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martes, 2 de noviembre de 2010

Que me ves dilo, y que sea cundido en el mundo entero - Libro 38 - La Palabra del Creador - Tomo V - Pag. 85-86-87


En Sueño Profético me veía en medio de los Humos Divinos que siempre tengo. Me veía sin peso, como si no tuviera cuerpo.

Ya se oyó una Voz con Mando del Cielo y dijo:

"Estos Humos te dan fuerza y siempre irán delante y detrás de tu persona por ser Poder Sobrenatural que a tu espíritu Dios le dio en los primeros ArrobosDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) para que la duda en ti no acampara y a la maldad del hombre rechazara cuando este Caso quisiera desmentir.

Tu nombre lo nombrarán siempre junto con el Nombre de Dios. O sea, al referir los Mensajes, nombrarán al Portavoz. El que ame a Dios, tu nombre lo nombrará con alegría. El que no crea ni ame, ofenderá al nombrarte.

Dios ha querido que sea pública tu obra de entrega al prójimo con alegría y sin descanso, y el pudiente despreciando. Pero el Poder de Dios cada día dará más Escándalo.

Todo lo que se refiera a los reconocimientos de esta vida de entrega a los demás, sea mandado a los que están lejos, para que éstos pidan cuentas a los que están cerca de por qué no cundieron este Caso como Poder de Dios actuando".

Desperté, oí:

Dios deja Humos en Flotación Divina para darle confianza al Elegido y quitarle sufrimiento del que puede ayudar y quita el pudiendo.

Decían en la Gloria, que el que pudiendo participar en esta Verdad se negara, ya la Gloria despreciaba.

Dios perdona el pecado pero no el desprecio.

Tu Fuerza irá aumentando porque Poder de Dios llevas dentro.

El que aquí no vea a Dios, es que no quiere Verlo.

Dios no guarda secretos.

Dios dice: "Que me ves dilo, y que sea cundido en el mundo entero".


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jueves, 22 de julio de 2010

Si no quieres Prójimo, no quieres a Dios - Libro 38 - Te Habla El Profeta - Tomo V - Pag. 39-40


En Sueño Profético decían:

Si no quieres Prójimo, no quieres a Dios.

Si no compadeces, no quieres a Dios.

Si hacer el bien te molesta, no quieres a Dios.

Y si guardas el perdón y lo niegas, ya no quieres a Dios.

Dijo uno:

Querer a Dios es vivir para Él lo primero, ayudar al que necesite la ayuda que tú puedas darle, pensando que Dios te está viendo y que Él se pone contento y le quitas sufrimientos que el que no Ama le manda.

No puedes querer y olvidar que todo el bien que hagas Dios te lo premiará.

¡La investigación para saber de esta Verdad es tan sencilla! Porque puedes ver la actuación del que Dios tiene para que cunda lo que Él le manda, pues con seguirlo una semana, pides Perdón por el mal trato que tu pensar estaba dando. Siempre lo oirás Suplicando, para que el mal lo desprecien. Siempre le verás buena cara, porque lo que quiere es que no enfades a Dios, y que no compares el porqué unos viven bien, teniendo de sobra, y otros mueren de hambre, y que no pienses el porqué a ti esto ha de pasarte.

Desperté, oí:

Si estudias las condiciones del que Dios Elige, verás que toda su lucha es por querer que a él lo copien, siguiendo sus pasos y acción en el rico y en el pobre.

En el rico, para que piense que Dios sabe lo que tiene.

Y en el pobre, para que piense que si está lleno de Dios, Él le Mandará para que le sobre.

Y que en los tropiezos de la vida nunca culpen a Dios.

Todo es Amor a Dios. Tanto, que Él ya no deja de darte Mando.

Cambia tu vida, pensando que el que siga estos Pasos, Dios también le dará Mando.

Pero piensa también, que el hombre pondrá cruces al Mando que Dios dé.


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viernes, 21 de mayo de 2010

El que cree que ofende más a Dios, es el que menos ofende - Libro 38 - Te Habla El Profeta - Tomo V - Pag. 45-46-47


En Sueño Profético decían:

Está llegando el momento de que Dios prohíba el dialogar con el que no cree que Esto, de Dios va. Si creyeran, adoraban, por ser Dios que actúa y habla.

Dijo uno:

El que habla es cristal transparente, que se ve lo que guarda. El cristal no hace nada, ni encierra ni saca. Pues igual es el que Dios manda con su Poder. Si tú crees esto, tienes que decir amén a lo que ves y a lo que no ves, pero un amén sin hipocresía y sin duda. Tener otra reacción es no creer que Esto es Palabra de Dios. Y si Dios actúa en este Lugar, este Lugar no puede hacer nada mal hecho. Aunque lo veas torcido, para Dios esta derecho. Si esto crees, el Amor o el temor a Dios te hace que reverencies, porque el trato es a Dios a quien lo haces.

Desperté, oí:

El que cree que ofende más a Dios, es el que menos ofende.

Esto es alhaja que robas y se la pones a otro, y lo amarras para que todos vean ladrón que publica el robo.

Que si lo piensas, pides a Dios por él y lo compadeces.

Esto, muy pocos no lo entienden y no dan la razón.

Decían en la Gloria, que el que estaba cerca del Elegido, no tenía que preguntar ciertas cosas.

Hablaban de los sufrimientos, del que los escondía y del que los sacaba sin tenerlos.

Luego está el que es “cogido” para hacer daño al Instrumento de Dios.

Este puede ser obligado por la fuerza del mal, hasta que Dios quite el Permitir y lo deje perdonado.

El día que esto llegue, ya todo será cambiado.

Y habrá quien quiera volver al Camino que hoy esta despreciando.

Cuando debieran de estar con las rodillas en el suelo, las manos cruzadas y los ojos, con Amor y arrepentimiento, mirando al Cielo, y diciendo estas cortas palabras:

“Señor, yo no merezco el estar cerca del que Tú llevas su espíritu a tu Reino aun estando con cuerpo”.

El pensar esto, da alegría y miedo.


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sábado, 6 de febrero de 2010

Alegría - Libro 38 - Te Habla El Profeta - Tomo V - Pag. 191-192


En Sueño Profético decían:

¡Alegría de Dios,
que el hombre la desconoce!

¡Alegría de Dios,
que Dios no le niegue al hombre!

Al hombre que sabe pedirla y buscarla.

Pedirla, haciendo lo que Dios manda.

Aquí ya está pidiendo alegría,
porque si Ama, en el Mando va alegría.

Dijo uno:

El que Dios manda, con este Mando va contagiando alegría y siempre te va cambiando el pensar que tú tenias de no ver lo que a Dios le pedías. Te pone ejemplos vividos en los que Dios le cambió el sufrir por alegrías.

Desperté, oí:

Hablaban de la alegría cuando Dios tu petición concedía.

Esta alegría tienes que ponerla haciendo el bien en lo que puedas.

Y ya espera alegría en todo lo que a Dios pidas.

El hombre desconoce esta alegría porque pide sin Amor, exigiendo y ofendiendo, poniendo con otros comparación.

El pedir y el hacer son los dos creer.

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