En Sueño Profético hablaban del Amor de Dios. Decían:
Cuando este Amor tú sientes, inutilizas a todas las reacciones que el pecado pudiera darte. Este Amor te sirve de filtro para tu espíritu. Este Amor es la frontera de los actos que pudieras hacer mal. Sintiendo este Amor vives ahí Gloria aunque tengas materia.
Dijo uno con voz fuerte:
Este sentir tienes tú que desearlo y Dios hace que tú lo sientas. Yo fui pecador año tras año, tuve familia, sufriendo y llorando mi corazón no ablandaban, porque yo vivía del pecado.
Una noche cuando iba a la cabaña, me paré en la vereda y a Dios Lo llamé sin habla. Tuve miedo de pedir el Perdón con habla, pues había hecho tanto mal a mi espíritu, a mi familia y a ajenos, que sentí dentro de mí una voz con sentimiento: “Todo el mal que has cometido, a Dios has tenido sufriendo, hasta que Dios contestó al oír tu gran lamento”.
Cuando yo sentí su Amor
ya el pecado eché en el suelo,
y le di su sepultura,
como se le da a los muertos,
y empezó a vivir mi espíritu
con el Dios que tenía dentro.
Desperté, oí:
Dentro llevaba yo a Dios
porque sentí el Lamento,
y me paré en la vereda,
pues seguir ya no podía,
por la lucha que tenía,
de haber dado sufrimientos.
Lucha cuando te arrepientes
de todo el mal que hiciste
a Dios y a la humanidad.
Este Amor luego
te hace que ames y ames más,
y siempre digas: ¡Dios mío!
si a alguien oyes llamar,
camino de una cabaña,
en busca de Perdón va.
***
Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - Pag. 190
No hay mayor razón para despedir el pecado que sentir el Amor de Dios y, si el pecado nos tiene presos, no hay mejor forma de liberarnos de él que llamar a Dios.
ResponderEliminarQue historia más conmovedora la de este hombre
ResponderEliminarEl final del Mensaje recuerda al hijo pródigo en busca del Padre😭