sábado, 29 de diciembre de 2018

Dios, Poder poderoso

En Sueño Profético decían:

¡Dios, Poder Infinito!
¡Dios, Poder poderoso!
¡Dios, Imagen presente e invisible!
¡Dios es Acción que no puede detener el hombre!
¡Dios, Bálsamo del sufrimiento!
¡Dios, Bálsamo del dolor de la carne!
¡Dios, Refugio del pecador!
¡Dios, Refugio del que no quiere nadie!
¡Dios, Comprensión de la incomprensión del hombre!
Este Dios es Dios de todos,
pero todos no Lo quieren.

Este Dios te da y te pide,
pero un pedir si tú quieres.

Este Dios te hace justicia,
y la justicia ya corre de boca en boca,
sin que la calle el hombre.

Desperté, oí:
Dios, Poder poderoso,
saca a la luz del día un Sí
que el hombre no quiere.

Un Sí de liberación
para los que el Sí si quieren.

Que este Sí da malestar
al que a Dios no quiere.

Este Sí contenta a pocos,
que pocos son los que a Dios quieren.

Hablaban en este arrobo del grande Poder de Dios, de su Presencia sin Cuerpo, de Dios Bálsamo para las heridas del sufrimiento y Bálsamo para el dolor de la carne.

Por eso manda Dios que se publique su Poder, dejando en suelo sucio el poder del hombre.

¡Hombres enfrentándose a Dios,
para que Dios les responda!

¡Hombres que al no respirar,
todo lo de ahí les sobra!

Que este no respirar
puede que te llegue un día,
cuando tú mejor te notes
de salud y de alegría.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C1

jueves, 27 de diciembre de 2018

El cuerpo sigue al espíritu en todo

En Sueño Profético decían:

Si vives los Mandamientos, ya puedes contar con la Gloria. Pero por bueno que seas, tú, con cuerpo, no puedes venir a la Gloria. Esto es Mando de Dios, que el hombre no puede llegar ni prohibir.

El cuerpo sigue al espíritu en todo, pero en el arrobo es muerto el cuerpo para seguir al espíritu. Cuando no hay arrobo, el cuerpo sigue el mando del espíritu. Por eso, según tu cuerpo se comporte, así tienes tu espíritu. El cuerpo no es culpable, el cuerpo está a las órdenes del espíritu. Si el espíritu quiere matar al cuerpo, si no vives con la Palabra de Dios, el cuerpo no puede con el espíritu.

Si tú practicas los Mandamientos, el cuerpo no puede con el espíritu. Si tú practicas los Mandamientos, te darán tentaciones en contra de Dios, pero tú obligarás al cuerpo a la Palabra de Dios, y ya le puede tu espíritu al cuerpo, y tu acción es una constante reverencia al Cielo.

Desperté, oí:

Cuando tu cuerpo no haga lo que Dios tiene mandado, piensa: “mi espíritu no está con Dios”.

Aquí, sí mandas en tu espíritu, por la Libertad que Dios deja.

Pero sacar tu espíritu de tu cuerpo, por santidad que vivas, esto jamás puedes hacerlo.

Esto es muerte con vida en el cuerpo.

Si los hombres que representan a Dios y los cultos de letras cruzaran unas palabras, de lo que es vida temporal y Vida Eterna, verían que esto no sale de lo sucio de la Tierra.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C1

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Recadero de Dios, recadero del hombre

En Sueño Profético decían:

El que sigue a Dios, se sabe. El que Lo encontró, no lo niega. Y en el que va dentro de él, escándalo forma por fuerza. Porque ya no habla él, que habla lo que dentro lleva.

El hombre, aquí hace el estudio con mal trato y con ofensas, sin pensar que es a Dios al que Le llegan éstas.

Dijo uno:

¿Por qué no compara el hombre: Recadero de Dios, recadero del hombre? Este recadero obedece al jefe, amo o dueño. Todo lo nombrado es igual, es nombre cambiado. Pues si el hombre obedece al hombre, ¿cómo no obedecer a este Dios que, siempre, siempre y por todos los siglos siempre, es Dueño de tu espíritu, de tu palabra y tu acción?

