Tiene más poder un espíritu mandado en la Gloria

En Sueño Profético decían:

Tiene más poder un espíritu mandado en la Gloria que todo el Infierno con sus innumerables espíritus.

Dijo uno:

Si así no fuera, acobardarían al Elegido con sus distintas maneras diabólicas, que en el que pueden demuestran. Haz una lista y compara todo lo que a Dios Le dijeron y Le hicieron antes de clavar sus Pies y sus Manos en el Madero. Empieza ante Pilatos, sin nombrar lo de antes de esto. Mil nombres Le dice el hombre, pero ningún nombre bueno. Le censuran los milagros, pero los siguen pidiendo. Hecha los demonios fuera, de dentro del mismo cuerpo, y manda que hagan vida en el cuerpo de los cerdos. Deja que vivan pecado pudiendo dejarlos muertos. Y hace gran amistad con el que pecó y Lo busca poniendo arrepentimiento en su cambio de vivir y de creer al Maestro.

Le formaron juicio por las plazas y los pueblos, todo a la contra de Dios que era el mismo Maestro cuando resucita Dios su Carne, porque Dios nunca fue muerto. Entonces ya se asustaban los que oían: “Lo han visto los hortelanos y dicen que es el Maestro”. Se asustaba el que tenía otro personaje dentro de su cuerpo, que es el que más exige y se nombra remordimiento.

Desperté, oí:

Si esta lista la llevara cada hombre en la memoria o en el bolsillo, escrita en un papel, conocerían al Elegido.

Y nada le extrañaría de lo que el hombre le hiciera al saber que era Elegido.

Compararía la fuerza que Dios le da para enfrentarse al enemigo.

Vería la facilidad para coger los caminos, dejando en la derrota a los espíritus del mal.

Que a eso bajó Dios a la Tierra, a perdonar al que antes había pecado.

Y a quitar de pecar con su Presencia y con su Amor derramando.

Que este Amor le llegaba al que lloraba el pecado.

Si repasas esta lista que te dice este Dictado, nada debe extrañarte del que sea por Dios mandado.

Sabiendo que el hombre vive de este Dios tan alejado.

Si se acercara y amara, sería Enseñanza sin Mando.

Tan sólo con el pensar: “esto sí es de su agrado”.

***

Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C4