martes, 30 de abril de 2019

No desprecies sus “Palabras hoy diciendo”

En Sueño Profético decían:

Hay cosas en la vida
que son para que las cuente
aquel mismo que las viva.

Hay cosas en la vida
que tienen doble valor
si las cuenta el que las vive,
y si el que las vive es de Dios.

No hay pluma con estudios
que escriba o hable mejor,
que aquel que vivió esa vida,
aunque sea un leñador o un pastor
que siempre en el campo viva
y las letras para él
sean como el mar para la hormiga.

Pues piensa: hablar y contar
cosas de siglos pasados,
que al que le pasaron,
ya no puede decir:
“achica o agranda mi caso”.

Dijo uno:

Todo es fácil saberlo en la
vida cuando el caso está pasando.

Pero de querer esconder,
puedes algo ir tapando.

Pero las cosas de Dios
que del Cielo bajan a la Tierra,
éstas, si quiere el hombre saberlas,
Dios pronto da la respuesta,
siendo caso como éste,
que te lo presenta en letras,
letras dictadas por espíritus
que vivieron en la Tierra
y siguieron el Camino de Dios
para no perder esta Vida Eterna.

Desperté, oí:

Decían en la Gloria, que por qué el hombre no cambiaba esta herencia que viene heredando de tantos siglos: valorar lo que Dios dijo y despreciar lo que hoy está diciendo.

Es un desprecio a Dios, queriendo taparse con el engaño.

Si coges las primeras Palabras que Dios Padre dijo en el Hijo, verás que es el mismo que estos Dictados le dice al espíritu que arroba.

Pues si esto lo está Dios mandando ya 30 años, ¿por qué sus representantes no lo divulgan al mundo entero?

Estos Escritos callan letras de universitarios que quisieran desmentirlos.

Que al querer desmentirlos, ya no son de Dios.

Estos Escrito son dictados en Gloria, porque el espíritu comunica al cuerpo. Pero si no hay Escritos, no hay Fuerza Divina con Palabras.

Hablan de Dios antes de que su Palabra se hiciera Carne y el hombre de Hombre Lo viera.

Hablan de su Venida y del tiempo que estuvo en la Tierra.

No desprecies sus “Palabras hoy diciendo”, y luego pidas la Gloria.

Tú mejor que nadie sabes si desprecias a Dios o Lo adoras.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C6

lunes, 29 de abril de 2019

El Amor de Dios al hombre

En Sueño Profético hablaban del Amor de Dios al hombre, y del hombre cómo contesta a Dios. Hablaban hombres que vivieron rodeados de oración, y en la oración se metieron. Éstos sí correspondieron al Amor que Dios le tiene al hombre. Eran hombres pecadores, que escandalizó su pecado a los buenos que a Dios no estaban amando, ni Lo amaban, ni sus Palabras cumplían, ni en el Prójimo a Dios buscaban. Eran hombres buenos para los hombres que peor eran para el Prójimo, pero no eran buenos para el Cielo.

Dijo uno:

Dios ama tanto, que su Amor supera al que hizo pecado y dijo:

Señor, tú eres mi Juez,
tu condena espero,
que será el Perdón,
aunque el Perdón,
pedirte, yo no me atrevo.

Si mi duda fuera agrandar el pecado,
mándame castigo del Cielo.

¡Cuántas veces miré al Cielo
y mi vista la quitaba
porque creía ofender
tan sólo con mi mirada!

Sentía la Misericordia de Dios,
que más me hacía que mirara.
Ya, el ¡Perdón Dios mío!,
me salía sin Palabras.

Desperté, oí:
Es el Amor de Dios al hombre,
tan grande, que si pecaste,
Él te hace que Lo busques.

Te hace que sientas Caridad
y que busques al que pecó,
y ya Él lo perdona.

Este es el trabajo
por el que más Premio
la Gloria manda.

Pero tienes que buscarlo
por Amor a Dios,
no por decir:
“Yo lo quité del pecado”.

Yo me vi en la oración
después de que pequé tanto,
y mi oración me servía
para apartar del pecado.

No quería decir mi nombre
porque creía retirarlos
de este camino de Dios.

Pero ya me conocían,
y Dios me mandaba Premio,
que conmigo se venían.

“¡Agustín, explícame
qué sientes para saber
que Dios el Perdón te manda!

