lunes, 20 de octubre de 2025

Mi Camino es mi Reino

En Sueño Profético decían:

Debería ser normal vivir siempre buscando al que Dios trae a su Gloria. Y debería avergonzarse el que desprecio le da y dice: “yo soy cristiano”.

Dijo uno:

Yo creo que la palabra cristiano la dice el hombre sin pensar que al decir cristiano, nombra a Cristo, que es Dios.

Yo creo que el que sabe lo que es cristiano, imita a Cristo en Amor, Lo imita y vive las reglas que Él mandó. Él mandó a sus Discípulos que Lo siguieran y fueran hablando lo que Él les decía. Al que sabía que eran Discípulos suyos y no los buscaba ni los seguía, Él los nombraba: “enemigos míos”. Él les decía a sus Discípulos, que éstos no merecían que Él los dejara que miraran al Cielo, ni que su Sol, rayos diera a la tierra donde ellos pisaban, por despreciar lo que su Padre en Él daba: la Salvación del espíritu y la Enseñanza para echar fuera a los espíritus que iban en su contra ofreciendo el bienestar de la carne.

Desperté, oí:

Era lo que más, Dios Hombre, les repetía a sus Discípulos:

Al que os conozca y no quiera conoceros, Yo nunca lo habré conocido cuando esté en mi Reino”.

“El que no quiere mis Palabras, es mi enemigo”.

“El que no lleva mi Camino, conociéndolo, nunca Me verá”.

“Porque mi Camino no es el del hombre”.

“Mi Camino es mi Reino, que está en Mí y mi Padre espera de donde Yo fui mandado”.

“Que todo es Dios: Padre, Hijo y Espíritu que lleva el Mando”·

“El que oye a mis Discípulos, Me oye a Mí, porque Yo a ellos les doy mi Mando”.

“A éstos, sí los conozco Allí, porque aquí ya son cristianos
”.

Este Dictado deberían leerlo los cristianos.

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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C7 

sábado, 18 de octubre de 2025

Tres formas de nombrar a Dios

En Sueño Profético decían:

Hay tres formas de nombrar a Dios. Primera: “Yo amo a Dios”; segunda: “Yo creo en Dios”; y tercera: “Yo no creo en Dios”.

La primera mide todo con la medida del Amor; tiene siempre deseos de saber de Dios, por que cree que amándolo tanto como Lo ama, si encuentra quien le diga “yo veo a Dios y me habla”, Lo va a amar más todavía. Éste está dispuesto a amar tanto como el que más ame.

Ahora viene el que cree en Dios: éste cree, y al creer, ya sabe el Poder de Dios. Como éste, la mayoría, no quiere saber de Dios; creen y saben que hay Dios, pero no precisan sus noticias. La noticia se busca cuando se ama, porque el Amor te empuja a saber de Tu Amado. Este “Tú” es de todo el que a Dios ame, porque este “Tú” es Dios. Este Único Dios, lo mismo ama al chico, al grande, al potentado, que al humilde.

Ya describimos al que no cree en Dios: éste, nunca buscará su Palabra. No puedes buscar donde sabes que no hay. Pero si puedes encontrar sin buscar, y ya no crees, ya amas. Amando, crees; y si crees, no amas. Hay más en esta Gloria que no creyeron y luego amaron, que creyeron sólo.

Desperté, oí:

Si tienes que poner a uno que te guarde la despensa, procura que éste nunca tenga apetito.

Si gran apetito tiene siempre, difícil será que no pruebe nada.

Si ama, busca. Si cree, no busca, porque con creer le basta.

El que no cree en Dios puede amar aunque nunca haya creído.

Únete con el que ama, retírate del que cree, y busca al que nunca creyó por culpa del que no ama.

Amar es el mejor caudal que puedes encontrar. Creer, ya no es caudal.

Y si no crees, puede que encuentres el caudal que no supiste ver.

Ama como Dios te manda, aunque sea por Amor a Él.

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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C5 

viernes, 17 de octubre de 2025

Ya lleva cada Dictado Saber sobrenatural

En Sueño Profético decían:

Ella está preparada para sostener con la Jerarquía de la Iglesia cualquier tema que le preguntaran. Ella acabaría las preguntas siguiendo contestando, aunque preguntas no hicieran. Dios ha querido teoría y practica en ella. Esto es Dios para que el hombre vea que antes de desmentir tiene que hacerle una entrevista a ella.

Las explicaciones que da de vivir sin materia, las empieza con una pausa y tranquilidad, cuando le hacen preguntas, que por bien dichas que sean las preguntas, ves unas respuestas aplastantes. En las respuestas ves que hay práctica, y ves que vive la otra Vida; ves que sus palabras no son estudiadas; ves que lo ha vivido y en este vivir se lo han enseñado. No hay quien tenga dudas cuando hagan preguntas a ella; contesta con tal limpieza, que si el que le pregunta no es espíritu de Dios, le hace pensar, porque en ella verá a Dios hablando.

