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miércoles, 5 de abril de 2023

El que siembra y siega

En Sueño Profético decían:

Dios, al Elegido lo ilumina, y de esta iluminación ya sale el mando. Que unas veces lo dice, y otras veces tiene que pensar cómo mandarlo. Que le sirve más el que le da el mando sin pensarlo.

Dios le da justificantes para que coja fuerza en el mando. Y este mando tiene que servir para dar más escándalo al Mensaje Divino, que tanta falta les hace a los rudos y a los cultos. Esto es agua y oxígeno, veneno y disparo. Que en el agua y en el oxígeno no hay clase para el rudo o el culto, porque los dos sin ellos no viven. Y el veneno y el disparo, a los dos los lleva a la muerte. Que esto los dos lo conocen.

Pues la “Palabra de Dios hoy diciendo” se la dice a un espíritu para que la publique sin miedo, ya que estos Mensajes deben todos saberlos.

Desperté, oí:

El Poder de Dios mueve la montaña, y las nubes suben el agua para regar donde el hombre no podría llevar agua.

Estas Palabras, dichas en la Gloria, las necesita el que va detrás del arado y el que tiene títulos colgados.

Que, a veces, el que va detrás del arado deja pensando al que tiene los títulos colgados.

El que siembra y siega, ve el Poder de Dios en el grano que echa.

Y a Dios lo nombra en la cosecha.

Si ha sido buena, Le da las gracias.

Y si ha sido mala, no pierde la confianza y le oyes decir: “Señor, yo sé que en los corderos y las vacas me darás doble ganancia”.

***

Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C5

viernes, 11 de noviembre de 2016

La siembra y la siega

En Sueño Profético vi el campo sembrado de trigo, y la siembra ya tenía espigas, y uno decía:

Aquí se esconde un hombre porque ha hecho un delito. Se viene escondiendo siempre que hace un mal. Ya lo han visto varios campesinos. Cuando llegue la siega se le acabará el escondrijo. Poco tiempo le ha hecho servicio el trigo. Llegará la siega y quedará descubierto el mal, por encontrarse sus pies defectuosos.

Aquí voy a comparar al que ahí vive la vida queriendo engañar a Dios y escondiéndose detrás de la hipocresía:

Mucho menos tiempo que la siembra le hizo servicio, mucho menos tiempo es esa vida sirviendo de escondrijo para el mal que hace el hombre. Aquí, se cuenta más rápida la estancia ahí, que la siembra pueda servicio hacer. Pregunta a un campesino, que éste lo sabe bien. Pues que compare la vida y di que más corta es. Todo esto Aquí dictado y ahí quedando en papel, que lo estudien  y repasen, y no se quieran esconder.

Desperté, oí:

Poco tiempo le hizo servicio
la siembra al pecador.

Como la vida, ahí dura,
cuando la siega hace Dios.

La siega es la materia
que ya entierras sin valor.

Más valor tiene la siembra
que tiene recolección.

Este ejemplo Aquí se ha puesto
por salvar al pecador.

Es mejor que no te escondas
y que busques la razón,
dejando la hipocresía,
que no es postura “pa” Dios.

Piensa en la vida, que es corta,
y que hay Eternidad,
y cuando llegue la siega,
que Dios mandará segar,
que no te encuentres en la siembra.


***

Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C6

viernes, 26 de junio de 2015

La siembra del pecado

En Sueño Profético decían:

El Poder de Dios es viento,
que por muchos palos
que le pegue el hombre,
él sigue arrollando
todo lo que salga a su encuentro,
y ya quedará cansado
el que se enfrente al viento.

Hablaban de los Elegidos que el hombre les decía santos. Que el oír lo que les hicieron, te hacía sufrir, si este oír era con cuerpo.

Contaban, que dándoles los martirios, nombraban a Dios del Cielo –se oía dar latigazos–. Esto sí se puede decir que eran otros tiempos. Porque esto es del hombre, vanidoso y soberbio, sin querer que nadie se iguale a él, y mucho menos le adelante en sabiduría.