¡Agustín, si tú lo ves bien,
no te sigo
hasta que esté perdonado!”.

Con esto que me decían,
cuando me quedaba sólo,
no sé si Dios venía a mi espíritu
o mi espíritu obedecía
y apartaba mi cuerpo
a la llamada que hacía.

Ya quedaba en un estado
de dos vidas que viven una.

AGUSTÍN DE MÓNICA



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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C1

jueves, 25 de abril de 2019

Desde que Dios hizo el mundo

En Sueño Profético decían:

Desde que Dios hizo el mundo, no se ha dejado de hablar del Dueño y Creador, que todo es lo mismo: Dios.

Desde que Dios hizo el mundo, no han dejado de nacer y morir.

Si Dios no manda vida, no nacen. Y si Dios da llamada, no hay hombre que la detenga. Esto, en lo humano, queda el hombre sin poder ni mando. También en el sol, en la lluvia, en el día y en la noche. Pues a pesar de todo esto, el hombre, a Dios no nombra, y le molesta que Dios le haga Presencia al que Él elige para que el hombre vea que Dios existe como cuando bajó a la Tierra.

Desperté, oí:

Siempre tuvo Dios y tendrá quien diga: “Yo he visto esto, que no es de la Tierra”.

Unas veces se ha creído. Otras veces han perseguido como al ladrón que roba.

Estos arrobos, ya pisan altura, a la que no puede llegar el hombre, para desmentir o negociar, como algo que es de la Tierra.

Ya puede llegar quien llegue, que su reforma sería pedir a voces la muerte.

Esto es decir, diciendo: “Me dice Dios”. Y ya es aceptar y pedir Perdón si sabías de estas Comunicaciones y no acudiste a saber de Dios.

Tan sólo al leer dos escritos, te pones contento o triste.

Que el resultado lo sabe Dios y tú, aunque presentes engaño.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C6

miércoles, 24 de abril de 2019

La Libertad del hombre

En Sueño Profético hablaba la Sabiduría de Dios al saber del hombre. Repetían mucho estas palabras:

“Si Dios le diera a los muertos el traje que ahí tuvieron, los muertos quedarían vivos y los vivos quedarían muertos”.

Los vivos que ahí se ven vivos, creen que nadie los está viendo hacer un mundo nuevo en el que a Dios dejan en olvido.

Los muertos ruegan a Dios para que el hombre se cure la ceguera del espíritu y vea claro que sin Dios no hay mundo.

Ahí vives vida de animal y tu espíritu entregado a las leyes de Satanás.

El hombre quiere poner las cosas de Dios aparte, después que las del hombre, con una gran libertad, para que el que quiera las coja, y el que no las quiera, desprecio les pueda dar.

Esto no es la Libertad de Dios. La Libertad de Dios es enseñar su Doctrina. Después, al espíritu que no quiera a Dios, Dios le deja Libertad para que Lo quiera o no. Pero enseñar sus Palabras, esto es sin Libertad.

Dios Hombre iba por todos los sitios enseñando de su Gloria y diciendo: “Yo soy Dios”.

Aquí no podía decirles a los Discípulos: “Tenéis Libertad para cundir mis Palabras o para tenerlas en silencio”.

La Libertad no sabe el hombre hacer uso de ella.

Dios existe y Dios se comunica, y Dios no da Libertad para que no se diga su Mensaje.

Desperté, oí:

Dios deja Libertad al espíritu. Pero Libertad para que de Él no se enseñe, en esto Dios no puede dejar Libertad.

Los culpables de esto no podrán a Dios llamar el día que enferme su carne.

Por eso repiten en Gloria tanto esta frase:

“Si Dios le diera a los muertos
el traje que ahí tuvieron,
los muertos quedarían vivos
y los vivos quedarían muertos”.        

De ver el mal tan grande
que estaban haciendo
por no cundir en forma de relámpago
este “Evangelio Diciendo”.

Que Evangelio es
la Palabra de Dios,
dicha en la Tierra,
dicha en el Cielo.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

martes, 23 de abril de 2019

La reacción del hombre

En Sueño Profético hablaban de la reacción del hombre cuando sabe que Dios, cerca o lejos, hace Presencia en apariciones, milagros o contactos con esta Gloria. Que éstos no pueden ser ocultos, ni ocultarlos el hombre.

