tierra. Por eso hay pocos Premios al espíritu, pues te aparta la materia.

Desperté, oí:

Hablaban en este Arrobo de la belleza del espíritu y de la del cuerpo.

A la belleza del espíritu no le llega nunca vejez y no le va el nombre de: “se ha puesto viejo o feo”.

Ésta deja grande herencia para el que quiere ser heredero.

No reconoce apellidos, ni le ponen número para todo el que quiera entrar en este Testamento. Testamento Antiguo o Nuevo, todo es Palabra de Dios.

Hazte heredero del Nuevo Testamento y vive ya Gloria de Dios.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C5

viernes, 15 de noviembre de 2019

Olvídate lo que eres y piensa lo que serás

En Sueño Profético decían:

Olvídate lo que eres,
y piensa lo que serás.

Lo que eres, pasa pronto,
y Aquí tienes el final.

–Se vio un cementerio con muchos panteones–.

Olvídate lo que eres,
y piensa lo que serás.
 
Lo que eres fueron muchos,
y muchos más que serán.

Dijo uno:

Vive una gravedad grande el hombre que puede hacer un servicio a Dios y se niega y no lo hace. Que esto le suele pasar al que no olvida lo que es y no piensa lo que será.

Hay quien vive galopando para que el que llegue detrás lo ponga en los museos, explicando algo que hubo, que ya no existirá jamás, porque lo que está en la Tierra, en polvo, ceniza o cieno quedará.

Desperté, oí:

¡Qué pocos piensan en los muertos con este pensar!:

Ellos estuvieron como yo. A mí me falta estar como ellos.

Ellos ya no pueden remediar el mal que hicieron. Yo sí puedo poner a disposición de Dios mi tiempo y mi dinero, envuelto en estas palabras:

“Señor, mi mundo eres Tú,
y tu Mando mi alimento”.

“Quiero que mi recuerdo en la Tierra
sea del Museo de tu Cielo”.

Olvídate lo que eres
y piensa lo que serás,
porque esta meditación,
en Dios te hace pensar.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C7

jueves, 14 de noviembre de 2019

Hervir Divino

En Sueño Profético decían:

Si supieran valorar esto que baja del Cielo, no podrían vivir sin acudir a oír lo que Dios está hoy diciendo. Que es lo mismo que dijo, pero al decirlo, tú tienes que decir: “Hoy lo está diciendo”.

Se ha comparado varias veces “puchero que hirvió y que hoy está hirviendo”. Que este “Hervir Divino”, Dios quiere que lo sepa el mundo entero.

Dijo uno:

El sentir de Dios no puede, el que lo sienta, tenerlo en secreto. Es Fuerza Divina que han querido muchos Elegidos explicar y no han podido. Es Fuerza que arrolla y rompe murallas. Y anula talento al que pone la contra porque a Dios no ama.

Yo admito y pido, que el que no admita estas Palabras, porque no conozca o viva lejos del Elegido, que haga preguntas para ver si siguen a los Evangelios.

Si estos Dictados fueran en contra, ya serían espíritus satánicos queriendo reformar las Palabras Divinas, que son de Vida Eterna y de Poder con Divinidad. Su Palabra se hizo Carne, y su Poder hizo resucitar su Cuerpo, subirse al Cielo y dejar la fosa vacía.

Desperté, oí:

Vacía la vio el hombre que creyó que era Dios, y el que no creía.

Igual que estos Dictados, ven que son de Dios –si los leen– el incrédulo y el cristiano, aunque no amen a Dios.

El que ama, da las gracias y, en palabras o sin palabras, no le falta de su mente:

“¡Bendito sea Dios! ¡Bendita sea su Gloria, con los arcángeles, los ángeles y la Virgen Madre, que quedó Virgen y está con Dios Padre!”.

Si esto no ves que es de Dios, tienes tu espíritu sucio, y te falta arrepentimiento y una mirada al Cielo pidiendo a Dios Perdón.

Y puede que a ti te llegue como a tantos les llegó.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C8

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Alegría de Dios

En Sueño Profético decían:

Si no quieres al Prójimo, no quieres a Dios.

Si no buscas al que está retirado de Dios, tú no quieres a Dios.

El que quiere a Dios, busca para más querer, y ya le ves rebose Divino, llenándose y buscando donde llevar esta “Locura del Cielo”, como decía Teresa de Ávila. Decía, que esta “Locura” era Dios el que la mandaba, pero si tú habías dicho:

¡Señor, dame Locura de Alma!

¡Señor, que me conozcan por Ti, por tener siempre palabras de tu Gloria, de lo que quieres que haga el hombre, de lo que quieres que no haga!

Dijo uno:

Ya sigue Teresa con las mismas palabras que iba por todos sitios queriendo que practicaran las Palabras de Dios:

Yo veía trabajoso
y difícil el vivir
en esa vida con cuerpo
sin hacer servicio Aquí.

Yo, mi Dios y su Mandar,
cuando en éxtasis quedaba
y luego volvía a la vida,
no había quien me callara.

Si yo callo, ni era verdad,
ni era Teresa de Ávila”

Desperté, oí:

Era mi vida en espíritu
el pensar en este Cielo.

Y no hubiera sido vida
si yo a Dios tanto no quiero.

Que este querer me hacía
ir pregonando ya del Cielo.
Mi espíritu se agrandaba,
y daba fuerza a mi cuerpo,
y mi cuerpo se negaba
al descanso y al reposo.

Yo, había veces
que deseaba la muerte
por tener con Dios más Vida.

Yo, había veces
que en medio del sufrimiento
me llegaba la alegría.

¡Ay alegría de Dios,
que es por pocos conocida!

¡Ay alegría de Dios,
que tienes tú que pedirla
con el pregón del Amor
a todo lo de esa vida!

Al que le falte este Amor,
vive ahí, pero sin Vida,
porque la Vida es Dios.
Al que este Amor le falte
habla sin Fuerza de Dios.

No llames vida a la vida
si no piensas en la Gloria
cuando ya no tengas cuerpo,
porque la Vida es la Vida
que Vida queda en el Cielo.

¡Ay Vida que no valoran
porque no cuesta dinero!