En esto si han cambiado los tiempos: en dar los martirios para que el “Sí” de Dios no se vea. Que todo viene del diablo, de su misma sementera, de donde viene lo malo para que a Dios no se quiera, tirando de ti el pecado.

Dijo uno:

Pues todo queda pisado,
como manada que entra
estando el trigo sembrado;
que si el tallo no nació,
el grano queda enterrado.

Y si el tallo nació,
lo verán pisoteado,
y será confirmación
de la fuerza que pasó
por encima del sembrado.

Esto es Palabra de Dios,
y el mundo querer callarlo 
de las mil formas y maneras
que el mundo el martirio ha dado.

Desperté, oí:


¡Cómo se vale el demonio,
primero de los que él
tiene a su servicio diabólico!

¡Que éstos hacen más daño
en los tibios y en los tontos!

En los que no cogen fuerza
de la Palabra de Dios
para resistir con fuerza
lo que no viene de Dios,
lo que viene del pecado.

Que en esto se ve regocijo
cuando el sufrir lo están dando.

Los martirios los daba el hombre
con la horca o latigazos,
para quedar en los libros:
“Éste si es hombre santo”.

Todo es soberbia y maldad
de la siembra del pecado.

Aquí ya está la siembra en espiga,
y sólo falta segarlo.

Que aseguró la cosecha
el Dueño del mundo
y el Dueño de todos los mandos.

Lo que sí pasa al sufrir
es que te crees abandonado.

Pero luego no es así.

Dios Hombre llama a Dios Padre
en su grande Sufrimiento.

Y un momento, en su Sufrir,
el hombre Le oye el lamento:

“Padre,
¿por qué Me has abandonado?”.
  

Esto lo dijo el Sufrir
de su corona y sus pinchos,
y de lo que oía decir.

Luego, los que más dijeron,
más pronto Perdón pidieron.


***

Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8

domingo, 24 de noviembre de 2013

Hombres de una siembra

Me acosté a las cinco de la madrugada porque estuve con una enferma grave y ella no quería que me fuera de su lado. Decía que, estando yo con ella, no le daría miedo de la muerte, a la que esperaba por tener un cáncer que le tenía el cuerpo deformado.

Antes de dormirme :

¡Este Dios de esta Gloria y esos hombres de la Tierra...!

Quedé dormida y en Sueño Profético decían:

Cuánto eleva el hombre el traje
que el espíritu tiene ahí.
Pues teniendo pedrería,
el traje no viene Aquí.

Yo vi morir a un avaro,
al que siempre recordé
cómo escondía el dinero
“pa” que muriera con él,
“pa” que a nadie le sirviera
lo que no servía a él.

Éste nunca tuvo Amor,
ni sabía el que no comía,
ni buscó nunca el dolor.
Engañaba al más humilde,
sin pensar que estaba Dios,
olvidando estas Palabras:
“En el Prójimo estoy Yo”.

Por eso las almas limpias
son las que viven ahí,
no queriendo hacer pecado,
pensando venir Aquí,
y mandándole al Prójimo
lo que a Él pueda servir,
y a veces dando en el Prójimo
lo que te hace falta a ti.

Desperté, oí:

¡Este Dios que ama al hombre
y no quiere que se pierda
el que ya permitió ahí,
y Lo espera Aquí en su Gloria!

¡Este Dios de esta Gloria
y esos hombres de la Tierra,
que no aman porque olvidan
que son hombres de una siembra!

De una siembra que se acaba,
cuando acaba la cosecha.

Y este grano ya no sirve
ni “pa” venta ni “pa” siembra.

Este grano se ha perdido,
enterrado y sin protesta,
porque el grano de trigo,
protesta cuando lo siembran.

La materia ahí del hombre,
dura poco y sin protesta.

Ama y ven Aquí a esta Gloria
y Aquí ya tienes cosecha.


***

Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pág. capitulo 5

viernes, 12 de julio de 2013

Una siembra para el tiempo

En Sueño Profético hablaban de muchas cosas distintas una de otras. Comparaban carne y espíritu: sacrificio para la carne y abandono a las cosas del espíritu. Prontitud a la carne y demora al espíritu. Decían:

¿Quién ha visto u oído a uno que se esté ahogando, y otro lo esté viendo y le diga: “¡Aguanta, mañana vengo!”?

