En Sueño Profético decían:
La Comunicación de Dios no falta entre el hombre. A esto el hombre le llama casualidad. La palabra “casualidad” para Dios no existe. Dios no es casualidad, Dios es actuación. Esta actuación, cara a cara tiene con el Profeta cuando le da el Mensaje. Este espíritu, en el Arrobo, siente y ve sin materia. Una vez que este espíritu vuelve a darle vida a la materia que abandonó, vuelve con empape Divino y Mando para hacer obedecer a esta materia. Por eso las Palabras no son de esta materia, y tienen que ser dichas sin tener fallo, sorprendiendo al que las oye y no queriendo aceptar como Profeta.
Desperte y oí:
Si estudias este Sueño, ¿quién crees que habla en el Profeta?
Esto, cada letra tiene un estudio, y cada estudio es una sentencia.
Las Palabras dictadas de Aquí, son distintas de las de ahí.
Éstas son rectas, fuertes. Rectas, con una rectitud balsámica, y con una fuerza arrolladora.
Este bálsamo te inquieta a buscar a Dios.
Y esta fuerza, te separa del pecado.
El que su espíritu no ha sido raptado, ¿cómo va a saber hablar de Aquí, y enseñar con perfección ahí?
AGUSTÍN DE MÓNICA
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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 30-31
Una de las cosas más impresionantes cuando íbamos a oír el Mensaje era la seguridad que tenía el Profeta de que éste Caso era único. Y retaba al mundo en prensa y en todos sitios: "Si alguien conoce un caso como éste, que lo presente y desmienta a éste"
ResponderEliminarBÁLSAMO QUE INQUIETA parece una contradicción pero no es así:los Mensajes son bálsamo que dan Paz pero,al comprometer,inquietan.
ResponderEliminarQue inmensa teología hay en este mensaje y a la vez que sencillez tan grande, como no ver Dios hablando en estos escritos si sólo Él puede hacer esta divina enseñanza.
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