Decían:

La primera reacción del hombre es hacer daño, para hacer sufrir donde estos Fenómenos se presenten. Que si el hombre amara o creyera, no sería ésta su reacción, porque no te la permitiría ni el Amor a Dios ni el temor a su Poder.

No hay quien lleve el mando de una simple empresa y no haga el que está allí el mando que dé el dueño o el que la lleva. Pues piensa tener a diario un Escrito de éstos, Aquí en la Gloria, y no obedecer a sus palabras, que no son del Instrumento, y ayudar en el sufrimiento que Dios tiene permitido, para que con su ayuda se hagan mayores y den más escándalo estas Palabras, por ser Dios Fuente de Sabiduría.

Desperté, oí:

Está llegando el momento de que Dios no le conteste al hombre cuando el hombre le pida a Dios.

Porque el contestar sería fuego, diluvio o movimiento de tierra, y el temblar le llegaría a todo.

No sabe qué hacer el hombre para, ante esta Verdad, poner otros casos que la desmientan.

Igual que la prohibición te la hizo al confesionario, el hombre Le está pidiendo a Dios, con su mal comportamiento, que tu oración no sea oída ni por ruegos ni por llanto.

Fue poco cuando nombró: “Manojo de víboras, sepulcros blanqueados”.

El hombre Le pide a Dios que el Diluvio continúe, pero le espera otro mundo peor que el que se ha buscado. 

Tu entrega sea la misma al que recibe tu mando.

Que el Mando le llega de Aquí al Portavoz, y el Portavoz lo va dejando.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C1

lunes, 22 de abril de 2019

El creer te hace amar

En Sueño Profético decían:

Si creyeran que Esto baja del Cielo, no podrían enfrentarse con las palabras o con el consejo que oyeran del Instrumento.

Si creyeran que Esto baja del Cielo, ya quitarían la vista del Instrumento y les haría pensar cómo tratarlo. Que se nombra Instrumento para darle valor a lo que de él sale, que es la Palabra que Dios le da a su espíritu para que el hombre aprenda y practique lo que es para la Vida Eterna, Vida que espera a la vida cuando muerte ahí vean.

Si el hombre se alejara un poco de la Tierra, vería lo que no ve por su saber de materia. Un saber que te exige y te aparta, y después no te da renta.

Todo queda ahí, todo queda en la Tierra.

Dijo uno:

Se enfrenta más con lo que baja del Cielo, el no creer en esta Existencia. El creer te hace amar, o de miedo te rodea, cuando te falle un miembro que el que cree que cura, curar no pueda.      

Desperté, oí:

El hombre no contradice de palabras
al que tiene que oír su mando.

Y hay profesores que se indignan,
porque sabes que no saben
los que dan el Mando.

Ya se ha dicho muchas veces,
que si confías en el médico,
puedes matarte tu mismo con su mando.

Pues si observas al paciente,
con qué agrado se despide
después de haberle pagado…

Y jamás da sus palabras,
diciendo: “¿Hay rebaja?
¡Que me parece muy caro…!

Pues si el hombre compara esto
con lo que manda o aconseja el Instrumento,
verá qué diferencia tan grande
aquí le dan de desprecio.
 
¡Hombres que ignoran la hora
que otro dirá: “ya está muerto”!

Sabiendo tanto que sabe,
sabe el reloj más que ellos.

Pregúntale a Dios qué haces,
en palabras o en silencio.

Si es en palabras,
lo oirán tus oídos,
y si es en silencio,
tu espíritu.

Y acepta lo que diga,
el que diga:
“Dios me ha dicho”.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C6

domingo, 21 de abril de 2019

Los caminos de Dios

En Sueño Profético hablaban de los caminos de Dios y de sus caminantes. Luego, están los caminos que el hombre pone, que nunca pueden llegar a los de Dios. Hay caminos del hombre, que quisieran que nunca se acabaran y siguieran el camino. Y hay Caminos de Dios, que quisieras que pronto se terminaran para quitar sufrimiento a Dios, que pone el que no cree o el que cree y no ama.

Dijo uno:

La Gloria de Dios espera al que su Camino pasa, que este Camino intenta ensuciarlo el que hace servicio a Satanás.

Desperté, oí:

¡Qué cierto que los espíritus del mal intentan formar la guerra donde Dios se manifiesta!

Los caminos que no son de Dios no quiere el hombre que tengan final.

No quiere que tengan final, para ir agrandándolos cada día más.