¡Si por Ley de Padre Eterno, ante sus Palabras, dichas antes de bajar a la Tierra, ya debía el hombre haber vivido pensando: “no hago esto porque ofendo a Dios”!

Sigue Dios amando y se hace Hombre; deja sus Escrituras, sus Mandamientos, y ofrece su Reino para el que lo quiera; enseña a tener Amor para llevarlo al necesitado. Pero el hombre sigue de Dios alejado.

Por esto hay Elegidos: por ser Dios tan despreciado en todas las partes del mundo.

El Elegido busca y acepta y quiere que todos a este Dios quieran.

Muchas, muchas veces, manda Dios en ella, y ella nunca pregunta: ¿por qué aquí me traes?, ¿por qué allí me llevas? Está esperando el Mensaje que llega para divulgarlo del Cielo a la Tierra.

Desperté, oí:

¡Qué cierto que cuando Dios elige,
ya esa vivienda pertenece
al Cielo y no a la Tierra!

Y todo lo que habla,
lleva un Mando firme,
que nadie lo calla.

Si observas este interior,
siempre le verás Enseñanza.

Porque el Poder de Dios
hace que la acción haga.

Y si la acción es de Dios,
di Amén a sus Palabras.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C2

martes, 25 de diciembre de 2018

Ve y di en mi Nombre lo que Yo mando

En Sueño Profético hablaban de la actuación que tenía que tener el que Dios le daba sus Palabras y le decía: “Ve y di en mi Nombre lo que Yo mando que digan en mi Gloria”.

Decían:

Ella no se puede presentar si no es llamada, por no ser ella la que en ella manda. Igual que en lo material va pidiendo limosna, en lo espiritual tiene prohibido, mientras no sea llamada, el acudir, incluso a la Cabeza de la Iglesia, por haber hecho llamada y no tener contestación al Mando que Dios daba.

El cuerpo muere. El espíritu, si está con Dios y a su Mando, muere el que desprecio le dé, y ya Dios aparta.

Pide para la materia y busca al que quiera saber de Aquí, para que no pierda la Gloria. Pero al que a Dos dé desprecio, te lo prohíbe la Gloria.

Desperté, oí:

Busca al hambriento,
levanta al caído,
y dale el perdón
al que perdón ha pedido.

Pero el que desprecia el Evangelio,
dicho y hoy diciendo,
no es bien nacido.

Tu presencia sea al que representa a Dios, cuando haya llegado llamada. Entendido queda, cuando sea fuera de lo que administra.

Este Mando, ahí lo lleva el espíritu arrobado.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C4

lunes, 24 de diciembre de 2018

Tienes que sentirte humilde, para que otros te crean

En Sueño Profético hablaban del Amor a Dios, que el que lo siente, no puede esconder este Amor. Y este Amor siempre te lleva a hacer lo que manda Dios:

Este Amor te va exigiendo
que siempre sean mayores
los deseos de amar más,
que el Amor que estás viviendo.

Este Amor te hace vibrar
dentro y fuera de tu cuerpo.
Dentro, para que salga
esa fuerza arrolladora
que ya no mide distancia.
Y fuera, para que vean
cómo vive el que a Dios ama,
que en este vivir que vive
te va dejando Enseñanza.

No hay alegría mayor,
si con peso y altura se comparara,
que vivir Mando de Dios.

Este Mando,
el que lo vive,
sufre por el que lo manda,
porque quisiera decir:
¡Señor,
todos cumplen tus Palabras!

A veces te entra tristeza,
y de repente
te entran ganas de engañar al Cielo
para que Dios no sufriera.

Esto, ya,
es locura que te llega,
aunque no quieras.

Desperté, oí:
Dices a veces palabras,
que después de que las has dicho,
ves que no estaban pensadas.
Pero algo ya te empuja
a que no sigas callada.

