miércoles, 30 de junio de 2021

Amor de Dios, qué grande eres

En Sueño Profético decían varias voces:

¡Amor de Dios, qué grande eres,

que el que te busca te encuentra

y ya sin Ti vivir no puede!

¡Amor de Dios, qué grande eres,

que a veces quieres llorar

y ya no puedes,

porque tu Amor quita las lágrimas

y pone Fe y Esperanza,

y ya el sufrir, en Amor se cambia!

El que Dios elige reparte Enseñanza haciendo el bien, y a este bien que hace, Dios le pone paga, una paga Eterna que nunca se acaba.

Sigue el Mensaje un espíritu con Mando de Dios:

“Piensa y guarda alegría, que estos Mensajes formarán más Escándalo cada día, aunque para ellos quieran muchos el silencio”.

Desperté, oí:

Si piensas en la Madre de Dios Virgen, lo que a su Hijo Le hicieron, te achicas sufrir y más gracias das al Cielo.

La noche pasada tardaba el sueño, y el pensar que aquí dictan no se quitaba:

“Señor, si no me porto bien, castígame con Palabras en tus Mensajes”.

Y es que para esta Gran Verdad tendría yo que buscar quien pudiera cantar estas Palabras dichas en Gloria.

Decían en la Gloria, que cuando no hay enfado, más sientes a Dios a tu lado.

La alegría que no falte, porque sin alegría Dios no da Mensajes.

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Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C1

martes, 29 de junio de 2021

Pensamientos malos

En Sueño Profético decían:

Si Esto no fuera Mando de Dios, ya estaría encarcelado el que dice: “me habla Dios”.

Si Esto no fuera Mando de Dios, la publicación tendría grave contestación.

Dijo uno con Mando de Dios:

Mucho más daño del que han hecho hubieran querido seguir haciendo.

Los que están unidos y hacen estos Libros, que se refuercen pensando que lo que tocan sus manos es la Palabra de Dios, y que están al acecho los espíritus del mal para ponerlos inquietos, a cada uno con un pensar.

Esto ya tiene altura para dar grande cosecha, si la cuidan.

Desperté, oí:

Si los espíritus que persiguen esta Palabra de Dios se vieran, el que cree estos Mensajes, con más ganas y fuerza los cundiría.

En Esto más se ve el mal y el bien.

A los que no creen que el espíritu no muere, que queda vivo, estos Mensajes les hacen pensar, y puede que cambien su pensar.

Es oración grande el pedir a Dios que el mando del Elegido lo siga yo, porque sé que es Tuyo, Señor.

Si haces un estudio con los que están más cerca de ti, verás que muchas veces son cogidos por el espíritu del mal.

Esto, para quitarte Paz y agrandarte sufrimiento.

De los que están unidos, que no se rompa la unión, porque esto sería dar sufrimiento a Dios.

Este Mensaje sea recordado cuando lleguen pensamientos malos.

Que estos pensamientos, unas veces, llegan con fuerza, y otras, con descanso.

Pero su nombre es: “Pensamientos malos”.

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C1

lunes, 28 de junio de 2021

La falta de obediencia desmiente el creer

En Sueño Profético decían:

Se van a decir Palabras, para el que las oiga, respondiendo a otras palabras o a la conciencia secreta:

No puede ser, creer al que Dios manda y no obedecerlo, porque la falta de obediencia desmiente el creer.

Si crees, piensas: “Si no obedezco, ya no me da Mando el que Dios da sus Palabras para que sigan su Camino de Amor a Dios, de Paz y de Esperanza”.

El no creer, se une al mal trato que recibe el que Dios manda. Que esto no permite Dios que no se vea. Aquí Dios retira el Permitir y todos ven lo que el espíritu esconde.

Dijo uno:

Yo seguí a Los Discípulos de Dios Hombre. Y antes de que éstos salieran por la puerta, esta era la receta que Dios Hombre les daba:

“Cuando os paren y obedezcan, despedid la prisa, porque la obediencia a mis Palabras merece Mando. En cambio, cuando la obediencia ensucien y os tengan mal trato, guardad secreto a lo que mi Padre dice en Mí y Yo os mando”.

Desperté, oí:

Hacían en la Gloria muchas comparaciones que no dictan.

Porque el dictarlas haría sufrir y avergonzaría.

Por mucho que quiera guardarlo el que no cree, el no creer le sale en ira, en soberbia y en palabras.

Si ves la vida del que Dios elige, te dan ganas de decir: “Perdón, que yo ya soy otro distinto al que antes habló”.

No repitas palabras ya dichas a la misma persona.

Porque Esto tiene ya su altura y descubre a esta persona.

Una Palabra de Dios no puede tener equivocación.

Lo que tiene es Libertad, que aquí se está viendo, hasta que el cuerpo lo lleven a enterrar.

Entonces, al espíritu Dios lo trae a su Gloria o lo manda a la Profundidad, que allí lo espera Satanás.

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Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C2