martes, 31 de enero de 2023

Dios es el Dueño de los dos mundos

En Sueño Profético decían:

Sigue presentando las molestias de tu cuerpo, porque así verán que tienes dolencias y sufrimientos como los que no son Elegidos de Dios. Pero esto que se ha nombrado, si amas a Dios, no gusta contarlo, porque en la Tierra, cuando llegan sufrimientos, unos sin culpa y otros buscados, a Dios es al que culpan, poniendo pensamientos malos. Este pensamiento que se dicta es de los que se llaman cristianos: “¿Yo no sé como Dios consiente esto que me está pasando?”. El que tenga este pensar, ni ama a Dios, ni nunca Lo ha amado.

Si pensaran que Dios es el Dueño de los dos mundos, con un Poder, que los mismo que antes hizo el mundo, hoy lo podría terminar, bien con un movimiento de tierra o con una gran lluvia avisada por una tormenta, con relámpagos y truenos; o con un gran viento, con fuerza moviendo edificios y quedando éstos en montón de escombros…

Dijo un espíritu de Dios:

Esto que se han dicho en la Gloria es poco para lo que Dios puede hacer. Pero con esto ya tienen para pensar cuando les lleguen sufrimientos en la Tierra. Cuando éstos les lleguen, deberían pensar: “Antes de quejarme de mis sufrimientos, en Dios debería pensar”.      

Siendo lo que se ha dicho, del Poder que tiene para hacer y terminar el mundo, permitió que Lo mataran, y de la forma peor, que fue crucificándolo y clavándolo en la Cruz. Siendo esto para que en su Resurrección vieran que era Dios y su Permitir sirviera de Enseñanza.

Desperté, oí:

Este Mensaje es dictado con el Mando de Dios, para que vean lo que Dios Padre permitió.

Que este Permitir le sirve de Enseñanza al que ama a Dios y le llega sufrir.

Dios, cuando elige, es porque el Elegido ha cogido el sufrimiento buscando más a Dios para pedirle, diciéndole:

“Señor, yo más Te busco y Te amo, porque pongo mi sufrir recordando a la Madre de Dios, Virgen, con su Hijo, en sus brazos, matado”.

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C5

lunes, 30 de enero de 2023

Pon la otra mejilla

En Sueño Profético decían:

“El que cree en Mí te busca a ti. El que creyó a mis Discípulos me buscó a Mí porque Yo pisaba la Tierra”.

Estas palabras fueron dichas por Dios Hijo en los primeros Arrobos de esta Enseñanza.

Dijo uno:

También dijo Dios estas palabras:

“No se puede buscar el agua y dártela a beber y tú despreciarla”.

Todas estas Enseñanzas son dichas por Dios al espíritu arrobado para que ella publique y a ella busque el que tenga hambre de Dios. Decir: “Yo sé donde Dios habla”, el que oiga esto     y se quede indiferente tenerle lástima.

Dijo otro con Mando para esta Enseñanza:

Se tienen que ver cosas grandes que chicas antes fueron, y cosas chicas que grandes antes fueron. ¿Qué es grande si comparas lo de Dios con ese suelo, que unas veces está empolvado, otras lo pisas como cieno y otras veces vas tropezando como ciego que, sin Dios, las calles va cruzando?

Desperté, oí:

Tiene que vivir con peso el que pudo oír tu voz y no la oyó por consejo.

¡Qué cierto que el que no busca a Dios, sabiendo donde habla, no tiene hambre de Dios!

Ni piensa, porque el pensar se lo quita el poco Amor.

Donde Dios deja las Palabras es el mejor asesor para el cuerpo y para el alma.

Aunque muchas Palabras que dijo y que hoy está dictando sean escándalo.

Como: “Pon la otra mejilla”.

Esto es parar los golpes y enseñar como Él lo hacía.

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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 29 de enero de 2023

Señor, contigo quiero todo, sin Ti no quiero nada

En Sueño Profético se oían estas palabras:

Señor, contigo quiero todo, sin Ti no quiero nada. Señor, por mucho que yo sufra, que no diga: “Señor, ¿por qué me pasa este sufrir? Que si yo pensara esto, si sería sufrir”.

Dijo uno:

Estas palabras son de este Elegido. Que antes de ser Elegido hizo siembra de paciencia; lo torcido lo puso derecho; y a Dios cogió de Refugio para levantar al caído.

Amando, más fuerzas Dios te manda. Que esto se ve en la vida de los Elegidos. No hay Elegido por Dios, que el hombre no le haya dado grandes sufrimientos. Y es que son pocos los que quieren saber de Dios en estos tiempos. Tiempos de cultura y crimen, de romper los Mandamientos, que aquí entra todo lo que Dios le pide al hombre para que no pierda su Reino.

El que el Amor de Dios sienta, ama a los Mandamientos, porque piensa: “Si esto es Mando de Dios, ¿cómo yo lo voy a romper o reformar?”.

Desperté, oí:

Si hay Amor, no rompes los Mandamientos de Dios.

Los entras en tu espíritu, y tu cuerpo va diciendo “soy de Dios”.

Pero, ¿cómo romper la Palabra de Dios!

¡Hombres cultos, que deberían poner estudios para enseñar las Palabras de Dios y de Satanás!

Que estos espíritus, de muchas maneras, llevan a pecar.

La alegría, que vaya delante, dando escándalo a lo que Dios hable.

Se ve la Fuerza de Dios en la petición que vas haciendo.

Cuando no tengan remedio, tienen que llorar los que pudieron hacer y no hicieron.

Que ya hay muchos que perdieron el Cielo.

Aquí no llega la lástima, porque ellos lo quisieron.

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Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C2