Tienes que sentirte fuerte,
y que esta fuerza te vean.

Tienes que sentirte humilde,
para que otros te crean.
Lo que no puedes decir es
que este Mando y este Saber
son de la Tierra.

Este Mando,
al que le llega,
vive las ansias del pez
que se encontrara en la tierra.

Es corta comparación
con querer que a Dios Lo quieran,
porque el pez se moriría,
y yo vivo y estoy muerta.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C2

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Maestro, mándame y dame Mando

En Sueño Profético decían:

Se van a decir Palabras para el que estos Escritos, dictados por Dios, los ha tenido muchas veces en sus manos y sabe que no son del hombre:

El que se retire de ellos, pudiendo tenerlos y oírlos, ya está lejos de Dios y ofendiendo a Dios.

Si el que iba con Dios Hombre –conocido por Jesús, el Salvador de los Hombres– se va de Él a otro sitio, aunque hable de Dios Padre, ya no Lo tiene a Él como Dios Hombre en la Tierra.

El que más Lo seguía y nunca faltaba, decía: “Maestro, mándame y dame Mando, que yo diga “el Maestro me ha mandado”, porque por estas últimas palabras ven que yo no estoy hablando”.

Si tú creías que era Dios, no podías alejarte ni vivir sin este Mando. Al alejarte, ya favorecías a espíritus contrarios, a Dios apagabas velas y encendías cirios al Diablo.

Desperté, oí:

Si Dios está en la Gloria y tú vas por su Camino, recto, ¿por qué buscar otros caminos, que tú mismo te engañes y engañes al que te está viendo?

Vamos a hacer un pensar que está dictado en el Cielo:

Si los Discípulos de Jesús se van a coger otro mando que no era de su Maestro, no Lo creen como Dios.

Aunque fuera hablar del Cielo.

Más hacía que creyeran y Lo buscaran, cuando veían que sus Discípulos, por su Maestro todo lo dejaban.

Siempre iban apartando lo que el tiempo les robaba, y el Mando de su Maestro, Vida a la vida les daba.

El espíritu del mal, a veces paga buen precio para de Dios retirar.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C1

lunes, 17 de diciembre de 2018

El espíritu siente y comunica a la carne

Quedé dormida, contenta y con disgusto. Esto no sé explicarlo.

En Sueño Profético decían:

El espíritu siente y comunica a la carne, pero esto si Dios da Mando. Si no da Mando, sientes descontento, y este descontento ya te va aclarando interior de cuerpos. Que interior es espíritu.

Dios te hace que sientas la Paz de su Gloria, aunque tengas sufrimientos. Y te hace que conozcas donde Él no está, que es donde no veneran su Mando.

Dijo uno:

Dios Hombre enseñaba a que conociéramos a los que en Él no creían, aunque dijeran Maestro. Decía:

El que os busque a espaldas mías, ya está pecando.

Al que vaya con vosotros, Yo lo llamo, porque sé que Me cree.

El que os busque a espaldas Mías, si lo admitís, estáis más con él que Conmigo, y ya no os mando.

Despreciad consejo que antes no haya sido por Mí aconsejado.

No cambiad mis Palabras, que éstas ya vienen de mi Padre y traen Gloria de Tres Dioses en Uno: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu, que es el que da sonido a las Palabras y al Poder para hacer prodigios.


Desperté, oí:

Dios se hace Hombre para enseñar al hombre.

Y su misma Enseñanza sigue por siglos sin fin.

Dios enseña al espíritu, y el espíritu enseña y guía a la carne.

Leyendo las Palabras por Dios dichas y ahora diciendo, ves ya pobre todo lo que escriba el hombre.

Enseñaba a conocer al que en Él no creía.

¡Qué cierto, que quien buscara a las espaldas del Maestro, conociéndolo, quien de Él hablara, era no creer que era Dios!