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C2

martes, 12 de noviembre de 2019

El espíritu es la vida

En Sueño Profético hablaban de lo difícil que pone el hombre que Dios tenga un espíritu a su Mando cuando aún vive con materia.

Decían:

Si no hubiera Aquí Vida, no habría ahí materia.

Pues si la Vida está Aquí, ¿por qué ve el hombre tan imposible que el Dueño de las dos Vidas mande Palabras y Enseñanza a la Tierra?

Si de Aquí va la vida, y la muerte Mando lleva, ¿cómo el hombre ve tan imposible que Dios arrobe a un espíritu o deje en éxtasis a la materia que Aquí no sirve aunque ahí el hombre tanto valor le dé y tanta importancia a lo que tiene que acabar cubierto de tierra?

El espíritu es la vida, si esta vida a Dios ofrece. Esta vida tiene Mando que puede estudiar el hombre, estudiar en la vida que a su cuerpo mande. Si todo es Mando de Dios, ofende a Dios la duda y el no aceptarlo.

Desperté, oí:

Es la Iglesia la primera
que debería querer
que Aquí escándalo se diera.

Para que la Existencia de Dios,
el hombre, normal la viera.

Esto sería una muralla
de hierro y piedra,
para detener el crimen y la violencia.

Es la Palabra de Dios
la que apacienta al espíritu
y te da la comprensión
de que sin Dios no habría mundo.

Mundo de carne, que Dios lo deja
para el que quiera salvarse.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C4

lunes, 11 de noviembre de 2019

Conciencia, ¿qué quieres que haga?

En Sueño Profético decían:
Si el hombre pusiera su dinero y su cargo al servicio de Dios, no habría mejor apostolado, y muy pocos perderían el Reino de Dios.

Si el hombre se ofreciera a Dios con lo que le había dado o permitido, constantemente oiría alabanzas a Dios.

Si el hombre pensara en su dinero o en su cargo, que era por un tiempo, como sus pies y sus manos, no podría alejarse del sitio que le dijeran: “Allí Dios da el ciento por uno”.

Si el hombre pensara en su dinero o en su cargo, ¡cuántos hombres dejarían de ser un poco más malos! Y se irían curando de esta enfermedad que abunda y crece a pasos agigantados.

El dinero y los cargos son los que tienen poder para acabar con lo malo. Enseñando que hombre sin Dios, es traje colgado, que por bueno que sea, no va a ningún lado; corbata sin cuello, sortija sin dedos.

Desperté, oí:

Todo es falta de Enseñanza
y no consultarle a la conciencia:
“Conciencia,
¿qué quieres que haga?

Si de esto es dueño Dios,
llévame por el camino
que mi cargo y mi dinero
sean para el servicio de Dios”.

Ya te dirá la conciencia
cómo tienes que sembrar
para que tengas mejor cosecha.

Si esta Enseñanza,
el dinero y el cargo
dijeran de enseñarla,
nadie se ofendería,
porque a todos
ganancias les llegarían.

Si el hombre practicara la conciencia,
como el cojo las muletas,
no podría moverse sin decir:
“¿Qué hago, conciencia?”


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C3

domingo, 10 de noviembre de 2019

El leñador y el cacharrero

En Sueño Profético se vio un carro lleno de leña. Eran troncos gordos, que subían por los varales del carro que con una maroma los sujetaba. Iba un hombre arreando al burro, por la postura del brazo que el hombre hacía, (esto se veía de espaldas).

Se quitó esta visión y se vio un vendedor de cacharros. Se oyó esta voz, y ya no se veía nada. Empezó diciendo:

Este zagalón y el leñador que se han visto fueron los que Le sirvieron al Maestro para que muchos aprendieran a tener confianza en entregarse en espíritu y cuerpo a Dios, antes que a si mismos.

Yendo Jesús enseñando a vivir sus Palabras, se paró en una calle, porque unas mujeres Le pararon para hacerle unas preguntas. Se fue acumulando gente, y la calle, que no era ancha, impedía el paso a los dos carros que Dios pone en el Sueño Profético.

Llegó primero el leñador y blasfemó en contra de Dios Padre, por no poder pasar su carro, y se volvió dando latigazos al animal, que no corría lo que él quería.

Al momento llegó el cacharrero, con su carro de cacharros, dejó el carro, y apartando gente, Le dice:

   –Maestro, ¿por esta calle vas a seguir? ¿Me da tiempo de llevar el carro a mi casa y encontrarte? ¡Yo creo que mi madre no me riñe, y mañana venderé los de hoy!

Le puso la Mano Jesús en el hombro y le dijo:

   –Ve a tu casa, que de aquí no Me muevo Yo, ni mis Discípulos. Si tu madre te dice algo, nómbrame a Mí, y te abrazará porque ya le ha concedido mi Padre lo que tanto Le pide.

Desperté, oí:

Este zagalón, va contento a su casa y le dice a su madre:

   –¡Madre, la calle que yo tenía que pasar, el Maestro la tenía ocupada, y no he podido pasar!

   –Le dije que por dónde iría para ir a Buscarlo, y me ha dicho que me espera. ¡Hazte tú cargo del carro! Cuando yo venga, madre, venderé los cacharros.

   –¡Tú vete, que ya están vendidos y premiado el que los compre!

El leñador llegó a su casa para descargar la leña. Y la puerta del corralón se le atranca y le hizo perder unas horas.

El zagalón llegó al gentío que iba detrás del Maestro y él no Lo veía, pero el Maestro a él lo estaba viendo.

Anduvieron unos metros y Jesús le dice a Juan:

   – “Trae al zagalón, que de ti vaya aprendiendo”.

Aquello se cundió aprisa y la gente llegaba a su casa y se llevaba cacharros y preguntaba.
Muchos no querían cacharros, pero cacharros compraban.

El leñador y el cacharrero dieron buena enseñanza.

Y la madre tenía Fe, que movía la montaña.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

jueves, 7 de noviembre de 2019

Dios elige en la Tierra

En Sueño Profético hablaban del Mando de Dios y de cómo el hombre recibía su Mando. Hablaban de hombres que fueron conocidos por sus actuaciones sobrenaturales y del mal pago que les había dado el hombre:

Antes de conocerlos, ya ponían un “no” lleno de ira y soberbia, poniendo comparaciones cada uno a su manera. Nombraban al místico y lo comparaban con el Profeta. Decían:

El místico nunca puede enfrentarse con teólogos u hombres de letras, porque no tiene Enseñanza de Aquí, ni lleva Mensaje del Cielo a la Tierra. Todo es justa medida. Si allí llama y no abren la puerta, él ya no llama más, porque Mando no lleva.