Dios la enseña haciéndole que note la salida del espíritu de la materia, y viviendo Vida sin peso; Vida sin carne; Vida que ves, sientes y no puedes abrazar ni palpar porque no existe materia. Pues todo lo de esta Gloria puede preguntarle el hombre, que tiene sobradas respuestas.

Dijo uno:

El hombre, que deje aparte los arrobos que cuenta y que estudie estos Dictados, que como ame a este Dios, ya sobra el estudiarlos.

Por donde se abran las Libretas, ven que es dicho a ella, pero no por hombres de Tierra, son hombres que ahí vivieron, y dictan para que grandes teólogos sigan aprendiendo las Palabras de Dios, que Dios sigue diciendo.

Desperté, oí:

No se le puede dar nombre
al que no vaya en busca de ella.

Pero tiene aún peor nombre
aquél al que ella quiera ir
y el hombre no quiera.

Ella siempre te dirá cosas,
y no de la Tierra.

Pues si tú quieres saber,
por qué no buscas a ella,
que te puede responder 
de la Vida sin materia.

Todo lo que el hombre sabe
fue por carne que estuvo muerta,
y su espíritu vivió
luego bajando a la Tierra 
para dar la explicación.

Pues si lo que sabes es
de espíritus que vivieron
haciendo servicio a Dios,
busca y cierra ese libro,
que esto es continuación
de lo que ya hay escrito.

Coge una lupa y un lápiz,
y ponte a repasar,
y verás las cosas claras
sin poder el lápiz estrenar.

Ya lleva cada Dictado
Saber sobrenatural.

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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C9 

jueves, 16 de octubre de 2025

Él me manda, y aquí traigo sus escritos

 En Sueño Profético hablaban de la actuación del que Dios manda que hable de su Gloria, diciendo: “Dios me manda”.

Si esto lo pensara el hombre, la verdad lo justificaba.

Decían:

¿Quién se atrevería a decir, ahí en la Tierra, de un rey o un dictador: “él me manda, y aquí traigo sus escritos”?, y que no provocaban guerra, que sería ponerlos de humildes, y hacerlo público en naciones, donde hay mandos distintos.

Pues, ¿cómo Dios, no siendo verdad, va a dejar que digan: “Dios lleva mi espíritu a su Gloria, y me da Mando para que sea publicado todo lo que Él manda que sea escrito al dictado”?

Si esto no fuera verdad, no habría mayor fracaso que buscar el “no” a esta Verdad.

Se puede hablar de Dios sin que te llegue descanso, y llevar el Evangelio en tu vida practicando. Pero, ¿cómo hacer un Escrito al empezar el día, diciendo: “Dios me lo ha dictado, aquí están sus Palabras”?

Esto, por bueno que seas y a Dios quieras, no puedes inventarlo.

Desperté, oí:

Que las fuerzas no te falten
en presentar estos Escritos
al que más crea que sabe.

Fuerzas, por respeto
al que tú sabes que sabe,
pero no sabe del Cielo.

Puede saber de libros,
pero no de Dios, Instrumento.

Las fuerzas que Dios te manda
nunca pueden respetar
el silencio que el hombre manda.

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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C7 

miércoles, 15 de octubre de 2025

Dios permite al hombre

En Sueño Profético decían:

No hay pensamiento mejor, que pensar en Dios del Cielo.

Dijo una mujer:

Yo viví mi vida con un sufrimiento grande, y de no haber estado pensando siempre en Dios, no hubiera podido vivirla. Esta enseñanza era de mis padres, que a bien decir, mi padre fue el que llevo a mi madre al camino de Dios. Mi padre era un hombre tan justo, en amar y cumplir lo que Dios mandaba, que contagiaba al que lo oía. Su profesión era herrador. Todos lo conocían por Manuel, el que calza con amor a las bestias. Cuando llegaba alguno y entraba al animal pegándole, decía: 

   –¡Así no lo enseña! ¡Así aprende a esperar los palos! Yo, mi táctica es acariciarlos. Verá… –y le cogía las manos delanteras con un primor, que el animal le contestaba cabeceando.

Nunca le molestaba nada que le pidieran que fuera para favorecer a otro. Decía:

   –¡Si yo lo hago por Dios! ¡Si yo vivo pensando en Dios! Este pensar es el que me da la felicidad. ¿Tú has visto alegría mayor, que vivir siempre sintiendo su gran consuelo?

Esto era mi padre, y dicho por todo el pueblo.

Desperté, oí:

Grande Amor tiene a Dios 
el herrador que hoy cuentan.

