En Sueño Profético decían:
Cada día más se ve que el Mando que da el Elegido es Mando de Dios. Que este Mando forma escándalo con alegría.
Este pensar al Elegido le quitaba el sueño. Pero al despertar el Poder de Dios le da Sabiduría para mandar. Y en este mandar piensa:
– Señor, ábreme caminos para que el que coja mi Mando diga: “Esto no es de ella. Esto es el Mando de Dios, dicho todo con una fuerza que tienen que abrir las puertas para recibir el Mando que el Elegido lleva”.
Decían:
No dejes de mandar a los que Esto creen y quieren hacer servicio a Dios. El Mando para unos es un gran premio del Cielo. Esto para el que ama. El que no ama no cree y poco servicio le hace al Elegido.
Desperté, oí:
Decían en el Arrobo que cuando se hace lo que Dios manda te llega tranquilidad, porque ves su Poder por encima.
El que conoce este Caso sabe que haciendo el Mando de Dios no puede perder la Gloria.
Decían que Esto se está cundiendo aprisa y con alegría.
Que estas alegrías no se pueden olvidar, porque te hacen estar siempre pensando en Dios.
Dios quisiera que, en el adelanto, se oyera su Nombre como se oye el Sol, la Luna y las estrellas.
Pero Dios permite para que el hombre elija la vida que quiera, la temporal o la Eterna.
Si elige la Eterna, en la temporal está con Dios, aunque su Presencia no vea.
Y cuando deje el cuerpo en la Tierra ya Dios al hombre espera.
***
Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII
No hay comentarios:
Publicar un comentario