Al que Dios elige para su Enseñanza llevar y enseñar, a éste no le importa que esté la puerta cerrada, porque a fuerza de dar golpes ya la abrirán. Y su gran alegría es poder conversar con hombres que se asuste de ellos la universidad, con teólogos que vean que Esto baja del Cielo, que la Tierra, con su saber, lo ensuciaría.

Este Lugar, su fuerza, de la Sabiduría que Dios pone, confunde al que no ama a Dios, aunque él se crea que Lo ama. Si Lo ama, sabe la fuerza que tiene el amarlo. Y si a esta fuerza Dios le da Mando, ¿cómo callar?

El que esto piense, está albergando una barbaridad más grande que pensar el hombre el mar secar.

Desperté, oí:
Debería poner el hombre
como asignatura primera:
el saber las escalas
cuando Dios elige en la Tierra.

No va a tanto adelanto
ni a tanta siembra de carreras,
que cada día esté más analfabeto
para comprender
lo que Dios manda a la Tierra.

Que estudie al contemplativo,
al místico y al Profeta,
al que Dios le da el Premio
que Apariciones tenga.

Una vez que haga el estudio,
ya verá la diferencia.

Pero ninguno es culpable
de la actuación que le veas.

Eres tú el que te olvidas
de que de esa vida pasas a Ésta.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C1

miércoles, 6 de noviembre de 2019

El Poder de Dios, más escándalo está formando

En Sueño Profético decían:

Si amas a Dios, no te falta la alegría. Si amas a Dios, ya te sientes protegida y ves en muchos momentos que Dios es el que te ilumina en algo que vas a hacer, que hacer tú le temías porque no saliera bien.

Dijo uno:

El Amor a Dios te exige y esta exigencia te da la Paz, te da las fuerzas. Es algo interior, que no eres feliz como no estés hablando de Dios.

Yo no podía comprender al que no amaba a Dios y decía que vivía bien. Esto que digo era cuando vivía con cuerpo. Y hoy que vivo en espíritu, mandan que dicte que cómo pueden vivir los Ministros de Dios apartados de estas Comunicaciones, que con alegría y sufrimiento va el Instrumento presentando escrito lo que le dicen en el Cielo. Esto, a más lo pienses, no tiene disculpa, tanto en el bueno como en el menos bueno. Esto es para que estuviera en manos de todos sus Ministros y fuera leído como Evangelio, por ser Palabra de Dios. Unas las dijo cuando Lo vieron con Cuerpo, y hoy sigue hablando en su Reino con el mismo Cuerpo que se llevó al Cielo. Si crees y amas, no puedes vivir con este desprecio. Que no está oculto, que todos lo saben y los están viendo.

Desperté, oí:

Si hubieran sido unos meses o un año sabiendo estos Mensajes y no acudiendo, podrían poner palabras y algo los defendería.

Pero que piensen Representantes y seglares, ya acercándose a los 31 años, qué disculpa pueden dar.

Unas, sí tienen: que a Dios no Lo quieren Vivo y hablando.

Que esto, si no lo creen, ¿por qué nombran a profetas y santos?

Que los Profetas anunciaron su Venida y antes que Él pisaron la Tierra.

Que entonces no tuvieron disculpa ni la siguen teniendo.

El que dice que no ama a Dios ni sus Palabras las busca, hace menos daño a Dios que el que administra sus Poderes y vive de estos Mensajes retirado.

Nombraban en la Gloria a sus Ministros, con pena más que con enfado.

Decían:

Coge papel y pluma en tus manos y ajusta los Mensajes que, en más de 30 años, de la Gloria te han dictado.

Y en distintas formas de publicación. Y se sigue publicando.

Este desprecio contenta a los espíritus malos.

Pero el Poder de Dios, cada día, más escándalo está formando.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C5

martes, 5 de noviembre de 2019

Las cosas de Dios son sencillas

En Sueño Profético decían:

Las cosas que no son de Dios tienen una gran diferencia con las cosas del hombre. Las cosas de Dios son sencillas, tan sencillas que al hombre le extraña que Dios se quede fuera dándole Dios preferencia al hombre, que esta preferencia es Libertad que este Dios deja.

El hombre que tiene mando no deja que el que no lo tiene, a él le mande. El hombre interpreta que la sencillez es rebajar la cultura.

Dijo uno:

Dios bajó a la Tierra para enseñar a que el hombre viera a Dios entre el hombre; a que Lo conociera más, por Amor. Amor que él repartía al que su Amor quería; que este Amor se da en la sencillez. Ya, en esta sencillez, daba y recibía, recibía al afligido, y daba al que luego decía que no era Dios, al que más tarde iría a Pilatos a convencerlo de que había que Matarlo. Aquí fue cuando ya Lo trataron de vanidoso. Aquí no entendían su sencillez cuando decía: “Yo soy Dios Hijo. Yo vengo a juzgar a vivos y muertos”. Aquí fue cuando quisieron ver el Dios y Dios no quiso. Todos pidieron milagros, y Dios contestó con la humildad y la sencillez que Dios Padre mandaba: “El que Me pide milagros, en el Amor que mi Padre da en Mí, ya lleva el milagro”.

Desperté, oí:

El hombre que a Dios no amó,
decía que Lo mataron repitiendo:
Yo soy Dios”.

Lo interpretaron como un mal,
porque decía “Soy Dios”,
y Lo ponen en la Cruz
como ponen a un ladrón.

Vino repartiendo Paz,
vino repartiendo Amor,
y para el que fue en su busca,
le repartía el Perdón.

Si grande fue la Enseñanza
que nos dio de sencillez,
era más grande el Perdón
de aquel que buscaba a Él.

