¡Cuánto bien haría esta Enseñanza en la Tierra!

En Sueño Profético decían:

Tiene que llegar el día que estas Palabras las cojan con miedo o con alegría. Que ya está pasando en sitios que Esto no creían. Pues, en estos sitios, ya hacen preguntas, porque el remordimiento, la Paz les quita.

Sigue hablando el Poder de Dios en un espíritu de su Gloria:

En la Tierra no hay quien pueda saber, como este Elegido, de la Gloria.

Este Lugar es conocido porque Dios trae su espíritu a la Gloria y le explica lo que tiene que decir cuando le hagan preguntas con Amor, o cuando las hagan para desmentir que Dios Aquí habla.

La Fuerza de esta Gloria pide con ruegos que pronto conozca este caso el mundo entero.

Este Poder, con este Mando, al mundo le está haciendo falta, para defender la vida del espíritu, que es Eterna. Porque si el espíritu pierde la Gloria, entra en el Infierno, pero no muere.

La Gloria tiene las puertas abiertas para el que quiere la Presencia de Dios, practica sus Palabras, y al pecado, con odio, le da desprecio.

Desperté, oí:

¡Cuánto bien haría esta Enseñanza en la Tierra!

¡Cuánto bien haría! ¡Y ya, de generación en generación, no faltaría!

¡Cuántos van a llorar sin oír Perdón! ¡Porque el Perdón Dios lo da!

Pero piensa, que no puede perdonar al que pide Perdón porque ya muerte llegando está.

Si estos Mensajes no llegaran todos los días al Elegido, la vida ya no la viviría.

Son muchos los golpes que le han dado en esta vida de materia, que no puede olvidar.

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C3