Si de Dios te guardas, tú no crees en Dios. Y si no Lo buscas, no sientes su Amor.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C1

sábado, 15 de diciembre de 2018

Así se desprende el espíritu del cuerpo

En Sueño Profético decían:

Si creyeran en la Existencia de Dios Vivo, adorarían al que Él mandara con sus Palabras. Porque no adorarían a él, adorarían al que el Mando daba.

Si creyeran en este Mundo, que el Mundo lo hace el Poder de Dios y su Palabra, buscarían al que dijera: “Dios arroba mi Espíritu, lo saca del cuerpo y me manda que lo diga para que el hombre viva con la seguridad de que el espíritu siempre tendrá Vida. Y que a esta Vida no puede llegar el hombre”.

Esta Vida tiene vivos a los primeros espíritus que Dios les puso cuerpo.

Aquí vive sin el cuerpo el que Dios trae antes de morir el cuerpo. Ve, oye y anda, pero no se nota cuerpo. Se nota como algo que hay encerrado, que luego se encuentra suelto, como peso que te quitan que tú no llevabas peso, pero peso tú sentías.

Aquí sólo hay Espíritu y Poder Inmenso. La Palabra hace la imagen y la figura cuando tienen que llegar estas Enseñanzas al hombre, para enseñarlas con seguridad. Que jamás pueden ser de la Tierra.

Dijo uno:

Aquí ves con el espíritu. Y todo lo que Dios trae para enseñar, lo trae su Poder. Ya pueden ser mares o montañas, que los convierte en vasallos y los pone en presencia de la Enseñanza.

El espíritu se mueve Aquí como humo en gran espacio, pero con Mando Divino. Hay veces que te ves andando, pero no llevas ni pies, ni piernas. Hay veces que coges algo, porque precisas cogerlo, y coges tu misma mano. O sea, coger el sol o el agua, esto sería imposible.

Desperté, oí:

Si quieres, ves que esto no puede ser de un hombre, por grandes estudios que tenga.

Que esto no es nada comparado con el sentir que lleva un espíritu cuando llega con esta Enseñanza a la Tierra.

Hay cosas que si no sientes, jamás podrías explicarlas.

El que no ha sentido arrobo, no puede dar Enseñanza de vivir donde no hay cuerpo.

Aquí empezó el arrobo explicando, a la vez que el sentir Dios lo estaba dando.

Estas fueron las Palabras primeras que oyó el Elegido, con cuerpo:

Así se desprende el espíritu del cuerpo”.

Y fue dejando sin movimiento todos los miembros del cuerpo.

Hasta perder el oído y ver el cuerpo como otro cuerpo que no fuera tuyo.

Y hace dos donde hay uno.

Que estudien este Mensaje y comparen con lo que el hombre tiene escrito.

Aquí verán que el Escrito se firma: “Soy Elegido”.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C2

jueves, 13 de diciembre de 2018

El Mando de Dios

En Sueño Profético decían:

Si quieres ver el Poder de Dios,
sigue con la vista,
con los oídos y con los pies,
al que Dios, Mando le manda.

Si el hombre le da soledad,
Dios más acude en su compaña,
y le va abriendo caminos
y el Mando más se destaca.

Este Mando es sin palabras.
Es sentir que Dios te pone
sin letrero y sin palabras,
pero tu actuación siempre es
del Mando que Dios te manda.

Que este Mando es comprendido
cuando más creces y amas.

Dijo uno:

¿Cómo no se darán cuenta
de que este Mando no es de la Tierra?

Es una obediencia sin protestas.
Que esta obediencia debería copiarla 
el que sabe que el Mando no es de ella.

Esto tiene tal altura,
que no se pueden bajar escaleras,
porque la altura es Divina,
baja del Cielo,
y espera el Cielo que,
lo que ha bajado, suba.

Desperté, oí:

Tus palabras con tu presencia,
ya cumplieron su tiempo.

Cumplieron su tiempo
porque ya pasaron
por estudios primero.

Que para el que Dios le habla,
tienen la misma grandeza
los primeros arrobos
y las primeras Palabras.

Al que tiene que cundirlo,
le da firmeza el tiempo y la constancia.