Que antes Lo había ofendido,
y Dios lo dejó ofender.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C1

lunes, 4 de noviembre de 2019

Los Pasos son Palabras que el Mensaje presentó

En Sueño Profético decían:

En la Gloria han rogado y están rogando para que salgan discípulos y ayuden a subir este calvario. Dios oye los ruegos, y ya se está terminando. Ves, de momento en momento, la Luz de Dios alumbrando, que son los pensamientos que llegan para formar el escándalo.

Dijo uno:

Todo lo que Aquí se dicte, es que ya en el arrobo se ha hablado, y el espíritu portador, con el Mando de Dios, al cuerpo lo ha llevado.

Estos Poderes Divinos, siendo bien administrados, puedes darles los Poderes y que sea todo consultado con quien recibe este Mando. Tratándolo con Amor, tiene ya herencia con Mando.

Ya ha llegado el momento de coger todos los caminos que tenían cerrados. Pero el Amor a Dios, la llave ha dado.

Desperté, oí:

Cuando el espíritu oye Aquí, en la Gloria, lleva fuerza para hacer lo que difícil veías.

Esto ha cogido altura
en palabras y en acción.

Esto ha cogido camino
con caminantes de Dios.

Lo que tienen es que seguir
los pasos del Salvador.

Que los Pasos son Palabras
que el Mensaje presentó.

Esto necesita Paz,
obediencia
y cansancio no.

Y hacer conocer
el archivo que hay
con la Palabra de Dios.

De todos los caminos
que escándalo piden,
silencio no.


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Libro 31 - Te Habla el Profeta - Tomo IV - Cierra del Libro

domingo, 3 de noviembre de 2019

Aprende a conocer lo que va de Dios

En Sueño Profético hablaban del espíritu que está con Dios, que rechaza lo que ve que no es de Dios, porque antes lo siente. Lo siente porque Dios, el engaño hace que se quede al descubierto para el espíritu que Aquí trae cuando ahí tiene cuerpo.

Dijo uno:

El espíritu del mal intenta poner el engaño, y aparta de tal manera, que te mete en el fracaso. Él sabrá lo que presenta, que tú ni cuenta te has dado. Pero si crees al Lugar, tú no perderás su contacto, y no moverás un pie sin decir: “¿está bien el paso?”. Y recogerás la respuesta sin enfado y con agrado. Pero como no te enfrentes con los espíritus que te estén engañando, ya te olvidarás del lugar donde Dios, a diario, esté hablando. Día, hora o minuto que el contacto hayas abandonado, piensa que no es al Lugar, es a Dios, que es el que está hablando.

Desperté, oí:

Aprende a conocer lo que va de Dios o lo que va en su contra.

Y no dejes el contacto por lo sucio de la Tierra, aunque te digan: “¡no es malo, yo cumplo la ley puesta!”.

El Amor a Dios no tiene leyes, es el deseo de oír siempre al que Aquí viene.

Que no viene, que lo traen.

El espíritu del mal te retira, y te aconseja que te guardes la verdad y que digas la mentira.

Que presentes el desprecio, por las exigencias de la vida.

Si tú tienes a Dios presente, no puedes pasar un día sin que prestes tu servicio al Dueño de tu cuerpo, que es la Vida.

El espíritu del mal de mil formas te retira, con engaño o con dolencias que no existan.  

Se hace dueño del tiempo y de esta Verdad te quita.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C7

jueves, 31 de octubre de 2019

La Universidad de la Gloria

En Sueño Profético decían:

Estudia el hombre lo que Aquí no llega, y no estudia lo que de Aquí llevan. Que este estudiar siempre le daría renta. Renta con tranquilidad.

Piensa tan sólo estas palabras que de una boca salieran:

“Yo soy alumno de la Universidad de la Gloria. Allí presentas el folio del Amor, de la Fe y de la Obediencia. Ya, lo demás, es fácil que lo comprendas. Lo que sí te notarás es intranquilidad por dentro, de algo que está pidiendo que busques muchos alumnos, sin exigir edad ni sexo”.

Dijo uno:

Esta Universidad es grande en Sabiduría.

Si el hombre, este saber lo viviera y lo enseñara, ni de pensamiento habría duda que las guerras se acabarían. Las guerras, y todo lo que no es por Él mandado ni jamás tendrá reforma.

Si esto lo estudiara el hombre, el Mando que da esta Gloria, andaría como el tren, sin salirse del carril, porque al salirse se estrella.

Desperté, oí:
No hay duda de que los Mensajes son del Cielo si piensas: “Dios no pide, es que ofrece, para cuando entierren tu cuerpo”.

No te exige que estudies ni mucho ni poco.

Lo que sí quiere que aprendas es que ese mundo acaba en otro.

Y que si estás una vida dedicado a lo que acaba en un momento, dedica unos minutos a lo que siempre fue, será y es Eterno.

Hazte aprisa la matrícula del espíritu, y después haz la del cuerpo.


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C2

miércoles, 30 de octubre de 2019

La madre del pedigüeño

En Sueño Profético decían:

Enseña más el Amor de Dios, el que lo tenga, que los grandes libros hechos por el hombre.

Dijo uno:

El Amor de Dios te da nombre. Yo conocí a una mujer, que tan bien hizo el papel de madre cuando criaba a un niño huérfano, que lo unió a dos varones que ella tenía, y ya decía: “mis tres hijos”.

Este matrimonio practicaba la Enseñanza del Evangelio, sin adornos, pero justa. A este niño lo tenían unos parientes ganando un jornal de pedigüeño. Él entregaba monedas y a cambio recibía palos si no era crecida la cifra. Cantaba un estribillo que éstos mismos le enseñaron:

“No tengo padre ni madre.
Déme algo señorito.
Si una moneda me da,
Dios se lo pague le digo”.

Este canturreo te hacía mirar al Cielo para pedir a Dios por él. Un buen día le dijo este matrimonio:

   –¿Quieres venirte con nosotros como si fuéramos tus padres?, y nuestros hijos te acogerán como a un hermano más pequeño, ya que el chico es mayor que tú. ¿Cuántos años cuentas?

   –Siete.

Se oyeron unas cuantas alegrías de los que a diario le daban la moneda, y el niño se abrazó a sus piernas. Contaba esta mujer, que temblaba el cuerpo del niño al decir estas palabras que todos oían:

   –¡Dios se lo pague! ¡Ya no me voy! ¡Ya tengo madre!

