En Sueño Profético decían:
Al que le extrañen las reacciones del que Dios elige para enseñar al que quiera saber, para salvar su espíritu, es que no ha oído el Evangelio. Y si lo ha oído, no lo ha creído.
Dios enseña a apartar y a premiar. Aparta negando sus Palabras. Y premia abriendo las Puertas al pecador que su Perdón busca. No prefiere si antes a Él no Lo han preferido. Y nombra por familia a todo hombre que pisa la Tierra. En su Última Cena sienta a su mesa al que ponía y puso su confianza en lo que Él había prometido. Pide que dejen que los niños a Él se acerquen, para hacerles sentir el Camino de la Verdad. Y su Presencia no falta en el Prójimo. Oyen de su Boca:
“Los últimos serán los primeros”. “Donde dos de Mí hablen, Yo estoy en medio”.
También avisó cuando se cumplió su tiempo.
Desperté, oí:
Decían en el arrobo palabras justificando la acción del Instrumento que Dios le da el “Ve y di en mi Nombre”.
¡Cómo admitir al que su postura es desmentir y hacer sufrir!
Todo lo que sea Evangelio lo tiene que repetir el que lleve a Dios por dentro.
Si este Mensaje lo juntas con el dicho el día 13, verás cómo justifican el que ama a Dios o el que dice que Lo quiere.
A Judas, Dios lo deja para que él mismo al hombre le dijera que a Dios Lo había vendido por unas cuantas monedas.
Dios, como Dios, lo sabía, y dejó que él dijera: “Sí, yo soy Judas”.
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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C4
Es ofensivo ,para mi, desde que conocí este Evangelio que los que pretenden ser entendidos y con gran carga "teologica" el que quieran negar su Nombre a estos Divinos Escritos
ResponderEliminarSu nombre es EVANGELIO y por muchas vueltas que le demos cada vez que Dios habla en estos tiempos u otros sea a quien sea que le Su Palabra su nombre es EVANGELIO, EVANGELIO Y EVANGELIO