En Sueño Profético hablaban del “querer” de Dios o del “permitir” de Dios; de la condena que tú te pones o de la que manda Dios:
La que tú te pones, esa, no es mandada por Dios; la que Dios te manda, es la separación de no venir a su Gloria, porque tú así, ahí lo pediste a este Dios, y Dios nunca hará que Lo quieras no teniendo tú Libertad para elegir el sitio que tu Libertad te lleva, que de esta Libertad es Dios el Dueño.
Dijo uno:
El “querer” de Dios es en el Elegido: aquí no permite, aquí quiere; quiere, porque Mando y Actuación es hecho por Él.
Cuando Dios se hizo Hombre y bajó a la Tierra: quiso bajar.
Cuando Lo crucificaron: lo permitió.
Cuando elige: quiere.
Cuando maltratan al Elegido: permite.
Cuando el hombre vive la Paz: Dios quiere.
Cuando el hombre forma la guerra: lo permite.
Doce cogió para que Lo siguieran, y esto Él quería. De los Doce sale un Judas, él Lo vende y Dios permite, permite hasta que le den sepultura. Pero “su quiere” es tan poderoso, que resucita y se lleva su Cuerpo a este Reino, que cuando bajó ya era Dueño. Él quiso la Resurrección, pero no el Calvario que le dieron. Esto fue Poder de Dios y Libertad de este mismo Dueño.
Desperté, oí:
¿Cuándo aprenderá el hombre
a saber lo que es querer de Dios
o el permitir de Dios al hombre?
¡Resulta tan infantil
el bueno que esto se cree!
Y si ya lo cree el necio,
enfrente de Dios se pone.
Ya queda, el que no quiere
que Dios le hable a cualquiera.
¿Por qué no repasa el hombre
y se quita de quimeras?,
que una cosa es permitir
y otra cosa es que lo quiera.
***
Dios quiere el bien y permite el mal.Somos libres de escoger entre lo que Él quiere y lo que permite.
ResponderEliminarNunca el hombre habrá leído un escrito como éste en el que le aclare qué es Permitir o Querer de Dios.
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