En Sueño Profético decían:
Cuando se ve el Poder de Dios, se
ve en la cara y en la actuación. Estas palabras van a que no hay nada en el
mundo que pudieras por este Amor cambiar.
Dijo un espíritu de Dios:
Tu presencia deja siembra y crece
el Amor. Y ya, quita pensamientos que en la vida te amarguen. Esto, para
comprenderlo, tienes que oír los Mensajes dichos en el Cielo, que luego son
dictados, que son los Libros que se están haciendo, aunque ya hay hechos. Ya
que se habla de Libros, dicen en la Gloria que no tenga miedo en decir estas
palabras: “Que se publique una gran cantidad de Libros y cintas, ya que para
esto no hace falta nadie, por ser responsables los que están aquí unidos. Ya
Dios les mandará fuerza e inteligencia para esto poder hacer.
Desperté, oí:
Si este Mando lo toman de donde
viene, es para que cundan las alegrías.
Dios quiere que se cunda todo lo
que Dios Hijo sabe.
Es grande este pensar: querer
Dios que su Palabra se una a éstas, y que con Mando queden hechas.
Nadie tiene el sitio que Dios le
tiene al Elegido.
Si todos se entregan a lo que
quiere el Cielo, antes que a lo de la Tierra, ya recibirán un premio que no
esperan.
Esto, para formar escándalo, no
hay que dejarlo.
Pero esto, si lo dejan, es lumbre
que enciendes con buenas llamas y no le echas leña. Pues si esto haces, la
lumbre se apaga.
El sueño se iba, pensando:
“Señor, yo hago tu Mando. Y yo sé
que Tú en los enfermos haces milagros”.
Cierra el arrobo pensando en la
alegría que Dios, cada día, te está mandando.
***
Libro 45 - Te Habla El Profeta - Tomo VI - C7
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