En Sueño Profético explicaban de la Sabiduría Divina y de la del hombre:
La Divina, se la conoce al que la tiene, por su sencillez. Éste quiere dársela a conocer a todo el intelectual, para que éste la divulgue, quedándole un agradecimiento profundo por haberle aceptado este Premio inagotable. Esta Sabiduría, que es con brote, y antes de que este brote se haga tronco, ya echa brote. Esto, el que lo oiga, con poco estudio, verá que no es del hombre. Esta resistencia en no querer ahí, tiene que ser en súplica, para el Perdón Aquí.
Desperté, oí:
La sabiduría del hombre es repetida, y al decir esta repetición, el hombre se pavonea.
El Instrumento que a Dios sirve, éste no puede tener pavoneo, y sí humildad.
Del profesor que enseñe esta Teología, el alumno, con facilidad aprenderá.
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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pág. 191
La humildad nos hace sabios y la Sabiduría nos hace humildes.Todo nos ha sido dado y todo volverá a su Dueño.
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