Pero en esto, ya,
Dios le da título al que manda.

Y el Mando de Dios reparte,
para que hablen de esta Enseñanza.

Esto está ya
para la Cabeza de la Iglesia.

Y para que lo cundan los teólogos
y los hombres que viven de altas ciencias,
con documentos en manos,
que los Libros lo demuestran.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C5

miércoles, 12 de diciembre de 2018

La vida y la muerte

En Sueño Profético decían:

El hombre se hace malo si no practica las Palabras que Dios, cuando vivió de Hombre, iba enseñando. Y si las practica habiéndolas reformado, tampoco es bueno para el Cielo, porque todo lo que se reforma, siempre crees mejorarlo.

Tan sólo al pensar esto, te da miedo y te sientes fracasado cuando te llega el pensar: “Por mi culpa hago a tantos pecar. El día que me presente en el Juicio Final, no tendré quien me defienda, porque al querer defenderme ya hago a más pecar”.

Para creer y amar, tienes que vivir sus Palabras sin intentar reformar.

Dijo uno:

Dios no puede equivocarse, porque no es pasado ni futuro. Dios es presente en la vida y en la muerte, en la soledad y en la abundancia de gente. El que así lo crea, vive su Presencia y no reforma.

Desperté, oí:

¡Qué alegría
al que le llegue la muerte
y no sufra nada más
que por los vivos que se deje.

Que este sufrir
es corto para el que muere,
y largo para el que se queda,
aunque lo mismo se quieran.

La alegría de morir,
ya llega después que mueras.

Cuando antes de morir,
a Dios Le diste las cuentas
del mal que hiciste ahí.

Por eso es alegría
al que le llega la muerte
con estas frases ya dichas:

¡Contigo, Señor, yo siempre!

Porque no hay nada verdad
como la vida y la muerte.  

La vida, porque se acaba,
y la muerte, porque es Vida
y no es muerte.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

martes, 11 de diciembre de 2018

El Amor a Dios

En Sueño Profético decían:

Si amas a Dios, en tus actos lo publicas.

Si amas a Dios, te verán Paz y alegría.

El Amor a Dios te da claridad y te quita peso, peso del espíritu, y tu caminar va dejando huella de un bienestar, que para comprenderlo, tú tienes que amar.

Este Amor lo notas porque de ti se retira la soberbia, la avaricia y aumenta la Caridad; al Prójimo llevas delante, y ya tienes que buscar donde dejar tu ayuda. Que puede que muchas veces vean tus manos vacías, aunque lleves doble carga de remedio para la Vida. Para la Vida de espíritu, que de ésta nadie se ocupa.

Desperté, oí:

El Amor a Dios
te  hace vivir la vida.

El Amor a Dios,
de lo malo te retira.

El Amor a Dios,
decía Teresa de Ávila
que se nota el que lo viva.

Se nota en nombrar a Dios
cuando de tus labios sale.

Se nota en la ansiedad
de querer que de Él te hablen.

Este Amor lleva tal Fuego,
que el Fuego es el que hace
que más Lo sigas queriendo.

Este Fuego es del espíritu,
y sus llamas dan al cuerpo.

Al que le veas llamas,
di que hoguera lleva dentro.

El hombre busca la lumbre
que sólo calienta el cuerpo.
Estas frases fueron dichas
cuando vivió con cuerpo,
y hoy un espíritu las dicta.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C2

lunes, 10 de diciembre de 2018

Hay que publicar lejos y cerca la Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

Estos Escritos dan qué pensar cuando los está leyendo o cuando después de haberlos leído los piensas.

Si los cuentas, no es presentarlos tal como son dichos Aquí. Por eso hay que publicar lejos y cerca la Palabra de Dios y no dejarla oculta.

