En Sueño Profético decían:
Hay más que ofenden a Dios que sólo Dios Lo sabe, que lo ofendan y lo sepa el hombre.
El hombre ofende a Dios cuando al Prójimo ofende.
Dios sufre cuando el hombre le hace mal al hombre.
Dios sufre cuando ve que el hombre sufre por el que no ama.
Pecador es nombre del que a Dios no ama.
Hay quien es pecador y se tapa de pecar; se tapa de pecar por respeto al hombre, pero no por Amor a Dios.
Dijo uno:
Judas se tapó por el hombre.
Judas quería seguir engañando al hombre que amaba a Dios.
El hombre vería que Judas no lo amaba, cuando viera la venta del Maestro; que esto lo sabía el Maestro antes de ser pensado por Judas.
Los Discípulos, que vivían juntos, no sabían lo de Judas.
Desperté, oí:
Dios no castigó a Judas, pero no podía vivir la traición con la inocencia.
Esto no sabía el que conocía a Judas.
Judas traicionó porque no amó al Hijo del Hombre.
Y Dios lo dejó en su Mesa para que el hombre viera se cumplieran las palabras dichas por Dios Hijo.
Dios con su Amor quería que todos vieran la traición que Judas le hacía.
Traición que él mismo publicaría.
Dios Padre mandó al Hijo para amar y que lo amaran.
El hombre ni lo amó ni dejó que Dios amara.
Dios Padre manda su Espíritu, pero sin Carne. Este Espíritu ya va a un Lugar que habla Dios y no verán su Imagen.
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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 236-237
No podemos ocultar a Dios nuestro interior.Él conoce,sufre,permite,ama y espera el amor de cada uno de nosotros,porque nuestro destino es su Gloria.
ResponderEliminarLos pecados que se ocultan es porque ante la sociedad están mal vistos, y hay que mantener un status, este veneno oculto para el resto de los hombres, acaba matando al hombre e infectando a los que con él viven.
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