domingo, 16 de noviembre de 2025

Tienes que odiar al pecado

En Sueño Profético veía un campo, pero un campo más bien feo al lado del campo que yo siempre he visto, digo campo porque no había casi casas;  éstas, se veían pocas y muy distanciadas unas de otras. Y dijo uno:

Éstos son terrenos de Israel. Estos caminos los pasó el Maestro, y en esta fuente… –y me hizo ver una fuente con un pilón, a la que llegaban animales y bebían. 

Siguieron diciendo:

Este Hecho que hoy me mandan dictar está perdido para el hombre. A esta fuente venían un día dos mozas a llenar dos cántaros que en el cuadril llevaban con gran aire de fortaleza y alegría, cuando a su vez un arriero daba de beber a sus dos mulas, mientras otros esperaban para acercar a sus animales para calmarles la sed. Estaban estas mujeres mandando el pecado a estos hombres con sus gestos y sus palabras, y apareció el Maestro con unos de sus Discípulos, y el arriero se fue para Él y Le dijo:

   –Maestro, no quiero pecar, pero estas mujeres vienen a llenar el cántaro todos los días cuando…

No dejó el Maestro que siguiera, y le dijo:

   –Cuanto tú pasas por la vereda, ellas saben que pasan los que quieren pecado. Ellas saben que el que no se oculta de mi amistad, no pasa por la vereda. Tú dices que vas a oír al Maestro, según en el sitio que te oyen. Si tú no pasas por la vereda, y cuando te juntas en la fuente hablas de Mí y mi Enseñanza, le puedes al pecado. Pero si vives agrandando el pecado, ya no estás en contra del pecado, estás en contra de la Enseñanza que yo voy enseñando. Tienes que odiar al pecado, porque va en contra de Mí.

Siguieron andando y, al llegar a la fuente, dijo este pecador –aunque no había hecho graves pecados:

   –Maestro, si hoy no Te veo, hubiera estado todo el día en llanto. Anoche, cuando llegue a mi casa, mi mujer te estuvo buscando –porque yo la mandé– para siempre unirnos los dos a tu lado, para enseñar tu Doctrina, que va en contra del pecado –y se puso de rodillas esperando el Perdón.

Desperté, oí:

¡Cómo quedaron las mozas 
cuando vieron al Maestro, 
y delante de su túnica, 
con las rodillas en el suelo, 
al que ellas, madrugaban, 
todos los días por verlo!

Eran unas pecadoras 
que pecaban sabiendo 
que al que ellas seguían 
lo apartaban del Maestro.

Apartaban al que quería 
de palabras al Maestro.

Éste no cayó en pecado 
porque allí llegó el Maestro.

Al pasar por la vereda, 
esto decía el arriero:

¡Si un día yo me encontrara 
en la fuente al Maestro, 
ya me quitaría este mal 
que oculto dentro me siento!

Yo Le pedía Perdón, 
y ya me daban desprecio.

A Dios llegan los deseos 
que pide el arriero.

Allí, en una vereda, 
le llega arrepentimiento.

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Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C7 

sábado, 15 de noviembre de 2025

Alegría y tristeza

En Sueño Profético decían:

Hay grande diferencia cuando el espíritu tiene alegría de cuando tiene tristeza. Que la tristeza no puede estar oculta, porque llega a todos los sitios del cuerpo: el estómago despide la comida, y los ojos despiden lágrimas y no dejan de buscar más en todos los momentos del día. Ya, la tristeza despide igual a la alegría y a la risa, y en tu cuerpo te pone muchos defectos y muchas penas. Y ya todo es tristeza y dolencias, que ponen cara triste donde no hay nada enfermo. Pues todo viene del mismo sitio y con el mando del que no hay que nombrar.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Hay grande diferencia entre las palabras que han dicho y la Enseñanza de este Elegido de Dios. Su pensar es que, haciendo el Mando de Dios en todos los momentos del día, que son los Mandamientos o las Palabras que Dios Manda que diga el Elegido, si le llega un sufrimiento no le dé enfermedad y más siga a Dios con alegría, diciendo:

    – Señor, yo siento un Amor más grande porque sé que tu Amor le puede al sufrir que me llegue. Y ya, con Amor, mi cuerpo no se enferma y más Enseñanza va dejando para no perder la Gloria. Que el que la pierde es porque cuando vivía su cuerpo la tristeza iba publicando por el camino que no es del Cielo.

Desperté, oí:

Qué palabras decían espíritus con Mando de Dios, en la Gloria, para que la tristeza se pisara y para abrazar, con grande Fe y Amor de Dios, lo que llegara, diciendo:

    – Señor, yo sin Ti no quiero nada. Tú eres el Dueño de mi vida, de mi Fe y de mi esperanza.

    – Mandan que quede escrito, cuando termine el sueño, que antes de empezar a escribir estaba la carne que Dios me unió en su despacho, con su cuerpo y su traje normal, como escribiendo los Mensajes. Cuando desperté quería darle las gracias a Dios, pero no podía dárselas ni tampoco llorar.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

jueves, 13 de noviembre de 2025

Son dos cosas distintas, creer y amar

En Sueño Profético hablaban y ponían razones para aceptar la Verdad.