Pues el niño, a todos tenía de su parte. Y fueron a esta familia no cristiana y le expusieron el arrebatarle los derechos de tener al niño, a los que les ganaron el pleito sin haber juez, ni testigos de parte de éstos que no vivían Amor de Dios.

Desperté, oí:
Esta mujer y marido
había días que lloraban
cuando veían al niño,
siempre descalzo,
y el dinero que ganaba
con su inocencia pidiendo.

Cuando ya vivía con ellos,
parecía otro chiquillo.

Ropas nuevas le pusieron,
y sus pies ya iban calzados,
y el canturreo fue silencio.

Esta mujer cogió nombre:
“la madre del pedigüeño”.

La nombraban en muchas casas
y la ponían de ejemplo.

El niño se hizo hombre,
y a sabiendas de que no era madre,
no había dolor mayor,
que oír el referir:

“No hay madre que se iguale
con la que te ha criado a ti”.

Él presentaba tristeza,
y pedía por favor
que, “sus padres”, le dijeran.

El nombre lo da el Amor,
el Amor que a Dios Le tengas.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C2

lunes, 28 de octubre de 2019

El querer, a Dios llama

En Sueño Profético decían:

Puede más el querer que el poder. El querer busca al poder, y ya Dios hará Presencia, porque el querer, a Dios llama.

El poder sin querer, no busca al querer. Que este querer es llamada de Dios.

Dijo uno:

Yo, cuando viví con cuerpo tenía siempre esta oración anclada en mi pensamiento:

Señor, si a Ti no Te voy a servir, para qué quiero mi cuerpo.

Si mis bienes los escondo, quítamelos y que vayan a otro.

Si mi lengua no sirviera para dar alabanzas al Cielo, de qué me sirve la lengua.

Déjame mudo, y mi mirada Te alabará mirando al Cielo.

Lo que no sea para servirte a Ti, no lo quiero.

Desperté, oí:

Esta oración yo la hacía
sin palabras y en mi trabajo.
Tampoco la hacía seguida.

A cada acción del día,
un pedazo le ponía.

Si estaba con algún amigo,
en palabras me la oía.

El pedazo que se fue cundiendo
es este que hoy se dicta:

“Señor,
si a Ti no Te voy a servir,
para qué quiero mi cuerpo”.

Cierto,
que al querer servir a Dios,
Él siempre te hace Presencia.
 

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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C8

domingo, 27 de octubre de 2019

No hay pecado mayor, que despreciar las Palabras de Dios

En Sueño Profético hablaban de la lucha del hombre por tener lo que no sirve; por comprar lo que nunca, si tuviera, vendería; por guardar, muchas veces, lo que nadie quiere que sepan hasta el día de su muerte; por darle valor a aquello que puede que sea lo culpable de la muerte de su espíritu y también de su carne.

El hombre desea lo caro, que para nada le sirve, y desprecia lo que Dios le ofrece, que no le cuesta nada, que son sus Palabras y su Cuerpo.

Dijo uno:

El hombre tiene que valorar lo del espíritu, primero, y después lo de la Tierra. El hombre no puede negar que aquello más caro es lo que más desea. Si puede, lo compra; y si no puede comprarlo, él se forma una tragedia, para tenerlo colgado, para meterlo en el cofre, o para llevarlo a sitio que su dinero le cueste. Si el hombre no aprende ni practica la Enseñanza que Dios da al espíritu, será un mundo de engaño, de avaricia y de premiar al pecado. Porque pecado es también guardar lo que otro necesita para que viva su carne.

Desperté, oí:

No quiere el hombre poner
el pecado en lo que él hace,
y sí, en lo que hace otro.

Pues no hay pecado mayor,
que despreciar las Palabras
que sabes que son de Dios.

Éste es mi Cuerpo”,
lo dijo el Mismo Dios Hombre.

Donde dos hablen de Mí,
Yo allí estoy”.

“Vestid al desnudo
y dad de comer al hambriento
”,
también lo dijo.

Perdonar como Yo os perdono”.

“No juzgar,
si no queréis ser juzgados”.

“Conoceréis si son míos
por las obras de Caridad
que a su paso dejen
los que digan:
“Somos Cristianos
”.

Esto siempre se repite,
porque Dios no tiene cambio.

El que practique estas Palabras
tiene el capital más grande,
que no necesita cerrojos,
ni sitio que se lo guarden.

Y a más vaya repartiendo,
la ganancia es más grande.

Hazte capitalista
de vivir lo que Dios mande.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

jueves, 24 de octubre de 2019

La Huella de Dios

En Sueño Profético decían:

El que Dios elige para enseñar, es normal en todos sus actos. Lo que no es normal es en aceptar el sufrimiento y seguir buscando la Huella de Dios, y, en silencio, no tener descanso, pidiendo su protección, sabiendo que Dios siempre oye, aunque tú no pongas voz.

El pecado lo rechaza porque va en contra de Dios, y antes de que llegue el pecado, ya está diciendo “no”, y el camino va cerrando.

El pecado, antes de que llegue, va camino preparando. Si no te acercas a Dios, puedes salir engañado.

Dijo uno:

Esta forma se vivir no fue Mando que Dios puso y ya tú vives así. Esto fue con Libertad y sintiendo el sentir que siente el espíritu y materia.

El hombre quita valor al vivir del Elegido, creyendo que el caminar es terreno firme y liso.

El que esto crea así, está en párvulos, aunque sea hombre listo.

Desperté, oí:

La vida que hizo el Elegido
fue ofrecimiento a Dios
para servirle al Prójimo.

Pero un ofrecimiento
sin pensar ser aceptado,
por no creer merecerlo.

Fue ofrecerse
a un deber de cristiano,
a Dios del Cielo.

Pero sin nunca pensar:
“lo que hago, no debo hacerlo”.

Este Instrumento sentía,
y siente, normal,
en el espíritu y cuerpo,
reacciones de alegría
o reacciones de sufrimiento.

Pero con una presencia
de algo que tú no ves,
pero que a ti sí te está viendo.

Sentir algo poderoso
que da contacto en el Cielo.

Luego, es sentir con Visión,
con Mando,
y su nombre es Instrumento.