El pecado tiene fuerza porque cuenta con muchos pecadores.

Más de silencio que de escándalo.

El silencio lo tenían: Calvario, Cruz y Muerte.

Dios hace Resurrección y el silencio entierra el hombre.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C1

martes, 16 de abril de 2019

El espíritu que está con Dios

En Sueño Profético decían:

El espíritu que es de Aquí ve bien lo que pronuncia tu lengua, porque sabe que el Mando no es de ella.

El espíritu que está con Dios en el bien y en el sufrimiento, da preferencia al Mando que va de Aquí.

Dijo uno:

Se van a decir unos síntomas del estado del espíritu cuando está lejos de Dios:

Primer síntoma: se notará molesto cuando un espíritu esté siempre hablando de Dios. Será pájaro en jaula queriéndose escapar, y nunca podrá ser amigo y reservas guardará. Le quitará importancia, y hasta le molestará todo lo que por Dios haga. Rechazará el seguirlo y el copiar su caminar. Se notará otro hombre delante de los que no amen a Dios y Lo tengan como muerto.

Estos síntomas, que comparen en silencio y verán que son los mismos, y muchos más, diabólicos, que molesta hasta el dictarlos.

Los espíritus, sin hablar se abrazan o se odian. Que el resumen te lo da la actuación de tu persona.

Por eso, estas Enseñanzas enseñan a conocerlos. Y tú mismo puedes hacerte reforma, despreciando al enemigo y cambiando tu persona a lo que no tiene cambio, a lo que siempre es lo mismo.

Desperté, oí:

Lo mismo, siempre, será lo de Dios;
y lo mismo, siempre,
será lo del enemigo de Dios.

Pero tiene gran diferencia:
espíritu que a Dios adora,
y espíritu que vive Tierra.

El espíritu del mal alborota,
y en el sitio de la Paz pone la guerra.

Por eso tienes que ser
centinela de ti mismo.

Y lo que venga de Dios,
acapararlo tu espíritu.

Rechaza todos los síntomas
que veas que a Dios no aman.

Y entrégate sin reservas
al que veas despegado
de las cosas de la Tierra.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - Preámbulo

lunes, 15 de abril de 2019

El Cielo te abre puertas

En Sueño Profético decían:

Según está el espíritu,
salen las palabras.
Pero hay que saber diferenciarlas
según como salgan.

Hay veces que salen
sin tú querer que así salgan,
y otras veces salen
ya meditadas.

Que estos que meditan,
Amor a Dios les hace falta,
o es que no creen
en estas Palabras.

El creer te obliga
a guardar las palabras.
Pero si no crees,
salen las palabras
para hacer sufrir
al que Dio le manda.

Dijo uno:

Que este sufrimiento
Dios lo paga,
a  veces mandando
sin oír palabras,
pero vas al sitio
y el caminar no para.

Di que se repita
esto con constancia:
que el hacer de Tierra,
de Tierra no pasa,
y el hacer de espíritu,
de Gloria da ganancias
y siempre te sirve
y nadie te quita
el bien que Aquí hagas.

Esto es edificar
siempre con ganancias.

En cambio, edificio
que en la Tierra hagas,
piensa que es para otro,
que puede que luego
le haga reforma
por verle las faltas.
Que tú te creías
ser un arquitecto
de primera plana.

Desperté, oí:
Aunque se ha nombrado
edificio y arquitecto,
esta comparación sirve
para todos los que se llaman talentos.

Todo lo que pisan tus pies
y ven tus ojos,
Aquí tiene puerta con desprecio.

En cambio,
lo que edifica el espíritu,
tiene ya cimientos Eternos.

Y puedes edificar
con cimientos de los Mandamientos
que Dios enseñó y escritos están
por siglos sin fin.

Deja en olvido lo de la Tierra
y ten siempre presente lo del Cielo.

El Cielo te abre puertas,
y la Tierra te hace entierro,
olvidando tu talento.

Talento que dura poco,
y sirve menos si no lo empleas
para ese Cielo.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C7

domingo, 14 de abril de 2019

Dios permite y quiere que el hombre Lo busque por Amor

En Sueño Profético decían:

Si no hay Amor a Dios, no practicas sus Palabras y no las enseñas.

Si no hay Amor a Dios, tú no buscas dónde Dios hace Presencia. Presencia de Espíritu y de Cuerpo, dando Palabras que justifican su Mandamientos.