Dijo uno:

No hay quien pueda retirar una Palabra de estos dictados en Gloria, para mejorarla con la suya. Con esto nada más deberían presentarlos en todos los sitios donde se enseñara de letras o se hablara del Antiguo o Nuevo Testamento. Esto, con diez Mensajes que leas, ves que no hay cerebro humano que tenga este saber y esta valentía para terminar de escribir el Dictado con gran prisa y fuerza, y ya no admita reforma, ni de teólogos, ni de profesores de letras. Son presentados diciendo: “No son míos”.

Desperté, oí:

Dios hace que sus Palabras queden escritas para Enseñanza y justificación de esta Verdad, y para frenar un poco el sufrimiento que el hombre le da al Elegido.

En el mundo material le deja su Flotación Divina, que sólo ve ella como báculo de su Poder. Y en el Mundo de espíritu le manda a los espíritus que están en su Gloria, que dicten lo que sólo vivió el espíritu.

Si esto lo estudia el hombre, no puede vivir sin acudir donde este Caso existe.

Esta Verdad, por ser tan verdad, el que no ama a Dios no quisiera que fuera verdad.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C5

viernes, 7 de diciembre de 2018

El cuerpo debe siempre obedecer al espíritu

En Sueño Profético decían:

Esto es para enseñar al cuerpo a que vaya detrás del espíritu, para conocer cuándo el espíritu está mandado por Dios o mandado por espíritus que no están con Dios. Que estos espíritus actúan de muchas maneras, para no ser conocidos y hacer que tú cojas un vivir que te reitre de Dios en el sufrimiento. Y el dolor del cuerpo, ellos harán que se agrande.

Dijo uno:

No es lo mismo llevar peso y que te sobren fuerzas, que llevar poco peso y éste llevarlo arrastrando y ofendiendo. El dolor del cuerpo con esperanza en Dios, duele menos, y mayoría de veces, si no faltara esta esperanza, el dolor no crecería, como en muchos cuerpos pasa.

Hay quien lleva un sufrimiento tan grande, que si tuvieras que medirlo o pesarlo, no habría peso que aguantara este peso, ni medida que midiera este sufrimiento.

Desperté, oí:

El cuerpo debe siempre
obedecer al espíritu.

Si el espíritu está
con espíritus que no son de Dios,
tu cuerpo actúa en contra de Dios.

Si tu espíritu está
entregado a este Mando,
todo lo ves sin peso,
porque sientes a Dios a tu lado.

En el sufrimiento
hay que tener cuidado,
porque los espíritus malos
harán que todo lo veas imposible
y nada veas terminado.

En la enfermedad del cuerpo,
te asustan y tú ya te ves más malo.

Y tienes que cuidar del cuerpo,
y llevarlo siempre
como caballo desbocado.

Al espíritu que no es de Dios
hay que humillarlo hasta tal extremo
que se quede fracasado,
y lo que él te ponga negro,
Dios te lo pondrá más claro.

El espíritu que no es de Dios,
quiere quitar sufrimiento,
haciendo sufrimiento mayor.

Huye de estos espíritus
y busca espíritus de Dios.

Que los que no son de Dios,
o te llevan al pecado
o te retiran de Dios.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C7

jueves, 6 de diciembre de 2018

Asignaturas Divinas

En Sueño Profético decían:

Si te falta Caridad y Obediencia, tú no puedes cumplir la Ley de Dios, que son los Mandamientos. Sin Caridad no vas por el Camino de Dios. Y sin Obediencia, Dios no te da Mando para que su Mando lleves al que quiera practicarlo.

Caridad y Obediencia, el Amén ya te están dando.

Dijo uno:

La Caridad bien cundida puede quitar del pecado y hacer que miren al Cielo los que nunca hayan mirado.

Hay quien por falta de Caridad sigue siempre siendo malo.

La Obediencia te reforma y te quita de caminos que, por falta de Obediencia, nunca te habrías reformado en vivir los Mandamientos que te prohíben, con gran Amor, el pecado.

Desperté, oí:

Obediencia y Caridad te llevan a cumplir los Mandamientos que Dios Hombre enseña a vivir en la Tierra.

Sin Caridad vas apartando de Dios si te ven que haces cumplido de la Palabra de Dios.