Ya no manda
en acción, en Visión,
ni en poner aquí silencio.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C2

miércoles, 23 de octubre de 2019

Prueba a llenarte de Fe

En Sueño Profético decían:

Pon la Confianza en Dios, y que lo diga tu vida en la forma de actuar, en montañas o llanuras.

La Confianza en Dios te da Paz y te da guía. En unos sitios te acerca, y en otros te retira.

Sin Confianza en Dios eres ave sin campo metida en la ciudad, con grandes edificios delante y queriendo de allí escapar. 

La Confianza en Dios hay quien la desprecia, y ya vive la enfermedad de la pena y la tristeza.

Dijo uno:

Siempre oí en mi familia –la que el mismo techo nos tapaba– estas palabras:

Busca una fuente de Fe
y llénate de Confianza.
Que esta fuente tiene que ser
persona que mucho ama
y mucho le creció la Fe
y vive la Confianza.

Desperté, oí:
Prueba a llenarte de Fe,
y verás tu vida cambiada.

Los pies pon en sitio firme,
y en el Cielo la mirada.

Esta mirada,
ya pide a Dios la Confianza.

Si tú respondes a Dios
con todo lo que Él te manda,
ya la vida es para ti
de Paz y de Confianza.

Y verás que muchos viven
con la vida alborotada,
trayéndose a su presencia
lo que a lo mejor no pasa.

La Fe y la Confianza son valores
que el tasador es el mismo
que el que la vida te manda.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C5

martes, 22 de octubre de 2019

Este Dios que hace Gloria

En Sueño Profético decían:

Ni Teólogos ni grandes escritores, que el hombre en gran altura los tiene, pueden describir la Gloria como el que Dios trae su espíritu.

¡Esta Gloria de Dios, y este Dios en esta Gloria! Si el espíritu no lo ha sentido, este sentir no puede explicar, porque puede confundir con buena idea o con mala.

Explicar un Sitio donde no hay materia y hay de todo, esto no hay quien lo explique. Las cosas que son sentidas, no puede nadie sustituirlas diciendo: “yo he sentido”, y contar los efectos oyéndote el que sí los ha sentido, como aquí pueden comprobar.

Tan sólo con este Escrito, debería el hombre sentirse inquieto y con miedo, por no acudir a esta Llamada que no han conocido generaciones anteriores a ésta.

Ya se ha dicho en varios Dictados, que el sentir del espíritu no puede explicarlo nadie como el que Dios le hace que viva unos momentos el espíritu sin cuerpo. Que unos momentos pueden ser horas o segundos. Pero para una eternidad es igual segundos, horas o siglos. Todo esto son momentos.

Desperté, oí:
Tan sólo por oír
cómo vive un espíritu sin cuerpo,
debería el hombre acudir.

Esto, el que en Dios no creyera.

El que dice que cree,
¿cómo puede vivir
sin esta Grandeza Divina?

¡Esta Gloria de este Dios,
y este Dios que hace Gloria!
Nadie puede explicarlo
como el espíritu que Dios
en esta Gloria entra.

Esto es Poder de Dios
y una Vida que le da vida,
todavía, a la materia.

Querer que otro explique esto,
es querer que la pluma
hable del ave
cuando el ave ya está muerta.

“Hable” es cante o chirriar.
¡Llámale como tú quieras llamarle!


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C3

lunes, 21 de octubre de 2019

Si con esta Enseñanza no aprendes, es que no amas

En Sueño Profético decían las maneras que había para hacer sufrir al que Dios le da Mando. Que Aquí se dictan algunas de ellas:

Hacer sufrir con el engaño que tú no quieres, pero el engaño en ti puede. Otra es querer hacer sufrir. Y otra es meditar cómo vas a hacer el sufrir mayor, porque no crees en Dios, y si crees, no amas. Por esto, la Obediencia hace falta, porque deja al descubierto al que no obedece al Lugar que Dios le da Mando.

Jesús decía a los Discípulos:

Si mi Mando no vais a cumplir, Yo no os doy Mando. Ya haré que otros Me busquen creyendo en Mí y amando”.

“Mi Mando tenéis que cogerlo sabiendo que no hay otro mando que tenga mejor el Camino para llegar a mi Reino
”.

Desperté, oí:

Si el Mando es de Dios y no lo haces, te pones en contra de Dios.

Ahora piensa: ¿cómo darte más Mando Dios?

Ya el Mando es por fuerza, pero no con Amor.

El Amor te da el Amén.

El mando bien hecho, te da buen sitio en lo material.

En lo espiritual, Dios te coge de Discípulo.

¡Cómo te aclaraban en la Gloria de cuántas maneras hacían sufrir al que Dios le da sus Palabras!

Si con esta Enseñanza no aprendes, no eres torpe, es que no amas.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C4

domingo, 20 de octubre de 2019

Dios hace Camino donde camino no hay

En Sueño Profético decían:

Si tú no dejas a Dios, Dios no te deja. Si tú buscas a Dios, Él sale a tu encuentro, ofreciéndote su Mano para que no caigas al suelo en los momentos malos que necesitas su ayuda, porque te están empujando a que su Camino no sigas.

Dios hace Camino donde camino no hay. Porque su Palabra hace camino en el mar, camino en el aire. También la montaña, camino se hace.

Dios quiere al hombre. Dios es el Padre, y busca y espera.

Dijo uno:

Si Dios no fuera Dios, el mundo ya no existiría. Pero Dios deja al hombre que libre viva la vida el tiempo que tenga cuerpo. Luego, su espíritu, no puede elegir sitio, porque el cuerpo ha hecho vida en contra del Mando Divino, y no puede vivir Gloria.

Desperté, oí:

Si Dios obligara al espíritu mientras viviera en el cuerpo, no sería Amor al Prójimo, sería cumplir un Mando sin Amor. Sería un amor condenado, el responder del hombre.

Y después de ser un querer obligado, Dios no podría darle el Premio como el que le da a los que viven, con cuerpo, a Dios adorando.

Esto sería premiar pecado a sabiendas de que luego sería perdonado.

Dios deja Libertad al espíritu, y tú espíritu es el que le manda a tu cuerpo.

Si el espíritu sirve a Dios, le quita Libertad al cuerpo.