Dijo uno:

Para llegar a coger, tienes que saber que hay objeto. Para creer que Dios habla, tienes que creer en Dios. Son dos cosas distintas, creer y amar. 

Saber si Dios habla, 
lo sabes si crees, 
lo mismo que coges 
porque sabes que palpas. 
Pero si no hay objeto, 
tú las manos no las mandas.

Que el hombre reconozca 
y se corrija sus faltas, 
que si ahí no las corrige, 
Aquí quedará la falta, 
y las faltas de esta talla, 
Aquí, a la Gloria, no pasan.

¿Ves por qué el hombre 
desmiente cuando dicen: 
“Dios me habla”? 
Esto lo ven imposible, 
como aquel que publicara 
que el desierto tenía hombres 
paseándose en las barcas; 
que desierto ya no era, 
que era una hermosa playa. 
Nadie creería esto 
porque saben que es desierto. 

Esta es la comparación 
de no creer que Dios habla. 

No hay cosa que haga el hombre 
que más aspavientos haga, 
que cuando alguien con Amor 
le dice que Dios le habla; 
se le cambia hasta el color, 
y con el insulto ataca. 
Esto, el que no lo cree. 

Y ya, el que cree y no ama, 
se reviste de demonio, 
y sin caridad le ataca. 

Que estudie el hombree este Escrito,
que esta Gloria va dictando, 
para que el hombre comprenda 
que Dios vive para enseñarlo.

Despierta, oí:

Cuanta más extrañeza hagan,
menos creen que hay Dios.

Cuanta más extrañeza hagan,
más disgustan a este Dios.

No puedes decir “yo amo”,
apaleando el Amor.

El Amor, cuando es Divino,
sabiendo que hay Dios,
tienes que decir: ¡Dios mío,
yo quiero vivir tu Amor!

Y ya, el que cree que vive,
diciendo “yo amo a Dios”,
que vaya enmendando planas,
por engañar a este Dios.

Que él creía engañarlo,
porque Dios ahí lo dejó.

No tiene disculpa el hombre
desmintiendo la razón,
razón que vibra en los hechos
que va haciendo el Altavoz.

Si crees que Dios existe,
¿por qué no hablar este Dios?

Y si dices que Lo amas,
es descubrirse el ladrón,
el mismo que abrió la caja.

Cuando digas “amo a Dios”,
no te extrañe que Dios hable.

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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C5 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

El sentir del espíritu se presenta

En Sueño Profético decían:

Junta todos los sufrimientos y pon este pensamiento:

    – Señor, yo estoy contigo en todos los momentos, cuando estoy con cuerpo y cuando mi espíritu lo sacas del cuerpo y lo llevas a tu Reino.

Y ya, con este pensamiento, le puedes a todos los sufrimientos.

Sigue el Mando de Dios en un espíritu de su Gloria:

No tiene razón ni sentido que des tu Amor, y hasta tu vida si la pidieran, a los únicos que tienes en la Tierra y no se den cuenta del valor que tiene, que es querer que no es de la Tierra. A éstos le siguen para hacer daño los espíritus del mal, los espíritus que tienen el sitio de Satanás, pero quedan con la puerta cerrada y las fuerzas de Dios hace que tu presencia esté, en silencio, diciendo: “Señor, dame tu Mando y castígame si no lo hago”. Y con esta petición haces las cosas mejor.

Decían que el sentir del espíritu se presenta, si es de Dios, aconsejándote bien, y si no es de Dios, te da consejos para que, después de hacerlos, te lleguen grandes sufrimientos. Que estos sufrimientos se agrandan cuando tú más crees y amas a Dios.

Desperté, oí:

Todos los que están cerca del Elegido tienen que ver que son perseguidos por espíritus del mal.

Todos los que están cerca del Elegido tienen más miradas en todo, en acción y en palabras, que los que están lejos y de Aquí no quieren saber nada.

Los que no quieren saber del Elegido son olvidados, pero los que están cerca de él son perseguidos como lo eran los Discípulos.

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Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX - C1 

lunes, 10 de noviembre de 2025

Hambre de espíritu, hambre de cuerpo

En Sueño Profético vi una calle, las casas eran bajas y su color de muralla o de tierra. Se oyó una voz que parecía estar detrás de aquellas ventanas o que salía por la puerta, por lo bien y cerca que se oían las palabras. Que estas fueron las primeras:

En esta calle, y al pasar por esta casa, un día, cuando pasaba el Maestro con los Discípulos, salió un hombre y Le preguntó:

   —Maestro, el que viva sin hacer pecados, si no va contigo y no Te sigue, ¿no le das tu Reino cuando muera?