En cambio, en la Caridad hecha por Amor a Dios, no pongas dudas de que huyan los espíritus que no sean de Dios.

Y ya no llegan los porqués donde tú has dejado la Caridad.

Que estos porqués, a veces, te hacen ver montaña en llanura. Y en la montaña, al revés.

Obediencia y Caridad son la Asignaturas Divinas que Aquí más puntuación se les da.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C2

martes, 4 de diciembre de 2018

¿En qué lugar tendrá Dios al que pudo cundir Esto y silencio le dio?

En Sueño Profético decían:

Si el hombre hiciera un pensar: ¿por qué sufre el que Aquí viene? –que es Dios el que lo trae–, se daría cuenta de que es él el culpable, porque Dios no le interesa.

No hay quién le pongan en las manos una cosa de valor, viniendo por buen camino, y el hombre diga que no. Si es de Dios, lo acepta, bien para él o para repartirlo como buen cristiano.

Pues sigue haciendo un pensar:

¿Cómo saber que está pidiendo ayuda, sin descanso, a sus Representantes y a seglares, que tienen lo que Dios les deja mientras están con cuerpo, y que no se ofrezcan a encargarse ellos de cundir estos arrobos, pasados luego al cuerpo y mandando que queden escritos para que el hombre no olvide que ese mundo es pasajero; para que piense que su cuerpo será muerto, y que los valores son los que hiciste para el Cielo?

¿Cómo puedes tú, pudiendo, decir: “Señor, yo no puedo cundir este “Diciendo”?

Que si mides las Palabras y la pesas, tienen la misma medida y el mismo peso que lo que Dios dejó dicho con el nombre de Evangelio. Esto se está repitiendo a diario, desde que se dio la Enseñanza al Instrumento, para que su contestar sean Palabras del Cielo.

Desperté, oí:

Es Salvación y peligro, según la interpretación que le dé el hombre, cuando Dios se manifiesta con esta abundancia.

Es Salvación para el que pecó con sus dudas, o para el que vive con el sufrimiento: “¿Si yo estaré perdonado?”.

Para éstos, es Salvación de espíritu, Paz en el cuerpo.   

Y es peligroso saberlo y no cundirlo, administrando poderes del que manda en los dos mundos, o para el que a nadie tiene que pedirle parecer para cundir lo que pronto, hace ya 29 años, está mandando Dios escribir.

Haz el último pensar y piensa: ¿En qué lugar tendrá Dios al que pudo cundir Esto y silencio le dio?


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C4

lunes, 3 de diciembre de 2018

Querer de Dios, Permitir de Dios

En Sueño Profético hablaban para enseñar al necio y para premiar al justo.

Para enseñar al necio que quería quitarse el nombre y ser un vasallo de Dios, y ya también recibía Premio.

Hablaban del querer de Dios o del Permitir de Dios:

Querer de Dios es, que con tu acción y palabras mandes alabanzas a su Gloria. Y Permitir es, que desprecies sus Palabras y vivas para la Tierra, y que al Lugar que Él elige, le pongas la indiferencia, porque a Dios, por Dios no tienes.

Tus actuaciones son buenas para la ley que ha puesto el hombre. Que si estas leyes pensaras y vieras que de Dios no eran, ya, al aceptarlas, te convertirías en enemigo de Dios para el Cielo y para la Tierra.

Dijo uno:

Yo oí un día decir al Maestro –como Él decía a los Discípulos que Le llamaran– estas palabras:

Sufrid sufrimiento de arrepentimiento cuando lo que hayáis hecho haya sido del agrado del Permitir que Yo permito, pero que no quiero”.

Desperté, oí:

Dice sufrimiento de arrepentimiento, porque si el arrepentimiento es por Dios, no hay mayor sufrimiento.

Ya te sientes avergonzado
para decir: “Señor, Te quiero”

Ya te sientes tú culpable
de que más a Dios no Lo quieran.

No uses el Permitir
y haz el Mando que Él quiera.

