En Sueño Profético decían:
Practica con alegría lo que sabes que Dios quiere, y siempre irás enseñando a no hacer lo que no quiere, aunque oigas: “eso no es malo”.
Lo que Dios no quiere, nunca puede tener cambio. El cambio lo pone el hombre, y siempre será fracaso.
No hay vida que dé más Paz, que vivir siempre pensando: “Yo sé que no enfado a Dios, porque siempre estoy pensando en el sufrir que Le manda aquel que de Él vive retirado, aunque le vean disfraz queriendo a Dios engañarlo.
Al que vive como Dios quiere, no le hacen falta guardianes para que vean que es bueno y no es malo. Porque al vivir queriendo tener a Dios contento, va hablando de su Gloria y va dejando buen ejemplo.
Ejemplo que, el que no siente este Amor, intenta quitarle meritos.
Desperté, oí:
Son más los que no ven bien lo bien hecho, que los que lo ven bien.
Lo bien hecho es cumplir la Palabra de Dios con alegría y sin reforma, sin sacrificio y sin trabajo.
El sacrificio es cuando es ley del hombre, y el trabajo pide su precio.
El Camino de Dios es algo que te lleva, te aumenta la alegría y te chica la tristeza.
Y ya ven en ti algo que desean, que es fácil copiar si a cambio te entregas.
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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C9
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