Si tú no preguntas y no acudes, tú estás mintiendo, cuando quieres hacer ver que a Dios estás queriendo.

¿Cómo querer y dar desprecio? Esto, en el Camino de Dios, más pecado estás haciendo.

Dijo uno:

Si lees historias de Elegidos, antes de Dios vivir de Hombre, cuando vivió de Hombre y hoy que habla al que elige en su Reino, te encuentras con lo mismo: negación, hacer sufrir y martirio.

Con esto que el hombre pensara, vería que no ha cambiado, que a Dios Lo tiene en desprecio y en olvido, y tiene que ir pordioseando el que Él tiene elegido.

Desperté, oí:

El hombre quiere la guerra y da desprecio a la Paz.

Si el hombre tuviera Amor a Dios, Fe y Esperanza, ya buscaría el Lugar que Dios le da sus Palabras para que sean cundidas.

Y ya practicaría la Caridad que tanta falta hace practicar y enseñar.

El hombre tiene que cambiar si quiere que su espíritu tenga Gloria.

Y buscar el Lugar que dice “Dios me habla”. Y ayudar a quitar los obstáculos que ponen los espíritus del mal.

El hombre quiere apartarse del deber que Dios le manda, diciendo: “eso es así”.

A Dios Lo crucificaron, y a los que Lo seguían, los martirizaron y quemaron.

Si tú crees que esto es querer a Dios, estudia sus Mandamientos, y ya te saldrá el perdón.

Dios permitió y permite.

Permite por ser Dios, y quiere que el hombre Lo busque por Amor.

Que este Amor ya te aparta de lo que no quiere Dios.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C7

viernes, 12 de abril de 2019

Si sientes Amor a Dios, no lo tengas en secreto

En Sueño Profético hablaban del Amor de Dios. Decían:

¡Qué chico queda el Amor a Dios si la comparas con el que Dios Le tiene al hombre! Pensar tan sólo esto, te hace que pienses que Dios te deja todo lo que te da la vida sabiendo que no Lo quieres. Piensa, si quiere Dios a los hombres, que te lo deja por si un día te arrepientes al pensar lo que Dios podría hacer con el que no Lo quiere.

Este pensar te roba el sueño, derrumbas edificios y haces otros nuevos; te ven ya otro hombre que tu estás haciendo por  dentro.

Es tan largo de explicar tu sentir cuando piensas: “Yo estoy haciendo sufrir al que deja que me llegue lo que no tiene dueño, que es la Palabra de Dios, que manda al mundo que no quede sin movimiento, que es el aire, el Sol y el agua”.

Luego, hay muchos Mandos, que Dios manda para que viva el hombre, que Dios manda a sabiendas de que a Él pocos Lo aman.

Son más culpables del sufrimiento de Dios los que se creen que son buenos y no te nombran a Dios, no enseñan lo que es pecado y no buscan al pecador.

Desperté, oí:

Al no amar a Dios, ya estás haciendo pecado.

Cuando te llega el pensar del mal que estás haciendo, en silencio o en escándalo, es cuando se niega el sueño.

Yo, cuando no podía dormir, era cuando quería volver al Camino, para, a Dios, encontrarlo. Entonces lloré con ganas, por el sufrir que a Dios Le había dado.

Me sentí como martillo que lo cogen en las manos, y otra fuerza hace que a Dios le claven los clavos.

Si sientes Amor a Dios, no lo tengas en secreto.

Haz escándalo a los hombres que piensen en Dios, aunque esto robe el sueño.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C5

jueves, 11 de abril de 2019

El tiempo

En Sueño Profético hablaban de la palabra tiempo. Decían:

Hay quien no tiene tiempo para las cosas de Dios, sin pensar que el tiempo no es suyo, que el tiempo se lo deja Dios.

El tiempo hay quien lo coge para hacer aquello que luego otro coge, y Aquí no se trae nada.

Dijo uno:

El hombre es dueño de mucho y no es dueño de nada, nada más que de su espíritu, y aquí no hace parada pensando: “Aquí es donde debo dejar el tiempo, porque Dios a mí me hace dueño para que yo coja tiempo y lo emplee en divulgar sus Palabras y ayudar donde se vea que ayuda hace falta”.

