En Sueño Profético decían:
Un día, dijo el Maestro, cuando estábamos todos sus Discípulos esperando su Enseñanza, estas Palabras:
–Notaréis el que más crea en Mí, por el comportamiento que tenga con otro.
–El que más os reverencie sabiendo sois mis Discípulos, más cree soy Dios del Cielo.
-El que no le importe, cuando llegue el fariseo, seguir hablando de mis Hechos.
–El que deje a la familia por Dios, mi Padre ya le da premio.
–Esta Enseñanza es la que vale para que la aprenda el hombre.
Y dirigiéndose a uno, dijo:
–No es buen padre el que negara a su hijo. Y no se puede llamar hijo bueno al que se avergonzara de su padre, cuando no viviera vida de pecado.
–Pues si esto es en el hombre, ¿cómo puede Dios Hijo pasar que el hombre se avergüence de Él, y siendo Yo, Dios Hijo, el que mando a mis Discípulos, no sean recibidos como el mismo Dios?
–Yo voy en el Nombre de mi Padre, y el que Me ofende, ya oye mi Padre.
–Vosotros vais en mi nombre, y las ofensas vienen a Mí, y ya respondo Yo en mi Padre.
Desperté, oí:
Si en este Arrobo Dios no manda su Poder y Sabiduría, no se podía comprender.
Es de tal Teología, que un libro se podría hacer.
Ya es tiempo que vea el hombre estos Dictados y Arrobos.
Ya es tiempo de que se publiquen como premio al que ama.
Este Mensaje te enseña a lo que Dios enseñaba.
A Lo que Dios enseñaba, enseña y enseñará.
Este Mensaje te hace que pienses, pero un pensar, de las veces que has querido sus Palabras ocultar.
***
Por cumplir con lo políticamnte correcto faltamos al Amor de Dios.
ResponderEliminarNo se puede decir que ama a Dios el que conozca al Elegido y no obedezca y de a Dios las gracias por darnos sus Palabras.
ResponderEliminar