Que el Mando que va de Dios
es antes Cielo que Tierra.

Si esto quieres comprenderlo,
piensa el día que te mueras,
que la Tierra te da el Premio
cubriendo el cuerpo de tierra.

Y la Gloria abre las puertas,
dándote ya Vida Eterna.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C2

domingo, 2 de diciembre de 2018

Universidad Divina

En Sueño Profético decían:

¿Cómo no verá el hombre que esto no puede ser dicho ni dictado por el hombre?

El hombre coge al asesor del cuerpo, y no coge al asesor del espíritu para no perder el Cielo.

¿Cómo no verá el hombre que esto no puede salir del hombre, por grandes estudios que tenga?

Tan sólo al desmenuzar cualquier tema que quisieran, cansarían sus palabras porque ya no serían éstas.

Dijo uno:

Esto es lluvia de palabras, que Dios manda del Cielo a la Tierra, que el hombre jamás puede detener ni poner otras de compañeras.

¿Cómo no verá el hombre que Esto baja del Cielo, y que no hay hombre que lo detenga? Que todos los que lo intentaron están fuera de la Gloria. Dios no puede darle Gloria al que persigue sus Palabras, porque esto sería Infierno metido en la Gloria.

Dios se comunica al hombre para que el hombre Lo quiera y cuando le llegue muerte sepa que Vida le espera, y si vive el pecado, que el pecado aborrezca, y lea los Mandamientos, que escritos todo hombre los lleva dentro de su conciencia.

Desperté, oí:

Va el Mensaje, a que no hay hombre que queriendo a Dios o sin quererlo, no vea que estos Escritos no son dictados por la sabiduría del hombre.

Al verlos, si tu espíritu es de Dios, ves Universidad Divina.

Y en lo Divino no hay más Profesor que Dios.

Dios en Tres Imágenes.

Dios Padre: sin Cuerpo. Dios Hijo: con Cuerpo de Carne. Y Dios Espíritu: que es Poder del Único Dios que hay.

Poderosa Trinidad de Tres Dioses en Uno hay.

Ciérrale al mal las puertas y lee los Mandamientos que escritos todo hombre lleva en su conciencia.

Todo lo lee el rudo más aprisa que el culto explicarlo quisiera, si es rudo de presencia y de Cátedra de Dios su espíritu.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C1

sábado, 1 de diciembre de 2018

Dios regala y premia

En Sueño Profético decían:

Estas Palabras que bajan del Cielo sean dichas antes al pecador que al que no quiere oírlas. El pecador puede ganar el Cielo; y el que no quiere oírlas, perderlo. El pecador puede estar caído y no verse digno de oír el Mando de Dios. El que no quiere oírlas, no cree en su Existencia o desconfía, y ya no es digno de que sus oídos oigan lo que Dios está diciendo, que es Premio para la salvación del espíritu, para el que aún está pisando Tierra.

Dijo uno:

El que no creyó a Jesús, conociéndolo, no creía en Dios Padre. Y el que no crea al Profeta, que sea un Lugar donde Dios da sus Palabras para Enseñanza y que comparen que son las mismas del Evangelio, el no creer lo que estás viendo es no entender o no querer verlo.

Éstos no merecen oír este Premio, porque no creen en un Dios Vivo. Creer y desmentir, más te aparta del Cielo.

Desperté, oí:

Puede que las Palabras que se van a dictar escandalicen al oírlas o al leerlas:

Dios no vende sus Palabras, Dios regala y premia.

Pero no sería Dios si te obligara a que sus palabras oyeras.

Por eso, en estos Dictados, antes dichos al espíritu, el Cielo manda un Mandato: que no sean dichos al que saberlos no quiso.

Porque éstos hacen daño, en vez de salvar espíritus, como no hagan confesión en silencio ellos mismos.

Y ya les salgan palabras diciendo: “Yo quisiera hoy oírlos”.

Esto es Mando del Cielo, no mando del Elegido.


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Libro 29 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C1