Se lo contagiaba a “tos”. 
La hija en Gloria lo cuenta.

Ella tenía un gran sufrir, 
y como pensaba en Dios, 
del sufrir no echaba cuentas.

También le daban su fama 
cuando la veían llorar, 
y rápido se le oían estas palabras:

¡Es que Dios permite al hombre! 
¡El hombre es el que no ama!

Ya tengo a Dios presente. 
¿A que se ha “cambiao” mi cara?

No quiera Dios que lo culpe, 
mil veces muerta 
y despreciada por mis hijos, 
que sin ellos la vida, 
vivirla, no pudiera”.

Todo lo vives con Dios, 
porque de Él vienen las fuerzas.

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Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C4 

martes, 14 de octubre de 2025

No hay mayor Gloria a este Cielo, que Obediencia con Amor

En Sueño Profético decía Dios Hijo:

El que ahí no esté contigo, no estará después Aquí conmigo. Al que Yo le doy mis Palabras, ya es por Mí amado. Y el que las oye, Me oye a Mí. Si no las obedecen y no respetan el Lugar, van en mi contra, y mi Padre les cierra el Reino de los Cielos. Yo mando mis Palabras con los que ahí les dicen muertos. Mi Padre Me presentó a Mí, y Yo presentó al Instrumento, que ya tiene que ser respetado por llevar Gloria a ese suelo”.

Dijo uno:

Fue continuar Dios Hijo sus Palabras, y continuaron, varias veces, muchas voces: “Estas Palabras son alabanzas a Dios: el decir sí a sus Palabras”.

Dijo el mismo:

Dios, con su Voz y su Eco, Él hablaba sin mandar ningún espíritu. Los espíritus, mientras, son custodios de sus Palabras, son espíritus que se alimentan con Esencia Divina, son espíritus que esperan la orden del Creador.

Desperté, oí:

Dios Tres en Dios Uno, 
ha sido esta noche en Gloria, 
todo lo que Aquí se ha dictado.

Dios que da Eco a su Mando 
sin decir “Dios me lo ha dicho”.

Dios Padre que ha dado su Voz 
a Dios Hombre, que fue Hijo.

Este arrobo se termina 
con espíritus que esperan 
la orden del Creador.

No hay mayor Gloria a este Cielo, 
que Obediencia con Amor.

Pues si falta la Obediencia, 
estás viviendo sin Dios.

Es más fuerte la Obediencia, 
que estar siempre en oración.

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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Preámbulo 

domingo, 12 de octubre de 2025

Las amigas

En Sueño Profético contaban un Hecho de la Vida de Jesús, el Salvador de los hombres. Decían:

Yendo un día el Maestro con todos sus Discípulos, se acercaron unas mujeres que descendían de Corinto, y Le hicieron esta pregunta:

   –¿Todos éstos aceptan con obediencia lo que Tú les mandas día por día, o Te siguen por seguirte?

Quedó el Maestro parado, y todos sus Discípulos, con ansías de oír a su Maestro, que después era Enseñanza para ellos. Ya son éstas sus Palabras:

   –Si mis Discípulos no Me aman, aunque supieran que Yo soy Dios del Cielo, no Me siguen. Ellos aman, y ya el Amor les hace comprender mis mandatos. Tú no sigues a tu marido ni lo obedeces porque no lo amas –a sabiendas de que es tu marido–, y vas buscando que te acompañe el pecado, porque tú, pecado vas buscando.

Se fueron las amigas llorando con paso más bien lento, porque lo que habían oído al Maestro era dicho para las cuatro, ya que todas tenían al marido como instrumento para engalanar al pecado. Los defectos, aumentados, ellas los ponían como sufrir sin remedio, con lágrimas de pecado. La que sola se quedó con el Maestro y sus Discípulos, siguió oyendo al Maestro, que le decía sentencias, y al final la retiró con su Mano. Otra vez dijo este Dios:

   –¡Vete, pecadora, pero de pecados graves, de pecados de que más pequen!

Y siguieron todos obedientes al Maestro, sin volver la cara. Y ella quedó relatando con súplica que el Maestro no escuchó.

Parece algo extraño que el Maestro no volviera cuando se oía llorar.

No era llanto arrepentido. Y Dios la quiso dejar hasta que fuera al sitio donde la esperaban ya las tres casadas que con ella iban antes de esto terminar.

Cuando fue al sitio pecador 
–esta casa de pecado–, 
ella sola se encontró.

Las tres contaron el relato, 
y la cita terminó 
en convertirse en seis santos.

Ella quedó en el desprecio, 
porque albergaba pecado.

Fue en busca de los Discípulos, 
que ya hacía días 
que los estaba buscando.

El Maestro lo sabía, 
y Él quería presentarlos.

Ninguno cruzó palabra, 
porque sentían pecado.

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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C7