En Sueño Profético decían:
Cuando Dios
elige, ya ibas por su Camino, y habías pasado distancias en soledad y
sufrimientos.
Cuando Dios
elige, no lo sabe el Instrumento. Hay quien dice que se nace, para quitarle
importancia a la vida que éste hace.
Se vieron
niños corriendo, de tres a cinco años, vigilados por mayores, por no tener los
necesarios años para volver a sus casas sin peligro al atropello o engaño.
Sigue un
espíritu el Mando que Dios le da para la Enseñanza:
Si estos niños
–y otra vez se vieron–, en su nacimiento, unos fueran ángeles y otros demonios,
ya nacerían con alguna diferencia y serían irresponsables a la Palabra del
Único Dios.
El niño nace
igual. Son los mayores los que viven con Dios y enseñan al niño a vivir su
Palabra, y una vez que deja de ser niño, ya vive Libertad y se hace para Dios,
o para el enemigo de Dios, que es el mando de Luzbel.
El niño nace y
luego elige su espíritu, pero si los mayores enseñan el Camino de Dios, hay
menos pecadores y más que vayan por el Camino de Dios.
Desperté, oí:
Si el que
nace, ya naciera con preferencia de bueno, no sería Dios el que diera la vida y
mandara quitarla.
El que ahí
vive con Él, su espíritu vuelve a la Gloria, que es donde existe la Vida.
Si con Dios no
vivió, salió de ángel de la Gloria y al Infierno se entró.
El ser bueno y
amar a Dios se hace.
Lo que nace es
el color, la raza y la garganta que cantó.
El mayor es
responsable de que el niño no busque el Cielo, que es la Casa de los ángeles.
Ésta es la
Gloria de Dios, donde entra el mayor que su Palabra vivió.
Pero los
ángeles niños tienen alas, símbolo de la inocencia de Dios.
Si estas alas
se las ensucian antes de que sean mayores, es el hombre el responsable, que
vive fuera de Dios.
No digas
nunca, se nace, cuando veas que aman a Dios, porque todo lo que nace tiene
sitio en el Camino de Dios.
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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C8
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