En Sueño Profético hacían preguntas y daban respuestas:
¿Cree en Dios el hombre que
a Dios no acepta? Si dice que cree, aún peor queda. No puedes tener hambre,
tener comida y no comerla. Creer en Dios es no dudar de su Existencia. Y si
existe, ¿qué es para Dios hablar en un hombre para que éste cunda su
Existencia?
Dijo uno:
Son palabras que se borran
unas a otras el decir: “Yo amo a Dios, pero de Dios no creo nada en la Tierra.
¿Dios se va a comunicar así porque sí en cual quiera?” Éste también va
escribiendo y borrando a su manera.
Amando a Dios ya quedas
ciego para todo lo que ve el que no quiere que así Dios sea. Amando a Dios
sufres condena de ver al hombre detrás de Dios para decir que Dios no era.
Cuando se ama sufres por si verdad no fuera cuando alguno dijera “yo he visto a
Dios, qué más da dormido o despierto”. Pero, y oír decir: “Yo a Dios he visto
en sueños”. Si el que lo dice hace la vida del Evangelio, si amas, anclado
quedas. Y si crees, haz por pensar que mejor que no creyeras, si vivías sin
amar.
Desperté, oí:
En este Arrobo se oía: amar,
creer y no amar o no creer.
Se ponía más condena a creer
y no amar que a no amar por no creer.
Pero aún ven peor en Gloria
hacerte pasar por que amas y vivir vida de hipócrita.
Esto es vendedor que no
siente lo que vende y no le sale la voz.
El hombre tapa al hombre que
cree y no ama a Dios.
Y el Amor lleva la fuerza
para buscar a este Dios.
Si falta Amor el hombre a
Dios lo persigue. Y si de Hombre lo vieran no daban muerte de cruz, por
pertenecer a otra época.
Hoy el adelanto mata con
fusil o metralleta.
Es pena saber que Dios
siempre al hombre le molesta.
***
Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII - C1
No hay comentarios:
Publicar un comentario