El tiempo te lo roba el engaño de la Tierra, con los cuatro garabatos, y ya tiempo no te dejan. Por esto dicen en Gloria, que tú pienses en el tiempo, y verás cómo el tiempo te engañaba y te robaba los momentos que tú para Dios querías, y te dejaba liado, y ya tiempo no tenías.

Desperté, oí:

Hay quien desprecia el tiempo
que Dios le da o le deja
para seguir las Palabras
que Dios manda ahí, a la Tierra.

Y lo ves ajustando cuentas,
y siempre sin contar con tiempo.
Que el tiempo puede tenerle,
en ese momento,
su última hora.

Pon primero lo de Dios,
y Dios ya te alarga el tiempo.

Porque el tiempo no te obedece a ti,
obedece a su Dueño,
que el Mando manda de Aquí.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C9

miércoles, 10 de abril de 2019

El hombre no piensa en la muerte

En Sueño Profético decían:

El hombre se aparta de Dios porque no piensa en la muerte.

El hombre guarda el dinero que le sobra porque no piensa en la muerte.

El hombre vive avaricia porque olvida la muerte.

La muerte y la vejez son servicios que no paran. La vejez, detrás del joven; la muerte, detrás del vivo.

Pues si esto lo pensaran los hombres torpes y listos, se servirían de la materia el tiempo que estuvieran vivos. Pero un servir por el tiempo que pasaban ese camino.

Pedirían a Dios normal, como pides por tus piernas, tus brazos, tu lengua y tus ojos. Siendo esto lo que más vale, a nadie se le ocurre pedir más brazos y más piernas, ni cuatro ojos y dos lenguas.

Pues si esto es el valor mientras vives en la Tierra, ya todo lo material no tiene sentido el quererlo acaparar.

Dijo uno:

¡Qué mal resulta vejez, diciendo: “de esto soy dueño”! ¡Y joven, con su energía, teniendo un sitio de mando!

El viejo se cree eterno, y el joven cree que él nunca será viejo. ¡Los dos viven en engaño!

Desperté, oí:

Este Mensaje te habla
de que si tu cuerpo se acaba,
¿para qué quieres ser dueño?

Que si confías en Dios
el tiempo que ahí estés,
tú Le pides para ti,
y di que dueño no quieres ser.

Dueño de grandes haciendas
y edificios remontables,
que unos hombres admiran,
y a otros llevan a condenarse.

¡Qué cierto que tu cuerpo,
en lo material,
es lo que más vale!

Y no puedes tenar acaparados
brazos y piernas,
por si un día, falta te hicieran.

¡Piensa en esto y en la muerte,
pero piénsalo con Dios,
y felicidad ya sientes!


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C1

martes, 9 de abril de 2019

El hacer el bien puede hacer hombres buenos

En Sueño Profético hablaban de hacer el bien sin pensar: “¿me dará buen pago?”.

El bien tiene dos sitios. Es premio que tú te premias. En cambio, si haces el mal, tú mismo te desvaloras y te notas malestar, te entra la tristeza y te viene este pensar: “Es que yo no hice el bien cuando me vino a buscar aquel día, aquel momento que yo el bien pude dar y quitar sufrimientos”.

El hacer el bien puede hacer hombres buenos. El bien quita rencores y hace que miren al Cielo. Pero esto tiene que salir del espíritu y que lo practique el cuerpo. Si el bien lo haces sin Dios, es estación del año, que dura poco tiempo, y puede que este bien haga daño al que lo esté viendo.

Desperté, oí:

El que no ama a Dios, no puede hacer el bien, bien hecho.

El que el bien lo hace por Amor a Dios, va quitando muchos defectos que el que no ama los ve bien hechos.

Hay quien cree que hace el bien antes de dar, juzgando y castigando, diciendo:

¡Que hubiera sido bueno y no hubiera sido malo!

Este responder no es de Dios.

Porque Dios se hizo Hombre para el bueno y para el malo.

Para al bueno darle Mando, que ya era premiarlo.

Darle Mando para buscar al pecador que quisiera dejar pecado.

No les decía “juzgadlos”. Les decía “buscadlos”.

El que no Lo amaba, no podía hacer este Mando.

O juzgaba, o salía él pecando.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C6

lunes, 8 de abril de 2019

Divina Cultura

En Sueño Profético hablaban de los Elegidos. Decían:

Si el hombre pensara lo que es Elegido, no diría ni pensaría ciertas palabras.