Y ya no puede hacer nada que vaya en contra de los Mandamientos.

Los Mandamientos, Dios los dejó como llave de las Puertas de su Reino.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C7

jueves, 17 de octubre de 2019

La Gloria es Dios en Espíritu

En Sueño Profético hablaban del que a Dios representa. Decían:

No llega su mirada al Cielo del Representante de Dios que no acuda a estas Palabras y les dé desprecio.

No puedes administrar poderes y no querer saber del dueño.

De esta abundancia de Palabras que a diario bajan del Cielo, es el Representante de Dios el culpable de que no estén ya por el mundo entero, pudiendo comprobar que esto es Puro Evangelio por sus Palabras, sus textos y el fruto que va dejando el Instrumento. 

Si tan sólo el publicar lo que tiene escrito de Aquí dictado, sería escándalo para teólogos y literatos que quisieran a Dios y que esto a sus manos no ha llegado.

Sigue un espíritu que Dios le da Mando:

No hay quien hoy pueda presentar esta Cantera Divina, con esta grandeza, con esta abundancia y esta naturalidad, ya 28 años, que Dios elige a un espíritu para que la existencia de su Gloria sea cundida por Iglesia y seglares.

¿Qué disculpa puede dar el hombre a Dios al no acudir hoy con cuerpo y el día que entierren su cuerpo? La disculpa está cambiada por estas palabras: “Yo soy o fui culpable del gran sufrir del Instrumento”.

Desperté, oí:

Ha dicho poco la Gloria
para lo que el hombre merece.

Ha dicho poco la Gloria
porque el hombre ahí muere.

Muere el que Aquí no viene.

La Gloria es Dios en Espíritu,
y en Espíritu con Cuerpo.

El que no crea en esto,
no puede venir al Cielo.

Dios perdona al que Lo busca,
y aparta al que Lo persigue
y no oye sus Palabras.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C2

miércoles, 16 de octubre de 2019

La ermita

En Sueño Profético hablaban de estas Comunicaciones, que eran Enseñanza para alumnos y catedráticos, para hombres y para niños, para padres y para hijos, para el que practicara la Palabra de Dios sin ver altura de edificios. Pero veías la Creación de Dios, que vida le daba al pueblo: el río con sus montañas; las aves con sus alegres trinos y con sus vuelos; los olivos y su cosecha, con distancia a la del trigo.

Dijo uno:

Así era mi pueblo. Y en la entrada había una ermita: refugio de alegría y sufrimientos. Pero nunca estaba sola esta ermita de mi pueblo. Había un hombre en la puerta, pero no estaba pidiendo, era porque le gustaba hablarles a los chiquillos de cuando él era como ellos. Así formaba amistad y a la ermita los entraba. Pues hubo quien llevo a los padres, que viviendo en el pueblo, no conocían la ermita, por vivir de Dios lejos.

Desperté, oí:

Este hombre enseñaba a amar a Dios y no conocía las letras.

Conocía la Presencia de Dios, y a la Virgen siempre la tenía en su boca con estas palabras:

“Sed buenos, que la Virgen os está viendo y sufriendo, pensando en vuestras madres por si os ponéis enfermos o por si os maltrata alguien”.

“Como a su Hijo Le hicieron, golpearlo hasta matarlo, como en la ermita lo estáis viendo”.

“Sed buenos, y enseñad a que sean humildes como corderos”.

“Que también sufren las madres de los corderillos cuando oyen el balar lejos y no pueden con su lana abrigar el llanto que están oyendo”.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C6

martes, 15 de octubre de 2019

La alegría de sentirte perdonado

En Sueño Profético hablaban en la Gloria espíritus que sirvieron a Dios el tiempo que tuvieron cuerpo, y que hoy, Dios, los manda para que de su Gloria comuniquen a los cuerpos que quieren Paz, que quieren Gloria y que quieren que el bien no quede en secreto.

Hablaban del desprecio al pecado; de la enseñanza a lo bien hecho; de la alegría de sentirse perdonado, cuando vivías entre centinelas del desprecio, con tu carga del pecado.

La alegría de sentirte perdonado no la puede comprender uno que no haya pasado por lo que yo pasé: por el pecado de escándalo.

Yo, en mis noches largas y a veces cortas, a Dios le pedía que me mandara por sitios que pecadores hubiera, que yo quería vivir, y a Dios no podía engañar, para ofrecerme a quitar al que mala vida hacía.

¿Quién podía negarme, a mí, que quitarse no podía? Yo les contaba la fuerza que el pecado tenía.

Cuando al salir de tu casa, tú ya ibas preparado para buscar al que hacía mala vida, entonces te atormentaban: ¿Quién te podrá oír cuando tu quieras decir: “Yo creo que estoy perdonado. Le he pedido a Dios la muerte si falta no Le hago para buscar a pecadores que como yo estaban pecando”?

Fue terminar las palabras y sentirme fuerza y llanto.

Desperté, oí:

Era vivir,
cuando yo sentía la fuerza
de que a Dios podía servir.

No me importaba
el oír mi nombre con insultos
del que a Dios no amaba.

Yo hacía mi confesión
en aquellas noches largas
que me acudía a mi mente
un camino de esperanza.

Yo lo que sí recomiendo
es lo que en la Gloria me mandan dictar:
que si Agustín se quitó del pecado,
tú también te puedes quitar.

Pero tienes que decir:
“Señor, yo ya no quiero pecar”.

AGUSTÍN DE MÓNICA

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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C6

lunes, 14 de octubre de 2019

En el Prójimo estoy Yo

En Sueño Profético hablaban de Dios en su Gloria, del Elegido y del hombre.

Decían:

Si el sufrimiento del Elegido lo cogieran como dolor en su cuerpo, si no pudieran quitárselo, ya buscarían el calmante para quitarse el dolor y para poder achicarlo.

Dios Hombre le dice al hombre:

Mirad al Prójimo como a vosotros mismos, que en el Prójimo estoy Yo. Lo que hagáis al Prójimo, Me hacéis a Mí”.

Estas Palabras fueron dichas por Dios cuando se hizo Carne.

