En Sueño Profético decían:
Hacer el bien en el Prójimo,
la Confianza en Dios
y no querer pecar,
es lo que da la alegría.
Es alegría que aumenta,
y ya tienes compañera,
que siempre bien te aconseja.
Si haces el bien
y tienes Confianza en Dios,
para qué quieres más renta
que la que Dios ya te da
con el pensar que tú tengas.
Ya, al no querer pecar,
es que tu pensar ya piensa:
“yo a Dios no quiero enfadar”.
Dijo uno:
Es alegría el pensar
pecado que te perseguía
y te pudiste quitar.
Pues, a veces, siendo buenos,
el bueno de ti se va.
Aquí es donde el hombre
no usa la Caridad.
En cambio,
si encuentra a uno
apoyado en las muletas,
sí saca la caridad,
sin dejarse una reserva
que a otro le pueda dar
que no le ven las muletas.
Desperté, oí:
Tres palabras dan en Gloria,
para que no falte alegría
de la renta que Dios te da:
Hacer el bien en el Prójimo,
la Confianza en Dios
y no querer pecar,
es lo que da la alegría.
Pero estas tres palabras,
son pocos los que las practican.
Hacer bien en el Prójimo
creen que es sólo alimento de comida.
Como el animal,
que sólo la hierba necesita.
La Confianza en Dios,
el hombre no la practica.
Y si no confía en Dios
no puede haber alegría.
Piensa en aquel pecado
que engañarte quería
diciendo que no era malo,
y te vendrá la alegría.
Éstas son las Enseñanza
que el hombre hoy necesita.
***
Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C2
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