Dio el Maestro tal contestación que, de los que oyeron en esta calle, aprendió todo el pueblo:

   —El que pueda oírme y no me oiga, ya está pecando. El que pueda seguirme y no Me siga, ya está pecando. Y el que pregunte tu pregunta, no tiene hambre de mi Reino, y ya todo el Mando que Yo traigo del Cielo será para él un trabajo. No hay trabajo mayor que no tener hambre y ver el plato lleno. ¿Cómo crees que sería tu reacción si te obligaran a comerlo? Ahora piensa en tener hambre y ver el plato lleno. Pues figúrate lo que es tener hambre de mi Reino, comer tú y querer que más vayan comiendo.

Desperté, oí:

Siguió la calle adelante y el silencio lo seguía, mientras Él decía frases que todos Le comprendían.

¡Cómo quería que el Maestro le dijera que no pecaba, si no quería seguirlo ni oír sus Palabras!

Tenía tiempo para el tiempo que en contra del Maestro estaba.

Tenía tiempo para seguir al que del Maestro apartaba con los cuatro garabatos con los que la Tierra al hombre arrastra.

¡Qué ejemplo pone el Maestro: hambre de espíritu, hambre de cuerpo!

El que tiene hambre de espíritu, no se siente alimento hasta que oye o sigue las Palabras de este Cielo.

Pues figúrate oírlas a Dios Padre en Dios Hijo, pero viéndolo con Cuerpo.

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Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C7 

domingo, 9 de noviembre de 2025

Se están perdiendo esta Grandeza

En Sueño Profético decían:

Se van a decir unas palabras para que cuando las oiga el Elegido en el Arrobo, si puede, que las diga y si ve que no van a ser bien recibidas que queden en silencio. Porque siendo un bien, no quieren entenderlo. Si quisieran harían preguntas y ya Dios en el Elegido daba las respuestas.

Dijo un espíritu de la Gloria:

¿Cómo no se dará cuenta el que conoce al Elegido que todo lo que el Elegido diga lleva Mando de Dios? Pues al ser Dios el que le da el Mando y las Palabras, no puede ser para mal el consejo que dé. Que ningún consejo del Elegido es de la Tierra, porque la Tierra puede ensuciar diciendo “mentira” o “verdad”. 

Las palabras que Dios al Elegido le hace ver u oír en el Arrobo no pueden tener duda. Si así no fuera no sería Elegido de Dios para enseñar de su Gloria. Pues tiene que llegar el momento que no puedan dar el “no” a las palabras y consejos que dé el Elegido.

Pues ¿cómo va a dar mal consejo si es Dios el que habla y manda en su cuerpo?

Desperté, oí:

Se están perdiendo esta Grandeza los que no aceptan el consejo del Elegido.

Y ya le llega sufrir al ver que, siendo un consejo de Dios, tiene que tener miedo al decirlo, porque el mal tiene fuerza si sabe que al Elegido tú no te entregas.

Pues el que no acepte el consejo del Elegido, ni ama a Dios ni cree, y con el tiempo verá el bien que ha perdido.

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Libro 70 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo X 

viernes, 7 de noviembre de 2025

Aquí se mide primero el Amor y luego los estudios

En Sueño Profético vi como una nube espesa y blanca, y una voz dijo:

Esto es el Tul Divino que envuelve la Gloria. Esto es fuerza que el Amor de Dios tiene en flotación, que esto lo pasa el que Dios le da la entrada porque su Amor abrazó. Esta es la Gloria donde Dios da su Enseñanza para que siga el hombre creyendo, con seguridad, que el espíritu es inmortal. El espíritu no muere, el espíritu vive Gloria eterna o martirio eterno.

Estando hablando este Mando de Dios se vieron muchas cabezas sin cuerpo, eran de niños que nunca tuvieron cuerpo, que nunca tuvieron padres por ser el de ellos el Eterno. Ellos mantienen la Gloria con alegrías del Padre. Ellos son los guardianes de los que suben de la Tierra al Cielo. Estos son los Ángeles puros que Dios puso Aquí primero. Antes de que Él se hiciera Hijo creó todo lo que vive Aquí sin cuerpo.

Esta es la Gloria de Dios. Gloria, Eternidad sin suelo.

Desperté, oí:

Este Mensaje es para que hiciera reflexionar al que no quiere que esta Enseñanza sea enseñada.

Este Mensaje es para ir leyendo y pidiendo a Dios perdón.

Este Mensaje es para no poder vivir tranquilo e ir, de rincón en rincón, llorando arrepentido, pidiendo a Dios perdón por el mal que el hombre Le hizo.

Que este mal lo hizo cuando escondió estos Arrobos y dio rienda suelta al pecado, queriendo dejar oculto los Escritos que nadie ha dado, ni rudos ni hombres cultos.

En estos Escritos se describe la Gloria como Aquí tanta veces Dios le ha dicho que la escriba y que la discuta con los grandes y con los chicos.

Con los grandes para que aprendan y con los chicos como premio.

Chicos de materia, pero con grandeza de espíritu.

Aquí se mide primero el Amor y luego los estudios.

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Libro 68 - La Palabra del Creador - Tomo VII - C1