Muchos Lo conocieron como Jesús, “El Salvador de los Hombres”. Que por ellos se hace Hombre. El que Lo seguía Le decía como los Discípulos: “Maestro”. Éstos sufrían cuando el hombre le ponía indiferencia a sus Palabras. Y se llenaban de gozo cuando oían: “Maestro, ¿quieres algo de mí, mañana?”. Esto cuando habían terminado algún Mensaje por Él mandado.

Desperté, oí:

El que Le servía, Le quitaba sufrimientos a Él, porque al hombre se los quitaba.

Éstos sí cogían el sufrimiento de Dios Hombre como llagas en su misma carne. El que no decía “Maestro qué quieres de mí”, éste no sentía sufrimiento.

Siendo Dios Dueño del mando del hombre, le deja Libertad, para que el que no quiera Servirle, que no Le sirva.

Y siendo el Dueño de toda la Tierra y el Cielo, tiene que pedirle al hombre vivienda para descansar, cuando Él iba dando al hombre sitio en su Reino.

Esto Le hizo el hombre a Dios, y hoy se Lo sigue haciendo.

Se repiten sus Palabras sin cambio, en la Tierra. Éstas, ya, bajadas del Cielo.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C3

domingo, 13 de octubre de 2019

Lectura Divina

En Sueño Profético decían:

Si todos los arrobos que luego Dios manda dictar estuvieran publicados, ¡cuántos espíritus sanarían con su lectura y se quitarían del pecado!

Pondría el hombre lo de Dios, primero, y después el adelanto.

Si esta Lectura Divina, toda la que hay, el hombre la tuviera en sus manos, tendría que reconocer que era Dios el que estaba hablando, dejando opinión o ideas en otro lado. pero tendría que decir: “este Caso, con esta abundancia, no se ha dado. Y aunque sea de la Tierra, si no queremos decir que Dios está hablando, tenemos que reconocer que esto humano no es”.

Dijo uno:

¿Quién puede hacer, diariamente, un escrito semejante a éste, ya acercándose a los 30 años, y no poder rectificar nada, sea del tema que sea, y hecho con la rapidez que dicta el espíritu, sin que sea pasado por la mente? Que esto, al pasar, hay veces que por su rapidez tiene que hacer la materia stop para poder explicarlo.

Desperté, oí:

Si todo lo escrito, dictado del Cielo, estuviera publicado, ¡a cuántos espíritus sanaría y a cuántos hambrientos podrías darles el alimento que necesitan para que viva el cuerpo!

Ya que esta misión fue pedida con la Caridad puesta en el Prójimo, esta publicación, puesta en manos de hombres que a Dios amaran, su fruto, ya a muchos remediaría.

Remediaría al espíritu. Y al cuerpo, comida y ropa le daría.

Este “Evangelio Diciendo”, te hace repasar lo que dicho ya está.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C7

sábado, 12 de octubre de 2019

Dios no manda su Enseñanza para que el hombre corrija

En Sueño Profético hablaban del que Dios elige para que dé su Enseñanza.

Decían:

Éste ve el hierro torcido antes de que se tuerza. Éste ve sin ver y actúa como ave que vuela, porque esta actuación antes ha llegado a ella, que jamás el Elegido la rechaza, por saber que no es de la Tierra.

Dijo uno:

Es sufrimiento sin medida tener que ir siempre dejando el sitio al párvulo y el profesor humillarse a lo que el párvulo diga. Si esto lo piensa el hombre, en las cosas de la Tierra, será párvulo toda la vida. Y en las cosas de la Gloria, él solo se retira, porque Dios no manda su Enseñanza para que el hombre corrija.

Desperté, oí:

En el amar a Dios y en el creer,
tus actos o tus respuestas,
ya dan el certificado.

Si creyeran al que Dios le da sus Palabras,
la duda en la respuesta,
ya sería ofender a Dios.

Este Mando necesita,
como hacen los soldados:

Antes de que oigan palabras,
el saludo ya lo han dado.

Que el saludo corresponde:
“¡Aquí me tiene! ¡A sus órdenes!”.

Pues ¿qué tendrían que hacer
los que saben que Dios manda
en la vida que ellos tienen
y no saben cuándo se acaba?

Pedir a Dios con ganas
y fuerza de vendaval:
“que yo siempre vea bien
lo que Dios manda”.
Que el Elegido me dice
lo que él oye sin palabras.

Cuando el Elegido diga
“esto es mío”,
si quieres, vuelve la espalda.

Pero aquí no es así,
por ser Dios el que lo manda.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C1

jueves, 10 de octubre de 2019

El día que llegue la muerte todo aquí se queda

En Sueño Profético decían:

La muerte piensa en el hombre,
y el hombre no piensa en ella.

La muerte cumple este Mando,
cuando no es muerte violenta.

Cuando es violenta,
no es Mando de Dios,
es Permitir que Dios deja.

Dios deja la Libertad
a la muerte y a las riquezas,
que el que tiene esta abundancia,
fijo que en  muerte no piensa.

Si la pensara,
cambiaría diciendo:
“El día que llegue la muerte
todo aquí se queda.
Otros harán su reparto,
y ya conmigo no cuentan.

Mi nombre será nombrado
en edificios, joyas y fiestas,
con alegría a lo que dejo,
y olvido a mi persona.

¡Dios mío, yo voy
a cambiar por fuerza!

Este examen que me he hecho
ha sido para la Tierra.
El examen del espíritu,
si lo pienso,
antes la muerte me llega”.

Desperté, oí:

He tenido riquezas materiales,
y abandono a las riquezas del espíritu,
que éstas, dinero no cuestan.

Que las riquezas del espíritu,
nadie se queda con ellas.

De éstas, eres dueño tú,
y a Dios te presentas con ellas.

Cuando pude utilizar mi cuerpo,
di buena cosecha.

No me puedo avergonzar de hacer
lo que Dios no quisiera.
Me vieron la Caridad
y no me vieron soberbia.

Me vieron aceptación
al sufrir que me viniera.

Al pecado le podía
porque miraba al Cielo
y a Dios ayuda pedía,
y Dios mandaba Palabras
que ya fuerte me hacían.

El que tiene este pensar,
vive con Dios las dos Vidas.

Y la muerte ya la piensa
como la noche y el día.

¡Qué cierto que lo que tengas,
que la materia te da,
en la materia te dejas!


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C2