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sábado, 24 de abril de 2021

Darle abrigo al desnudo y de beber al sediento

En Sueño Profético decían:

No hay nada que supere a la persona que Dios trae y enseña Aquí en su Gloria.

No hay valor de más precio, que la persona que vive el sufrir y la enfermedad de su Prójimo. 

No hay alegría mayor, que pensar a sabiendas que Dios todo lo está viendo.

Nada te superará más la renta, que ésta que va del Cielo.

Dio uno:

Dios deja la Libertad para que el hombre vea quién es el hombre bueno, quién es el que no deja de cumplir sus Mandamientos.

Otro dijo:

Esto era de mi padre, lo que aquí digo: “Yo creo que Dios deja mucho frío y mucho calor para que el hombre cumpla sus Palabras: “Vestid al desnudo y dad de beber al sediento”. En estos dos cumplidos te haces bueno. Y ya, la enfermedad y la vejez es para que todos piensen que por fuerza llegará, y como no es voluntario, poco te puedes apuntar”. Estas palabras hicieron a personas hacer el bien.

Desperté, oí:      

Gran valor le dan al valor

de las cosas voluntarias.

Gran valor tiene el sufrir,

como aquel que en medio del sufrir anda.

Buen pensar tenía el padre,

estando siempre cavando.

Daba alegría el verlo

con sus mulos, el arado,

y con su canto contento.

Decía: “El que trabaja

para llevar el sustento

al que en la cama se encuentra,

ya tiene entrada en el Cielo”.

Si no aprovechas los años,

el tiempo y la salud,

tendrás gran remordimiento

cuando llegue el no poder

lo que pudiste haber hecho.

No hay valor con más valor

Aquí en el Cielo,

que darle abrigo al desnudo

y de beber al sediento.

***

Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C3 

sábado, 19 de diciembre de 2020

El peor pecado es darle a Dios desprecio

En Sueño Profético hablaban del pecado, del pecador y del que hace pecado y quiere ponerse en el sitio del que obedece a Dios y no peca.

Decían:

Obedeciendo las Palabras de Dios, no pecas. El que no las obedezca, ya pueden tenerlo por bueno, que vive pecando.

El pecado mayor es no querer a Dios, no seguirlo y no buscarlo.

Ya, desmentir Sus Palabras, es doble pecado.

El hombre pone pecado en sus reformas y quiere dejar a Dios anulado. Si esto lo pensara, viviría horrorizado.

Dijo uno:

De este Dios Vivo que aquí se manifiesta, no quieren hacer nada por cundir estos Escritos los que deben cundir que la Palabra de Dios todos los días baja a la Tierra dicha en un Lugar que su nombre es Profeta. Que Profeta no es nada de categoría en la Tierra. Es un Lugar que Dios manda y sus Palabras allí deja. Y este Lugar las reparte con el Mando que ya lleva.

Si piensas en Dios, verás que no hay pecado mayor que no acudir a este “Diciendo” para que llegue a todos los hombres. Éste es el más grave pecado.

Desperté, oí:

Habla el hombre del pecado en lo que es del hombre.

Y si no cumple con Dios, no es pecado, es pensar que cada uno es libre

y puede hacer lo que quiera.

No hay pecado mayor que abusar de la Caridad de Dios.

No puedes mirar al Cielo cuando estés en la Tierra despreciando su “Diciendo”.

Muchos que lo despreciaron, cuando su cuerpo murió, Aquí en la Gloria no entraron.

Desprecio a Dios en la Tierra, puertas cerradas en el Cielo.

Piensa que el peor pecado es darle a Dios desprecio.

***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C5

domingo, 23 de abril de 2017

No hay nada en el mundo que silencio pueda darle a Dios

En Sueño Profético decían:

Si el hombre pensara en el Nacimiento de Dios y en su Muerte, en medio del cante le entraría pena.

El no se hizo Hombre, ni para nacer en la calle, ni para que Lo clavaran en la Cruz.

Si el hombre pensara esto, entristecería el cante.

¡Saber que Dios nacía y nadie ofrecerle vivienda! Y en los sitios que llamó para que abrieran la puerta, sin abrirla, el “no” oyeron.

Desperté, oí:

Que no le extrañe al que a Dios ama, que el hombre, como pueda, no abre puertas, por su voluntad, a Dios.

La mayoría, si las abren, es por miedo, y no quieren que se enteren que a Dios un servicio han hecho.

Esto tiene que quedar como la paja en el agua.

Que por mucho que quiera el agua, la paja, escondida no queda.

Cuando la cosa es de Dios Padre y de Dios Hijo, actuando el Espíritu de Dios Padre, no hay nada en el mundo que silencio pueda darle.


***

Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2

lunes, 30 de enero de 2017

El hombre debería darle preferencia al Espíritu

En Sueño profético decían:

Si el hombre estudiara lo que es el espíritu, el hombre vería a Dios en este estudio.

Si el hombre practicara la Vida del espíritu, vería la verdad y la mentira, cuando alguno quisiera engañar.

Si el hombre supiera lo que es espíritu, viviría una vida de Paz, y a su cuerpo lo convertiría en centinela para el espíritu guardar.

El hombre aprende todo lo que sirve temporal, y él mismo vive engañado, porque no sabe el final de esa vida trabajosa. Que no le sirvió de nada el darle tanta preferencia a lo que por fuerza acaba.

Dijo uno:

Si el hombre, su primer estudio fuera al espíritu, nadie se extrañaría de que Dios se comunicara al espíritu que a Él amara y de que Él quisiera darle sus Palabras para enseñar al cuerpo a que vaya detrás del espíritu.

El espíritu es la vida del cuerpo. El cuerpo es permitido. El espíritu es vida que Dios manda.

Cuerpo, que pertenece al suelo. Espíritu, que la Gloria es su casa. Si el espíritu no se ensució, o si se ensució y a Dios Le pidió Perdón, Dios le dice: “Esta es tu casa”. Pero tienes que ser tú el que hagas esta llamada.

Desperté, oí:

¡Sería hermoso
y de gran provecho,
si el hombre le diera
preferencia al espíritu,
y luego, a la suciedad del cuerpo!

Suciedad, cuando el espíritu se va
y deja el cuerpo muerto.

Este cuerpo ya es igual
a todos los cuerpos muertos,
millonario, intelectual
o pordiosero.

¡Todo queda en suciedad!

Lo que siempre queda vivo
es el espíritu
que quiso con Dios estar.

Éste, si llamó a Dios,
se quitó la suciedad.

¡Qué lástima que los hombres
le den tanta preferencia
a lo que queda en suciedad!

Que mayoría la llevan
antes de ser muertos ya.


***

Libro 21 - Te Habla el Profeta - Tomo III - C3