En Sueño Profético explicaban de la persona que tiene contacto con Dios, cómo son los
efectos.
Dijo uno:
Yo tuve contacto
con uno que Dios en él hablaba,
y no tenía engaño
el que oía sus palabras.
Ya, fuera del pueblo
donde yo habitaba,
vivía un hombre en familia,
y este hombre tenía fama
de que todo el que allí iba,
sus males le consolaba.
Era un hombre más bien fuerte
y de voz como apagada.
Vivía de un terreno
que él mismo se lo labraba,
y le daba unos cuartos,
y a la familia ayudaba.
Este hombre veía a Dios,
y es que lo demostraba.
Cuando hablabas tú con él,
¡qué Paz sentía tu alma!,
¡qué ganas de ser más bueno!,
¡y no veías importancia a
nada!
Todo el que de allí venía,
la cara traía cambiada.
No se podían repetir las palabras
sin que alguien te dijera:
“Yo necesitaba Paz,
y quien la diera no
encontraba”.
Ya lo mandaban al sitio,
y una vez que lo aprendían,
hacían camino limpio,
sin dejar asomar hierba.
Llegó este hombre a morir,
y toda la gente aquella
que vivía con Paz de Dios,
se juntaron y,
con la familia contenta,
hicieron como una ermita
de lo que era su vivienda,
y le pusieron de nombre
“La ermita de la Paz”,
donde llegabas llorando
y salías “consolá”.
Dicen, que si iban niños,
ángeles veían volar.
Había veces
que los niños de un año y seis,
sus miradas quedaban extasiadas.
Los de un año chillaban
con risa de carcajada,
y los de seis decían:
¡Mira! ¡Mira ángeles de
verdad!
Desperté, oí:
Cuando la Paz la veían,
fijo que Dios allí vivía.
Vivía y daba Paz
para que su Sello vieran,
y todos se traían Paz,
todo el que Paz quisiera.
Allí hicieron una ermita,
en sitio de su vivienda.
Allí iban amarguras,
y se venían sin ellas.
Pues aquello convirtieron
en Cielo, Cielo de Tierra,
que los ángeles bajaban
para que los niños los
vieran.
Los ángeles, para los niños.
La Paz, para los mayores.
Y la Gloria, “pa” “to” el
mundo.
***
Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C5
No hay comentarios:
Publicar un comentario