En Sueño Profético decían:
La constancia, para las cosas de Dios, tiene un valor incalculable. La constancia es nota de seguridad, y la seguridad siempre te lleva por los mismos pasos.
Dijo uno:
Los Santos se hacen Santos por vivir siempre con la misma seguridad que cuando empezaron a vivir la vida de santidad; siempre con el mismo cumplir de Amor a Dios. Que este cumplir es pura constancia sin tomarlo por sacrificio. La constancia anula el sacrificio. La constancia te la da Dios porque tú la pides cuando Él te manda.
No hay constancia sin Amor,
ni Dios, si no amas, manda.
Para que te mande Dios
tienes que oír su Palabra,
pero no como un pregón,
tienes que oírla con ganas,
pues si oyes sin Amor,
no puedes tener constancia,
porque así no manda Dios.
Desperté, oí:
Esto es una cadena:
la constancia, el Amor
y el Mando que de Dios llega.
Que este Mando es
hacer el bien
y que todos lo vean.
Que este Mando es vivir
buscando donde el dolor
tú puedes ir consolando.
Por eso la puntuación
es de un valor tan alto,
que Dios, que todo es presente,
va escribiendo y va borrando.
Va escribiendo puntuación,
y falsedades borrando.
Sólo con tener constancia,
te puedes hacer un Santo.
Y ya, para que te elija,
constancia te va avalando.
No hay constancia sin Amor,
porque sería fracaso.
***
Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - Pag. 46-47
No hay constancia sin Amor y sin la Mano de Dios que nos sostiene.
ResponderEliminarComo habla el mensaje de la constancia, y es que es un reflejo la prueba del amor que sientes y ya la haces con trabajo y alegría.
ResponderEliminarLa tierra nos distrae y nos arrastra a no tener constancia en las cosas de Dios, si amamos mucho, aseguramos la constancia y ya, no nos retiramos de Dios.
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