El Elegido de Dios tiene que tener contacto donde no hay muertos, aunque ahí le hicieron entierro. Tiene que estar preparado para toda clase de sufrimientos. Tiene que sentir contacto de lo que nadie puede sentir ni verlo. Dios presenta su Poder en cualquier movimiento. Te retira o te acerca, y te lleva a lo secreto, que tú tienes por secreto.

Lo que cualquiera no sufre, tú tienes que ir escondiendo. Es un caminar bien duro, y a veces de sustos grandes, porque estás viendo normal algo que no hay y que no está viendo nadie. Esto te alborota el espíritu, y este alboroto pasa al corazón, que es la carne, y te dan palpitaciones, avisando que hay alguien.

Desperté, oí:

Decían en el arrobo, que quién podía inventar: “Yo veo, oigo y siento cosas que en la Tierra no son normales”.

Que esto, antes de los arrobos empezar a explicarlo, buenos sustos lleva el cuerpo, sin poder a nadie contarlo.

En esta Enseñanza se han presentado todas las ramas de lo Sobrenatural.

Para cundo llegue el momento de saber a todo contestar.

Después de los síntomas sentidos, viene la Divina Cultura, que escrita quedará para los siglos que el mundo dure.

Que esto es Cultura para el espíritu que nunca muere.

Porque sale de este Mundo.

Que es el que le da vida a ése para que viva el espíritu.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C6

jueves, 4 de abril de 2019

La Caridad es la llave de la Gloria

Quedé dormida queriendo recordar y queriendo olvidar.

En Sueño Profético decían:

El que en este vivir no vea a Dios, que no espere verlo.

El que en este vivir no aprenda a buscar a Dios, ¿dónde podría aprenderlo?

Te enseña a que ames a Dios lo primero y ya conozcas al espíritu que no se guía de lo que manda el Cielo. Que el Cielo te da el consejo: que practiques las Palabras del Dueño del Universo. Que pienses: “Por mí no tendrá sufrimientos, porque yo hago mi vida llevando de compañera la Caridad, olvidando, y teniendo paciencia para poder enseñar a que muchos a Dios quieran”.

Dijo uno:

La Caridad bien dada, no hay valor en la Tierra que pueda pagarla.

Desperté, oí:

La Caridad es la llave de la Gloria y el freno en la Tierra para que los hombres se amen y se perdonen.

Si la Caridad se practicara, se viviría el sufrir del Prójimo.

La Caridad hace olvidar.

Y la ira hace edificios donde había solar.

La ira y la soberbia siempre te estarán empujando a que hagas lo que Dios no puede entrar en su Gloria.

Ni el cristal absorbe el agua, ni la paja la mantiene.

El Espíritu que es de Dios hace y práctica lo que Dios quiere.

Si esto lo entienden los rudos, ¿cómo no lo van a entender los que examinan en las carreras?

Enfada a Dios más el culto que alardea de estudios y carreras, que el campesino y el rudo que su vivir es el surco y la bestia.

Éstos, con una mirada al Cielo, dan su vida toda entera.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C1

miércoles, 3 de abril de 2019

Los Rayos del Poder Divino

En Sueño Profético me veía entrar en muchos sitios diferentes. Unos, hasta sin habitar. Estaban vacíos, sin muebles.

Había sitios que sólo estaba el suelo y una cerca tenían.

Luego, hablaba con personas que iban al médico. Pero antes reclamaban mi presencia por lo que en mí vivía y vive, que es el Mando de Dios.

Veía todo normal, como si llevara cuerpo. Tan normal, que veía mis piernas andar y mis ojos viendo. Mis oídos oían mejor que oyen con cuerpo.

Ya dijo el Mando de Dios:

Aquí no hace falta el cuerpo para que viva el espíritu. El cuerpo allí no vive sin el espíritu, porque el espíritu es la vida que llega y se va, sin imagen.

El que más te reclame y te prefiera, más cree que no eres tú. Éste busca el “Sí” del Cielo que puede ya ir en ti.

Que es más fácil que el “Sí” lo dejes cuando pisaste el terreno antes de que edificaran.

En el sitio que tú estés presente, estará presente esta Fuerza Divina. Que ahora Dios pone sólo el Espíritu. (Y se vio con gran fuerza su Huella flotando, que son los “Humos”, invisibles para el hombre, como si Dios mandara el Sol sólo para un hombre)

Desperté, oí:

Tu presencia ya lleva esta Fuerza flotando, que son los Rayos del Poder Divino.

