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sábado, 17 de agosto de 2024

El que no quiera oír estas Palabras es porque en Dios no cree

En Sueño Profético hablaban del que Dios elige y del que lo cree y a Dios ama.

Decían, que si el que Dios elige, dijera lo que Dios no le dice, para darse más importancia, Dios lo dejaría al descubierto y ya no tendría Poder para decir: “Dios me manda que publique sus Palabras, sin miedo, y arroba mi espíritu”. Cuando al Elegido le dan las Palabras en la Gloria, éstas son publicadas en Libros.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Pues igual que aquí se ve la Verdad que Dios está hablando, lo mismo se ve el que más cree que Esto es de Dios. El que más cree, no mueve un pie sin consultarle al Elegido, por si el pie no estuviera en buen sitio.

Ya sigue contestándole a este espíritu de la Gloria, Santiago, Discípulo del Maestro, como Él quería que Le llamaran:

Nosotros, cuando no íbamos pregonando las Palabras de Dios Hijo, Maestro para sus Discípulos, nos decía:

El que más os consulte lo que va a hacer, es porque más cree que vuestra contestación es mía. El que no pregunte y sin preguntar haga compras y ventas, el creer de mis Discípulos no les llega”.

Estas Palabras, cuando las decíamos, ya muchos cambiaban y contaban lo que iban a hacer, para que les diéramos el consejo.

Desperté, oí:

¡Qué bien dichas están estas Palabras que decían los Discípulos de Dios Hijo y que Él quería que se dijeran!

Lo que repetían era, que cuando se cree y se ama a Dios, no puedes guardarle secretos y cuentas, y haces todo lo que Dios manda.

Porque si crees, preguntas al que crees que está más cerca del Elegido.

El que hace todo sin consultar con el que se está nombrando, no cree que sepa más el que está Dios en él hablando.

El ser Elegido de Dios tiene grandes alegrías y grandes sufrimientos.

Que los sufrimientos son cuando ves que dan desprecio a estas Palabras de Dios.             

Los desprecios al Elegido no son a él, son al Dueño de los dos Mundos, que es Dios.

Todas las respuestas que dé el Elegido cuando le hagan preguntas para hacer el bien, éstas Dios se las da.

El que no quiera oír estas Palabras es porque en Dios no cree.

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Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C4

lunes, 23 de abril de 2012

"NO ES EL PERDÓN PARA EL QUE YA QUIERA PECAR Y NO PUEDA, ES PARA EL QUE NO QUIERA PECAR"


En Sueño Profético hablaban de un hecho de la Vida de Dios Hombre.

Dijo uno:

Yo, uno de sus Discípulos, estando parado con el Maestro, porque Pedro quería en su Amor avisar al Maestro de unos que querían hacerle unas preguntas mal intencionadas, llegaron éstos, y aquí va la pregunta, y la respuesta de este Dios Único en Saber y Poder. Esta es la pregunta:

–¿Si no cumplen la Palabra que manda tu Padre, no son perdonados? ¿Y si la cumplieron y después no la siguieron, no son perdonados? Y ya, última pregunta: ¿Si...?

Aquí el Maestro le sale al paso con estas Palabras:

–No actúa mi Padre en Mí muchas veces como aquí está actuando, dejando que el fariseo tenga en silencio a Dios, pero Yo, que soy mi Padre, quiero que vean en Mí, mis Discípulos, distintas formas de Enseñanza.

–Tu última pregunta Yo la voy a contestar sin que éstos oigan tu pregunta. Sólo oirán la respuesta, porque la pregunta ya la saben y la traen en su mente. Tú quieres preguntarme, que si al morir tu carne y tu espíritu, si llamas a mi Padre, sólo muere tu carne.

–Mi Padre te está contestando a ti, aunque tú no oigas a mi Padre.

–No sirven las muletas para todos los cojos, ni todos los cojos andan porque te pidan muletas. El cojo quiere probar, aunque sepa que no pueda, pero ve a otros andar, sin pensar el mal que tengan. ¿A que es esto lo que querías saber? No es el Perdón para el que ya quiera pecar y no pueda, es para el que no quiera pecar.


Desperté, oí:

Bien enterados quedaron los fariseos del Perdón que dan de Aquí del Cielo.

Sólo hacían mirarse cuando Dios les fue diciendo las palabras discutidas que habían tenido entre ellos.

Unos decían: ¿Qué perdón puedes llamar, que haciendo graves pecados, te llega el perdón igual como el que nunca ha pecado?

¿Quién es Él para perdonar?

Todo esto lo cambiaron cuando les dijo el Maestro lo que tenían preparado.

Iban con mala intención: a pillarlo, para juzgarlo.

Si saben que era Dios, no interrogan preguntando.

Si preguntan es para oír al Padre en el Hijo hablando.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 112-113-114