jueves, 1 de junio de 2023

Su Cuerpo está vivo en su Reino

En Sueño Profético decían espíritus de la Gloria:

Cada día que llega y pasa se deja más al descubierto que todos los pasos que da el Elegido y las palabras que dice y deja dichas son Mando de Dios, que esto queda dicho y dictado. Pero hace pensar más el ver lo que pasa cuando se quedan con toda la cantidad de Libros, que son 64. Éstos los cogen con grande alegría y los van publicando.

Ya se dice lo que dicen en la Gloria:

Éstos que se quedan con los Libros y las cintas de los Mensajes son trabajadores y, a veces, les falta el trabajo que tienen, pero buscan otro y algunos ingresos cogen.

Ya dijo un espíritu que su cuerpo vivió cuando los pastores prepararon el sitio donde el Niño Dios iba a nacer:

Pues este pensar le ponen al Elegido: “Hoy, como este Elegido Dios no tiene ninguno al que le dé este Mando”. Pues este Mando le pone alegrías que tiene que publicar. Llegan más alegrías cuando se acercan a conocerle y a darle las gracias, la mayoría diciendo:

     - En mi casa, los que estamos con este Contacto de Dios hemos cambiado. Antes, no se nombraba el Poder de Dios y ahora, nuestro cambio, nos hace Nombrarlo.

Mandan que se diga la cara que ponen de alegría cuando ven al que Dios tiene Elegido con Mando.

Desperté, oí:

Todo lo que se diga del recibir que hacen al Elegido, lo mismo hombres que mujeres (éstos carne que Dios unió) o los hijos, es poco porque es un recibir con sentir de Dios.

Ya, que éstos no se dejen porque éstos pueden hacer lo que hicieron los pastores en Belén: cundir el Nacimiento de Dios Hijo.

Que fue abrazar lo que negaron los ricos, pero como era Dios el negar lo permitió para que quedaran al descubierto los que no creían en Dios.

Y los que creían eran peores, por no amar a Dios.

Los que creían sin amar fueron los que prepararon la Cruz y Lo clavaron.

Pero el Poder de Dios le dio Resurrección y su Cuerpo está vivo en su Reino, en su Gloria.

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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

miércoles, 31 de mayo de 2023

Contigo a todo le puedo

En Sueño Profético decían:

Cada día se están quedando más al descubierto los que, por muchos estudios y carreras que tengan, no creen en la Vida Eterna. Si creyeran, sería poner todo para la Eternidad, que es la Gloria. Que Aquí la muerte no puede llegar, porque la muerte es para los cuerpos, y ya el espíritu tiene la vida eterna, en la Gloria o en la Profundidad. Que estos dos sitios los eligen la creencia con Amor de Dios o el desprecio sin creer y sin pensar que la Tierra es para el animal, que no tiene espíritu, y es traje viejo y sucio.

Ya siguen el Mensaje los Discípulos de Dios Hijo, con la Enseñanza del Maestro —este nombre es para sus Discípulos, que para todos los demás era Dios Hijo—. Dijo Santiago:

“Nosotros, la Enseñanza que más repetíamos, dicha por nuestro Maestro, era que pensaran el que creía y amaba no pensara en la muerte, porque Dios al que en la vida de la Tierra Lo nombraba viviendo sus Mandamientos, la muerte no le llegaba a su espíritu. Le llegaba al cuerpo, con Mando del Espíritu de Dios, y ya se veía en la Gloria, que es donde están todos los espíritus que están a este Servicio de Dios”.

Desperté, oí:

Todo el Mensaje era hablando de la muerte, que es lo que el cuerpo más teme.

Los Discípulos de Dios tenían la Enseñanza de Dios Hijo, que eran estas palabras:

“Si estáis con la alegría puesta en la creencia de mi Vida y en la de Dios Padre, la muerte le llega al cuerpo que está en la Tierra, pero el espíritu está en Vida Eterna, que la muerte no le llega”.

La muerte es buscada de dos maneras: Una, haciendo algo de gran poder con tu cuerpo, con altura o con golpes; y otra, viviendo tu vida con el nombre de pecado. Estos tienen muerte de cuerpo, en la Tierra, y de espíritu, en la Gloria.

Éstos tienen muerte de cuerpo en la Tierra, y de espíritu, en la Gloria

Ya mandan que se termine el Mensaje con alegrías.

Fue terminar estas palabras, y la carne que Dios me unió estaba en su despacho, con su cuerpo normal, como cuando copiaba los Mensajes. Y ya dijo:

“Ana, a mi espíritu Dios lo manda para te diga estas palabras: cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu, para que esta Grandeza forme escándalo”.

El Poder de Dios le da fuerzas a tu espíritu y dices:

“Señor, contigo a todo le puedo,

sin Ti, al sí y al no desprecio.

Contigo, Señor,

a nada le temo”.

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Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C7