Que puede percibir más beneficios el que te lleve cuando esté el solar, que cuando esté hecho el edificio.

Y más, cuando está sin amueblar que cuando está amueblado y te consideran uno más.

Pues piensa: no llegar a hacer nada sin que pidan opinión al que vean que Dios le habla.

Que esto lo ve todo el que quiere.

Hay quien pone la Fe tan grande en frente de este Mando Divino, que sale la curación para la carne o el espíritu.

Hay quien tiene presente a Dios sin truenos y sin tormentas. Y hay quien dice “¡Dios mío!” cuando suena la tormenta.

Los dos se acuerdan de Dios, pero con gran diferencia.


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Libro 22 - Investigacines a la Verdad - Tomo III - C2

martes, 2 de abril de 2019

Dios se hace Hombre para todos los hombres

En Sueño Profético hablaban de Jesús y sus Discípulos:

Jesús les hablaba a todos juntos para que la Enseñanza fuera la misma que Él daba. Si a cada uno enseña de diferente manera, la Enseñanza hubiera sido, para el que Lo oía, distinta una de otra.

Dios Hombre enseña con la misma Palabra para los Doce. El hubiera querido más, pero el hombre no quiere sus Palabras. Jesús habla con el hombre a solas, cuando a Él Lo buscan diciendo: “Maestro ¿qué hago? Maestro, ¿he hecho esto mal?”. O cuando antes de que Él llegara, se ponían de rodillas y se tapaban la cara. Entonces, Él, si iba con algunos de sus Discípulos, les decía: “Seguid, que Yo os alcanzo”. Y con sus Palabras levantaba al que tenía de rodillas, porque había hecho pecado conociendo al Maestro, que era doble pecado. Lo que no era pecado, que era Enseñanza, se hablaba y corregía el Maestro, estando todos delante de Él. Por eso eran muchos los llamados –y son– y pocos los Elegidos. Éstas son las Palabras de Dios Hombre.

Él no bajó del Cielo para que doce Lo siguieran y uno Lo vendiera, para morir crucificado.

Él se hace Hombre para todos los hombres. Si así no fuera, no era Dios.

Desperté, oí:
Siempre estaban juntos
cuando decía Palabras
que eran para Enseñanza.

El que no Lo comprendía,
Él quería que Le dijera:
“Maestro, quiero mejor enterarme
para que vean que no es mío
lo que de mi boca sale”.

Si veías al Maestro
con un hombre solo hablando,
era arrepentimiento
de algo que hizo mal
o estaba en peligro de escándalo.

Luego, ya, hacían público
el Perdón que Él había dado.

La Enseñanza no tenía caridad
para no ser avergonzados.

Era un Amor grande
y deseo de quedar
todos enterados.
Los Discípulos oían
todos las mismas Palabras.

Ellos tenían que saber
el sitio para dejarlas.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

lunes, 1 de abril de 2019

Dios elige al Elegido

En Sueño Profético decían:

Dios elige al Elegido. Dios no elige a la familia.

Dios elige para que el hombre siempre tenga presente que tiene que vivir otra Vida. Porque la vida del cuerpo es corta y pronto se acaba, y ya vive la otra, la Eterna. Que Aquí cuenta tu pasado: obras buenas, obras malas.

Dios elige al que Lo siguió y Le pidió que le mandara. Que la petición la hace en el bien que a otro haga. A éste ya Dios lo elige. Que con su acción, el Mensaje y sus palabras, el que quiera aprende bien el camino que Dios manda.

Aprender luego, es fácil para el que Amor lleva dentro. Pero para el que va enseñando, es grande el sufrimiento.

Tiene que ir regalando y regalando, con miedo, un Regalo de un valor que el pago no tiene precio.

Desperté, oí:

Dios elige al Elegido,
Dios no elige a la familia.

A la familia la premia
como a todo conocido
que esta Enseñanza quiera.

Éstos llevan Premio,
pero el sufrir,
al Elegido queda.

Si el hombre hiciera pensar:
“Esto es Dios. Esto no es ella”,
vería las cosas distintas.

Distintas,
que distintas son como son,
pero el que no cree
no puede verlas.

Pero la Enseñanza sigue
para el que la Enseñanza quiera.

Dios siempre tiene su Mando
en uno que a Él Lo quiera.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C1