En Sueño Profético llenaban de Sabiduría al espíritu que Dios coge para Enseñanza. Unas Palabras se dictarán, y otras quedarán Aquí en la Gloria.
Dijo uno:
Siguiendo al que Dios elige, te da miedo reformarle los caminos que va pasando o que va a pasar. Hace petición y acepta lo que no pide. Se prepara para el sol, y si le llega la lluvia, con alegría la recibe. Todo es saber que es Dios. Si te falta este Saber, aceptas ya sin valor, presentando tus caminos, olvidando que es Dios el que puede aceptar tu petición. El hombre Le pide a Dios, y a veces intenta enseñarlo diciendo lo que es mejor. Y le expone los porqués de este camino es peor o mejor.
Tu pedir sea siempre diciendo: “Yo quiero esto, Señor. Dame luz para que vea que el permitir o el querer tuyo son los que quiero yo. Que no me canse de pedir, que el cansarme sería apartarme de Ti”.
Desperté, oí:
Nunca Le pidas a Dios sin confianza y diciendo estas palabras: “Señor, tu respuesta no me agrada”.
O esta otra: “Yo sé que Dios no me oye. Todo me sale al revés”.
El que sabe a quién Le pide, lleva fuerza al pedir y siempre ve una esperanza.
Éstos llegan a alcanzar milagros de alta escala.
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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C3
Somos tan pequeñitos y Dios tannnnn grande!
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