viernes, 31 de diciembre de 2021

Enseñanza de la Gloria

En Sueño Profético decían:

Tus palabras y tu presencia van dando Enseñanza de la Gloria. Que esto lo ve el que quiere hacer comparaciones con la vida que hace, y las comparaciones que su pensar hace. Que esto lo sabe Dios, porque todo es compadecer al que se porta mal con el que hace el bien, que este bien es hecho de muchas maneras.

Dijo un Discípulo de Dios:

El Maestro, como Él quería que Le llamaran sus Discípulos, decía que si alguien hacía algo mal hecho –no de peligro–, el que lo conocía tenía que seguirlo, diciéndole: “Tú tienes que ser como eres y no recibir el mal que quieren hacerte”. Si el recibir es respondiendo al mal que te han hecho, ya quedas tú sin vivir las Palabras que enseña el Maestro, Dios Hijo para todos”.

Se van a decir unas comparaciones para que se piensen:

Si a uno que conoces te lo encuentras en un mesón y, delante de muchos, te dice palabras como queriéndote ofender y retirarte de Dios Hijo, Maestro como Él quería que Le llamaran, si tu contestar es: “Mira, las palabras que estás diciendo no son tuyas, porque a mí no me llegan. Yo sé tu interior y siempre me has quitado sufrimientos. Vamos a cambiar y esta noche yo pago lo que hemos gastado”. El hacer este responder es dar Enseñanza, levantar al caído, dar de comer al hambriento y buscar pecadores, llevándolos donde vivan sin pecado y que ha Dios el Perdón Le pidan.

Estas Enseñanzas son para el espíritu, como la comida es para el cuerpo. Si te dan una bofetada, ponte las manos en el sitio que te la han dado, y así no devuelves el mal trato. Aquí, Dios te pagará esa Enseñanza, que es Suya, para el que quiera vivirla y enseñarla.

Ya cambia el pensar, con la carne que Dios te unió, cómo estaba en su despacho con su cuerpo y su traje, normal, como cuando copiaba los Mensajes. Estas palabras dijo, con una mirada que no podías decir que no tenía cuerpo con vida. Su mirada, lágrimas me llamaban. Ya dijo:

“Ana cuídate, cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu para ir al Prójimo con las Palabras que Dios te da en su Gloria”.

Desperté, oí:

Sigue pidiendo por los que están aquí unidos, para que reciban, por donde vayan, dándoles todo lo que justifique esta Grandeza de Dios.

Dicen en la Gloria que ponga la cantidad de niños que se veían. Eran niños con alas en la espalda y, otros más chicos, en el cuello. Decían:

Los de las alas en el cuello, éstos son ángeles que no tuvieron cuerpo.

Los que las tienen en la espalda son angelitos que murieron de niños y sus cuerpos están en la Gloria, con los que no tuvieron cuerpo”.

Se han nombrado los cuerpos, pero sólo hay espíritus.

Los cuerpos Dios se los pone cuando hay que verlos.

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Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C8

jueves, 30 de diciembre de 2021

Adelanto, cerrando caminos para ir a la Gloria

En Sueño Profético decían:

Esta Verdad puedes presentarla donde la cultura sea más alta, en la más grande universidad, donde los talentos sean más grandes, donde tengan los más grandes títulos. Como este Caso, con esta Sabiduría de espíritu, dictada en la Gloria, hoy no hay otro igual, ni de Enseñanza, ni de abundancia, presentando esta cantidad de Escritos diarios, ya más de 36 años, con temas que todos son para que crean que hay otro Mundo Eterno, el que juzga todo lo que hizo el cuerpo en la Tierra.

Dijo un espíritu con Mando de Gloria:

El hombre, si pensara en la muerte, sabría que hay otro Mundo que espera al espíritu, porque el espíritu no tiene muerte. Y por no tener muerte, debería ser esta Enseñanza la primera, y obligatoria en todo el mundo, ya que hay un sólo Dios, una Gloria y un Infierno. Estos tres nombres son para todo el mundo igual. El hombre los quiere cambiar, y los tiene cambiados, pero con un cambio diabólico.

Con el adelanto intentan enfrentarse al Poder de Dios, y Dios contesta con su Permitir, y ya, el adelanto, él mismo se pone castigo Eterno.

Desperté, oí:

Si el hombre pensara que la sabiduría y la cultura sin Dios son la entrada en el Infierno, echaría pasos atrás y se haría analfabeto.

Debería comparar el hombre su sabiduría con la de Dios.

Empezando por la muerte, cómo poderla quitar cuando se presente.

Ahora, ver una grande tormenta, que los truenos echen rayos y hagan temblar la Tierra.

Un gran huracán, que se lleve edificios y arboleda, y que esto vaya matando cuerpos que luego no se conozcan.

Y el agua caer del cielo, que la sube de la Tierra.

Y luego esta misma agua hace anegarse la Tierra.

Con altura hasta de metros, y mueren cuerpos, por adelantos que tengan.

El cuerpo lo cuida el hombre como si él fuera el dueño, y no piensa que el espíritu es el dueño de su cuerpo.

Hacían en la Gloria comparaciones del Poder de Dios y del poder del hombre.

Nombraban el adelanto con estas Palabras:

¡Adelanto, cerrando caminos para ir a la Gloria!

¡Adelanto, dando títulos al crimen y al pecado!

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C2

miércoles, 29 de diciembre de 2021

La Gloria es para todos, pero todos no son para la Gloria

En Sueño Profético decían:

La Gloria es para todos, pero todos no son para la Gloria.

El hombre quiere la Gloria cuando la Tierra lo desecha por enfermedad o por viejo, o cuando le llega apuro porque le faltó dinero que gastó, que no era suyo, y se queda al descubierto. Entonces llama a la Gloria, y a veces hasta con insultos. Éste no es para la Gloria.

Dijo uno:

La Gloria es para todos.

El hombre que prefiera la Gloria y la Tierra a él lo busque y lo quiera porque sea importante y juventud presente y enfermedad no le haya llegado y desprecie la Tierra, éste, sí es para la Gloria, y todo el día estará con su pensar en ésta, queriendo acarrear al que aún sirve en la Tierra para ayudar al que vive en la miseria.

Desperté, oí:

Busca la Gloria con tus obras, y ya vivirás Gloria aunque estés en la Tierra.

No esperes que tu cuerpo se enferme para llamar a Dios.

Y si te llega vejez y dices “Señor te quiero”, esto, si no lo has dicho de joven y sí de viejo, tú no has querido Gloria.

Decían en la Gloria, que los hombres, muy pocos se ofrecían a Dios en su juventud, en sus riquezas y en sus cargos.

Y que cuando tenían salud y su cuerpo sano estaba acompañado de riquezas, a Dios tenían olvidado.

“La Gloria es para todos,

pero todos no son para la Gloria”.

Esto que lo estudie el hombre y él se ponga las notas.

Debería el hombre pensar lo que es la Tierra y lo que es la Gloria.

Y esto, pensar le haría, que por talento que tenga, le falta Sabiduría.

No es saber, cuidar zapato y dejar descalzo el pie.

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Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Eneseñen - Tomo VI - C3