En Sueño Profético se vio un camino en pie. No era camino recto, era en forma de escalera, y en vez de mirar al frente, la mirada iba al Cielo, porque allí iba el camino.
Este camino lo pasa sólo el espíritu cuando ya no tiene cuerpo, que es el culpable de que todos los espíritus no suban este camino.
Dijo uno:
Todos los espíritus bajan este camino, que es el sí del nacimiento. Entonces, baja el espíritu, porque antes de nacer, vive tan sólo un espíritu, aunque dos personas haya. Con una que se alimente, basta para darle vida a lo que no tiene espíritu.
Si así sigues enumerando, en todo verás a uno. Cuando ya, el Sí de Dios ha bajado este camino, ya cuentas a dos personas, y ya hay dos espíritus. Que nadie puede darlo si no es Dios. Lo da con la Libertad que si no quiere su Sitio, en la Gloria no entra ya después de que no sea un niño. Si es niño, nadie podrá mandar en su espíritu para quitarle la Gloria.
Y sí puede, si ama a Dios, hacer que nunca la pierda, con su ejemplo y oración cuando el pecado quiera arrebatárselo a Dios. Si tu súplica es más grande, puedes darle Salvación, porque a ti llegó primero el Sí que Dios le mandó.
Desperté, oí:
¡Qué claridad dan en la Gloria
para ver cuando hay
dos espíritus o uno sólo
en un mismo cuerpo,
aunque haya otro cuerpo!
Que este cuerpo es el hijo,
pero espíritu sólo hay uno.
Al hacer separación,
que su nombre es nacimiento,
ya Dios manda el espíritu.
¿Cómo explicaría el hombre esto,
difícil y sencillo?
Sencillo para el que Dios
lo trae sólo en espíritu.
Con estas aclaraciones
ya te sobran los estudios
que tanto lían a los hombres.
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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C1
Tanto tiempo que lleva la humanidad haciendo conjeturas sobre este asunto
ResponderEliminarAquí queda aclarado cuando entra el Espíritu en el cuerpo