¿Y a uno veas desangrándose, y también le digas: “¡Ya vengo!, todavía te queda sangre dentro del cuerpo. Yo me voy a una fiesta. ¡Ya vendré un día de éstos!”?

¿Y al que se pegó una caída y lo viste en el suelo? Tampoco dijo el que lo vio: “Llevo prisa. Como ya estás en el suelo y no te puedes caer aunque te diera mareo, ¡cuenta que vengo mañana! ¡Yo creo que mañana puedo!”.

Ahora, un niño que ves llorando y enrojecido se ha puesto, porque algo se ha tragado. Tú saliendo por las puertas, porque te están esperando, y si no acudes te vendrían grandes pérdidas. ¿Qué crees tú que harías? Aquí dejamos en blanco, para que tú, al pensar, letrero te vayas dando.

Ahora di que te van a dar un gran dinero, o una joya, o abrir un testamento que el heredero eres tú, ¿también lo dejas para cuando tengas tiempo? Todo esto es para la vanidad de la exigente materia.

Y ya, si haces un trabajo y tienes un cargo que vitorean lo que has hecho, aquí haces del día y la noche una siembra para el tiempo; y tienes tiempo de sobra, y te ofrecerán dinero; y dejas al espíritu como queda el pordiosero, que nunca te alcanzará ni el tiempo ni el dinero, y tendrás al espíritu en un puro sufrimiento.

Desperté, oí:

¿Quién amaría de verdad,
y tendría esto en quietud
25 años ya?

Cuando un año era mucho
para estar a escala mundial.

Ponían en Gloria razones
que daban miedo
al poder que el hombre tiene.

Esta que dictan,
repetían varias veces:

¡Hombres vacíos de Dios,
que buscan el resplandor
de la Tierra!

¡Hombres que guardan a Dios
aquello que Dios les deja
por un tiempo que es bien corto,
aunque él largo se crea!

¡Hombres con gran inquietud
a las cosas pasajeras!

Sin pensar:
“Yo, cuando muera,
me tengo que presentar
al que hoy a mí me deja
con toda la Libertad”.

Y me presento sin joyas,
sin dinero y sin poder decir:
“Señor, Tú fuiste en mí lo primero”.

Aunque nadie lo sabía,
Tú vivías mis secretos.


***


Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - Pág. 107-108-109-110

martes, 11 de enero de 2011

Que no te encuentres en la siembra - Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - Pag. 250-251


En Sueño Profético vi el campo sembrado de trigo, y la siembra ya tenía espigas, y uno decía:

Aquí se esconde un hombre porque ha hecho un delito. Se viene escondiendo siempre que hace un mal. Ya lo han visto varios campesinos. Cuando llegue la siega se le acabará el escondrijo. Poco tiempo le ha hecho servicio el trigo. Llegará la siega y quedará descubierto el mal, por encontrarse sus pies defectuosos.

Aquí voy a comparar al que ahí vive la vida queriendo engañar a Dios y escondiéndose detrás de la hipocresía:

Mucho menos tiempo que la siembra le hizo servicio, mucho menos tiempo es esa vida sirviendo de escondrijo para el mal que hace el hombre. Aquí, se cuenta más rápida la estancia ahí, que la siembra pueda servicio hacer. Pregunta a un campesino, que éste lo sabe bien. Pues que compare la vida y di que más corta es. Todo esto Aquí dictado y ahí quedando en papel, que lo estudien y repasen, y no se quieran esconder.

Desperté, oí:

Poco tiempo le hizo servicio
la siembra al pecador.

Como la vida, ahí dura,
cuando la siega hace Dios.

La siega es la materia
que ya entierras sin valor.

Más valor tiene la siembra
que tiene recolección.

Este ejemplo Aquí se ha puesto
por salvar al pecador.

Es mejor que no te escondas
y que busques la razón,
dejando la hipocresía,
que no es postura “pa” Dios.

Piensa en la vida, que es corta,
y que hay Eternidad,
y cuando llegue la siega,
que Dios mandará segar,
que no te encuentres en la siembra.


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